Intocable

° Isaura °

La odio.

Otra vez traté de concentrar la energía en las palmas de mis manos, fruncí mis labios tensando aún más la vista fija en aquel punto, solo tratar de conseguir algún resultado.

-Venga, por favor.- un tenue brillo comenzó a titilar débilmente, sonreí abiertamente tratando de reprimir un salto de alegría.- ¡Si!

La energía salió disparada de golpe chocando contra una maceta, logrando que los trozos volarán por toda la terraza. Respiraba un tanto agitada por el desastre que hice en menos de cinco minutos.
Mis manos cerraron con fuerza y de mi boca salió un gruñido frustrado.

Odio esto. La odio, odio a mi hermana.

Desde aquel día donde Irina me atacó con su hechizo en los aposentos subterráneos de los rogues- cuando estábamos en media batalla donde fui técnicamente rescatada.- Mis habilidades en los hechizos tanto igual con mis poderes han estado fallando, no puedo lograr controlar mi flujo de energía mágica y tampoco consigo manejar bien los hechizos que ya he aprendido.

Por ejemplo; la última vez que trate de purificar un arroyo, en lugar de eso hice que el lago adquiriera esencia de sangre fresca.
No se imaginan como el hermano de Jeen enloqueció ese día, literalmente se lanzó sobre el agua tomando grandes cantidades casi hasta parecer que iba a ahogarse.

Fue un largo y muy extraño día aquella vez.

Es muy frustrante. Me siento como una bomba que podría explotar en cualquier momento con algún conjuro o hechizo. Estoy tan malditamente enojada, que podría incluso ir directo al hoyo donde se encuentre el cuerpo de mi hermana pudriéndose, para revivirla y así  matarla nuevamente yo misma.

Tantos años de esfuerzo, gritos, dolor y entrenamiento ¡Para simplemente regresar a ser una.. No, ni siquiera una miserable novata!

-Odio esto.- exprese finalmente para dejarme caer en el suelo derrotada, junte mis piernas con mi pecho rodeándolas con los brazos.
No se por cuanto tiempo pude estar en esta posición reprochando por lo bajo, mi ceño debe estar fruncido hasta más no poder.

Ahora soy una inútil.

Un aliento cálido fue sentido en mi nuca, levante mi cabeza algo asustada hasta que percibí el suave tacto de unas manos sujetar mis brazos con ternura, unos delicados labios fueron posados en mi mejilla logrando que soltara un suspiro y mi escasa sonrisa apareciera.

-No me agrada escuchar esos pensamientos, Isaura.- sus manos se deslizaron por medio de mis brazos hasta entrelazar nuestros dedos.- Vas en gran avance, amor. Estoy seguro que lo conseguirás.

Suspiré recargando mi espalda en su pecho. Me tranquilice finalmente al sentirlo cerca.

-¿Pero hasta cuando? Acabas de ver el desastre que he hecho. A este paso algún día quien sabe que pueda no controlar. Podría hacer que todas las casas de la manada leviten, que los árboles se vuelvan diminutos, ¡Incluso llegar a convocar una criatura que destruya todo!

Su melodiosa risa se escuchó tras de mi, mientras yo ya tenía los nervios a flor de piel.
Giré mi cabeza sobre mi hombro fulminandole con la mirada directo a sus ojos celestes.

¿En serio está tomando este asunto como algo gracioso? Oh, por merlín. No tiene idea de que es capaz un hechicero sin saber manejar su poder.

Arrugue molesta la nariz cuando presionó con fuerza sus labios contra mí mejilla.

-No pongas esa cara de enojo conmigo. Sabes perfectamente que no te funciona, eres demasiado adorable mi peliblanca.- rode los ojos divertida sabiendo que tiene por completo la razón.

