Cómo se arrepentía por todo lo que está ocurriendo una y mil veces se arrepentía más ahora en ése preciso momento en su mente, pero era demasiado tarde para echarse para atrás ya estaba allí no había vuelta atrás a todo ésto, estaba envuelto en toda está situación no había ninguna escapatoria aúnque corriera lo más rápido posible todo lo que sus pies pudieran dar todo de si mismo lo alcanzaría sin dudar a dudas terminaría siendo perseguido cómo casería, poniéndose en riesgo no sólo a él mismo llevándose entre los pies más personas, a los pocos amigos había logrado en éstos últimos días en su extraña retorcida pero pintoresca aventura que estaba recorriendo en su vida, sus amigos aún contaba con él llenos de esperanzas en sus rostros lo miraban atentamente, tan sólo los había conocido solo hacé pocas horas pero aún así se había ganado la confianza cariño de todos, aquellas personas luchaban en su nombre pidiendo su propia vida en peligro sin pedirle nada a cambio y tanto el rubio ponía su propia vida en riesgo cómo estaba poniendo la vida de su amado hijo también en gran peligro, era sólo eso lo que más llegaba a molestarle mucho más en todo su interior no podía hacer nada para arreglar está engañosa situación en la que se encontraba lo único podía hacer era sólo guardar silencio tratar de que su pequeño hijo mantuviera la calma y dejará un poco de temblar tanto gracias cielo está de vuelta a su lado, el pequeño rubio azul junto su padre abrazándose ambos escondidos de atrás de una camioneta brindada color negro tan oscuro cómo está misma noche, mientas todos veían el inmenso e imponente Depredador quién se abría pasó sin menor resentimiento después de una larga y brutal matanza se dejaba ver moviendo un poco un brazalete que traía su mano quitado su camuflaje invisible, matando y dándole su fin a todo aquél humano que quisiera enfrentarse hacerse valiente, sólo su objetivo principal era la nave nada más la nave ordene estrictas, la nave era de su prioridad quería llegar está ella obtener lo pedido sus superiores, la nave se encontraba estrellado contra la montaña de aquel bosque del norte con un enorme hueco por tal impacto recibido aún era más impresionante que la montaña estuviera de pie se hubiera destrozado en millones de pesaditos si el choque hubiera sido con mayor fuerza, todos los humanos que seguían con vida en esa desvastación intentaban esconderse en donde fuera, viendo con recelo o curiosidad cómo aquel Alienígena de gran tamaño cómo ninguno hallan visto antes, caminaba a pasos anchos contra el suelo de la superficie de la Tierra haciendo resonar todo el piso como si tratara de un terremoto se dirigió está la nave sin menor problema se introdujo en ella, la Doctora única chica de pequeño y peculiar grupo de sus amigos le susurro del otro lado del camino hecho el mismo Depredador en su recorriendo llegar está la nave, no le agradaba para nada está situación, ¿Qué hacía esa criatura dentro de la nave?, Claro el tampoco le agradaba para nada ni siquiera lo más mínimo está situación no tenía ni la menor idea de que estaba por suceder o que pasaría pero sabía nada bueno saldría de esto abrazo con más fuerza a su hijo lo apegó más a él, un fuerte zumbido se escuchó por todo el lugar era un sonido molesto y horrible ocasionando que todos los presentes está el más mínimo se tapara los oídos unos momentos después el sonido se desvaneció y una voz se escuchó en medio de tanto silenció, intentaba comunicarse con ellos.

— He disfruta ciertamente ver cómo se matan entre ustedes es patético su nivel de autosufrimiento, pero sólo e venido a destruir está nave no a disfrutar del espectáculo no deben tener nada de su contenido guardado lo único que podrán hacer en su defensa ......es correr.— Se escuchó resonar por todo el lugar una tremenda voz gruesa y profunda demasiado espera muy masculina, en la enorme computadora que supuestamente funcionaba originalmente cómo traducir todo lo que decían aquellas criaturas parece si funcionó al final estaba trasmitir su mensaje a todos para pudieran entender.— Entre ustedes sólo e notado a dos verdaderos guerreros que merecen todo....su alma es un verdadero guerrero y su ADN es muy valioso..... Esos dos guerreros se hacen llamar Mckenna.— Saboreó su nombre entre sus ranuras de dientes y las bocinas de la computadora.— Tanto Padre como hijo, les daré una opción pueden irse junto conmigo voluntariamente sin objeciones sólo venir conmigo, si es así entonces no haré nada contra todos éstos demás humanos y su planeta en general. De lo contrario si su desicion es otra tienen una ventaja de tiempo limitada para correr y decidir su opción........ Esperó totalmente su respuesta.— El comunicador calló por completo haciendo un silenció total todo el ambiente, una cuenta regresiva se hizo notar en la enorme computadora con un límite de tiempo corriendo sin detenerse de poco menos de ocho minutos aproximadamente para todos debías si decidir correr su alma o hacer algo al respecto. Poco a poco el rubio Francotirador, salió de su escondite anunciado a todos que saldría nadie le disparará nadie.

