Ejecución

Era la tarde del Jueves, todos estaban ansiosos,incluso nerviosos. En la guarida sólo resonaba el sonido de la televisión prendida. La chica estaba en el dojo, meditando, tratando de relajarse.

-Tenía el presentimiento de que estarias aquí.

-¿Leo? Dijo para que después el se sentara a su lado.

-Se como te sientes...

-Ni lo digas. Se encogió entre sus piernas.

-Todo saldrá bien...espero

-Vaya, que alentador... En tono sarcastico. -¡Deberíamos estar entrenando!

-No podemos, a estas horas no solemos entrenar, y el Sensei está descansando, si lo despertamos no podremos ir.

-Hmmm... Ambos suspiraron. -Si algo pasa-

-No pasará nada, lo único es que todo esto se acabará...

--------

-Tengo miedo...

-Tranquilo Mikey, todo estará bien, por eso nos han entrenado toda nuestra vida. ¡Debemos acabar con esto de una vez por todas!

-Shhhh, Raph, Sensei está durmiendo...

-... Donnie...¿Que probabilidad hay de que...? Bueno...

-... 40%

-Es mucho... Dijo tembloroso el menor.

-Hay que dar lo mejor de nosotros... Respondió Raphael, las 3 tortugas vieron que la chica atravesaba la sala dirigiendose a la salida.

-¿A donde vas?

-A despejarme. No puedo consentrarme. Dijo saliendo de la guarida.

Sé podían ver los tejados de los edificios y una sobra andando sobre ellos.

-No puedo consentrarme... ¿Y si algo falla? Hay una probabilidad del 40% de que todo salga mal... No se lo que haría si algo les pasa. ¿¡Eh!? Dijo para tomar sus armas pero era demasiado tarde...Un Recuerdo empezó.

_____

Todo se aclaró, ella caminaba por las calles en el amanecer de la cuidad, los puestos de las calles se abriar: Supermercados, carnicerías, panaderías, era todo pasifico. La tortuga caminaba con temor al ver todo aquel nuevo mundo.

-¿Que es este lugar? Se decía mientras caminaba. La gente empezaba a aparecer.

-¡¡¡OH DIOS MIO!!! ¿¡QUE ES ESA COSA!? Aquel grito desconserto a la chica girando bruscamente a donde provenía aquello: Era una señora de edad algo avanzada que la veía con abominación y asco. ¡¡¡¡AYUDENME!!!! Yenedib no sabía que se refería a ella. Un hombre salió de su carnicería con un cuchillo, la gente se asomaba por las ventanas viendo la escena.

-¡¡¡NO TE ESCAPARAS MOUNSTRO!!! Grito el carnicero dirigiendose a ella, con su cuchillo logró hacerle heridas mientras trataba de esquivar sus ataques.

-¡¡¡NO, DETENGANSE, NO SOY MALA, ALTO!!! Gritaba mientras escapaba con lagrimas en los ojos. Corría por la acera mientras que por las ventanas caían cosas como cristales, cubiertos y otros. Recibió muchos golpes y heridas. Hasta que logró escaparse y esconderse en un callejón. Entendió que estaba sola en este mundo, que viviría escondida, en este cruel lugar.

-Disculpe, jovencita.

La chica entre lágrimas y heridas frescas levantó su rostro; Era un hombre alto de saco negro, media cara se veía víctima del fuego. El sólo le extendió la mano.
-Parece que necesita ayuda...
Ella sólo le extendió la mano.

El la llevo en un auto a un edificio, le asignó un cuarto y sano sus heridas. Estaban en la sala principal cuando una voz se escuchó:

-¿Papá? Dijo asomándose por la puerta.

-Karai, quiero presentarte a alguien.

-Hola...Saludo la tortuga.

-Hola. Dijo de una manera no muy buena.

-Ella es mi hija Karai, hija ella se quedará con nosotros.

Después de sanar sus heridas, Destructor dejó la habitación.

-Con que...¿Te quedarás aquí?

-Si, creo

-¿Como te llamas?

-Eh...yo...no se... La tortuga recordó que, cuando iba caminando en la calle escuchó el nombre de Yenedith, confundiendolo dijo: -Pero... Eh...Yenedib...

-¿Yenedib?... Ya veo... Bueno, pero déjame decirte que papá me quiere mucho.

-Jeje...

Los siguientes días, Destructor se dedicaba a entrenarlas, educarlas, enseñarles cosas, y mediante el tiempo pasaba crecían...

La vista era borrosa, podia ver luces rosas y un metal oscuro. Poco a poco se dio cuenta, moribunda se acercó a un cristal.

-No...No, no ¡¡¡NOOOOOO!!! ¡¡¡¡NO AHORA!!!!

_______________________________________________________________________________________

¿Que sucederá? El unico misterio ahora es como perdió la memoria.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top