Extra 11
Estaba pensando en como seria si las parejas canonicas tuvieran hijos, en el caso hipotético de que Acuario y Leo puedan consevir :v espero y disfruten :B
Arac
13 años
Cabello rojo, ojos grises. Mirada suave y sonrisa honesta. Estatura promedio, piel pálida. Le cuesta mucho a la hora de despegarse de la cama, pero sorprendentemente es muy enérgico a la hora de hacer deportes. Su temperatura es media, soporta el calor y el frío pero prefiere el clima templado. Le cuesta algo expresarse de manera verbal, es más de acciones. Adora cuando su madre le cantaba cuando era más joven para poder dormir. Rebelde, romántico, honesto, busca pleitos, impredecible, voluble.
Madre: Ari... digo Cáncer :v
Padre: Aries.
Cáncer caminó a la habitación de su hijo. Arrastraba los pies por el suelo, una mano restregaba su rostro en un intento de despabilarse y el cabello lo tenia enmarañado, yendo en todas las direcciones posibles. Abrió la puerta y entró, se acercó a la cama en donde el chico aun dormía.
-Arac, levantate. Hora de ir a la escuela. -Le dijo, sacudiéndole lentamente, logrando que este despertara.
-No quiero ir, quiero dormir más.-Respondió abriendo los ojos por un segundo, viendo a la signo para volver a cerrarlos.-Tengo sueño.
-Te entiendo.
Sin más, la canceriana se acomodo en la cama junto al menor, cobijándose con las mantas y abrazándolo.
***
-¡Oigan!- Exclamó Aries, entrando abruptamente al cuarto. Se acerco y golpeo a ambos con una almohada.-¡Despierten!
-¡Mamá!- Chilló el menor abrazando con más fuerza a la chica.
-Sh... no le hagas caso al teñido de tu padre.
-¡Cáncer!
Suspiro y decidió hacer caso a la orden de su pareja. Se levanto del colchón y le dio un golpecito a Arac para que hiciera lo mismo. Primero se negó, pero al final no le quedo otra opción que hacer caso, más por el hecho de que no deseaba que Aries tomara medidas drástica, cómo la vez que coloco bajo la ducha, aun con ropa y abrió la llave de agua fría. Somnoliento camino por el lugar, salio y bajo a la cocina. Aries le miro hasta que le perdió de vista, luego, clavo su atención en Cáncer, quien, lucia igual de adormilada. Sonrió.
-Hijo tuyo tenia que ser.-Aclaró y la chica igualmente sonrió.
-¿Que hay de ti? ¿Crees que saco su cabello de tomate de mi?
-Nuestro cabello es genial.
-Sí, claro.-Se estiro y desordenó, aun más, su cabellera.-Iré a arreglarme.
-No te duermas.
***
Imaginando que terminen juntos :v
Viridi
13 años
Cabello verde, lacio y corto hasta la mandíbula. Ojos púrpura curiosos, labios finos, piel levemente morena, estatura alta y cuerpo esbelto. Fuerte, animada, unida con su familia, aventurera, paciente, honesta, directa. Le gusta leer, divertirse pero también le agradan los silencios serenos. Problemas para dormir, por ello le agrada descansar en el regazo de alguien que tenga su confianza. Se emociona con las aventuras acerca de otros países, que, escucha de su padre.
Madre: Virgo.
Padre: Sagitario.
—¿A donde creen que van?
Ambos se detuvieron frente a la puerta al escuchar a Virgo a sus espaldas. Intercambiaron una mirada, saben que han sido atrapados. Lentamente, giraron sobre sus talones para encarar a la signo tierra. Esta, tenía las manos en las caderas y una ceja enarcada, esperando una explicación.
—¿A la tienda?— Respondió inseguro Sagitario con una sonrisa incomoda.
—¿Sí? Entonces ¿por que llevan maletas?
—Pues tú sabes, para no cargar con bolsas plásticas.
—¿En serio, Sagitario?—Suspiró.— Cómo si no te conociera. No te vas a llevar a Viridi.
—¡Mamá!
—¡Virgo! Solo serán unos días, no le pasará nada, estará conmigo.
—Pero debe ir a la escuela.— Cruzó sus brazos y miro cómo ambos se acomodaban la mochila en los hombros.—¿Que hay de eso?
—Mamá, en todas las materias tengo excelentes calificaciones, incluso estoy exentada en algunas. Que falte unos días no afectará. Es lo único que te pido.—Suplicó la menor juntando sus manos y mirando con cara de ruego a la mayor, acompañada del signo fuego.—Por favor.
Miro a ambos consecutivamente. Sabiendo que no aceptarían un no por respuesta, dejo escapar un suspiro cansado, se pasó la mano por el cabello y asintió, dándoles permiso de viajar. Soltaron un chillido de alegría y saltaron animados.
—¿Tienen todo?— Cuestionó.
—Sí, sí. Vir preparó muy bien las mochilas y yo tengo los boletos.—Afirmó Sagitario con rapidez.—No te preocupes.
