Castigo a traicion
° Ethan °
-¡No te atrevas a tocarla!- gruñí en dirección al guardia que trato de arrebatarme a Isaura de mis brazos.
Enseguida sentí un golpe impactar contra mi rostro mandándome directo al suelo junto a la hechicera aun inconsciente en mis brazos. La aferre nuevamente a mi fulminando al guardia con la mirada.
-Es tu culpa que mi hermano perdiera un brazo por un miserable Rogue.- abrió la celda del lugar empujandome dentro de ella de golpe, después la cerro junto a un sonido que retumbo por las paredes del lugar.- Así que sientete afortunado de que no te separaré de la peliblanca.
Finalmente dio media vuelta alejándose por medio del pasillo de piedra que contenía los calabozos.
Fije mi vista en los detalles de la sucia celda en la que nos encontrabamos: Dos camas desgastadas y un pequeño traga luz que lograba dar algo de vista a las paredes llenas de grietas y musgo.
Baje la mirada a la chica entre mis brazos aun inconsciente por el hechizo de su (ahora muerta) hermana. Me sentí mal al subir la mirada de nuevo. Ella se veía tan hermosa y pura... Y su lugar esta junto a mi en un asqueroso calabozo.
No merece estar aquí. Pero ella es mía, mi hechicera.
Me subí a una de las camas después de dejar a Isaura lo mas delicadamente posible sobre la otra para que lograra descansar, apoye mi espalda el la pared cerrando los ojos por un largo tiempo, quería pensar.
El sujeto tiene toda la razón. Todo lo que ha ocurrido es mi culpa. Todo el sufrimiento que he causado es por mi.... Soy un inútil.
Ahora miles de sufrimientos están atacando a la manada solo porque creí que hacia lo correcto en querer salvar a mis hermanos, a la única familia que me tuvo aprecio y cariño en el pasado.
Pero también les falle. Sufrieron y ahora están muertos por mi culpa.
Solo quería ser feliz en una manada, no creí que el querer ser feliz cambien iba a traer problemas.
¿Nunca podré ser libre y disfrutar de mi vida?
¡No!
No lo mereces, Ethan.
"¿Acaso Creíste que servirían en algo bastardo?"- escuche las ultimas palabras de mi padre hacer eco en mi cabeza antes de morir.- "Solo causas daño, a todo y a todos los que te rodean, eres inservible... un lobo despreciable. Nunca debiste llegar a este mundo"
No merezco ser feliz. Soy un estorbo para todos nada mas.
¡Basura!
¡Maldita escoria!
¡Inútil! .
Lleve mas manos a mi cabeza presionando con fuerza mientras trataba de no derrumbarme en ese momento, sentí mis ojos picar por las lágrimas y recogí mis piernas hasta mi pecho con fuerza. Mis demonios internos deseaban invadirme. No... No otra vez.
No mereces vivir.
-¿D-donde estoy..?- un suave pero hermoso susurro logro que reaccionara sacándome de mis tormentos.
Su voz.
Mi vista callo en la otra cama donde ella iba despertándose con la confusión reflejada en su mirada. Trato de incorporarse por lo cual yo corrí hacia ella para sostenerla con delicadeza por un brazo para que pudiese estabilizarse.
Parpadeo varias veces antes de soltar un suspiro, sus ojos callejón en mis manos que la sostenían para después ir subiendo lentamente hasta chocar su indescriptible mirada con la mia.
Sus ojos.
Su rostro.
Toda ella.
Enseguida tatúe mentalmente su rostro en mi memoria, sentí como todos aquellos pensamientos que me estaban destruyendo... Se alejaban, se desvanecían.
El mismo efecto cuando Jeen me rescato aquel día de la muerte.
Ella me estabiliza, logra que algo en mi interior tome cierta calidez.
-¿Qu-uien eres..? ¿Que es..? ¿D-donde estamos?- inicio a mostrar alteración en su voz, se levanto de golpe casi cayendo de no ser por mi agarre.
-Hey, tranquila.- fijo su vista en mi agarre antes de soltarse de un movimiento retrocediendo unos pasos sin poder retirar su expresión de angustia en ella.
-Si mi hermana prometió... ganar su patética batalla, ¡Yo no lo haré malditos Rogues! - Una clase de chispa fue desprendiéndose de sus manos. - No... no voy a..
