CAPITULO 13
-ry, ry, r –repitió una y otra vez la mujer, pero el simplemente no respondía
Ryan se encontraba tan inmerso en sus pensamientos que solo hasta que pudo sentir la respiración de aquella mujer golpeando en una de sus mejillas fue que volvió en si
-Daniel –farfullo, abriendo los ojos de par en par –¿Qué?, ¿Por qué? Tu...
-al fin –resopla, sin apartarse un solo centímetro de el –¿estás bien?, si te sientes mal podemos cancelar la reunión
-no, es.... –al ver que la mujer no se aparta, el decide hacerlo levantándose de la silla –estoy bien, es solo que me distraje un...
-eso es obvio –ríe –y por tu cara puedo darme cuenta que el motivo de tu distracción es tu familia, ¿verdad?
- ¿tan obvio soy? –inquiere parándose frente aquel gran ventanal
-demasiado diría yo –confirma, parándose a su lado –no has dejado de estar ausente cada vez que tenemos una pausa y ni hablar de la cara que tienes
- ¿mi cara? –toca su rostro y mira atentamente su reflejo en los vidrios del ventanal –¿y qué cara tengo según tú?
Bufa –cual más si no la de un hombre que quieres estar en cualquier lado menos aquí –antes de que Ryan puede objetar, la mujer le hace una señal con la mano para que la deje continua – entiendo que pasar tu fin de semana a miles de kilómetros en un casa conmigo y un anticuado pero diligente profesor para hablar de negocios no es la definición de interesante o divertido, pero que se le va hacer, negocios son negocios y por más que queramos apartarlos o dejarlos a un lado tu y yo somos una de esas personas a las cuales se les dificulta demasiado hacerlo
-antes tal vez –objeta –ahora se podría qué he cambiado, no tanto como quisiera, pero definitivamente si esto no fuera algo que requiere completamente de mi supervisión te aseguro que hubiera mandado a Mark o lo hubiera dejado para el lunes
-vaya, vaya –expresa sorprendida –veo que tener una esposa y un hijo pueden llegar a cambiar a las personas, ¿entonces si tuvieras que elegir entre tu familia y la compañía que tanto te costó construir, que elegirías?
- ¿de verdad necesitas que te dé una respuesta? –inquiere fijando la mirada en el rostro de la mujer
-ya veo –sonríe –no hay nada más aburrido que pasar tu fin de semana trabajando, más cuando tienes una familia, ¿si quieres podemos dejar esta reunión para el lunes...?
-eso sería genial –suelta una pequeña risita – pero tengo claro que el profesor es un hombre muy ocupado, así que lo mejor que puedo hacer es tratar de resolver esto en el menor tiempo posible para así poder pasar el mayor tiempo posible con mi familia
-¿si lo dices por el viaje que fracaso a la casa de la playa? Descuida, habrá otra oportunidad –menciona restándole importancia al asunto
-de eso puedes estar segura –confirma, mirando fijamente el paisaje –una vez este asunto concluya me dedicare completamente a mi hijo y esposa
-bueno, eso sí que será algo difícil ya que ella no te recuerda en absoluto, y al parecer las cosas entre ustedes están bastante tensa.... –deja de hablar en el instante que el rostro de Ryan se pone serio –lo siento, no era mi intensión ser tan directa
-en ser...
-toma el celular de Ryan que se encontraba sobre la mesa y se lo entrega –llámalos, no será igual que estar ahí con ellos, pero aun así podrás escucharlos y decirles lo mucho que los extrañas
-gracias –toma el celular y cuando intenta encenderlo el celular no responde –por favor –suspira
- ¿Qué pasa? –inquiere fijando la mirada en el celular
-está muerto –rápidamente su mirada pasa del celular a su amiga –Daniel, podrías prestarme.... –antes de que pueda terminar su oración la mujer le entrega su celular
-no tardes mucho –es lo único que dice antes de marcharse de la habitación
Una vez Daniel abandona la habitación, Ryan marca el número del celular de paula, luego de un par de tonos por fin contestan, Ryan se encontraba tan entusiasmado por poder escuchar la voz de paula que no podía evitar sonreír, pero aquella sonrisa se borró de golpe en el instante que una voz masculina respondió
-hola, hola...
