° Jordan °

Me removí sobre la cama frunciendo mi ceño aun con el sueño presente, ignorando el ruido extraño y aferrando con más fuerza el cuerpo de Jeen al mio.

Sentí que pasaron unos minutos antes de volver a oír ese ruido logrando que entreabriera mis ojos al reconocer el llanto de mi hijo resonando en la habitación de al lado.

-Jordan el... - interrumpí a Jeen dejando un beso en su mejilla y sosteniendo su brazo para evitar que se incorporara.

-Yo iré.- Murmuré en su oído antes de levantarme de mi cómoda cama e iniciar a caminar en dirección a la salida.

-¡Maldición!- gruñí abriendo los ojos de golpe y llevando las manos a mi rostro.

-Olvidaste abrir los ojos de nuevo idiota.- entre cerré los ojos enfocando la puerta cerrada frente a mi.

-Cállate Adams.- abrí la puerta escuchando la pequeña risa de Jeen tras de mi.

Camine por el pasillo escuchando así con mas claridad el llanto de mi cachorro, abrí la puerta dirigiéndome a la gran cuna en medio de la habitación de un suave color celeste. Pase una mano por mi rostro retirando los efectos del sueño en mi.

-Hola otra vez .- Sonreí en el momento en que su mirada llena de lágrimas se poso en mi logrando que se tranquilizara solo un poco. Lo levante en brazos acercándolo a mi hombro y así acariciar su cabecita tratando de calmarlo.- ¿Que ocurre pequeño Kyle?

Aun no comprendo del todo como es posible que pudiera establecer una especie de conexión con mi hijo. El doctor dijo que cabe la teoría de que en el momento en que regrese de la muerte, mi alma aun no se encontraba en su completa totalidad aferrada en mi cuerpo, así que al tocar el vientre de Jeen ese día un pequeño hilo de mi alma se aferro al de Kyle.

Se creo un vinculo entre padre e hijo. Literalmente.

Siete meses junto a mi cachorro desde que llego a nuestras vidas.

Sollozo por lo bajo mientras su manita se aferraba al cuello de mi camiseta, y justo en ese instante logre sentir su problema.

"Soledad"

-Esta bien. -susurré en su oído, caminando en dirección a la habitación principal. Vi como Jeen se removió abriendo sus ojos en cuanto ingrese al lugar cerrando la puerta tras de mi, se incorporó recargando su espalda en la cabecera de la cama.

-¿Que a ocurrido?- murmuró con una pequeña sonrisa.

-Al parecer a Kyle no le agrado la idea de dormir en su propia habitación.- recosté mi cuerpo junto al de ella, viendo como el bebe se iba durmiendo en el momento en que sintió la presencia de los dos.

-Tarde tres días en decorar su habitación.- hablo logrando que riera por lo bajo mientras recargaba su cabeza sobre mi hombro.- Supongo que la aceptara más adelante.

-Detesta sentirse solo.- dejé que aferrara mi dedo índice con su diminuta mano. - Es igual que yo, no soporta estar lejos de ti.

Fijo su mirada en mi al igual que yo en la de ella, para después sentir como dejaba un dulce y delicado beso en mis labios. Solté un pequeño gemido al sentir su lengua mientras el beso se iba haciendo mas profundo e intenso.

Me removí para posicionarme sobre ella.

-Jordan..- murmuró separándose solo unos centímetros, su respiración era agitada por la falta de aire.

-¿Que ocurre?- trague saliva fuerte aspirando su exquisita fragancia.

-Si sigues en ese camino aplastaras a Kyle.- sonrió reprimiendo una risa.

Baje la mirada de golpe así encontrando al bebe ya siendo un poco aplastado por mi cuerpo. Me aparte enseguida suspirando de alivio al ver que aun dormía profundamente, mire a Jeen con un poco de pánico al saber lo que pudo pasar. Los dos estallamos en risas sin poder evitarlo. Por poco mi cachorro termina siendo una masa aplastada.

Creo que soy el peor padre del mundo.

-Al parecer me deje llevar un poco.- hable en un suspiro en cuanto Jeen retiro a Kyle de mis brazos, no sin antes yo dejar un beso en su pequeña cabeza, para dejarlo en su cuna extra a un lado de nuestra cama.

-Ya se durmió.- Jeen giro en mi dirección, cruzándose de brazos mientras sonreía divertida.

Fije mi vista en ella recorriendo su figura por un instante: Se veía igual de preciosa como siempre, su cabello un poco alborotado junto a unas pequeñas ojeras bajo sus ojos por la falta de sueño en estos días. Aunque sus relucientes ojos azules permanecían, al igual que sus finos labios.