— ¡Hey!..... ¡Voy a salir no disparen nadie!.— Gritó con fuerte para que todos escucharán salió de la camioneta donde se estaba escondiendo junto con las manos en alto con el arma a lado para nadie lo atacara poco a poco todos los demás salieron igualmente de sus escondites, se acercaron hasta él perdiendo explicación ¿Que estaba ocurriendo ahora?, Pero ni el mismo sabía exactamente, todos le decían un rotundo no en tomar la decisión que el Depredador le estaba dando que no aceptará nada y huyera con ellos podían alcanzar a correr lo suficiente o al menos eso pensaban los demás podían escapar tal vez. Pero Mckkena sabía muy bien la realidad del asunto las consecuencias a las que se estaba enfrentando, el avión más cercano estaba dos kilómetros de ellos y con el reloj corriendo a cada segundo no llegarían ni de chiste sin antes los mata a todos, miró la cara de su hijo quién asustado le respondió suspiró profundamente no tenía muchas opciones pero sabía cuál podría ser la indicada sin decirle a nadie tomó su decisión.— ¡¡Está bien me voy contigo!!.— Gritó alto tan pero tan alto seguro estaba la criatura había escuchado pues cuánto dijo eso, como si fuera obra de magia o que estaba esperando su respuesta el reloj que señalaba la computadora enfrente suyo dejó de correr el tiempo por completo se detuvo de golpe, todos están realmente sorprendidos que ni siquiera podían hablar pero antes de que le pudieran decir algo al respecto de su decisión al rubio, la puerta frontal de la nave se abrió dejando pasó al enorme Depredador.

El cuál sólo le hizo una pequeña señal para lo siguiera, el rubio Francotirador no le queda más opciones que hacerlo miró por última vez a sus amigos a todas personas estaban allí, miró por última vez a todos sin decir nada más una ligera despedida en gestó tomó a su hijo lo cargó entre sus brazos y lo siguió hasta perderse entre el flondoso bosque de la noche, su amigo Nebraska apenas iba bajando de la montaña donde se encontraba para tirar con su arma, pero era demasiado tarde se había ido dejando ninguna señal de él a su pasó, todos estaba tratando de comprender lo que estaba ocurriendo para cuándo lo subieron algo comenzó a sonar cómo un reloj de alarma por todo el lugar, una fuerte y intensa explosión se hizo presente todo el lugar no mató a nadie pero si que los lastimó a muchos, algunos incluso los dejó inconscientes. Ya todo estaba hecho el objetivo estaba destruido su brazalete de mano del Depredador se lo indicó Mckkena y su hijo sólo observaron a lo lejos una fuerte llamarada de fuego que comenzaban a inundar toda esa parte del bosque donde está hace minutos se encontraban todos esperando internamente estuvieran bien todos siguieron su caminó. Envueltos entre pasto, ranas caídas del bosque junto con la mascota espacial quién corría alegremente por allí persiguiendolos parece el sabía más de lo que aparentaba, el rubio Humano caminaba entre el medio del bosque junto con su hijo en sus brazos quién aún ocultaba su rostro entre su cuello temeroso de ver la criatura los estaba guiado en éste viaje sin rumbo fijo no dirección alguna, intentaba con gran esfuerzo enormemente llevarle el paso al gran Depredador quién iba delante suyo caminando a pasó veloz sólo el sabía a dónde los estaba llevando caminando, algunos ruidos se escucharon delante de ellos rápidamente el Depredador reaccionó se puso en guardia en posición de pelea colocó a los dos Humanos detrás suyos esperando que algo peligroso apareciera de repente para atacarlo, pero sólo salió el perro de su Planeta Madre bajó su arma por cierto ¿Que hace aquí?, se cuestionó mentalmente pero no le dió mucha importancia siguió con su caminó iban tarde de tiempo siendo perseguido por la mascota atrás suyo y los Humanos también caminó más rápido, te da esa caminata valió la pena cuándo llegaron hasta un pequeño arrollo de agua cristalina dónde Quinn pudo observar por un momento su reflejó entre el agua quieta, el Depredador Supremo tocó un par de cosas de su brazalete en su mano rápidamente el agua comenzó a burbujear hacer rudos extraños un objeto de grandes densidades salió no se veía que era gracias al camuflaje tenía activado pero al salir del agua, el camuflaje se fue esfumandose poco a poco cuándo estuvo completamente en el aire se dejando observar una nave más grande de la que se había estrellado en aquella montaña mucho más grande, la puerta superior se abrió junto una escalinata dándoles acceso total para poder ingresar adentro de está, un tanto temeroso y miedoso el rubio caminó hasta la escalina el Depredador subió detrás suyo lo seguía de cerca dio el último pasó para entrar la mascota perruna también ingresó la compuerta se cerró por completo al ingresar todos, el se hizo un lado dejó pasar al Supremo quién aún sin decirle aún nada gentilmente se abrió pasó a la computadora central de aquella nave, se sentó rápidamente en la silla del piloto tocó varios dígitos con símbolos totalmente raros parece que su hijo los reconoció púes sacó por fin su cabeza de su cuello observó lo que hacía esa criatura y su alrededor, no sabe lo que hizo realmente pero lo que sea halla hecho tocando varios botones raros ocasionó que la nave obedeciera ápidamente avanzó a gran velocidad fuera del planeta sólo vio brillo al pasar, pero que los Humanos dentro de la nave no sintieron nada en lo absoluto, avanzó hasta llegar al cielo casi fuera de su planeta toda la nave era tan inreal por dentro como si fuera sueño.....uno demasiado extraño. Por último Depredador tocó un botón rojizo que dió un mensaje directo a más de los suyos su tripulación estaba cerca, se levantó de su sitio el Humano desconfiado se hizo para atrás abrazo más a su niño protegiendo a su cría, el Depredador notó eso.