Ethan es un lobo completamente único, que al final logró conquistar mi corazón. Después de varios intentos logré ver quien era en verdad. Solo puedo decir algo de él; es una completa ternura fusionada con instintos posesivos, lo cual le hace ver el doble de adorable. Muchos preferirán a los chicos rudos y con expresiones fijas y fuertes.
Pero yo completamente no he podido evitar caer en la trampa de sus encantos. Es tan educado y paciente, siempre me sorprende con las ocurrencias y actitudes que llegan a sorprender.

Los nervios en él son algo que lo destacan graciosamente, en cuanto trata de hacerme un presente o algún alago. Siempre los sonrojos logran abarcar su rostro cuando sus pensamientos lo traicionan de una manera más íntima con mi imagen, y nunca le he visto tener una mayor sonrisa  cuando está con sus seres queridos a su alrededor.
En definitiva logra sorprenderme, tiene un aura tan feliz y serena aun así después de todo lo que ha tenido que afrontar.

Me hace sentir orgullosa de tenerlo a mi lado.
Y si, apartense todas. Soy yo la afortunada de haber terminado con esta belleza de chico.
Ahora se podría decir que Ethan es mío.

Joder, ¿Isaura, desde cuando eres una persona posesiva?

-Es más probable que un troll aparezca a que logre enojarme contigo.- reí por lo bajo ante mi referencia.

-Créeme, prefiero el troll mil veces.- me aferró con más fuerza a su cuerpo.- Oye, trata de nuevo hacer ese hechizo, te ayudaré.

Me ayudo a incorporarme mientras yo negaba frenéticamente con la cabeza.
Fue apartando los fragmentos de la maceta para tener mejor espacio, después se posicionó frente a mi.

-¿Estas loco?

-Por ti. De remate.- golpee con mi mi mano su pecho haciendo que riera.

-Hablo en serio Ethan. ¡Mira lo que hice! No quiero lastimarte o lanzarte a quien sabe cuantos metros de distancia.

-Venga, estas exagerando.- levante ambas cejas demostrando lo contrario- Esta bien, aun así no sería la primera vez que alguien me ataca y salgo disparado contra algo.

-Estoy hablando en serio.

-Y yo igual.- dio un paso al frente dejando un escaso beso en mis labios.- No me agrada verte en ese estado frustrado. Quiero ayudarte a conseguirlo si eso da en resultado una linda sonrisa en tu rostro.

Es imposible negarse ante esos ojos esperanzados.

-Vale, me has convencido.- sonrió dejando otro beso antes de separarse. ¡Dios! Como no derretirse con eso.

-Muy bien. ¿Qué es lo que estabas tratando de conseguir?- dejé salir un suspiro.

-Trataba de materializar en mis manos algún sentimiento.- sus ojos se abrieron sorprendidos.

-¿Te refieres a... Alegría, tristeza, enojo?

-Exacto. Así es como los hechiceros crean las famosas pócimas de amor u otras cosas por el estilo.- fije mi vista nuevamente en las palmas de mis manos.- Es una esfera de energía que debe aparecer en tus manos, el color refleja el sentimiento que tengas en control.
Es un conjuro bastante básico, pero ni siquiera eso puedo conseguir ahora.

-Tranquila, no te decepciones ahora.- subí la mirada por un instante.- Solo respira y busca el sentimiento interior que más percibas ahora en tu cuerpo. Es parecido a cuando yo puedo sentir alguna emoción en Darriel, y aún así logro controlarla en mi mente para que esta no me afecte o domine.

-Eso es lo complicado. No puedes tener conexión tus sentimientos o algo familiar con el que vayas a convocar. Podrían fusionarse y dar una emoción completamente diferente.

Lo vi asentir pensativo.

-Entonces piensa en uno de los sentimientos más sencillos de materializar. La emoción que más clara tengas clara y sensata de cómo es.

Por un momento pensé en el sentimiento de la felicidad o el amor. Pero al momento descarte esa idea, esas son sensaciones que hace poco he logrado comprender y aceptar. Tal vez debería intentar con la tristeza, es lo único que se que sentí en la gran mayoría de mi infancia y vida.

