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Solté un suspiro mientras sujetaba mis libros en mi pecho y salía del aula donde , anteriormente, habíamos tenido el dichoso examen. Matthew pasó por mi lado chocando su hombro con el mío con una sonrisa en su rostro. Blanquee mis ojos sabiendo lo que estaba pensando. 

Luego de aquél beso, nos dimos cuenta de que estábamos llegando muy tarde al examen, pero Matthew se mantenía tranquilo, sereno, como si no dependiéramos de esa nota para pasar el tremiste.

Yo, estaba de los nervios. 

 ¿Porqué estaba tan tranquilo?

-Adiós, señorita Alice. Espero que no se vuelva a repetir lo de hoy, la próxima no la dejaré entrar.-dice el profesor Marshall saliendo del salón de clases con un maletín en su mano izquierda, mientras que la otra, sostenía un montón de libros y exámenes. 

¡Por eso estaba tranquilo Matthew! ¡Porque el examen era de Biología. Realmente y tenía que ser sincera, no había estudiado para el examen ¡Ni siquiera sabía que había uno!

-Adiós, profesor.-dije avergonzada. Era la primera vez que no estudiaba para un examen y encima, llegaba tarde. Caminé hasta mi casillero para dejar mi mochila, libros que no me servían para las siguientes horas, luego buscaría los que tenía que leer para esta semana, lo cuál, no lo hice. 

Sentía algunas miradas en mí, pero decidí no darles importancia. Todos, últimamente, me tenían en la mira. Abrí mi casillero luego de colocar la clave y guardé mis cosas. Cuando lo estaba cerrando una chica de ojos claros y pelo castaño, apareció en mi campo de visión haciendo que saltara del susto. 

-Lo siento, no quería asustarte.-me dijo divertida. 

-No lo hiciste.-dije seria. Vaya... relacionarme con Matthew daba sus resultados. -¿Se te perdió algo? ¿Necesitas algo? ¿Te debo algo?-sabía que lo último no podía ser porque no era de las personas que pedían cosas prestadas a los demás, si me faltaba algo, me rebuscaba, sino, lidiaba con ello todo el día. 

-No, me dijeron que besaste a Foster y hablas con la manada.-dijo mientras abría sus ojos lentamente. Fruncí mi ceño confundida ¿Qué carajos...?

-No, no besé a Foster y no me hablo con ninguno de ellos. Ni siquiera los conozco.-Había aceptado el plan de Matthew, no nos conocíamos y todo resultaba bien para ambos. Nadie estaba en peligro, ya que si me pasaba algo, los chicos estaban en peligro y viceversa. 

-¿Qué estás haciendo?-Nathan apareció de repente colocándose en el medio de la chica y yo, lo miré con una ceja alzada. 

-Vete a la mierda, Nathan. Estoy hablando con la chica, déjame en paz.-ella se corrió a un costado fijando su mirada en la mía. La observé curiosa, llena de intriga por saber que era lo que quería esa chica y también un poco temerosa...

-No. Ya sabes lo que te pasará si no te vas.-dijo él tomándola por el hombro y clavando sus ojos en los de ella. Di un paso hacia atrás, sintiendo el poder del tono de voz de Nathan. Esa chica se ganó mi desconfianza. ¿Qué era lo que quería?

Ella solamente sonrío. Y me miró. 

Joder

Si las miradas pudieran hablar, yo ya estaría muerta. 

-Drago te manda saludos y que pronto te reunirás con él porque tiene varios asuntos que resolver contigo y con tu noviecito.-abrí mis ojos confundida y un poco asustada. ¿Qué carajos estaba pasando? 

-Joder, vete de aquí, Lex.-Nathan la empujó pero ella se quedó de pie, mirándome con una cara de psicópata.

No me salían palabras, solamente me quedé muda, observándola. Sin saber que decir.

-¡Hey! ¡Tu!- Trevor salió de un aula junto con James, ellos venían riéndose, pero cuando nos vieron, empezaron a caminar mucho más rápido. Trevor se posicionó al lado de Nathan y James a mi lado. Quería largarme, estábamos llamando la atención de todo el instituto. -¿Qué mierda haces aquí? ¿No les quedó claro la última vez que nos encontramos? ¿O quieren ver muerto a alguien más?