Igual de hermosa, no me importa su aspecto de chica zombie.

"Incluso cuando yo llego a parecer un zombie, ella me hace sentir el lobo mas sexy del planeta".

-Necesito besarte.- Murmuré sin consentimiento mientras volvía a recostarme por completo cerrando mis ojos.- Pero necesitas dormir... Son mas de las cuatro de la..

Abrí mis ojos sobresaltado en el instante que sentí un cuerpo posicionarse rápidamente sobre mi cadera, mientras sus exquisitos labios atacaron mi boca en un beso desesperado.

Instintivamente aferre su cintura entre mis manos, correspondiéndole en beso con la misma intensidad, un leve gruñido broto de mi garganta en el momento en que nuestras lenguas se encontraron, creando una guerra de pasión entre ellas.

Maldición. Era un beso que no experimentaba desde hace tiempo, la sensación de como la otra persona te besa como si quisiera extraer tu alma.

Diosa. Que increíble.

Finalmente el beso se rompió cuando el oxigeno ya era necesario en nosotros, sentía mi corazón latir con prisa ante la reacción algo extrema de Jeen mientras seguía sobre mi. Es como si su lado posesivo y desesperado por mi toque hubiera salido de ella.

Y eso me encanta.

-¿Que has..?- mi voz fue interrumpida por un casto beso.

-Lo que menos necesito ahora es dormir.- sonrió bajando por un instante la mirada. Mordió su labio.- Pero... no quiero decirlo con ese propósito, a-aunque tampoco estoy diciendo que no quisiera hacerlo justo ahora y aun mas cuando tu... Pero eso seria un pequeño problema... ya que el bebe esta..

Fruncí mi ceño divertido y confuso al ver como tropezaba con las palabras.

-Jeen.- pose mi mano en su mejilla, incitándola a mirarme.

-También necesito besarte.- acerco su rostro al mío.

Después solo sentí el suave tacto de sus labios fundirse con los mios fuertemente mientras nos acariciabamos de una manera desenfrenada. Repasaba su espalda con mis fuertes manos, logrando persivir todas las reacciones que causaba en ella. Giramos sobre nosotros cada vez devorando mas nuestras bocas hasta un punto en donde creí que extraería todo su aliento. Dábamos vueltas continuamente revolviendo las sabanas y procurando no caernos de la cama con un giro, Sujetándonos fuertemente y con fiereza perdiendo la cordura poco a poco, pude incluso sentir ciertos arañazos en mi espalda al igual que yo iba sintiendo los labios de Jeen hincharse por el beso.

Maldición,
nos estábamos comportando como unos locos desesperados.

No se cuanto tiempo transcurrió hasta que los pequeños ruidos de Kyle nos hicieron separarnos de nuestra locura, escuchando nuestras respiraciones sumamente agitadas.

-¿Q-que... fue eso?- trague saliva fuertemente ante la pregunta dificultada de Jeen tratando de llevar aire a sus pulmones.

Nuestras miradas aun salvajes chocaron, quedando aturdidos por solo unos segundos.

-No t-tengo idea.- respondí sintiéndome fascinado ante tal sensación anterior.- Pero quiero más.

Fue la ultima señal antes de fundirnos nuevamente a la nube de locura y pasión de nuestras bocas.

Espero que mi cachorro tenga el sueño profundo esta noche.

Días después..

-Kyle, venga. Solo una cucharadita más.- Sonreí terminando de organizar los últimos platos en el estante de la cocina mientras escuchaba como Jeen suspiraba divertida al ver como Kyle cubría su boca negando con la cabeza.

Para ser un bebe, si que ya era todo un rebelde cuando se lo proponia.

Me acerque a ellos posandome tras de Jeen y agachando un poco mi cuerpo mientras sujetaba con cariño su hombro para así quedar a la altura de la silla de bebes.

-Kyle, recuerda. Si no comes toda tu papilla, - hablaba lento, tratando de instalar la pequeña conexión con él así viendo directamente sus ojitos celeste.- No tendras suficiente fuerza para proteger a tu madre.

Kyle llevo su mirada inocente enseguida a Jeen y después empezó a estirar su pequeño brazo, tratando de alcanzar la cuchara con papilla.

Reímos los dos abiertamente al ver ese acto tan tierno. Cuando probo su ultima cucharadita, salimos de la cocina con Kyle en sus brazos.