Y créanme, solo necesito un recuerdo y ya logró persivir el dolor aproximándose en mi pecho.

-¿No te molestaría que ensaye la emoción de tristeza contigo, verdad?- sonreí tímida esperando a su reacción. Bajo un poco la mirada para solo sacudir su cabeza levemente, como si tratara de apartar algún pensamiento, y después sonreír.

-Está bien.- remangó las mangas de su camisa hasta sus codos dando leves saltitos sobre si mismo.- Hey, pero tendrás que consolarme y darme muchos cariños para quitarme la tristeza ¿vale?

Reí sin poder evitarlo. Es sumamente un encanto.

-No te preocupes, Ethan. Te daré más que cariños si es lo que necesitas para volver a sonreír.- guiñe un ojo en su dirección, así viendo como una sonrisa cómplice también crecía en sus labios.

-Y yo soy el pervertido aquí, amorcito.- volví a reír ya dejando ir el tema para tratar de concentrarme.

Lo más irónico es que ni siquiera hemos sido capaz de dar ese paso entre nosotros.
Definitivamente entre, Jordan, Drake y Alex están afectando un poco mi cabeza. ¡Oh! Y las chicas no logran salir de esas. Incluso creo que son las peores.

¡Isaura concéntrate!

-Vale... ¿Preparado para decepcionarte?

-No, claro que no. Confío en ti.- sonreí por lo bajo iniciando a canalizar mi energía potencial en las palmas de mis manos.- Se que puedes lograrlo.

Di mi concentración al máximo, rebuscaba tanto en como la tristeza es una emoción derrocadora para todo ser existente, como puede quebrar física tanto como emocionalmente. Las sensaciones de no querer seguir viviendo en ese fragmento de segundos.
Como tu mundo es nublado en completa oscuridad, solo grises abarcando tu mente. Un pozo donde el mismo enemigo propio es quien te traiciona, ahogandote en las penas y las desgarradoras experiencias.

La esfera fue tomando forma el la palma de mis manos, cada vez adquiría más iluminicencia al igual que la fuerza para tener la emoción fija y controlada.

-¡Lo estás logrando! Isaura, es en verdad precioso.- sonreí abiertamente orgullosa de mi resultado.

Ese fue el error que arruinó todo.

La esfera celeste se agitó violentamente dando destellos bruscos, logró salirse de mis manos impactando de golpe contra el pecho de Ethan, mandandolo a volar hasta chocar contra el barandal y caer contra el suelo.

Maldición.

-¡Ethan!- corrí sin pensarlo dos veces para ver que nada grave le hubiera ocurrido.

Un humo extraño salía de su cuerpo, pero no parecía haberse quemado o algo por el estilo.
Sus brazos temblorosos hicieron fuerza para ir incorporándose, su cabeza se mantenía gacha,  logré también escuchar como su respiración iba adquiriendo agitación con mi cercanía.

-<< ¿Ethan, estas..?

Tomó bruscamente mi muñeca al mismo tiempo que levantaba su mirada. Los nervios recorrieron mi espalda al ver el cambio en sus ojos; Eran color púrpura.

Lujuria.

Maldición y doble maldición.

De golpe mi espalda ya se encontraba aprisionada contra el suelo, junto a mis manos sujetadas sobre mi cabeza fuertemente, y un Ethan segado por el deseo sobre mi besando como un loco mi cuello.
Los gruñidos brotaban roncos de su garganta en respuesta al intento de liberarme de este embrollo.

-Mía, Isaura... Toda tu.. Me perteneces.. Mía.- su voz se oía distorsionada, no dejaba de probar mi cuello y clavícula con desesperación. No me sorprendería que justo ahora tener más de una marca en mi piel.

