nine
Hunter's POV
No podía dejar de pensar en Maddie, partiendo por el hecho de que no había ido a la escuela ni al estudio de baile en tres días. Ella no contestaba mis llamadas y cuando conseguí el número de su casa, su madre me dijo que se encontraba durmiendo.
Sus amigas tampoco sabían que le pasaba, ni siquiera Kendall, quien por cierto, se encontraba muy triste y preocupada. Por los recreos se acercaba a mí a preguntarme si sabía algo, pero yo no podía decirle nada, no traicionaría a Maddie de esa manera.
Mi última opción, fue acercarme a Mackenzie, la hermana menor de Maddie. En el estudio, me acerqué a la pequeña y le pedí que habláramos. Ella parecía nerviosa pero accedió.
— ¿Por qué no ha venido Maddie? — Fui directo al grano.
— Está enferma y mamá no la ha dejado venir. — Respondió. — De seguro se sentirá mejor mañana y estará devuelta, no la pueden alejar del baile por muchos días.
— ¿Qué tiene? — Insistí.
— ¿Bronquitis? — Respondió dudosa. — Honestamente no lo sé, a peleado bastante con mamá y no me dicen demasiado, pero no es nada grave, tranquilo. — Colocó una de sus pequeñas manos en mi hombro para darme tranquilidad.
— Gracias Kenzie. — Agradecí. — Cuando vayas a casa, ¿le puedes decir que me llame?
Ella asintió y luego nos fuimos a nuestras respectivas clases de baile.
Al llegar a casa esa tarde, me metí al baño y me di una larga ducha, hice un par de tareas, y cené. Todo esto sin quitar la mirada de mi teléfono, esperando la llamada de Maddie, pero no recibía nada, ni siquiera un miserable mensaje diciéndome que estaba bien.
Eran las nueve con treinta de la noche y me dejaron a cargo de mis dos hermanos pequeños, ya que mis padres saldrían a cenar. Estaba viendo la televisión cuando sentí que mi teléfono comenzó a vibrar en mi bolsillo.
El corazón me latió rápido y apenas pude contenerme, respondí la llamada inmediatamente.
"¿Hola? ¿Maddie?" Contesté.
"Sí, soy yo" Finalmente pude escuchar su dulce voz luego de tres largos días. Sonaba cansada y deprimida.
"¿Cómo estás? ¿Qué sucedió? ¿Por qué no haz venido a la escuela ni al estudio?" La bombardeé con preguntas sin hacer ninguna pausa.
"Es... mi mamá" Dijo con la voz entrecortada. "Me ha obligado a quedarme en casa, estoy tan harta de ella, incluso me quitó el celular"
"¿Por qué? Quiere que comas ¿Verdad?" Anticipé su respuesta.
Un largo silencio se escuchó a través de la línea.
"...Hunter" Respondió finalmente, ignorando mi pregunta. "Te necesito" Escuché como comenzaba a quebrarse, lo que me rompía el corazón.
"Iré... voy para allá, tranquila" Me levanté del sofá y corrí escaleras arriba con el teléfono en la mano.
"Mi mamá no te dejará" Dijo triste.
"Maddie, entraré por la ventana si es necesario" Me puse la chaqueta y caminé hasta el cuarto de Brandon. "Nos vemos en un par de minutos, adiós" Dije y ella cortó.
Mi hermano me dio una mirada extraña como preguntándome que pasaba. Yo guardé mi celular rápidamente en mi bolsillo trasero y luego acomodé mi chaqueta.
— Estás a cargo de Ashton. — Le dije. — Volveré en una hora, quizás un poco más. Si le dices algo a mamá y papá te costara caro ¿Me oíste?
— Detente ahí, hermano. — Se levantó de su silla. — A ti te costara caro que me quede callado y que cuide a Ashton, así que ya sabes que hacer. — Extendió su mano delante de mí.
Suspiré cansado y saqué cinco dolares de mi billetera. — Ten. — Se los entregué. — Ahora me voy.
Al salir de casa, recordé que estábamos en pleno invierno, y a pesar de ser California aún así hacía mucho frío. No estaba nevando quizás, pero sin duda podía ver mi aliento en el aire de la noche.
Busqué mi bicicleta en el garage y me subí en ella para dirigirme a la casa de Maddie. No me di cuenta de la locura que estaba haciendo hasta que llevaba unos diez minutos de viaje. ¿No podía esperar hasta verla en la escuela? ¡No, claro que no! Si Maddie me necesitaba, yo estaría allí para ella sin importar nada.
La ciudad se veía genial de noche, y disfruté como nunca el camino hasta la casa de Maddie. Al llegar allí, dejé la bicicleta entre unos arbustos y comencé a idear un plan para poder entrar a su habitación sin que Melissa me descubriera.