La atrape antes de que cayera, su respiración era inestable junto a su cuerpo tenso. Trataba de ayudarla para estabilizarse pero no tenia siquiera fuerzas para mantenerse en pie. Pareciera tener una clase de ataque de pánico
-No puedo... No lo haré. No mas. Dejame ir por favor .. - deje su cuerpo reposar en el suelo de rodillas mientras me agachaba junto a ella, miraba sus manos con preocupación mientras el destello de antes se extinguía con dificultad.
<<¿Q-ue me esta pasando?
Tome una respiración profunda antes de soltar la bomba. No te distraigas con sus ojos Ethan.
-Eres libre, Isaura.- "Oh, Que irónico , ¡Se encuentran en una celda, idiota!". Sacudí levemente mi cabeza queriendo alejar esos pensamientos en contra. Seguí hablando. - Ningún Rogue te causara mas problemas. La batalla fue decidida, no tendrás que manchar tus manos con la tortura de otros nunca más. Tu hermana... tampoco sera un problema ahora, Isaura. A muerto.
Sus ojos se encontraban más abiertos de lo común, aunque no sé si por el hecho de la batalla o por lo que sucedió con su hermana.
-¿Y... Tu quién eres? ¿P-porque estoy aquí?
Solté un entrecortado suspiro. "Aquí vamos, dilo ya"
-Isaura.., hasta hace poco no sabia que existían las segundas oportunidades para seres como yo.- no pude evitar tomar su mano clavando mi vista en ella.- Debes de saber que significa la palabra "mate" para un licántropo... Isaura tu..
Su mano se aparto de golpe de la mía.
-No. - sentí una clase de golpe en el pecho como hace mucho en el pasado sentí.- No, no puede ser que yo.. Que tu..
Retrocedió incorporándose mientras yo mantenía mi vista perdida en el suelo sin aun moverme.
No... No, otra vez.
-Oye, enserio me siento alagada, y pienso que es muy conmovedor todo ese tema del amor destinado de los hombres lobo y todas esas cosas.- Escuche como pasaba saliva fuerte a través de su garganta.- Pero no puedo hacerlo.
Levante mi mirada en su dirección, el instante en que aquellas palabras fueron transformando una clase de chispa de furia y dolor en mi pecho.
-¿A qué te refieres con eso?- mi voz salio ronca en cuanto me incorporaba.- Esa decisión es completamente absurda. Tu eres mi compañera. Tu eres mi nueva oportunidad... Un hilo del destino nos une ahora.
<<En términos mas toscos... Eres mía.
Retrocedió unos pasos enseguida dije eso, negó con la cabeza nerviosa para después llevar su mirada refleja por el pánico directa a mi.
-No. - su voz tembló.- No, no quiero ser tuya. Perdona, pero no quiero ser parte de nadie de nuevo nunca más. Tu Diosa no es la mía, no quiero que mi destino termine junto a ti.
Mi pecho se hincho de enojo en cuanto cerraba con un temblor furioso las palmas de mis manos. Tense mi mandíbula, tratando de que Darriel no soltase un gruñido de posesión.
-Fui quien te salvo y libero de aquel infierno-. hable entre dientes - ¿¡Y así es como me lo agradeces!?
-¿Ahora estoy en deuda contigo? ¡Lo sabia! Sabía que todo esto era bastante bueno para ser verdad.
-¿Acaso crees que soy algo malo en tu vida?- Sentí mis ojos iniciar a brillar por el atisbo de descontrol.
-No quiero estar atada a un hombre lobo ¡No quiero que nadie mas mande en mi vida! No puedo. Lo lamento, pero no lo haré.
Después en un instante, de un movimiento ya la tenía acorralada contra el muro de piedra, su cuerpo más pequeño que el mío tembló por el acto en un grito ahogado. Pegue mis brazos bruscamente a cada lado de su cabeza, sintiendo su fragancia embargar por completo mi paciencia.
Esto era una sensación algo extraña para mí. Era la primera vez que permitía que mis instintos me hicieran reaccionar de esta manera.
Ni siquiera se acercaba a como llegue a sentir interés por esa zorra de mate en el pasado.
-Comprendelo. - me apegue a su oido.- Tu fuiste mi salvación, la razón por la que me dije a mi mismo "merezco ser feliz de nuevo" ... Por favor, no puedes abandonarme.
¡No puedo ser despreciado de nuevo!
Mi respiracion profunda contra la suya completamente agitada. Ciertos gruñidos profundos deslizándose por mi garganta al ver como removia su cuerpo nerviosa, su ritmo acelerado, su cuerpo desprendiendo esencia de... Miedo.
