Capítulo 24: Empieza el gran plan


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Estaba de mal humor.

Muy mal humor.

Solté un suspiro y bajé las escaleras con mi pijama y todo mi cabello despeinado, no había nadie en casa, Matthew había desaparecido en medio de la madrugada dejando una nota en la cual decía que tenía que hacer algo importante y por eso mismo ni me había preocupado de arreglarme un poco al bajar. Estaba cerca del horario de la comida y no tenía ganas de cocinar, así que me iba a preparar un sándwich de lo que encontrara en la heladera y listo.

Liam había desaparecido en toda la tarde de ayer, no había llegado a casa anoche y esta mañana no había aparecido, solo me mandó un mensaje de que estaba en la casa de Matthew y que no me preocupara. Solo eso, ni más ni menos, frío como él, ni siquiera me había puesto que no le abriera a nadie o que me cuidara. Había entendido que estaba molesto y ni me preocupé en contestar su mensaje.

Pasé mi mano por mi cabello tratando de arreglarlo y antes de abrir la heladera, el timbre de la casa sonó. Alcé mi ceja dudando en abrir la puerta o no. ¿Quién sería? Liam tenía llave, igual que mamá, pero ella no regresaría hasta mañana al mediodía. Y no creía que fuese Liam ya que no tenía pensado en volver a la casa hasta dentro de unas horas.

Caminé hasta la puerta y me alcé en puntillas de pie para observar por la mirilla quién era. Abrí mis ojos sorprendida y me recosté sobre la puerta, incrédula de quien estaba tocando el timbre de la casa.

Joder, no me había peinado. Ni siquiera estaba vestida para recibir visitas y mucho menos estar frente de Matthew. ¿Qué carajos estaba haciendo? Solté un suspiro y esperé a que se fuera, no quería verlo ni siquiera hablar con él. Todo lo que estuviera relacionado con el chico malo, tenía que estar fuera de mi alcance. Todo era tan confuso con él.

Además de que la sesión de besos de anoche me dejó más confundida de lo que estaba al principio. .

Vete... vete de aquí , que sino, te como a besos.

—Sé que estás detrás de la puerta, Alice. — alcancé a oír. Cerré mis ojos fuertemente y esperé a que todo se fuera al carajo. — Vine a decirte algo y luego me marcho, no quiero que malinterpretes las cosas.

Ajá, sí. Siempre soy yo la loca. Rodee mis ojos y esperé a que él dijera algo más, pero no fue así. También se quedó en silencio.

—No quiero verte. — mentí, realmente si quería verlo, también besarlo y abrazarlo de lo bueno que estaba. Joder, me traía loca.

—Solo... solo ábreme, Alice. Necesito decirte algo y luego me marcho. — tal vez fue su tono de voz, su insistencia a querer decirme algo o tal vez fue que estaba loquita por él, pero le abrí la puerta. Le saqué el seguro y abrí lentamente.

Estaba hermoso. Tenía puesto una campera deportiva de color negra y debajo una remera de color gris con unas líneas blancas y negras. Estaba con un pantalón deportivo y unas zapatillas también deportivas, parecía que había salido a correr pero no importaba, estaba extremadamente buenísimo y yo me lo quería comer.

Tragué saliva sintiendo vergüenza de mi misma, estaba con un pantalón de patitos y era de color amarillo, una remera que era de Liam que estaba toda desgastada que me quedaba súper grande y me llegaba hasta las rodillas. Y ni hablemos de mi cabello que estaba todo despeinado porque me había acostado con el cabello mojado ya que anoche no tenía ganas de secarme con el secador.

Abrí mi boca para reclamarle del porque había venido y no me había avisado, pero él dio dos pasos que sobraban para estar juntos, agarró mi rostro y estampó sus labios sobre los míos. Hizo que diera un paso hacia atrás y cerró la puerta detrás de nosotros. Cerré mis ojos y pasé mis manos por detrás de su cuello y lo atraje más hacia mi.

Joder, que beso tan increíble.

Solté un suspiro de enamorada y seguí besándolo hasta que tuvimos que separarnos.

—Juro que venía a decirte algo pero verte me ha vuelto loco volver a verte. — murmuró apoyando su frente con la mía. Cerré mis ojos mientras soltaba un suspiro.

—Menudo beso para alguien que estaba enojado. — Sip, lo sé, no podía mantenerme callada, siempre tenía que acotar algo. Matthew soltó una risita y se separó de mí.