-No es justo. Solo se comporta de esa manera cuando tu estableces ese vinculo extraño con él.- Sonreí regresando vi vista a ella.

-No es mi culpa. Además no hay preferidos para Kyle.- deje un beso en la cabeza de cada uno.

-Si claro, apuesto a que su primera palabra sera "papa"- Sonrió rodando los ojos tomando camino hacia la sala conmigo pisándole los talones.

-¿Eso que huelo son celos paternales?- levante una ceja divertido mientras Jeen dejaba a Kyle en su pequeña área de juegos para bebés en la alfombra.

-¿Lo dices enserio? Por favor.- rodó los ojos organizando ciertos juguetes esparcidos por casi todo el suelo.- A comparación de usted "Señor lobo con tremendos problemas de celos" Yo no soy una salvaje que gruñe y se enoja por cualquier acto de posesión.

Oh, no. No ha dicho eso.

-¿Que... fue lo que dijiste?- fui avanzando lentamente con una sonrisa maliciosa creciendo en mi rostro, sin llamar por completo su atención.

-Lo que escuchaste, tu..

Su voz se apago de golpe dando un pequeño sobresalto en cuanto mi mano se estrello fuertemente en su trasero, ahogó un grito girando inmediatamente en mi dirección.

Tuve que morder el interior de mi mejilla para no soltar una risotada en cuanto vi su boca abierta hasta mas no poder, mientras posaba una mano en su trasero.

Adams solo podía reír exigiendo que nos divirtieramos un rato.

La idea era demasiado tentadora.

-¿Acaso debo recordarte que no debes burlarte de tu dueño?- Sonreí perversamente a lo que Jeen retrocedía cambiando su expresión.

-¿Tu mi dueño?- rió negando con la cabeza.- ¿Qué es lo que te ocurre? ¿Acaso el Jordan con problemas de posesividad regreso?

Me acerque en un movimiento rápido, sorprendiéndola con otra fuerte nalgada.

-¡Oye! ¡Esa fue mas fuerte!- se posicionó detrás del sofá mientras yo la acechaba divertido por la situación.

-Mmm... Como extrañaba ese sonido. Es provocador ¿No lo crees?- deje salir un gruñido por instinto.

-¿Y ahora que demonios es esto? ¿50 Sombras de Jordan?- mi sonrisa cayo al instante escuche eso.

-Por favor dime que no leíste el libro.- Me niego en pensar en que Jeen imagine a otro hombre desnudo que no sea yo.

Por favor, di que no. Por favor, di que no. Por favor, di que no.

-¡Por supuesto que no!- suspire aliviado bajando la cabeza tranquilizandome.- Aunque la película estuvo bastante interesante.

Abrí mis ojos como platos.

¿¡Que ella que?!

-¡Espera Jordan. No!- solo sus risas podían retumbar por toda la casa mientras corría conmigo pisándole los talones.

-¡Por Dios, madura!- salio a la piscina girando alrededor de toda esta.

-¡Tu solo tienes ojos para mi cuerpo! ¡Y aun mas cuando se encuentra desnudo!

Acelere el paso atrapándola por detrás y levantándola en el aire dando muchas vueltas hasta que quedara mareada. Pare finalmente regresando su cuerpo al suelo, solo con la pequeña diferencia de dejar la punta de sus pies a la orilla de la piscina conmigo sosteniendo sus brazos así siendo lo único que no lograba que cayera al agua.

No puedo creerlo. ¿En que momento me descuide tanto para que ella viera eso?

-Espera... Jordan no, no lo hagas. - abrió los ojos asustada pero sin retirar su sonrisa.

-¿Qué no haga qué, preciosa?- la sacudí fingiendo que la dejaba caer, y soltó un pequeño grito.- Oh. ¿Te refieres a eso?

-¡SI! ¡No! ¡Espera!- la sacudí una vez más sintiendo como sus uñas se clavaron un poco en mis brazos.

-Di que lo sientes.- ladeé mi cabeza en un gesto tierno.

Ella rió por lo bajo.

-No he hecho nada malo, tu iniciaste con tu comportamiento infantil.- la estabilice finalmente aferrandola en mis brazos y uniendo su pecho con el mío.

-Preciosa, he tenido esta misma actitud por mas de cien años. La madurez aún se encuentra bastante lejos para un ser inmortal como yo.

-Oh, ¿Enserio?- se apartó solo unos centímetros para deslizar sus dedos por el borde del cuello de mi camisa.- Bueno, quisiera recordarle Señor Smith, que nuestro hijo esta esperando a su padre allí adentro.