— Debo admitirlo nunca he conocido a ninguna criatura en todo el universo que halla querido retarme con valentía espíritu de un verdadero guerrero así cómo tu lo hiciste..... Fue interesante, eres una criatura demasiado interesante.— Dijo con aquella voz profunda y gruesa tan masculina era podía hacer temblar a cualquiera, por medio de su traductor que lo hacía hablar en su idioma para los Humanos delante suyo lo pudieran entender.— No tienes nada de que preocuparte, ni tanto tu ni tu hijo necesitaran nada desde ahora en adelante, están bajo mi protección y cuidado.— Resonaron esas últimas palabras por el en la cabeza del rubio el cuál con mirada intrigada respondió ante esa oración, aún que no confiara mucho en esa criatura apenas lo conocía así que era totalmente normal los Humanos no eran tan confiado menos esté otra cosa de la cuál se parecían el Depredador algunas cosas en su nave así que no le prestó más atención, dejó a su hijo en suelo de la nave con cuidado el niño al momento de ver al perro especial aun lado suyo se asustó un poco cómo todo niño al ver algo desconocido frente suyo pero se dió cuenta era inofensivo poco a poco le tomó confianza nunca antes había tenido una mascota. El Supremo encontró lo que buscaba dos pastillas blancas en pequeño cuadrito rojo.— ¿Mckkena verdad?.—

— Si es verdad pero es.....es Quinn Mckkena.....el es Daniel mi hijo.— Respondió de forma casi cortante mirando directamente al Depredador mucho más alto que el mucho más eso seguro, aún así quería demostrarle que no le tenía miedo para nada aunque estuviera desarmado fuera mucho más pequeño que él si llegaba a tocaba a su hijo o intentar hacer algo, se encargaría de matarlo buscaría la manera mejor que mejor no lo rete estaba más que dispuesto hacerlo.— Lo que sea que estés planeando en tu mente de Alienígena creeme, no sabes de lo que soy yo capaz de hacerte.— Le dijo con un tono de voz demandante cómo un todo un verdadero cazador haría, casi cómo marcando su territorio y sus límites colocó su hijo detrás suyo para protegerlo, algo que para los ojos del Supremo fue todo lo contrario de lo que el Humano hubiera querido provocar en él, eso fue tan sensual y sadisfactorio que amenazante en todo sentido ese Humano era mucho más interesante que lo que pensó hubiera esperado definitivamente era el indicado. Se acercó hasta él, le entregó las pastillas en su mano.