-De-dejame ir.. Idiota. - susurró temblorosa.
Era inevitable no explotar. Darriel cruzo la línea.
-¡Hemos dicho que no te iras!- su de miedo aumento al escuchar nuestra voz distorsionada.- ¡Deja de temblar, Ethan no te hará daño, maldición!
Un leve sollozo salió por parte de ella, estaba por completo encogida ante mi con los temblores atacando su cuerpo.. Sus ojos cerrados fuertemente.
-P-perdona.. Pero no grites por favor.. - Soltó otro sollozo.- No me grites.. E-ella siempre lo hacía, siempre.. Sin importar que tan débil e-estuviera.
Mis ojos regresaron a la normalidad enseguida, al igual que el enojo disminuyó en mi sistema.
Su hermana.
No. Yo no soy como ella piensa.
-Lo lamento.. No quería gritarte ni mucho menos.. - descanse mi frente en la suya, sintiendo una descarga suave de tranquilidad.- Pero no comprendes lo importante que eres para mí, Isaura.
<<Tu seras la que el día de castigo me mantendrá fuerte.
Y es cierto. Lo acepto. Si que destrocen mis huesos sera el castigo por mis errores pasados, lo aceptaré. Pero la muerte ya no esta en mi lista, porque eso sería fallarle a la única persona que despertó mi esperanza, desde que me salvo aquel día en el bosque.
Tres días después...
Ahora no solo son los recuerdos, sino todo el mundo.
-¡RECIBIRÁS TU CASTIGO BASTARDO!
-¡MATENLO!
-¡ES UN MALDITO TRAIDOR!
-¡ESPERO SUFRAS AL DERRAMAR SANGRE!
Muchas mas palabras como esas.
Los guardias hacian un gran esfuerzo en arrastrarme en medio de todos los lobos de la manada que trataban de llegar a mi. Sentía como varios objetos y basura impactaban en mi cara, al igual que el ardor en ciertas partes de mi cuerpo donde sus garras me rozaban con furia.
Íbamos en camino al bosque conectado con la mansión del Alfa, por suerte llegamos a un punto donde no permitieron pasar a los demás lobos para así presenciar el castigo que me aguarda. El castigo que finalmente me merezco. Por todo..
Mi culpa.
&&&&**&&&&
Las cadenas fueron aseguradas a los dos postes que elevaban mis brazos por cada lado. Un empujón me mando de rodillas al lago de profundidad baja, mis brazos tensaron al igual que la piel de mi espalda con ese movimiento. No podía mover ni un solo músculo, si no la plata de mis muñecas quemaría más.
Un suspiro tembloroso salió de mis labios.
El dolor físico no me causaba miedo, lo e sentido y afrontado durante toda mi vida. Temo es que ella no vaya a querer presentarse aquí.
Jeen no puede parar esto, no puede estar a mi lado para sacarme del foso en donde caigo constantemente. No... Yo no puedo ser igual de importante a como lo es Jordan para ella.
Si Isaura no llega... ¿Que otra cosa me queda?
Duele. Duele que no pueda darme una oportunidad.
Varios pasos iniciaron a escucharse desde lejos. Divisé por el rabillo del ojo como los guardias hacían una reverencia en cuanto los pasos pararon cerca de nosotros.
Cerré los ojos al no persivir ningún aroma... Naranjas y miel. Nada.
Reprimí las ganas de rugir, no podía desgastar mi garganta ahora. El castigo los arrancará a dolor viviente por su propia cuenta.
No se presentó. No importa.. Yo no importo. Ya nada importa.
Acabemos con esto de una buena vez.
°Isaura°
Me oculte tras de un árbol rápidamente, aprovechando que todos parecían tener la mente en otro lugar. Vi como siguieron adelante sin apartar su vista del camino. El Alfa Alex no se veía para nada calmado el día de hoy.
Suspiré en cuanto esas dos chicas (de cabello rubio y pelirrojo) desaparecieron tras de el junto a los últimos dos guardias.
Mi saliva paso con dificultad por mi garganta al sentir un pequeño grado de culpa y miedo.
No quería ir a donde sea que ellos me llevaran, no me interesa nadie de esta manada. Solo debo salir de sus fronteras y finalmente seré libre.
La imagen de ese chico en la celda llegó a mi mente. Se lo habían llevado esta mañana a otro lugar, mientras a mi me dirigieron a la casa del Alfa para darme alimento y ropa limpia.
