Al comienzo, la fragancia de la muerte no se distingue del pútrido olor producto de los fluidos corporales y la rebosante actividad en la ciudad. Sin embargo, no tardamos en darnos cuenta de que la peste ha llegado.

Las calles, antes repletas, dejan en su lugar una hilera de habitáculos sellados por la Guardia Real.

En la noche, cuando el silencio se cierne sobre nosotros, tratamos de no oír los golpes que rasgan la madera detrás de las puertas marcadas con la cruz invertida. Todos se olvidan de las almas sollozantes y desesperadas, pero no pueden ignorar que el tiempo transcurre y somos menos los sobrevivientes.

Estoy convencido de que el infierno existe. Temo por nosotros, los puros de corazón.

Mi impotencia se incrementa al ver los rostros deformados de los infectados. Cada mañana me los traen para que les otorgue el perdón divino antes de condenarles al encierro. Samuel aguarda detrás y sus delgadas manos cargan con el cáliz dorado que contiene la esperanza de esa ciudad caída en desgracia.

«¿Y qué más puede salvarnos si no es la misericordia infinita de nuestro Dios?». Ayer la dama de rojo se acercó a mí y me dijo esto. ¿Quién es ella? Olía tan bien. No puedo olvidarla, su fragancia parece tener todas las respuestas que he estado buscando.

Ahora lo sé: estoy condenado. Lo estuve incluso antes de la llegada de la epidemia. ¿Soy acaso un pecador?

No, si me deshago del mal a tiempo.

***

¡Hola! La verdad suelo dejar un capítulo para la nota de autor y otro para la sinopsis, pero por aquí me tienen un poco amarrada con el límite de los capítulos, y como sólo permitían un adicional decidí hacer la nota de autor y la sinopsis en uno solo, cosa que cambiaré, al igual que la distribución de los capítulos y demás detalles por ahí referentes al espacio, cuando termine el desafío. Manías mías, no se fijen. 

Voy a contarles un poco cómo surgió esta idea: El Monje de Matthew Lewis me hizo tomar la decisión de crear un personaje principal religioso; sin embargo, por cuestiones de tiempo y de extensión de la historia decidí ubicarla en un país imaginario, por tanto, con un contexto histórico inexacto, pero basado muy lejanamente en el puritanismo y la caza de brujas de Nueva Inglaterra del siglo XVII con ciertas referencias a la epidemia de viruela que se dio en la primera mitad de ese siglo en esa zona. 

Utilicé los elementos de la canción: "Un puente angosto cuyos bordes son la razón y el instinto" y "hueles tan bien". Del video: la mujer de rojo y el lobo de tres cabezas. 

Quiero recordar, así como de paso, que YO NO ESCRIBO FANTASÍA, MI GENTE. Es la segunda historia con elementos sobrenaturales que escribo y bueno, no es el género con el que me siento cómoda ni mucho menos, así que les pido algo de paciencia. Intentaré que esto salga decente y que ustedes se divierta, yo me divierta, todos nos divirtamos (bueno, la historia es en sí un poco oscura y retorcida, no sé si estaría bien que les divirtiera).

Bueno, espero que comenten y voten y me hagan saber que están allí. Me ayudarían muchísimo para saber cómo va yendo este experimento. ¡Nos estamos leyendo!