Ajusto con firmeza el cuello de mi camisa, dándome una mirada seria, para después arrastrarme con ella en dirección a la entrada de la casa.

<<Y un padre debe de ser responsable.

Ingresamos a la sala ya con mi camisa libre, mientras caminaba tras de ella hacia la sala donde debía estar nuestro cachorro.

Los dos nos detuvimos de golpe chocando mi pecho con su espalda, al no ver a ningún bebe inocente en algún lugar.

-¿Donde está Kyle?- la voz de Jeen se escucho nerviosa.

-¿Y yo soy el padre irresponsable?- giró su cabeza fulminandome con la mirada antes de iniciar a buscar por toda la sala.

Me acerque junto a ella, buscando tras los sofás y los estantes. Jeen revisaba bajo el escritorio y entre sus juguetes.

-No lo encuentro.- Murmuré conectando miradas con ella, mientras escuchaba como su corazón se aceleraba.

-¿A donde demonios fue?- rasco su cabeza alterada.- Busca en tu despacho, yo iré al pasillo y revisaré en el armario.

Asentí saltando sobre el sofá, tomando caminos opuestos.
Inhale profundo tratando de persivir el aroma de mi cachorro, pero no logre identificar nada. Su olor no estaba.

-Mierda.- ahora si, los nervios comenzaron a invadirme.

-Oh Jordan, eres en definitiva el peor padre del mundo.- rodé los ojos al escucharlo gruñir, tenia que aparecer Mr. Lobo. - ¡Mas te vale que a mi cachorro este con cada diminuto cabello en orden, o si no te juro que..!

La conexión fue cortada de golpe por mi, ignore las palabras de Adams y continúe buscando.

-¡Kyle!- me heche al suelo registrando bajo de mi escritorio. Solté un gruñido al no encontrar nada.- Cachorro más te vale aparecer, si no quieres que tu madre haga alterar a toda la manada con sus gritos.

Nada.

Mierda.

Me incorporé tomando trote a la salida del despacho para encontrarme con una alterada Jeen saliendo por entre un pasillo a mi izquierda.
Me miró de reojo, para después continuar su caminata rápida por otro pasillo en dirección a la sala que se encontraba junto a la cocina. Le seguí el paso sin rechistar mientras trataba de persivir un solo roce de su olor.

-T-tiene que estar por un lado, no pudo desaparecer simplemente de la.. - su voz callo bruscamente, al igual que freno en seco su caminar, así logrando que saliese de mi concentración chocando torpe contra su espalda.

Estaba por reclamar su inoportuno movimiento, pero al levantar la mirada en la dirección en que ella igual veía, quedé por igual boquiabierto junto a la confusión invadiendo mi expresión.

-¿¡Kyle!? - nuestra voz salió en mismo tono en cuanto salimos del impacto por la escena frente a nosotros.

Mi cachorro en medio de la cocina, cubierto por completo de rostro a pies de papilla, junto a la mayoría del suelo y los estantes llenos por igual de su comida y otras especias más.

Levantó su redondo y tierno rostro en nuestra dirección, sus inocentes ojos celeste chocaron con los míos, y simplemente no pude resistir sonreír ante tal reacción extremadamente graciosa y tierna.

Pero Jeen era una situación completamente diferente.

-¡Kyle, por todos los dioses!- Avanzo de inmediato a donde estaba él, agachando su cuerpo hasta quedar frente a frente con mi cachorro. -¿Por qué demonios lo has hecho?

El único e inocente acto que logró demostrar Kyle fue en dejar un suave y protector beso en la frente de su madre, para después seguir comiendo papilla de un plato tirado junto a él.

"Fortaleza.--Protección."

No puedo creerlo. Reí con tan solo comprender sus escasos e inocentes instintos.

Me acerque a ellos por igual, tomando asiento en el suelo y admirando el brutal desastre en resultado a su búsqueda de alimento.

-Al parecer Kyle comprendió muy bien el hecho de alimentarse para protegerte.- Jeen fijo su mirada celeste en mi dirección, un poco de confusión abarcaba sus ojos.- Solo quiere ser fuerte.. Proteger a su familia.

Acaricié su cabeza sin poder aún retirar mi sonrisa ante el instinto puro de mi hijo.

-Tu hijo si que es único. - exclamó mi mate riendo por igual, suspiro rendida abrazando a Kyle.

Me acerque aún más a ellos rodeandolos por completo con mis brazos, forjando así un abrazo familiar.. Mi familia.

-Nuestro cachorro.- Susurre siendo más feliz que nunca.