— Tomenlas, ustedes respiran aire puro para sobrevivir y nosostros en cambio nuestro aire es más ácido de lo común se los Humanos lo necesitaran y piensan.— Le dijo con orgullo había estudiado de ellos antes de tomar esta misión, dándole también un botella de agua tragó de su planeta junto con un vaso de metal muy extraño parecía de un gigante en sus pequeñas manos humanas, desconfiado el rubio miró las pastillas en su mano por un momento lo pensó.— Si quiera matarte ahora..... ya lo habría hecho, pero hay otras formas de obtener tu valioso ADN sin necesidad de lastimarte.— Respondió casi cómo si fuera un muy sutil coqueto Mckkena no dijo nada sin pensarlo más tomó de la pastilla que le entregó una para el otra a su hijo quién tampoco dijo nada Daniel sólo observaba todo, si quisiera matarlo lo hubiera hecho ellos ya vieron la fuerza que tiene guardada tuvo muchas oportunidades para hacerlo no lo hizo, ambos se la tomaron sin problema algo se contrajo un poco el aire en sus pulmones pero sólo fue un apretón muy ligero que sintieron los dos Humanos por dentro, todo parecía bien en ellos no era veneno ni nada de eso después de todo tal vez si fue para hacer que sus pulmones se adaptaran al cambió de ambiente. El rubio iba decir algo más, pero unas fuertes y intensas luces se hicieron presenté por todas las ventanas de la nave, junto con un mensaje vió en el mando principal de la computadora central fuertes rechinidos que no se podían entender, el Supremo indico su ubicación exacta.— Mi tripulación está aquí.— Tradujo simplemente aquellos ruidos rechinantes del raro idioma se escucharon hace momentos ¿Como que su tripulación? ¿A qué se refería con eso?, Volteó para todos lados no veía nada ni siquiera en las ventanas todo era negro y estrellas ésto no le agradaba para nada al Francotirador la idea de más de esas cosas existentes era la más acertada, pero era muy tarde para hecharse atrás a todo esto ya estaban allí podía sentirlo.

La nave se levantó un poco más de su sitio original dónde se encontraba suspendido, cómo si algo la estuviera atrayendo hasta algún lugar una cerradura de dos enormes y bestiales compuertas se escucharon abrirse una a una se abrieron pasó a la nave dónde una brillante luz se hizo presenté por todo el lugar parecía un mismo sol de lo intenso que era esa luz en todo el lugar, unos segundos después el Depredador le indicó que estaban dentro de la Nave nodriza ¿Pero qué?, no tenía ni la menor idea pero tampoco es como si le fuera a preguntar a esa enorme criatura a qué se refería con todo éso decidió quedarse mejor callado descubrir por el mismo a qué se refería, vió cómo el Depredador con su brazalete en su mano hacía de nuevo esas cosas extrañas movía y picaba botones con aquel extraño brazalete metálico transformo en un abrir y cerrar de ojos todo lo que traía puesto paso de sólo ese taparrabos traía en su cuerpo enorme desapareció volviéndose en un traje blanco con destellos dorados y azules muy oficial un tanto elegante dejando totalmente asombrado ambos Humanos frente suyo, el rubio contuvo su mirada curiosa del cuerpo del Depredador Supremo ¡No lo observes! se dijo para si mismo, la compuerta principal de la nave se volvió abrir al igual que la escotilla, los dejó caminar poco a poco está afuera salieron hasta lo que parecía ser otra nave mucho pero mucho más grande lo que alguna vez halla visto toda su vida, mil veces más enorme de lo que las películas y ciencia ficción le había hecho creer a los Humanos veían todo a su alrededor, era tan moderno, tan tecnológicamente más avanzado muchas cosas que la misma tierra, estando en el suelo ya también pudieron observar esté era de cristal con líneas en la cubierta superior muchos Depredadores estaban reunidos a fuera esperando a su Supremo pero nadie nunca jamás que llegará con dos pequeños Humanos de rubios cabellos bajo su cuidado se podían ver bien por cómo los trataba con cariño y protegiéndolos poniéndose aún lado suyo indicando con un mensaje silencioso a todos los presentes. Los Humanos son suyos quien los toque está muerto. Mckkena y su hijo se quedaron allí viéndose primero entre ellos, para después ver a todos esos Depredadores reunidos a su alrededor quiénes aún los miraban con asombró y sorpresa casi con la boca abierta, entre todos esos sólo una criatura se hacía relucir la única Depredadora abordó que se notaba tremendamente furiosa.