-Trev... Cuidado.-James murmuró entre dientes observando a nuestro alrededor. Estaba cuidando que no dijera nada que nos pudiera perjudicar luego. Y me incluyo porque también estoy metida en esta jodida mierda hasta la cabeza.

-Deberíamos irnos, estamos llamando mucho la atención.-susurré con la intención de que nadie me escuchara, es decir, estaba jodida y acojonada. 

-Deberían de hacerle caso a la princesita. No pueden matarme como si nada aquí, no estamos en territorio permitido y lo saben.- ¿Acaso ella era...? miré a cada uno de los chicos, Nathan y Trevor estaban con sus manos convertidas en puños, observando a la chica con una mirada que mataba y realmente me daba un poco de miedo, es decir, yo nunca los he visto de esta manera, tan....enojados. 

¿A dónde estaba Matthew que no estaba con ninguno de ellos? Él se había ido en dirección de comedor, pero Nathan venía por allí también y no estaba acompañado. ¿Porque James y Trevor salían de un salón de clases si ya había tocado el timbre para el almuerzo hace diez minutos? Carajo, estaba perdida y tenía muchas preguntas. 

-Ya sabes el mensaje. Es por las buenas o por las malas, como la protegida disponga. -sonrío divertida, lanzandole un beso a Nathan para luego darse media vuelta y desaparecer con el resto de los estudiantes. Nathan giró su cuerpo golpeando mi casillero, se mantuvo en silencio por un momento, aunque yo los sentí eternos. 

-¿Qué es lo que te dijo Alice?-me miró curioso. Los tres chicos me miraban esperando una respuesta y yo tenía miedo de decirla. 

-¿Quién es la chica?-pregunté sin contestar la pregunta de Nathan. Él alzó su ceja derecha de manera irónica. 

-Nadie importante. Responde mi pregunta.-dijo firme. Cruzó sus brazos por encima de su pecho.

-Dime quién es la chica y te lo diré.-negocié. James y Trevor rieron divertidos mientras negaban con su cabeza. 

-Apuesto veinte qué ella termina diciéndole que es lo que quería a Nathan antes de que Nath le diga quién es la chica.-dice Trevor extendiéndole la mano a James. Él sonríe divertido.

-Apuesto cincuenta a que Nath pierde.-dijo James estrechando la mano de Trevor. Los miré asombrada. ¿Acaban de apostar encima de mis narices?

-¿Y bien?-presiona Nathan ignorando a sus dos amigos. 

-Ya te dije, Nath. Dime quién es esa chica que me acaba de interceptar y decir ese mensaje y te diré qué es lo que me dijo al principio.-sabía que si yo le decía lo que él quería, no me iba a decir quién era la chica. Así era Matthew, mi hermano actuaba de la misma manera y por supuesto, me acaban de confirmar, que Nathan es de la misma clase que esos dos. 

Sentí el suspiro frustrado de Nathan, llevó su mano a su rostro y empezó a masajearse la frente y la nariz. Estaba pensando. 

Lo tengo. 

-Esa chica estuvo un tiempo en nuestro equipo, se ganó la confianza de todos los Lions. Era la mejor, pero luego nos dimos cuenta que transmitía información hacia los Dragons y tuvimos que expulsarla por traición. Ella es una Lion y una traidora. Merece la muerte pero está protegida, por eso es intocable. -murmuró recostándose en mi casillero mientras cruzaba sus brazos por encima de su pecho. Tragó saliva empujando su barbilla hacia delante, incitándome a hablar.-Ahora tú.

-Joder.-murmuró Trevor mientras James festejaba y le pedía el dinero a Trevor que lo miraba enojado. Los miré de reojo pero luego me concentré en Nathan que me miraba concentrado y a la espera de una buena respuesta.

-¿Porqué quieres saber que es lo que me dijo? ¿Tan importante es?-pregunté obviando lo que tenía que decirle. Nathan negó con su cabeza divertido.

