Si los chicos fuesen estudiantes de preparatoria y tuviesen que preocuparse por estudiar para las pruebas.

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Aries hacia malabares; en sus piernas yacía su libreta de Historia abierta en la lección que estaba estudiando mientras que en sus manos se hallaba el control de la PlayStation 2. Sus ojos oscuros se intercalaban de la pantalla a las hojas del cuaderno, viendo sus garabatos que hacía velozmente para formar sus apuntes.

Ni ella tuvo idea de cómo le fue posible el abarcar todos los temas y, al mismo tiempo, completar el nivel de su videojuego. Por ello, Aries se durmió confiada en sus habilidades y al día siguiente, en el examen, contestó todo con velocidad, segura de que ni una pregunta tendría mal, pero no fue así pues después, cuando se le fue entregada su calificación, vio que había reprobado.

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Tauro había estudiado con su hermano, Virgo, así que, cuando fue momento de contestar el examen, supo la mayoría de las respuestas y estaba al menos seguro de que aprobaría con un seis; así fue ya que no era muy bueno recordando fechas.

Por otro lado, Virgo era de los estudiantes que comprendía los temas que estudiaba y que relacionaba los nombres y demás con cosas que fueran de uso cotidiano en su vida diaria. Porque machetear(memorizar al pie de la letra) era algo que ni de broma podía hacer. Ni una sola palabra se quedaba grabada en su cabeza si lo intentaba. Pero siempre le iba bien en los exámenes y sus calificaciones finales eran buenas porque sus trabajos eran perfectos y ni una baja nota tenía en su archivo.

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Capricornio había obligado a su mejor amiga a estudiar con ella, porque sabía que si no estaba ahí la mayor se entretendrá con sus instrumentos musicales; a Escorpio no le importaba en lo más mínimo pasar la estúpida Historia Universal, aunque el tema de las Guerras Mundiales realmente le parecía interesante. ¡Ella quería ser canta autora! No necesitaba esas cosas.

Pero estudiaron, toda la tarde y parte de la noche. Y el profesor ya ni siquiera se sorprendía de que las dos jóvenes tuviesen las mismas calificaciones al entender que la castaña ayudaba a la otra a estudiar.

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Cáncer veía como su hermano menor se preocupaba por estudiar todos los temas de último minuto, con sus apuntes bien ordenados, con colores y letra redondita y pulcra. Mientras, él se dedicaba a corregirlo en el momento que éste se equivocaba con alguna respuesta, sin siquiera mirar su libreta. Todos envidiaban al de ojos grises, porque tenía la mejor estúpida memoria que alguien hubiese visto.

Cáncer no estudiaba, sin embargo, le iba bien en las pruebas puesto que recordaba cada palabra dicha durante las clases y cada uno de sus apuntes en un detalle supernatural.

Por otro lado, Piscis era cuidadoso con sus apuntes y así se le hacía fácil el estudiar y tener un ocho en sus pruebas. Además que de vez en cuando se quedaba a asesorias con chicos de cursos mayores para asegurarse de que todo había quedado claro en su cabecita.

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Sagitario nunca, ¡nunca!, estudiaba, pero tampoco reprobaba. Y eso era gracias a que siempre se sentaba junto a Acuario y, sin que ésta se diese cuenta, copiaba una que otra respuesta y apenas si aprobaba. Porque aunque no lo parezca, Acuario era una buena estudiante e incluso estaba en el cuadro de honor porque no podía evitar querer aprender absolutamente todo sobre cualquier tema. Sagitario también era curiosa, pero jamás se preocupó lo suficiente por sus calificaciones porque creía que simplemente era estúpido el querer alcanzar un estándar de la secretaria de educación. No es que fuese estúpida, sino que era perezosa.

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Géminis, Libra y Leo iban personalmente con el profesor de la materia para que les diera clases especiales puesto que les costaba mucho el comprender la materia.

Durante en el examen se sentían un poco perdidos y creían que les iría mal, pero se aliviaban al ver que su maestro tenía piedad con ellos y les dejaba ensayos o proyectos sobre temas vistos en clases para subir un punto o algunas décimas y así aprobar.