En eso alguien toco la puerta, diciendo con una voz muy familiar:

—Anabelle ¿estás bien? —Preguntó Stacey desde el otro lado de la puerta.

—Sí, lo estoy, solo que... —Haber piensa una buena excusa y que sea creíble— Me bajo, hoy es mi periodo—¿Qué rayos? Por qué le dije eso, está bien si dieran un premio a las respuestas más vergonzosas, me lo ganaba yo.

—De acuerdo, eso fue demasiada información para mis oídos, ¿podrías venir? las chicas están muy alteradas.

—Sí, estaré ahí en unos minutos. —Dije mientas escuchaba a Stacey alejarse de la puerta.

—Creo que te has pasado con esa broma. —Dije divertida.

Alison solo me sonrió, sus ojos verdes se iluminaron como nunca antes lo habían hecho.

—Sí, pero admite que fue muy divertida.

—Está bien, un poco. —Le dedique una sonrisa—te ves cansada, si quieres ve al cuarto y descansa.

—De acuerdo me recostare y pondré música ¿está bien?

—Sí, me tengo que ir, descansa Ali.

—Que graciosa. —Dijo haciendo una mueca.

—Oh, lo siento. —Dije inmediatamente

En serio lo lamentaba, pero bueno después de eso, ella se desapareció, así que salí del baño, todas estaban asustadas, así que les dije algo para que se calmaran, acerca de que si había sucedido, pero que lo olvidáramos, era lo mejor.

Para calmarlas un poco empecé a cantar una canción que todo el mundo conocía o bueno la mayoría del mundo: i stay up too late, got nothing in my brain, thats the people say, thats the people say. Todas me siguieron y estábamos cantando shake it off de Taylor Swift. Terminamos esa canción, todas nos abrazamos, estábamos felices, después de todo no había sido tan mala la noche, todas empezamos a bostezar era muy tarde y mañana teníamos clase, además debía de estar en mis cinco sentidos cuando habláramos con el maestro Collins, todas nos acostamos juntas, apagamos las luces y caímos dormidas como roca.

Desperté a las 5:40 de la mañana, creo que mi cerebro está programado para ir a la escuela, todas estaban dormidas, ¿las despierto o no?, creo que sí, para que no se les haga tarde, no sé qué tan bien planeado estuvo hacer una pijamada en día de clase. Me acerqué a Stacey y la desperté, ella un poco adormilada se despertó para decir:

—¿Por qué me despiertas? Cinco minutos más mamá.

—Stacey, ya es hora de levantarse, si no llegaremos tarde a clase.

Con un gran bostezo se sentó en la cama, se empezó a agarrar la cara, dio un gran suspiro y se levantó para ayudarme a despertar a las demás, todas estaban despiertas y se estaban arreglando entre todas, yo me fui porque no me había llevado ropa para el siguiente día, el pasillo se me hizo muy largo, pero lo que me alerto es que sentía que alguien me seguía, volteaba en algunas ocasiones para ver si había alguien, pero nunca logre ver nada. Un poco asustada y con sueño camine hasta mi habitación, al fin entre, cerré la puerta con llave, alguien me toco el hombro, e hizo que diera un brinco con un pequeño grito.

—Tranquila, solo soy yo—Dijo Alison.

—Es que he sentido que alguien me vigilaba en el pasillo y me asusté mucho.

—¿Quién? —Preguntó Alison asustada.

—No lo sé, no lo he visto, pero he sentido esa sensación donde sientes que alguien te sigue.

—Tal vez solo fue tu imaginación, tal vez todo esto te esté afectando.

—Tal vez.

Me cambie lo más rápido que pude, me hice una coleta, agarre mi mochila y me fui al comedor, no había nadie, revise mi reloj 6:55. ¡RAYOS!, era tarde, la clase empieza en cinco minutos, agarre un café y corrí hasta el salón de matemáticas.

Llegue solo un par de minutos tarde, Steve me sonrió, pero no le podía devolver la sonrisa, ya que en sus piernas estaba Alondra, me senté un poco alejado de Steve, solo le mande un mensaje diciéndole que no se le olvidara que al acabarse la clase le preguntaríamos al maestro Collins. Él saco su celular y tecleo, en un par de segundo me llego el mensaje.

Steve:

De acuerdo :D por cierto luces hermosa.

Voltee a verlo, él estaba ahora solo, su novia se hallaba lejos de él, platicando con una chica, así que aproveche el momento para enviarle un mensaje.