—Estabas muy confiado con que diría que sí.—Él sonrió. —¿A donde irán?
—¡Noruega!—Exclamaron ambos.
—Bien.—Miró a la menor.— Te encargo a tu padre.
—Lo dices como si no pudiera cuidarme solo.—Se quejó él mientras la hija de ambos rió. —Estaremos bien, volveremos el miércoles.
—Nos vemos hasta entonces.
—Gracias, mamá. Te quiero, nos vemos en unos días.— Dijo ella abrazando a la mayor quien torpemente respondió al gesto.
—Cuidense.
Se separaron, luego, Sagitario se le acerco y le deposito un rápido beso en los labios en un gesto de despedida, inmediatamente sonrió y salio corriendo por la puerta con la menor detrás suyo, dejando aturdida a la signo tierra.
***
Lance
16 años
Cabello corto y rizado de un tono plata. Ojos divertidos de color amarillo brillante, con piel de marfil suave, alto de complexión grande, sonrisa coqueta y actitud alocada. Puede ser bastante serio, pero en general es muy divertido. Un hermano mayor escandaloso. Es encantador sin quererlo. Le gusta diseñar ropa, por extraño que parezca. Odia el frío y ama el calor. El diva.
Ally
12 años
Cabello liso y largo de un anaranjado cálido. Ojos felinos y afilados de color turquesa, sonrisa divertida y piel bronceada. Poco conversadora, pero dramática, por tanto es mejor no hacerla enojar. Por lo general serena y elegante. Le gustan las estrellas y él misterio, le interesa la actuación. Es pequeña.
A ambos les gusta ver películas con su papi y que su papá les arregle.
Papá: Leo
Papi (por que no se me ocurrió cómo seria mejor la distinción): Acuario.
—Por el amor a Zeus ¡Leo y Ally, salgan ya!— Ordeno fastidiado el signo de aire ante la tardanza de ambos al arreglarse.— ¡Incluso Lance esta listo!
—Y luego yo soy la diva.— Rió el hijo mayor.
—Nadie es más diva que tu padre.
Ambos asintieron de acuerdo.
—Ally, juro que si no sales en este instante, te sacaré yo mismo, incluso si estás en ropa interior.
—Ya estoy lista.— Dijo la chica saliendo de su recámara con el uniforme puesto.— Solo tarde un rato.
—Una hora y media para ser exactos.— Aclaró el adolescente.— Falta papá.
—Pinche Leo.— Murmuró el signo de aire antes de entrar a la habitación donde el mencionado se encontraba.—¡Andale!
—Acuario, se que soy hermoso y eso, pero mi cabello es un tema delicado.
—Te lo arreglaran en el set.
Escucharon la discusión de ambos hombres en la habitación. Leo y Ally siempre demoran demasiado, incluido Lance, algo que logra alterar a Acuario. Para él se ven espléndidos tal y cómo están, no ve necesario exagerar la apariencia.
—No, a la mierda.— Negó Acuario regresando donde los menores. —Que los lleve su tío Capri, porque su padre sigue y se va a tardar.
—Yo le digo.—Afirmo el hijo mayor.
—Que buen hijo eres, Lance. — Lloriqueo Acuario colocando una mano en el hombro, mientras el chico sonrió arrogante.
—Lo se.
—Ah, claro y que a mi me coma un perro ¿no? No, sí, esta bien.— Se quejó la chica de manera melodramática.— Okey.
—Sabes que eres mi niñita, Ally.— Le revolvió el cabello.—Ya vayanse o llegaran tarde. Luego iré por ustedes.
—¡Adiós!—Se despidieron ambos.
Bajaron las escaleras para poder marcharse con ayuda de Capricornio. Acuario les miró, los brazos cruzados encima del pecho y suspiró con diversión.
—Pero que familia de divas.
***
Ciro.
6 años.
Cabello azul corto, ojos avellana, facciones suaves, exceptuando su mirada sería, estatura promedio aunque es más alto que su gemela. Delgado de piel morena. Realista pero sensible, para él es muy fácil expresarse, calmado, maduro, con cierto aire de responsable. Le gusta la ciencia y la calidez de su madre. Admira mucho a su padre. A pesar de su tono de voz tímido, es muy agradable y conversador, por lo menos en comparación con su hermana. Suele ser algo independiente, al menos lo intenta.
Carina.
6 años
Cabello largo y lacio de color castaño, ojos tranquilos de color aquamarina, facciones serias par una menor, piel pálida, estatura baja y complexión algo ancha, sin exagerar. Callada, tsundere, llora con facilidad, dependiente de su familia. Le gusta la naturaleza y la filosofía. Odia él romance pero le gustan las cosas lindas.
Madre: Piscis.
Padre: Capricornio.