-¡Ethan! P-para, reacciona.- inmovilizó por completo mis piernas y el miedo fue apoderándose cada vez más en cuanto sus manos se posaron bajo mi blusa.- ¡Ethan, no!

Algo filoso rozó contra mi clavícula, llevándose todo el color de mi piel. Iba a marcarme.

Un grito salió de mi garganta cuando hizo más fuerte su agarre, me removia como pudiese para no conseguir que clavara sus caninos en mi piel. Ethan no conseguía reaccionar.

-No tienes escapatoria.- me aferro a un punto donde su agarre ya llegaba a lastimarme.- Eres mía. Solo... Solo ¡Mía!

Sus ojos púrpuras fue lo último que pude ver, antes de soltar un grito de dolor por mi piel ser perforada de golpe. Una electricidad recorrió mi cuerpo directo hacia mis manos, lance otro grito por la sensación de energía y después esta explotó en un disparo destellante que logró apartar a Ethan por los aires, su espalda impacto contra el barandal, pasando sobre este y verlo caer desde la terraza.

Sentí mi corazón detenerse por un segundo entero.

-¡ETHAN!

&&&&&***&&&&&

Los gemidos de dolor en mo cuello trataba de reprimirlos mientras corría los últimos pasos para llegar al patio trasero por donde cayó Ethan. Unas cuantas lágrimas amenazaban salir de mis ojos por la abarcación de sensaciones que sentía justo ahora.

Soy una completa idiota. Debí concentrarme más, no debí dejar que el miedo consumiera mi poder en esa reacción. ¡Que idiota soy!

El aliento se estanco en mi pecho cuando vi a mi Ethan perfectamente bien, estaba en medio del jardín con expresión confusa.
Cuando vio que estaba corriendo en su dirección no tardo en prepararse para recibirme en sus brazos.

Se veía completamente bien, gracias al cielo.

-¡Ethan, no tienes idea de como.. ¡ - caí al suelo siguiendo de largo cuando no pude chocar contra su cuerpo.

Mi ceño se torno confundido y alterado por lo que acababa de ocurrir. Di la vuelta aún en el suelo viendo como también la cara de horror estaba plasmada en Ethan. Su cuerpo hondeaba débilmente y logre divisar que el motivo era porque mis pies justo ahora estaban atravesando los suyos en el suelo.

-¿Isaura, que está ocurriendo?- el miedo hizo que su voz temblará.

No es posible.

No puedo tocar a Ethan, la densidad de su cuerpo es nula.

Mi conjuro... Le hizo intocable.

&&&&&***&&&&&

-Esto no está para nada bien.- Estampe mi cara contra la mesa de la cocina al escuchar su respuesta. Estoy completamente de acuerdo.- Oye, pero podría ser peor. ¿No lo crees, Elise?

Mi mirada cayó en la rubia, la cual abrió los ojos dudosa en escoger sus palabras.

-Ah.... ¡Claro!- suspiré frustrada- N-no es tan malo que tu pareja tenga un hechizo de atravesar las cosas, durante cuatro días seguidos. Sin contar el hecho de que también la sensación de la lujuria ataca su cuerpo sin poder evitarlo.

Una risa nerviosa se escucho por parte de ella, a lo que Jeen le fulmino con la mirada.
¡Perfecto, no podría sentirme peor!

-<< Venga chicas, saben que soy pésima en tratar de dar ánimos con situaciones desesperadas.

-¡Oh, no me digas!- hablé irónica, tratando de no tener un ataque nervioso justo ahora.- Ya está, denme el premio como la peor novia de todas. Y también por la peor hechicera, no lo olviden.

-Isaura, no es tu culpa.- levanté una ceja en dirección a la castaña junto a mí.- Bueno... No del todo.
Me refiero a que, no debes darte todo el peso de este problema. No es tu culpa que tus poderes estén inestables.

-Lo sé. ¡Pero es tan frustrante! Miren lo que le hice a Ethan.