— ¡Uteris Hyklu!.— Gritó felizmente el inmenso Depredador a todos sus tripulantes de la nave diciéndoles había regresado de una misión exitosa o victoriosa después miró a los Humanos a sus lados y le indicó con la mirada a dos de sus tripulantes vinieran está ellos y trajeran algo especial éstos asintieron rápidamente se fueron a buscarlo lo que les había indicado, llegaron rápidamente en un par de minutos en medio de la celebración de una misión bien hecha, en sus manos había una cajita color rojiza el cuál abrieron gentilmente enfrente de los dos rubios Humanos mostrando ante ellos algo que parecía ser coronas pequeñas hechas a mano con joyeria auténtica.— ¡Mukers!.— Dijo el Supremo a todos quiénes atentos callaron observaron cómo le colocaba en su cabeza la corona más grande de las dos con una joya verde resaltaba con su color de ojos.— ¡Knioo!.— Señaló al niño le puso la otra corona más pequeña de joya azulada, todos callaron unos minutos en total silencio, está que todo estalló en aplausos y festejos todos celebraban todos menos una Depredadora quién se notaba más que furiosa detuvo Supremo de su felicidad mito despreció al rubio lo quito de golpe del abrazo le estaba dando viendo a discutir con el Depredador en su extraño idioma por unos minutos esté no le daba importancia estaba más interesado en los Humanos está que está termino hartandose se fué enfurecida no sin antes mirar con mirada de muerte al rubio por última vez.— ¡Rish!.— Gritó haciendo relucir aún Depredador quién le encargó la tarea que los llevarán a recorrer toda la nave a sus Humanos mientras el terminaba algunos asuntos y cabos sueltos tenía aún de su anterior misión. El Depredador bajito asintió el Supremo se despidió de los Humanos antes irse confiaba los dejaba buenas manos.

— Hola soy Rish es todo un honor estar bajo su presencia mi señor.— Dijo el Depredador pidieron notar rápidamente que este de baja estira más que todos los de la nave con una ligera voz más suave y carismática que por medio de su traductor podría hacerse notar mucho más.— Déjeme decírselos con todo respecto mi señor son los primeros Humanos que conozco de cerca, perdón por decirle éso.....tome está voz para ser más de su agradó se que los humanos les gusta la voz suave.....Seré quien le de su recorrido en la nave.— Casi podría decirse que el lucía muy emocionado y alegré que todos los demás Depredadores, algunos seguían celebrabando y otros siguieron con lo suyo en la nave, mientras avanzaba aún nuevo destinó una nueva vida algunos pequeños rayos de la luz del sol se podían apreciar apareciendo un nuevo amanecer más, su nueva vida estaba por llegar para éstos dos Humanos.

— Creo el honor es nuestro...¿Rish? ser los primeros humanos que conozcas de frente también son nuestros primeros.... alienígenas que conocemos— Respondió el rubio mayor viendo cómo cada Depredador continuaba su labor dentro de esa enorme nave nodriza, su hijo caminaba mientas jugaba con la mascota espacial a su lado muy feliz.— ¿Porque estamos aquí realmente?.— Preguntó curioso y un tanto introgado ver todo su alrededor, era más inmenso que lo que un Humano podría imaginar, el Depredador formó una cara de sorpresa debajo su máscara ¿De verdad no sabía que había aquí?, siguió su caminó tranquilamente mostrándole el lugar los Humanos quienes lo siguieron de cerca.

— Me sorprende que no sepa mi Señor, púes ya el Capitán lo anunciado frente a todos los demás.... Supuse que había aceptado esté compromiso por voluntad propia ya que venía junto con el no se veía rehusando ante mi Supremo Depredador así supongo que imaginé ya estaba al tanto de todo......Está es la nave número uno de Planeta Madre.— Dijo el Depredador bajito con tono muy alegré, llevarlos por los enormes y brillantes pasillos blancos de cristal y metal inmensos dónde se vieron varios ventanales de gran tamaño junto ellos su planeta se podían apreciar hermosos bosques de los países verdes lleno de vida y de plantas tanto color tenía su planeta. El rubio trataba de comprender muy bien lo que decía el Depredador que se estaba refiriendo a todo ésto.

— ¿Compromiso?, ¿Aceptar?.— Dijo tratando de comprender bie las palabras dichas por el bajito de las cuáles llegaban está a su mente más rápido de lo que le respondió el Depredador.

— Si, se convertirá en ¿La esposa de mi general? así es como se le dice en su mundo ¿No?, acepto el compromiso de igual manera su hijo será criado cómo el propio hijo del nuestro Capitan Supremo...debe sentirse muy dichoso y feliz de ello, no cualquiera llega a tener ese cargó es algo de lo cual debe sentirse uno muy orgulloso.— Dijo el carismático Depredador bajito viendo el bosque entre los ventanales sin saber que el Humano trataba de procesar todo lo que le había dicho abriendo los ojos de golpe casi sufre un colapso nervioso por tal notícia de gran impactó.

Rápidamente llegó a su mente ¡¿Su esposa?!, La esposa del Depredador Supremo.

[Continuará]

Uteris Hyklu- ¡Hemos ganado!.

Mukers - Esposo.

Knioo - Hijo.