Todo estaba sumido en la oscuridad nocturna. Piscis y Capricornio se encontraban durmiendo pacíficamente sobre el colchón. Aun era media noche. Los dos infantes se colaron en la habitación, se subieron en silencio a la cama y se acomodaron entre ambos signos. Ante el movimiento, Capricornio despertó muy a su pesar, sabiendo lo que sucedía.
—¿Pesadilla?— Cuestiono, cobijando a ambos y sintió cómo solo uno asentía.—¿No podías dormir, Ciro?
—No, lo siento.
—No hay problema.
Permanecieron en silencio un segundo eterno, hasta que el niño volvió a hablar, tratando de no despertar a su madre.
—¿Por que nos llamamos así?
—Oh... Bueno, su madre quería que se llamaran como algo brillante. Tu nombre significa sol y el de tu hermana hace referencia a un constelación.
—¿Por que?— Preguntó la chiquilla.
—Eso es por que quería denotar que son las estrellas que iluminan nuestras vidas.
Antes de que alguien más pronunciara algo. Piscis despertó y se percató que la cama se hundía más de lo normal, suponía que los niños estaban ahí, y escuchó las preguntas que le hicieron al castaño.
—Eso es mentira, Capri.— Respondió con voz queda y una sonrisa. —Tu fuiste quien propuso eso, no yo.
Podía imaginarse la cara sonrojada de él. Aclaro avergonzado su garganta e ignoró el comentario.
—Traten de dormir.— Dijo
Paso el brazo por debajo de la cabeza del menor, sirviéndole a este como almohada y comenzó a acariciar sus cabellos. Por otro lado, Piscis se abrazó a la gemela y la acurrucó, luego, comenzó a cantar la nana usual, ayudando a los infantes a descansar.
***
Gem
15 años.
Cabello hasta los hombros, rizado de color rubio tirando a blanco, ojos de un azul suave bastante elegantes. Facciones sumamente femeninas, baja y de complexión delgada. Le fascina hablar y tiene una voz melodiosa. Sabe tocar la viola. Se preocupa mucho por su hermana y hermano. Piel pálida. Es calmada a comparación con los otros dos, puede ser extremadamente sería. A diferencia de sus padres, no es asustadiza, gracias a Acuario quien le hizo ver películas de miedo desde pequeña, simplemente se acostumbró.
Lily
8 años.
Cabello largo, lacio de color dorado, rostro infantil y lleno de diversión, ojos azul eléctrico, piel blanca, bajita de cuerpo adecuado para su edad. Adora escribir, le encantan las historias fantásticas de su padre, le gusta que su madre le peine. Tiene mucha imaginación y se maravilla con las fotos que hace su madre.
Luke.
3 años.
Ojos grandes de azul eléctrico, cabello bastante corto de color rubio rizado, piel tersa como una muñeca de porcelana, sonrisa infantil. Se asombra con facilidad y es extremadamente travieso. Obviamente pequeño. No se puede quedar quieto. Le fascina pintar y lo hace cada segundo. Es miedoso y apegado a su padre.
Madre: Libra.
Padre: Géminis.
—Géminis ¿Que haces? —Cuestionó Libra.
Ante esto, el chico se golpeó contra la madera de la mesa, colocada l centro de la sala. Se sobo en el lugar y se puso en pie, mirando avergonzado a la chica.
—Perdiste a Luke ¿no es cierto?
—Uh... Sí... — Murmuró antes de reír nervioso a lo que ella negó divertida. — ¡Estaba aquí! Sabes lo inquieto que es.
—Sí, como tu.—Suspiró. —¡Gema!
Segundos después, la hija mayor bajo las escaleras para encontrarse con ambos.
—¿Sí?— Preguntó, viendo lo apenado que estaba el chico de aire.—¿que hiciste, papá?
—¡Nada! Esta vez. ¿Sabes donde está tu hermano?
—Creo que Lily se lo llevo al patio trasero ¿Lo perdiste de nuevo?
—No... bueno, sí ¡oh! Gema, eres tan idéntica a tu madre — Le abrazó con melodrama sacándole una risa.—Vamos con tus hermanos.
Le indico que subiera sus pies a los suyos, con ella sujeta de los brazos, caminó hasta el jardín, seguidos de Libra. Suerte para él que su hija es ligera. Se reúnen con los menores, los cuales miraban el cielo. La mayor bajo de sus padre y se sentó junto a su hermana. Géminis tomó al menor y lo alzo en brazos al aire con alivio.
—Aquí estas.
—¿Acaso es el rey león?—Bromeo Libra uniéndose a la chicas.
—Sip, el pequeño rey león.
El pequeño río y Géminis le siguió. Mientras jugueteaba con él, Libra se dedicaba a trenzar el cabello de Lily, acompañada de la mayor. Después, se dispusieron a divertirse todos juntos con juegos clásicos, como las escondidas.
—Lamento siempre perderlo. —Se disculpo él mirando a Libra junto suyo en la casa del árbol.
—Esta bien, Géminis. De tal palo, tal astilla.
Sonrieron entre sí, esperando a ser encontrados
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