Soy la compañera de ese licantropo.
-Demonios.. - susurré posando mi frente en el tronco- En serio si que te gusta hacer de las tuyas universo.
<<Mate.. Soy mate de alguien.
Literalmente los ojos de ese chico se iluminaban de emoción con tan sólo cruzar mi mirada con él.
Los lobos son de muy fuertes emociones, aún más en los celos y... la posesividad.
No, no, no. Lo que menos quiero ahora es un inepto que no me permita si quiera salir sin que ataque a cualquiera por solo mirarme. Me sentiré atrapada, sin salida.
-Solo quiero disfrutar mi libertad.
-¿Ese el es problema?- gire sobresaltada al escuchar una voz ronca tras de mi chocar en mi oído.- ¿Porqué estás oculta aquí cual cobarde?
Maldición. Había olvidado al vampiro. Esperen... ¿Como me llamo?
-¿Disculpa?
-Disculpa aceptada. - fruncí mi ceño.- Ahora, ¿Te importaría no seguir jugando a las escondidas y continuar el camino?
Bufe molesta. ¿Quién se cree?
-No pienso ir con ustedes.- levantó ambas cejas incrédulo.
-¿Por qué no? Oh, Es por el tema de tu "tan anhelada libertad". - media sonrisa apareció en su rostro para después mirarme.- Escucha brujita, no se que tan egoísta en verdad puedas llegar a ser, como para si quiera lograr considerar en escapar de aquí después de todo lo que a tenido que sufrir ese chico, y también el castigo que esta a punto de afrontar.
¿Castigo?
-Espera... ¿De que hablas?- mi voz salió nerviosa sin mi consentimiento.
-¿Creíste que nos dirigíamos a un picnic?- rió sin gracia bajando por un momento la mirada.- Créeme, en verdad me agradaría que fuese eso y no presentarme a un castigo de traición.
-¿Entonces porque estas aquí? Podrías lárgate a otro lado y no tener que verlo si deseas.- Suspire por lo bajo.- Nadie te obliga a querer estar aquí.
Su mirada se torno más intensa mientras entrecerraba sus ojos con curiosidad.
-Ese es el punto que tú no comprendes.- mi ceño se frunció esperando a que continuara.- No es obligación querer estar junto a esa persona, sino querer apoyarla en todo momento posible.
<<¿Por qué estoy aquí? Mi alma gemela así lo anhela, no tolera ver el sufrimiento de alguien que en verdad aprecia, y ese chico es su mejor amigo. Ella quiere apoyarlo por igual sabiendo aún que no le agrada ver esos actos de tortura.
Todo se convierte en una clase de cadena de apoyo solo para un licantropo. ¿En serio es tan importante como para preocuparse a tal grado por él?
-P-pero yo... No lo conozco, ni le tengo alguna clase de aprecio como para querer apoyarlo.
El vampiro suspiró.
-Muy bien. No vayas con la intención de apoyarlo, pero con solo tu presencia creo que en verdad para el sería mucho.
Cerré los ojos con fuerza tratando de pensar.
Venga Isaura, no te dejaras convencer por un torpe vampiro de gran ego, que no sabe por todo lo has tenido que pasar para llegar hasta tu punto donde puedes ser libre.
Ese chico cuido y te saco de ese hoyo en el que tu hermana te metió.
No te metas consciencia.
No pierdes nada con ir a verlo.. Al menos no le rompas más el corazón a ese pobre cachorro.
¡Bien! Tu ganas.
&&&&***&&&&
°Ethan°
Respira.. Respira..
Te lo mereces. Sabes que con esto todo será saldado, todos tus errores, todo lo que hiciste para terminar aquí. Me lo merezco.
-Ethan Miller.- La voz profunda y demandante de Alex resonó en el lugar.
Su tono de Alfa.
<<Por tus errores cometidos en el pasado, de otorgar ayuda a los rogues enemigos y sar información valiosa para crear un plan de exterminio en nuestra manada "Gold Moon".
Al igual que el secuestro de mi Luna y compañera del Beta Jordan.
Sin contar el hecho de llevar a cabo el proceso el intento de secuestro de mi primogénito.
Te condenó a cinco azotes, látigo de plata, fuerza Alfa. Ya que fuiste manipulado para hacer ciertas acciones.
Un aroma inundó mi olfato. Toda preocupación disminuyó notoriamente después de las palabras de Alex.
Naranjas y miel.. ¿Isaura?