Escalé un árbol que estaba junto a una ventana, la habitación tenía las luces encendidas y rogué que fuera el cuarto de Maddie, porque si no lo era, estaba frito. Para mi suerte, si lo era. Tenía las cortinas abiertas, por lo que la descubrí boca abajo en su cama, escribiendo en su diario. Se veía tan hermosa, tan tranquila, deseaba verla así de calmada para siempre.
Me las arreglé para sacar mi teléfono sin caer del árbol. Ella contestó y le dije que mirara hacia su ventana, cuando me vio, su expresión fue fascinante, se veía tan feliz de verme. Corrió a abrir su ventana y me ayudó a entrar.
Me apretó en un fuerte abrazo, como si no quisiera soltarme nunca más. Jamás pensé que ella me necesitaba tanto como yo la necesitaba a ella. Era un sentimiento mutuo, ninguno podía vivir sin el otro definitivamente.
— Gracias, gracias, gracias. — Repitió sin deshacer el abrazo aún.
— Estoy aquí. — Acaricié su espalda y sentí sus pequeños huesos sobresalientes. Aunque me puse nervioso, no dejé de hacerlo, pues eso la tranquilizaba.
Maddie's POV
El hecho de que Hunter hubiera venido hasta mi casa, ya entrada la noche, me pareció la cosa más dulce que había hecho. Que se preocupara tanto por mí me asustaba, no estaba acostumbrada a eso y me hacía sentir intranquila, pero me había hecho totalmente dependiente de él, de sus abrazos, de sus ojos, de su sonrisa, de su forma de hacerme sentir mejor.
Cuando me sentí lista para dejar de abrazarlo, me dirigí a la puerta, para cerrarla con llave. Luego de esto ambos nos sentamos en el suelo, sobre un par de almohadas.
— Lo... lo siento por mi apariencia. No he tenido animo de quitarme el pijama ni de maquillarme, no pensé que vendrías. — Me disculpé apenas recordé que mi aspecto no era el mejor.
— Luces bien. — Acomodó un mechón de mi cabello. — Tan linda como siempre.
Bajé la mirada, sintiéndome incómoda por su cumplido. — ¿Me contarías algo de ti? Tu historia... tus gustos, tus miedos, todo.
Él me regaló una sonrisa. — Claro. —Se acomodó. — Nací en Florida, pero me criaron el Arizona. Solía ser un chico muy hiperactivo y me fascinaba ser el centro de atención...
Esa noche Hunter se abrió completamente hacia mí, me dejó conocerlo realmente, sin escrúpulos. Me confesó cosas que no eran fáciles de contar, y me dejó ver a través de él. Yo era el único problema, yo no era capaz de contarle lo que me sucedía, lo que me atemorizaba. No podía expresar mis sentimientos y me daba miedo hacerlo.
— Maddie, tú también puedes contarme de ti. — Me dijo finalmente, luego de haber permanecido en silencio por un largo rato.
— Lo sé. — Dije sin levantar la mirada.
Él utilizó su mano para sostener mi barbilla y alzar mi rostro, conectando finalmente nuestras miradas. — Cuéntame tu historia. — Habló y yo no pude responder, me sentía horrible por no poder hacerlo, y las voces en mi cabeza nuevamente comenzaban a tomar el poder de mí.
Me alejé de él en cuanto las voces se hicieron más fuertes. — No puedo. — Dije cubriendo mi rostro con las manos.
Hunter ignoró mis intentos por mantenerme alejada de él y me envolvió en sus brazos, intentando ahuyentar a mis demonios. — Puedes hablar conmigo, nada que confieses me hará quererte menos de lo que lo hago ¿De acuerdo? — Me apretó más fuerte. — Nada, Maddie. — Repitió.
Sentí una lágrima recorrer mi mejilla. — Me asusta que sepas tanto sobre mí. — Murmuré.
— Maddie, no sé nada sobre ti. — Confesó sin soltarme. — Me gustaría saber mucho más, me gustaría saber a que le temes, que es lo que te está haciendo tanto daño, que es lo que necesitas para poder estar tranquila y feliz.
— Sabes que no como. — Dije. Por primera vez reconocía mi problema. — Sabes que no puedo hacerlo. — Ahora las lágrimas caían sin detenerse. — Sabes que apenas duermo en las noches, que me siento cansada todo el tiempo, y sabes que le miento a todo el mundo, sabes demasiado.
— Y te acepto así Maddie. — Dijo. — Y por eso quiero ayudarte, solo déjame ayudarte. — Rogó.
Hasta ahora, este ha sido mi capítulo favorito. Gracias por todas las lecturas, votos y comentarios, ¡No saben lo mucho que significa para mi! ¡Muchas Gracias!
Y también, les agradezco por votar por mí en The Dance Moms Awards, ¡gané un premio y jamás me lo hubiera esperado!
Llevo muy poco tiempo escribiendo en wattpad y creo que me han recibido de la mejor manera, además he conocido a un montón de chicas que me han apoyado en todo.
Solo vuelvo a decir ¡GRACIAS POR TODO!
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