—Contigo el enojo se me va rápido y más si me besas de esa forma. — murmuró pasando una mano por su cabello frunciendo su ceño. — ¿Estás sola? —preguntó. Asentí con mi cabeza tocando mis labios sin que él se diera cuenta, todavía podía sentir sus labios sobre los míos. —¿Y Liam? — caminó hasta la cocina y yo lo seguí.

—No aparece desde lo que pasó, me dijo que estaba en tu casa quedándose y que no me preocupara. — me encogí de hombros sentándome en una de las banquetas de la cocina. Foster alzó una ceja pero no dijo nada, haciendo que mi curiosidad se alertara.

— ¿Qué pasa? — pregunté. Él negó con su cabeza restándole importancia al asunto. No seguí con el asunto pero iba a averiguarlo. — ¿Le has contado lo que sucedió anoche? — Matthew sacó de la heladera una porción de pizza que había sobrado de ayer al mediodía y se la llevo a la boca. Negó con su cabeza dándome a entender que no había contando nada a Liam.

— No lo he visto desde lo que sucedió el otro día con Lancaster. — se encogió de hombros y siguió comiendo. Me quedé en silencio, no sabía que decir ni que hacer.

¿Por qué vino? ¿Qué es lo que quiere?

Matthew dejó el resto de la pizza en un plato sobre la mesada, se sentó al frente de mi en la butaca, cruzó sus brazos sobre su pecho y se mantuvo en silencio. Mantuve mi mirada sobre la suya. Se aclaró la garganta y lanzó la primera bomba.

— Ya que has decidido quedarte en la manada, tengo la obligación de enseñarte algunas técnicas para que sepas y puedas defenderte de cualquier persona. Anoche sobrevivimos de milagro, porque no vinieron con la intensión de matarnos, sino... de advertir antes de actuar. — Se encogió de hombros soltando un suspiro. — Muy típico de los Dragons.

— ¿Tengo opción? — Él negó con su cabeza sonriendo. Solté un suspiro frustrado y me dediqué a mirarlo.

— Tengo que ir a contarle a Liam de todo lo que pasó, él necesita saberlo. — Asentí con mi cabeza y él se bajó de la butaca y empezó a caminar hacia la puerta de entrada. Lo seguí confundida. ¿Había venido solamente por eso? — Ten cuidado, no abras la puerta por nada del mundo. — se giró confundido y me miró de manera sospechosa. — ¿Te sucede algo? — preguntó. Negué con mi cabeza sin emitir ni una sola palabra. No tenía ganas de hablar con él, era todo tan confuso. — Estás muy callada y eso es muy raro, no hay forma de que hagas silencio. — río y se acercó a mi en dos pasos de manera sorprendente.

— No me gusta que estés silenciosa conmigo, prefiero tus gritos a que te calles. — sonrío y acarició mi mejilla. — Aunque me gusta más tus besos, mi princesa. — besó mis labios suavemente, le correspondí al principio pero luego lo aleje.

— ¿No era que te ibas a alejar de mí? — pregunté un poco dolida porque estaba sintiendo que empezaba a jugar conmigo. ¿Acaso quería volverme loca?

— Lo que pienso es muy diferente a lo que siento. — apretó sus labios y fijó su mirada en la mía. — Y hoy, estoy sintiendo y no pensando. — mi respiración se cortó, mi garganta se secó y casi muero en ese mismo instante.

Joder, a veces me dejaba sin palabras. Y eso es difícil en mí.

—No quiero que me respondas en este momento, anoche lo estuve pensando y si quieres estar en el equipo, prefiero que estés de mi lado y no alejada de mí. — besó suavemente mis labios y luego se separó. — Esta noche vamos a hacer una reunión para organizar el plan al ataque de la mansión. Ese robo es nuestro seguro para entrar al equipo oficialmente.

Asentí embobada por sus ojos y solté un suspiro enamoradizo. Este chico me iba a volver loca. Joder, que ojazos.

— Te espero esta noche, princesa. — se dio media vuelta y salió por la puerta. Caminé hasta ella para cerrarla, apoyé mi espalda en la puerta y recosté mi cabeza cerrando mis ojos.

Joder, me estaba enamorando del chico de tatuajes. 

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QUE CAPITULO!!!!!!!!! Ay, dios mío. Juro que yo también me enamoré de Matthew. 

¿Será para siempre este amor que tiene Matthew o se alejará por algo? ¿Durará mucho el amor que se tienen estos dos?

¿Qué les pareció el cap? A mi me encantó escribirlo. 

Mil gracias por todo, espero que les haya gustado este capítulo. Prontito otro capitulo en estos días. 

Saludos!!

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