Las cadenas sonaron en el momento que trate de removerme para ver si mis sentidos no intentan simplemente engañarme. Un gruñido salió de mi garganta en cuanto la plata hirió más mi piel.
Ella esta aquí.
- Se fuerte Ethan. Este será tu castigo a traición. - un sonido metálico en rebote se escuchó.
Sonreí.
Isaura está aquí conmigo
Narrador omnisciente.
El látigo de plata descendió con brutal fuerza, impactando sobre su piel y así arrancando un grito de lo más profundo del alma de el joven lobo.
Su carne se sintió hervir mientras ya se lograba ver la sangre fresca resbalando de su espalda.
El dolor era algo indescriptible, la fuerza de un Alfa acabaría con cualquiera.
-Por mi manada y sus guerreros caídos.- La voz de Alex se torno neutra, preparando su siguiente impacto.
-P-por mis he-hermanos..- el susurro tembloroso salió débil de sus labios.
Nuevamente el impacto del látigo regreso a la espalda herida de Ethan, formando una X de sangre en su rojiza piel. Su rugido de agonía logró hacer sentir su dolor profundo..
-Por mi Luna.- Su gruñido demostró el enojo de su pasado.
-P-por mi.. Madre.
Las lágrimas iniciaron a descender por sus mejillas, al igual como la sangre en sus muñecas.
Un grito quebrado salió nuevamente por su desgastada garganta. El látigo logró quebrar una costilla de su interior. Más sangre fue derramada, más dolor iba consumiendo del pobre de Ethan.
-Por mi cachorro. - El Alfa se preparaba para descargar su cuarto látigo.
-Por m-is erro-res y c..aídas.
La asustada hechicera de cabellos blancos se encontraba aterrada, sus ojos picaban tratando de retener ciertas lágrimas mientras veía como aquel indefenso chico agonizaba y se retorcía con desesperación. Esos tres días que pasó junto a el en la celda.. Se veía tan tranquilo, ojos destellantes de esperanza y anhelo.
Pero ahora se está quebrando lentamente. Esta siendo consumido por un dolor sin soporte.
Me recuerda a mí. Todo mi sufrimiento por igual.
No lo dejes caer igual, ayudalo y sacalo de ese abismo en el cual tu también te encontrabas.
-Tu puedes. Vamos no te rindas.- susurró con sus emociones a flor de piel.- Falta poco..
-Por Jordan.
Las cadenas resistieron el impacto de fuerza contra la espalda de nuestro ojiazul por cuarta vez. No había zona de el color de tez original, todo estaba a carne viva y quemada por la plata al contacto de su piel.
-Po-r Jeen.. Y.. T-tamb.. ien.. Isaura.
Un sollozo salió de la ardiente garganta del joven. No había palabras para describir otro sinónimo de dolor puro.. Sus músculos probablemente cederán en cualquier instante y su tercera costilla quebrará.
Sólo una más.. Solo una más.
Su cabeza repetía una y otra vez esa frase con angustia, ya no podría resistir más. Estaba exhausto y convertido en una escoria sobre ese lugar.
El látigo aproximándose rompía el aire y la distancia del lugar.
¡Resiste Cobarde!
-Por mi confianza en ti.
¡AGHHHHHH!
El rugido de dolor salió desde lo profundo de ambos seres, su garganta quemaba, pero era inevitable tal acción de desgaste en cuanto cayó de un golpe seco junto a los postes quebrados - al igual que los huesos de ambos brazos- que el impacto derribó.
La sangre se apoderó por completo de las aguas en donde la conciencia de nuestro Ethan se iba desvaneciendo.
Su espalda estaba hecha un desastre, las heridas y futuras Cicatrices que llevara consigo. La marca de su oscuro pasado.
-Por ll-egar.. a es-te mun.. do. Y.. No valer.. L-lo su.. ficiente.
Su último susurro quebrado. Su alma se sentía limpia.. Por ahora.
Un aroma delicioso inundó el aire. Una sonrisa débil temblorosamente surco de sus labios al ver un reflejo borroso de cabellos blancos, al igual que un suave y terso contacto que le hizo sentir seguro para caer en la inconsciencia.
Ese sentimiento..
Isaura. Gracias.
Y la oscuridad finalmente lo consumió.
&&&&&**&&&&&
👉 Vida de sangre.
👉 Rescate perdido.
A votar 😙
Gracias por leer mis Lectores. Su apoyo me ayuda a seguir :'3
Hasta el siguiente extra >w<
BYE: A.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top