-Hey, ¿Dónde esta ahora?- inquirió Elise tomando un poco de café.

-Kyle y Tyson le están distrayendo.- Jeen río estirando un poco su cabeza tras de mi para ver directo a la sala, nos encontrábamos nosotras tres en la cocina.- No pueden tocarlo, así que deben estar admirados hasta más no poder.

Giré aún sentada sobre el banquillo para así ver a mi Ethan jugando con los dos cachorros, atravesaba los muebles perdiguendolos y también se escondía desapareciendo por medio de las paredes.

De cierto modo es una imagen divertida. Pero la culpa me está matando.

Ethan tiene ahora literalmente ataques lujuriosos por el hechizo que lancé sobre él, antes de volverlo traslúcido.
Lo único que logra salvarme de esas es que no puede tocar ni una sola partícula de mi cuerpo, ni de ninguna otra cosa.

Imagínense como debe de estar desesperado.

Incluso lo vi una noche en el rincón de nuestra habitación balanceándose desesperado en posición fetal, atravesando la pared una y otra vez con cada balanceo. Susurrando "No puedo sentir, no puedo sentir.."

Fue algo triste... Vale, también algo gracioso.

-Hey, -regrese mi atención a Elise.- ¿Y como vas con.. Ya sabes, tu marca?

Instintivamente lleve mi mano en directo a la zona dolorida de mi cuello, lograba sentir como aún los dos orificios por la mordida de Ethan no sanaban.
Lo de el tatuaje ha ido tardando un poco en aparecer, de hecho, aún faltan ciertos detalles al igual que las iniciales del nombre de mi lobo.

Ethan al marcarme por la fuerza, la marca adquiere un diferente rumbo. Tarda más en cumplir el lazo, sin contar que a veces llega a doler como un demonio.
Y todo esto está ocurriendo por mí y mi estúpido conjuro.

Esto en serio no podría de ir mal en peor.

-Aún llega a arder un poco. Sin contar de que el efecto de "Escuchar los pensamientos" de tu mate están teniendo efectos secundarios.

-¿A que te refieres?- las dos me observaron con curiosidad. Dejé escapar un suspiro.

-Sólo puedo decir que a veces puedo llegar a escuchar los pensamientos de Darriel y Ethan cuando tienen sus ataques de lujuria.- mis mejillas se tornaron completamente rojas con una expresión de horror dibujada en mi rostro.- Solo les diré que perdí mi infancia por segunda vez.

Las dos no tardaron en estallar a carcajada limpia cuando termine de explicar. ¡Que grandes compañeras son las que tengo!

-¡Chicas!- todas giramos cuando escuchamos los pasos y la voz de Ethan en camino. Atravesó la pared tomando por sorpresa a todas, por el hecho de aún no acostumbrarnos a esto.- N-no creo poder manejar esto más. ¡Tyson y Kyle salieron gritando al comprender que podía ser un fantasma!

Gruñó frustrado, casi lloriqueando por lo que los cachorros le hicieron. Reímos por lo bajo sin poder evitarlo por su actitud. Dio fuertes zancadas hasta la alacena tratando de abrir o siquiera sujetar una de las galletas.

-<<¡Ni siquiera puedo dar un bocado de algo!

Cada vez puedo sentir como la culpa parece consumirme más y más. En serio ya luce desesperado mi pobre lobito.
Y no lo culpo, parece un maniático desde el primer día que no puede siquiera rozarme.

-Ethan, por favor. Debes tratar de estar tranquilo.- Jeen se acercó a él con intenciones de darle un abrazo, lo cual rápidamente al instante descartó. Sonrió apenada.- Te darán uno de esos ataques lujurientos, y no quiero verte tratando de abalanzarte sobre Isaura fallidamemte.

Una mirada desesperada y nerviosa de Ethan chocó contra la mía, logrando que bajará la vista apenada.

