Estaba acostado en esa vieja cama como los últimos meses, me sentía tan cansado, hoy es mi cumpleaños y cumpló 79 años, digamos que desde la muerte de Anabelle he estado bien, los primeros años fueron insoportables hasta que conocí a Emilia cuando tenía 20 años, la amé como lo hice con Anabelle, pero otra vez me rompió el corazón, pues después de dos años que fuimos novios ella se fue alejándose de mí.

Pero al año volvió, cuando tenía 24. Y sera mejor que escuchen lo que me dijo.

—Oye, te he extrañado mucho ¿Nos podemos ver en el hotel Quintin? —Dijo con una voz ronca desde el otro lado de la línea. Si así es me habló por teléfono.

—De acuerdo...

—Bien entra y pregunta por mi, te darán la llave y pasa.

Dicho esto me colgó. Yo fui hasta el hotel que estaba en pésimas condiciones. Cuando llegué a la recepción y pregunté por Emilia me dieron una vieja llave.

En la llave tenía el número 309 ¿Irónico no?, subí las escaleras al entrar al cuarto mi sorpresa fue ver a una linda bebe que no tenía ni el mes.

Estaba llorando, al cargarla se me quedó viendo con esos ojos azules.

¿Por qué esta sola?

Había una nota junto a la pequeña bebe, dejé a la bebe en la cuna. Agarre la carta o nota y leí.

Steve perdóname si huí de la forma más cobarde posible, pero no me puedo hacer cargo de NUESTRA hija. Se que estará mejor en tus manos.

Emilia.

¿Mi hija?, voltee a ver a la niña que estaba jugando con sus manos y me veía con unos ojos azules, de seguro lo sacó de mi.

—Vamos pequeña.... Anabelle. —La cargue y salí de ese hotel de mala muerte.

Y desde ese día trate de criar a mi hija de la mejor forma, Stacey y Axel me ayudaron a criarla, la criamos junto a sus  hijos Geronimo y Gabriela. Stacey se casó con Axel y tuvieron gemelos Geronimo y Gabriela.

Al pasar de los años Anabelle se enamoró de Geronimo y se casaron. Tuvieron dos hijos un hermoso niño llamado Kendall tiene 12 años y el próximo año ira al internado Comprision y una niña llamada Lucy tiene siete años.

Como decía estaba postrado en cama. Axel falleció hace un año y curiosamente a los dos días falleció Stacey.

Y se que hoy es el día en el que moriré. Mi hija Anabelle estaba a un lado, era idéntica a mi. El pelo rubia, los ojos azules y sus facciones. Su esposo junto a ella. Y mis nietos.

Todos me miraban con tristeza y con lagrimas en los ojos.

—Hija, no llores, me duele verte así, recuerda que morir es tan natural como nacer, polvo somos y en polvo nos convertiremos.

—Padre.... No quiero perderte.

—No me perderás, mientras me recuerdes, además recuerda siempre estaré aquí aunque no me puedas ver. Kendall, acércate. —Cuando estuvo cerca le di el anillo que me había dado Anabelle — Quiero que te lo quedes y cuando encuentres el amor de tu vida se lo des. —El me sonrío — Hija acércate y tú también yerno les quiero dar esto. —Me saque el collar de gota y  se las di. —Representa amor.

Todos me vieron con amor y les dije que los amaba.

—Te amo papá.

—Y yo a ti mi niñita. —Voltee a ver a mis nietos que también estaban llorando. —Mis nietos también los amó a ustedes.

Todos me abrazaron fuertemente.

Recordé todo los momentos de mi infancia, mis amigos, mi mamá, mi papá, mis abuelos, tíos. La playa, después recordé a Anabelle, Stacey y Axel, hasta Alondra. Los momentos que vivimos. La universidad, mis nuevos amigos, Emilia. Y por último mi hija, todos los momentos que pasé con ella. Cuando la regañaba, cuando reíamos, sus XV años, cuando se casó, cuando tuvo su primer hijo. Todo.

Después de eso cerré mis ojos y morí.

Abrí mis ojos y estaba en un lugar tan hermoso que además me permitía estar tranquilo.

Voltee para verme era joven de nuevo tenía 20 años. Tenía un pantalón blanco y una blusa blanca.

Seguí caminando entre el piso de nubes, pero no encontraba a nadie.

—Steve.

Alguien atrás de mi habló. Voltee y era Anabelle, corrí hasta ella y la abracé, después la besé.

—Anabelle no sabes cuanta falta me hiciste.

—Steve siempre estuve contigo, gracias por ponerle a tu hija Anabelle. —Dijo ella, oh por dios extrañaba tanto su voz.

La besé de nuevo.

—Basta por favor. —Me separé de Ana para ver a Stacey y Axel agarrados de la mano.

—Stacey, Axel.

Abracé a ambos, los extrañe aunque solo hubiera pasado un año, pero los quería mucho.

En eso alguien venía caminando hacia nosotros, una chica rubia y muy hermosa.

—Hola soy Alison.

—Así que tu eres Alison, siempre se me quedó la curiosidad de como serías.

Ella río. Todos se acercaron a nosotros haciendo un círculo.

—LOL, chicos ahora siempre estaremos juntos. —Dijo Stacey.

—¿Escuadrón E.D.A.B.A.S.? —Dijo Anabelle poniendo las manos en medio.

—Escuadrón E.D.A.B.A.S —Dijimos todos y pusimos las manos en medio.

—1, 2,3 —Todos alzamos las manos y reímos.

Al fin estaba donde debía estar. Al fin el escuadrón E.D.A.B.A.S estaba completo y esta vez nada nos separaría.

Una luz me cegó.

—Es hora de irnos. ¿Listo mi amor? —Dijo Anabelle

—Listo.

Caminamos hasta la luz y después todo se volvió blanco.