Al escuchar aquella voz, un sudor frio recorrió por completo la columna vertebral de Ryan, sin contar con que tanto las venas de su cuello y manos comenzaron hacerse visibles. La persona al otro lado de la línea se quedó por unos segundos más esperando a que aquella persona que había llamado se dignara hablar, pero es nunca paso
- ¿Quién es? –inquirió una voz femenina bastante conocida para Ryan
-no lo sé, llevo casi un minuto diciendo hola, pero la persona simplemente no responde
-qué raro, hola, ¿aún está ahí?, hola, ¿a quién necesita?, hola, hola
-lo ves, no responde, ¿es raro? Cuelga
-hola, hola, hola...
-mejor cuelga, paula
-mami, vamos a esa tienda
- ¿te gusto el cupcake de chocolate, Alan?
-sí, estaba delicioso, ¿puedo comerme otro?
-de eso nada
-pero...
-que mamá tan cruel, no ves que tu querido hijo quiere disfrutar de lo bueno de la vida, porque negarle al pequeño prob...
-no lo alientes, Parker, lo siento, pero no logro escucharle, vuelva a llamar...
Es lo último que dice paula antes de colgar la llamada, para cuando la llamada se cuelga la rigidez y la cólera podían verse bien palpadas en el rostro de Ryan
-de nuevo, otra vez ese tipo –alega, estrujando el celular en su mano derecha –tal parece que no tiene más amigos con los cuales salir que ese tipo, en serio....
-ry, siento molestarte, pero el profesor quiere vernos –comenta entrando de golpe en la habitación
-bien –asiente –toma –le entrega el celular y sale rápidamente de la habitación con cara de pocos amigos
Luego de aquella llamada, Ryan se concentró en su reunión con Daniel y el profesor, dejando de lado cargar su celular o comunicarse con su familia. Aquella reunión llego a extenderse tanto que para cuando pudieron concluir el asunto el sol ya se había ocultado
-vaya que es tarde –menciona el hombre mayor mirando el reloj en la pared –¿si quieren pueden pasar la noche y mañana podrán irse?
-agradezco su hospitalidad, pero no puedo abusar, además debo hacer algunas llamadas y mandar algunos correos a...
-en términos sencillos, gracias, pero no profesor –comenta la mujer mientras recoge sus cosas
-pero no es problema, además de que ya son casi las diez, toma casi dos horas llegar a la ciudad y la verdad no me sentiría cómodo dejándolos manejar luego de todo el trabajo que tu...
-descuide profesor, soy alguien que puede resistir perfectamente el sueño –menciona orgullosa –así que descuide, llevare a ry sano y salvo a su casa y luego yo iré a la mía
- ¿están seguros de que...?
-tranquilo –coloca ambas manos sobre los hombros del hombre –nada malo nos pasara, así que no se preocupe y este atento para cuando lo llame para decirle que llegamos intactos
Al ver que no podía convencerlos para que se quedaran el hombre se dio por vencido y los dejo irse, una vez en la carretera, Daniel se limitó a manejar y Ryan a mirar fijamente el paisaje, luego de dos horas por fin llegaron a la casa de Ryan, este se despidió rápidamente de su amiga e ingreso al edificio. En el instante que Ryan estaba a punto de girar la perilla una voz femenina lo hacen detenerse
-vaya que tienes prisa –comenta agitada –no puedo creer que no te hayas detenido cuando... -incapaz de continuar se toma unos minutos para recuperar el aliento
Al ver lo agitada que se encontraba su amiga Ryan se acerca a ella –¿Qué pasa, Daniel?, ¿Por qué...? –es lo único que puede decir pues se queda de piedra cuando la mujer le planta un beso muy cerca de los labios –Daniel –balbucea con los ojos muy abiertos
-feliz cumpleaños, ry –menciona la mujer con una sonrisa de oreja a oreja
- ¿Qué? –entre cierra el ceño –¿cumpleaños? –sisea pasmado
-claro –la mujer saca su celular y le muestra la fecha –¿lo olvidaste?
-bueno, yo....
-no puedo creer que hayas olvidado tu cum.... –la mujer se detiene en el instante que ve una silueta femenina parada en el marco de la entrada –paula
Automáticamente Ryan se gira, y lo primero que ve es el rostro disgustado de su esposa
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