-Nada de eso volverá a ocurrir.- Elise levantó las manos para poner atención en ella.- Ya hable con Drake sobre este dilema. Me ha dicho que en la biblioteca de su clan hay un libro de hechizos propio. Tal vez ahí podamos encontrar una solución.

-¿Cuándo lo traerá?- su voz sonó por primera vez esperanzada.

-Posiblemente dentro de dos días. Solo habrá que esperar.

Un suspiro salió por parte de todos. Esperar, ser pacientes... Algo que por muy obvio será difícil para Ethan.

El recién nombrado sólo se dedicó a asentir, mientras cruzaba sus brazos por sobre su pecho, inclinándose para atrás con el propósito de recostarse sobre la pared más cercana.
Grave error, solo cayó al suelo de largo atravesando la estructura.

Las tres cubrimos nuestras bocas para retener la carcajada.

-¡Más le vale que traiga ese maldito libro pronto!

&&&&&**&&&&&

Ya era más de media noche. En ningún momento logré consiliar el sueño, la culpa me estaba consumiendo por completo. ¿Como no iba a poder conseguir hacer un simple hechizo para principiante?

Tengo que solucionarlo por mi misma, lo más pronto posible.

-Vamos, mierda.- masculle por lo bajo a la oscuridad, una gran bocanada de aire vuelve a entrar a mis pulmones, concentrando mi cabeza el doble en canalizar la energía.- ¡Por favor!

Los destellos de luces eran variantes, solo daban pequeñas chispas. Gruñí fuerte ya sintiendo mis ojos cristalizandose. ¡No maldita sea!

¡No tengas sentimientos ahora! Concéntrate. Tu falta de concentración es lo que te llevo a este fracaso, Isaura.

Se fría, calculadora. Sólo canaliza la emoción en las palmas de tus manos. No pienses, no sientas. Recuerda a quien le fallaste, recuerda por quien lo haces.

La noche estrellada, junto al frío helado que azotaba mi cuerpo desde la altura de la terraza, no me importaba.
Solo era soportarlo. Solo era dejarlo pasar, nunca perder la maldita concentración.

-¿Que crees que haces? ¿Es lo mejor que tienes? Patético, Isaura.

Ignoré la imagen de mi hermana a mi lado hablándome. Cerré los ojos con fuerza para tratar de apartar ese pensamiento invasor en mi cabeza.
Volví a fijar la vista en la chispa de mis manos.

-No fusiones tus pensamientos.- traté de ignorarla, pero por igual me era inevitable no escuchar.- ¿Al menos ya tienes en mente que hechizo convocar?

Baje la mirada un instante.

-¡No te distraigas! Vuelvo a repetirlo por si tus inútiles oídos están fallando. ¿¡Sabes que hechizo convocar!?

-Un sentimiento materializado.- conteste rápidamente encogida sobre mi misma.

-¿Con que propósito?

-Ayudar a Ethan a regresar a la normalidad.- asintió lentamente girando a mi alrededor, sus manos entrelazadas tras de ella.

-¿Y acaso para lograr eso, no necesitas primero materializarlo a él, Isaura?- su voz calmada hizo que cerrara mis ojos. Mierda.-¿Por qué siempre... Tienes que ser una completa idiota?

Mis ojos picaron con más insistencia, pero me tuve que obligar a no dejar caer una sola lágrima. No me atrevía..

-<<¿Por qué no has hecho ese conjuro primero?

Suspiré nerviosa, mis manos bajaron hasta llegar mis costados, mi cabeza al igual quedo gacha.
Los nervios crearon un nudo en mi garganta que tuve que obligarme a tragar.

-N-no se como hacerlo...

-¿Qué fue lo que dijiste?- su tono de voz logró que palideciera.

-N-no tengo idea de como.. hacer el hechizo.

-Oh. ¿Sabes porque ocurre eso querida hermanita?- mi vista fue subiendo temblorosa hasta chocar con sus espeluznantes ojos.- ¡Porque tú.... Siempre... Lo.. Arruinas.. TODO BASTARDA DE MIERDA!