-Eres increíble.-levantó sus brazos al aire y luego se colocó de la misma manera que estaba antes.-Eso no es lo que quería escuchar, Alice. Sabes muy bien lo que tienes que decirme y no te dejaré ir hasta que tu linda boquita me diga lo que quiero oír.-James y Trevor, que miraban nuestra conversación animados y muy concentrados, lanzaron una exclamación fuerte, haciendo que algunos alumnos nos miren como si estuviéramos locos. 

Y lo estamos, señores. 

No se extrañen. 

-Foster te matará si se entera lo que acabaste de decir, Nath. Sabes que Alice es suya.-murmuró James mientras Trevor asentía con su cabeza. Nathan rodó sus ojos y los miró cansados.

-Es mi hermano. Sé donde están los limites, no se metan. Estoy en medio de un interrogatorio.-su tono de voz era exhausto, y yo solamente me atiné a mirarlo divertida. 

-¡Oye! Yo no soy propiedad de nadie y menos de Foster.-dije enojada, y vaya que lo estaba. Me había hecho llegar tarde al examen, luego actúo como si no importara que me haya robado hasta el alma con tremendo beso que nos dimos. Y para terminar, se fue luego del examen sin decir ni una palabra ni dirigir ni una mirada. ¡Qué se joda! -Y no estamos en un interrogatorio.-le apunté con mi dedo a Nathan, él me miró sorprendido pero sin moverse, ni siquiera un centímetro, de su lugar. 

-Bien, entonces como yo ya cumplí parte de nuestro trato, ahora cumple tú. ¿O eres una cobarde?- Estaba tocándome bien los ovarios. Lo miré enojada. Me había cansado.

Joder con este chico que me ponía los pelos de punta.

Solté un suspiro armándome de valor, sabía que lo que estaba por hacer iba a hacerlos enojar. Pero, joder, sinceramente sentía que estaba en un interrogatorio. Acomodé mi cabello, abrí mi boca para que sintiera que estaba por hablar y me largué. 

Y joder que si le dije algo, pero no lo que él quería. 

-Vete a la mierda, Nathan. Yo no soy uno de tus enemigos.-salí caminando lo más rápido que podía, pero fue imposible. Hice una mueca de frustración al sentir que mi cuerpo era tironeado y una mano sujetaba mi brazo. 

-No te vas a ir a ningún lado. Dime, Alice. Es por tú bien, estoy hablando enserio.-joder que la mirada de Nathan si que era seria. Y por eso mismo, el asunto también lo era. Rodee mis ojos y acepté. El castaño sintió que iba a colaborar y aflojó su agarre pero no me soltó. 

-Me preguntó si yo estaba de novia con tú hermano, si lo había besado. Y...-solté un suspiro. No tenía ganas de hablar. 

-¿Y...? Dime, Alice.-presionó Nathan. James y Trevor habían desaparecido. Dentro de mí sentía que habían ido a buscar a Matthew y realmente esperaba que no apareciera. No quería verlo. 

-Y si hablaba con ustedes, si estaba en el grupo, ya sabes...-él asintió soltando un suspiro mientras pasaba una mano por su cabello. Soltó mi brazo y me observó serio fijando su mirada en la mía.

-Estamos jodido. Tenemos que armar un nuevo plan. -dijo serio.-Vamos, tenemos que ir a comer. Mi hermano nos está esperando.

-No puedo, yo voy a comer en otro lado.-dije en un murmuro empezando a caminar hacia la cafetería. Sentía la mirada de algunos chicos pero no le di mucha importancia. 

-¿Qué? ¿Porqué?-

-Porqué sí, Nath. Yo por mi lado, ustedes por el suyo. No hay que mezclar.-

-¿Porque eso suena más a palabras dichas por mi hermano y no tuyas?-preguntó a un paso de distancia de la puerta de la cafetería. 

Porque lo son... 

Solo me atiné a quedarme en silencio, abriendo paso a la cafetería, en donde todas las miradas, quedaron en nosotros dos. 

Incluso la de Matthew. 

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Tremendo el capítulo. Empieza lo picante a partir de ahora. Espero que les haya gustado! 

Millones de gracias a todos. 

Los amo.

T.R.W. ♥