Anabelle:

¿Me estas coqueteando? :o

Él sonrió para sí mismo, tecleo de nuevo, pero ahora parecía que estaba pensando muy bien lo que escribía. En unos segundos me llego otro mensaje de Steve.

Steve:

Por supuesto ;D, ok no, solo era un cumplido.

Anabelle:

Más te vale Johnson.

Oh por dios esto estaba mal, él tenía novia, lo mejor será que ignore sus mensajes. En eso entro el profesor y dio su clase como siempre, fueron los 60 minutos más largos de toda mi vida, no paraba de ver el reloj, hasta que por fin solo la campana, vi que Steve le dijo algo a su novia, ella le dio un beso y se fue, dejándonos solos con el maestro Collins.

—Maestro, ¿Podemos hablar con usted? —Dije con un tono amable.

—Sí, ¿Qué pasa?

—Bueno...—Hablo Steve —estamos investigando sobre la Tía de Anabelle o la Señorita Hamilton, queríamos saber un poco más de ella, y cuando estábamos investigando, logramos ver que usted la conocía.

Steve acabo de hablar, se hizo un terrible silencio, pero además de eso incomodo, pude ver algo en sus ojos azules ¿tristeza? ¿Remordimiento?

—Escuchen chicos, ella era la mejor alumna que he tenido, ella era muy inteligente, lamento mucho que ella muriera.

—Tengo otra pregunta profesor. — Pregunté.

— ¿Cuál es?

—Escuche... También nos enteramos de que ella estaba embarazada, usted ¿no sabe quién es el padre?

—Escuchen yo no le preguntaba sobre su vida privada, ella y yo teníamos una relación muy respetuosa de maestro a alumna.

—Muy bien, eso es todo, nos retiramos que pase buenas tardes maestro Collins.

Salimos del salón, él se quedó un momento adentro, estaba segura, de que estaba mintiendo, lo vi en sus ojos, sé que la conocía, que él sabía quién era el novio a Ali.

—Notaste eso ¿verdad? —preguntó Steve.

—Que estaba mintiendo ¿eso? —Hice una pequeña pausa. —Sí, era muy obvio, lo vi en sus ojos.

—¿Por qué crees que lo hizo? —Preguntó Steve.

—No lo sé, creo que aquí hay un secreto, más grande que nosotros.

Tenía razón, aquí había gato encerrado, y como dijo Steve, este es un secreto que no solo involucra a Alison, sino a varias personas, involucrándome principalmente a mí.

La semana recurrió con mucha normalidad, era viernes y estaba haciendo mi tarea, entonces alguien toco mi puerta, me alejé del escritorio, para abrir la puerta, pero no antes sin preguntar quién era. Era Stacey, le abrí inmediatamente, oye mañana es el baile, sabes lo que te vas a poner—preguntó—, tenía miedo de contestarle con la verdad, porque no tenía nada preparado para el día de mañana.

—No. — conteste muy apenada y tímida.

—¿CÓMO QUE NO TIENES VESTIDO? ¿NO TIENES NADA? —Preguntó reventándome los oídos.

—Nop, —Dije marcando la "P" — yo no tengo vestidos... además aquí no hay tiendas ya no hay nada que se pueda hacer.

—Bueno yo tampoco tengo, hay un pueblo cerca, a un par de kilómetros, pero si nos vamos caminando moriríamos congeladas.

— ¿Sabes conducir? —tenía una idea, pero necesitaba la respuesta, para saber si era buena idea.

—Sí, ¿Por qué?

Solo le sonreí maliciosamente y le dije que me siguiera, caminamos por todo el internado, hasta que al fin llegamos, toque la puerta de su habitación, él abrió, le dije el plan y me contesto.

—No lo hare. —Dijo Steve.

—Por favor es una emergencia de moda. —Comentó Stacey.

—No les prestaré mi auto, mi hermoso Mercedes Benz.

—Por favor, te lo devolveremos sano y salvo. —Dijimos las dos poniendo cara de cachorrito.

Él lo dudo por un momento después dio un gran suspiro, dirigiéndose por vencido, se dirigió a su mesita y abrió el cajón, saco las llaves de su auto, y no las dio diciendo.

—Si le hacen algo a mi bebe, me pagan los daños ¿okay? —Empezó a levantarlas para que Stacey no las agarrara.

—Okay— Dijo Stacey.