¡LO ARRUINAS TODOOO!

Su grito lograba ensordecerme. Era potente y horripilante, todos los bellos de mi piel se erizaron por el pánico y el miedo.

No puedes fallar. No puedes fallar. ¡Para de gritar!

-¡No, ya basta!- cubrí mis oídos tratando de no escuchar más su ensordecedor grito.- ¡No es verdad, no es verdad! ¡Para, callate yaa!

-¡Isaura, Isaura!

-¡Déjame en paz! ¡Cállate, cállate!

-¡Isaura, mírame. Soy yo.. Ethan!- mis sollozos fueron acayados instantáneamente.
Mi propia respiración era ahogada, y no podía ver bien la imagen del chico frente a mi por las lágrimas.
No sabía en qué momento había caído de rodillas al suelo.

Se sintió tan real... Tan doloroso a flor de piel por igual.

-E-ethan..- sus brazos traspasaron mi cuerpo cuando trato de aferrarme a sus brazos. Sentí mi mundo derrumbarme nuevamente.

-Mierda.- gruñó entre dientes dando un golpe a su pierna con rabia.

-Perdona.. - las lágrimas se deslizaron libremente por mi mejilla. Su mirada algo angustiada subió- Todo esto es mi culpa. Si tan solo pudiera esforzarme más, ser menos inútil... Yo.. Nada de esto hubiese pasado.

Los sollozos abandonaban mi garganta dolorosamente, tenía las mano clavadas sujetas al suelo con fuerza, temblando levemente.
Todo lo que hago siempre está mal... Nunca puedo hacer algo bien.

Con la vista nublosa, aun así logré identificar una mano traslúcida atravesar la mía. Como si tratase de tomar mi mano.

Su mano estaba clavada en la zona de mi cuello, donde descansaba medio tatuaje hecho de su marca. Lo observaba curioso, también con cierto deje de tristeza
Una sonrisa apareció a los minutos, haciendo que mi ceño se frunciera confuso.

-Isaura.- hizo el ademán de secar mis lágrimas sabiendo que nonlo lograría.- Los errores ocurren, eso es algo muy común que todo ser comete.
Pero no puedes estancarte en esos recuerdos o en tratar de conseguir una solución por medio de algo que ya pasó.
Esta en el pasado.

-<<¿Que otra solución queda? Solo ver las opciones que tienes ahora y tratar de conseguir algo con ellas. No importa que tan perdida se vea la situación..

<<Yo estoy aquí, no tu hermana. Yo te ayudaré a conseguir una solución, no ella... Yo te apoyo. Ahora y en todo momento. No importa que tantas veces llegues a meter la pata. Para eso estoy aquí, yo te amo.

Sus palabras...

Un cosquilleo abarqueció mi pecho, la corriente atravesó por medio de mi brazo hasta conseguir dar una leve luz en la palma de mi mano, la mano de Ethan que traspasaba la mía.. Por un pequeño segundo logré sentir el cálido toque.

La luz volvió a apagarse, lo cual borro mi alegría. Aunque no podía decir lo mismo de Ethan. Sus ojos no podían brillar más que su sonrisa.

-Demonios.

-Trata de nuevo.- su sonrisa solo lograba expresar un sentimiento tan puro que lograba chocar contra el interior de mi pecho.- Confío en ti.

Por primera vez en la noche, logré sonreír, Ethan era simplemente la razón de mi felicidad, incluso enel dolor más profundo de mi memoria. Su presencia era lo único que necesitaba.
Nuevamente un escalofrío, y mi mano regreso a brillar.

Puedes lograrlo...



&&&&&&***&&&&&&

👉Sed de ti

👉Alfa y Beta

A votar 😙

Vayan al anuncio de más abajo mis Lectores. Es importante :3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top