Apenas habían llegado a la casa y Denki se separó para llamar a su madre, pues habían ido todo el camino tomados de las manos y estaba seguro que sus fuertes latidos eran escuchados por el otro.

Pero Kirishima no tenía intención de soltarlo y aunque el rubio estaba llamando a su madre este se coloco tras él y sostuvo su cadera para dar besos pequeños en su nuca.

El pobre rubio apenas pudo decirle a su madre que estaban bien y que estaban comiendo correctamente y sin comida chatarra, aparte que era muy temprano para ese tipo de alimentos.

Pero en fin, tenía que hacer su reporte o su madre era capaz de irlo a buscar.

El pelirojo prácticamente no se podía controlar, echándole la culpa a la hormonas siguió con su labor de besar la nuca baja del rubio, su cuello, movió su camiseta para besar sus hombros mientras el rubio se despedía de su madre.

- pero que haces - intento sonar molesto pero estaba poniéndose igual de caliente que el contrario.

- oh Denki - murmuró en su oído y sintió como este se estremecía en sus brazos, lo apretó más fuerte y mordió levemente en su cuello.

- ahhh no....no dejes marcas - definitivamente estaba perdiendo todo el control de si mismo.

- vamos a la habitación o preferirías seguir aquí...

- no, claro que no - empezó a caminar y con su amigo pegado a su cuerpo sin soltarlo.

- solo que está vez...no seas tan brusco - le dijo apenas habían entrado a la habitación.

- no sé cómo contenerme pero vamos a a estar practicando hasta que lo haga bien, Gracias por esto Denki - lo giro y lo beso dulcemente.

Lentamente empezó a quitarle la ropa mientras seguía con besos lentos.

- solo, solo se tierno - se dejó hacer después de todo nunca tubo opción, su propio cuerpo, actuaba por si mismo, su propia mente dejaba de pensar correctamente y él mismo se volvía la presa perfecta.

- dime cómo quieres que te toque, que disfrutas - retiro la última prenda de su cuerpo y empezó a quitar su propia ropa - dime, quiero saber cómo debo tocarte para hacerte ver las estrellas e incluso el cielo.

- yo - coloco ambos brazos detrás de su cabeza y se acercó a besarlo aún más perdido que antes, con su mente en blanco y un solo pensamiento entregarse por completo a ese hombre.

- dime - acepto el beso y lo guío a la cama donde tubo que separar el beso para poder recostarlo - aún queda lubricante - lo saco del cajón junto con los condones - quieres úsalos o prefieres sin - realmente no quería usar pero tenía que preguntar pues era un acto de dos no solo él podía decidir.

- usemos, es algo difícil limpiar después - dijo mirando a otro lado aún sentía muchos nervios.

- bien - ya había buscado en internet como se colocaban correctamente - se acercó y abrió sus piernas.

- hazlo lento porfis.

- si - le pareció demaciado dulce, empezó a mojar sus dedos con el lubricante y prosiguio a acariciar al rededor antes de hacer presiono con el primer dedo intento ser muy suave y distraerlo del dolor chupando sus tetillas.

- no soy una chica - murmuró al sentir besos y lengüetasos en su pecho - pero supongo que es algo que debes aprender a hacer con una mujer - acaricio su cabeza a modo de que siguiera.

Ya con el permiso decidió empezar a chupar fuerte iba a dejar marcas, nunca le ubiera interesado pero cuando el rubio lo menciono antes, se le plantó la idea de verlo con sus marcas y el rubio ya no no pudo seguir haciéndose el fuerte y empezó a gemir.

- eres sensible - continúo con el otro lado y al mismo tiempo  ingreso otro dedo pues al parecer si estaba sirviendo la distracción.

Sin poderse contener empezó a gemir era nuevo esa sensación, nunca pensó que él podría llegar a disfrutar a tal grado que alguien besara y chupara su pecho.

Pero ahí estaba gimiendo sin control.

Tan estimulado en su tracero y en su pecho que casi se corre de no ser porque el pelirojo paro su acción.

En verdad iba a protestar pero no pudo ya que este empezó a bajar hasta su miembro y empezó a lamerlo.

Quiso detenerlo pero sintió una molestia en su tracero pero trato de aguantar la incomodidad y concentrarse en el chico que lamía su miembro.

No sé lo metía por completo a la boca, pero lamía desde la base hasta la punta.

Todo eso le encantaba al punto que no aguanto y se corrió manchando su cara.

- per...perdón...yo...yo.... - trataba de disculparse pero era difícil si se le había ido el aire de lo mucho que disfruto.

- está bien - con su mano quitó la sustancia de su cara y la uso para masturbar un poco su miembro, no dejaría que se le quitarán las ganas solo porque ya se había corrido, el quería continuar.

Al ver que el miembro en su mano reaccionaba y el rubio seguía suspirando bajito, saco sus tres dedos del interior y alineó su miembro.

Pero recordó el condón y soltó al chico para poder colocarselo, definitivamente no le gustaba tanto la idea pero iba a seguir la petición de su amigo.

Regreso a su posición, le abrió bien las piernas y empezó a ingresar su miembro en ese apretado culito que lo apretaba a cada milimetro que lograba meter.

Definitivamente no podía ir así, por lo decidió meterlo de una sola estocada y besarlo mucho para calmar el dolor.

Un buen plan ya que incluía besarlo y por alguna razón le gustaba mucho besarlo, tal vez sus labios eran dulces o jugosos o tal vez era que no tenía experiencia anterior por lo que no paraba de querer besarlo a cada momento, en el cine se deseaba tomarlo y besarlo, en el restaurante cuando estaban tomados de las manos quiso besarlo, en el tren se moría de ganas pero intento controlase al solo recargarse a su lado y al llegar a su casa simplemente no pudo contenerse.

¿Sería igual de bueno con una mujer? ¿O sería muchísimo mejor? ¿Tal vez, solo talvez Denki era un exelente besador por alguna pareja anterior con quién tubo práctica?

Ese último pensamiento lo molesto.

Dejo de pensar tanto y decidió dejar los besos y empezar a moverse de manera brusca intentando acallar pensamientos inútiles.

Y de vez en vez chupar zonas de su cuerpo fáciles de ocultar alguna marca, porque luego de ese pensamiento inútil, quiso marcar al chico bajo él.

Pero está vez el rubio no sintió molestia ni dolor, había sido preparado adecuadamente y no dolía tanto, solo sentía placer y en medio de su placentera agonía no dejo de gemir y gritar su nombre.

No había nada más hermoso que haber escuchado gemidos que pidieran por más, su nombre saliendo de esos rosados labios, con la mirada perdida.

Ninguno aguanto mucho en el acto, pero ambos terminaron exaustos y felices, completamente satisfechos.

Se quedaron ahí unas horas simplemente descansando, dándose ligeros besos.

Cuando al fin iban a levantarse a limpiar el desastre y a preparar algo para comer notaron que todo era un caos, está vez Denki no se aguanto el dolor, tendía que tomar alguna pastilla para eso, Kirishima se retiró el condón y se dió cuenta de que si es incómodo el plástico y que era mucho lo que el rubio tubo que limpiar de su cuerpo la última vez.

Iban a tener que lavar las sábanas y limpiar el piso, ya que el lubricante cayó al piso y se derramó, tenían que ir además a una farmacia a comprar más lubricante y condones.

Pero primero darse un baño, aunque acabarán de verse todo por completo, se mostraban algo tímidos luego del acto.

Sin duda sería una semana muy intensa.

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