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Capítulo 3: "Mientes".

-Hoga-murmura Liam, mi hermano, con sus pies arriba de la mesa de la sala y su boca llena de palomitas. Blanqueo mis ojos y dejo caer mi mochila al suelo para sentarme en sus pies estirados. 

Liam hace una mueca de dolor y mira a mis ojos. Él tenía su cabello negro, con sus ojos celestes. Yo en cambio, era castaña e igual que él tengo mis ojos. 

-¿Qué haces?-pregunto mirando como teclea rápidamente en su teléfono y hace un amago de levantarse, pero es imposible ya que estoy yo. Si bien, Liam tiene fuerza y mucho más pesado que yo, sé que él no me haría daño.

-Tengo que irme.-respondió cortante. Fruncí mis cejas y a pesar de que él me hacía señas para que me levantara, no le hice caso. 

Siempre supe que Liam me mentía en algo, siempre andaba con secretos pero nunca me animé a preguntarle que estaba pasando por su cabeza de idiota, y tampoco lo haría. 

Él tiene veinte años, dos años más que yo y sabía cuidarse solito. Mamá nunca estaba en casa, y mi padre había desaparecido con la típica excusa "los quiero, no quiero hacerles daños. Por ese motivo, me marcho". Lo que siempre me queda en mi cabeza fueron sus ultimas palabras. "Siempre voy a estar con ustedes" cosa que me extraño, ya que él, desde que se marchó, nunca nos volvió a ver. Y tampoco quise hacerlo. Según mamá.

-¿A donde vas?-pregunté después de levantarme al ver su cara de apurado. Estaba confundida, Liam se comportaba extraño siempre, parecía ocultar algo, desde que un día vino con un ojo morado y un labio partido, él se escabulle por las noches una vez al mes. 

¿Cómo lo sé? Noches de insomnio. No quería decirle que sé sobre sus salidas por la ventada de su habitación, no sabía cuan importantes eran o cual era su motivo. 

Mi hermano camina rápidamente luego de subir y bajar con la misma velocidad las escaleras, camina rápidamente hasta la puerta de entrada. Toma su chaqueta de cuero del colgador de la casa, sus llaves y toquetea sus bolsillos de su pantalón para saber si está su celular en orden, cada vez que salía hacía esa acción. Sonríe satisfecho y me mira con su rostro serio.

-Tengo que irme urgente. No salgas, no abras a nadie, no mires por la ventana. Ya sabes, llegaré antes de las dos de la madruga antes que mamá venga después del turno por el hospital ¿Entendido?-entrecerró sus ojos haciendo una mueca con sus labios. Asentí con mi cabeza y Liam sonrío. -¡Ah!-levantó el dedo índice.-No le digas a mamá sobre mis salidas a la noche cada mes.-Abrí mis ojos sorprendida. 

-¿Có...como lo..?-él me interrumpió negando con su cabeza y su mirada decía 'Eres tonta, Alice'

-Lo sé todo, bonita.

Liam me tiró un beso saliendo por la puerta de entrada.

Me mantuve en silencio hasta que me llegó un mensaje de Lottie. Ella estaba en su departamento, ayer me había quedado allí para esperarla para saber su 'cita' pero hoy me tocaba volver a casa. 

"Hoy. Peleas ilegales después de medianoche. Tenemos que ir."

"Ni se te ocurra."-contesto tecleando rápidamente en mi celular.

"¿Adivina quién va a estar allí en una de las peleas? Te doy una pista: Foster. >:)"

Muerdo mi labio pensando que tendría que hacer y recuerdo las palabras de Liam en mi mente. Pero él nunca me dijo que no podía salir de casa, solamente me advirtió que no mirara por la ventana y no hablara con nadie, pero eso constaba solamente mientras estaba dentro de casa. 

"¿A que hora pasas a buscarme?-le contesto y muerdo mi labio pensando en donde me estaba metiendo.

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