Jungkook se preparaba para la cena a la cuál había sido invitado por Jimin, no iba a negar que estaba nervioso, muy muy nervioso, pero también tenía muchas ganas de conocer más a su pequeña cachorra.

Preparó los regalos que le daría a su pequeña y a Jimin, agradecía demasiado que llegaran a tiempo, eso de comprar linea era muy efectivo, lo haría más seguido. Subió todo al auto para poder llegar a tiempo, no queria llegar tarde y dar una mala impresión.

Manejó alrededor de 10 minutos y por fin llegó a la casa de Jimin, al estacionarse frente a está miles de recuerdos llegaron a su mente.

🩵⌛🤍

Jimin se asomaba por la ventana cada 5 minutos, se supone que su alfa debió de llegar hace media hora antes y aún no aparecía, según sus cálculos terminaba de cantar en el restaurante a las 6:00 en punto y en lo que recibía las propinas y las contaba no se hacía más de 10 minutos y ya eran las 6:40, que pudo entretenerlo tanto.

Jimin se sentó en el sofá frente a la televisión, se cruzó de brazos y formo un enorme puchero, estaba molesto, se supone que tendrían un gran cita, había preparado todo pero ese tonto de Jungkook no llegaba.

- ¿Todo bien pollito?- la señora Park sólo reía por el berrinche de su cachorro.

- No omma!! Kookie no llega y se supone que ibamos a salir...

- Cariño no es tan tarde, ¿A qué hora te dijo que llegaría?

- Bueno, se supone que su turno acaba a las 6 y ya van a dar las 7 siempre llega antes de las 6:30...

- Eres un exagerado!!- su hermano se burló de él.

- Cállate Channie!!- el pequeño omega le lanzó uno de los cojines.

El alfa logró esquivarlo pero de inmediato le lanzó otro al omega, así dió inició una guerra de cojines. Era normal que ese par de hermanos jugaran de esa manera, se llevaban muy bien y eso sólo hacía que su madre estuviera orgullosa de ellos.

Tanto era el escándalo que había en la sala de la casa que no escucharon cuándo una bicicleta llegó, Jungkook se había demorado un poco en llegar a recoger a su pequeño novio porque de último momento quiso comprarle un arreglo de flores, ese día le había ido bien con las propinas y lo primero que vino a su mente fue comprarle algo a Jimin.

Tocó la puerta mientras sacudía su ropa y trataba de verse lo más presentable posible para su pequeño novio, escondió el arreglo en su espalda y sonrió mostrando sus lindos dientes de conejo. Espero un poco y cuándo finalmente la puerta fue abierta se encontró con un pequeño omega con cara de pocos amigos, todo despeinado y con la ropa completamente arrugada.

- ¿Nene?- el alfa no entendía muy bien que estaba pasando.

Jimin le sacó la lengua y le cerró la puerta en la cara dejándo al alfa más confundido que antes.

La señora Park negó con la cabeza cuándo vió lo que su testarudo hijo hizo, lo vió irse a sentar al sillón y volver a cruzarse de brazos. La omega fue a la puerta de entrada y le abrió al alfa quien seguía ahí parado con una crisis existencial pues no entendía que carajos estaba pasando.

- ¿Jungkook?

- ¿Oh? Buenas noches señora Park- el alfa hizo una reverencia.

- Pasa cariño, Jimin está esperándote en la sala...

El alfa asintió, entró a la casa, se quitó los tenis y caminó hacía la sala dónde se encontró a su cuñado quien le dió un par de palmadas en la espalda y le susurró un "Suerte hermano". Su suegra y cuñado los dejaron solos. Ahí entendió que definitivamente algo había echo mal.

¿Pero qué?

El alfa dió un fuerte suspiro y con cautela se acercó a su pequeño omega, Jimin podía ser un ángel caído del cielo todo el tiempo, siempre alegre y feliz ayudando a todos pero cuándo se enojaba era otro cuento, un demonio que nadie podía controlar, sólo Jungkook. A veces.

- ¿Amor?

Jimin lo ignoró olímpicamente.

- ¿Nene dime que pasó?- el alfa intentó sentarse a su lado pero un gruñido lo detuvo, si Jimin le había gruñido.

- Vete!!

- ¿Por qué? ¿Qué hice? Acabo de llegar...

- Exacto!! Llegaste tarde aún sabiendo que teníamos una cita!! Toda la tarde, estuve preparando todo para que fuera perfecta!!

- ¿Me dejas explicarte lo que pasó?

El alfa puso ojos de cachorrito.

- Tienes 5 segundos...

- Me tardé por que fuí a comprar esto...- Jungkook le mostró el hermoso arreglo de flores que compró para él.

- ¿Cómo?- los ojitos del omega se cristalizaron.

- ¿No te gustan?

- Si me gustan!! Me encantan!!- el omega se puso de pie y se abalanzó sobre su novio haciendo que este cayera sobre uno de los sofás. Comenzó a repartir besos por toda la cara de su alfa.

- ¿Aún tenemos tiempo para nuestra cita?- le preguntó el alfa después de que terminaron de besarse.

- Uhuumm...- Jimin asintió muchas veces.

Los dos se prepararon para salir el pelinegro cargó la gran canasta que su omega había preparado para ellos, el rubio le avisó a su mamá que saldría con Jungkook y así tomados de la mano salieron de la casa.

El omega subió a la canastilla de la bici que Jungkook había puesto para él después acomodar en el asiento trasero la canasta, el alfa subió con cuidado y comenzó a andar por las calles del pueblo hacia su destino.

Cuándo estuvieron cerca del acantilado, Jungkook ayudó a Jimin a bajar, sujeto su bici de un árbol y juntos caminaron hacía aquel lugar, su lugar. Entre muchos árboles se encontraba una pequeña cabaña abandonada, que con ayuda de sus amigos habían arreglado hace algunos años.

Jimin subió con cuidado por las escaleras y al llegar arriba sustuvo la canasta para que su alfa subiera, Jungkook se encargó de prender las lámparas para que pudieran ver, el omega se encargó de sacar todo lo que había preparado para su cita. Algunas cobijas por si la temperatura decencia y los bocadillos que preparó con ayuda de su madre.

Después comer entre pequeños besos y caricias sutiles la pareja se encontraba sentada Jimin entre las piernas de Jungkook quien lo abrazaba protectoramente por la cintura mientras observaban la luna.

- ¿Sabes que es lo mejor que me ha pasado en la vida?

- ¿Qué?

- Tú...- el omega se sonrojó al escuchar aquello.

- ¿En serio?

- Así es, todo en mi vida se estaba desmoronando poco a poco después de la muerte de mamá, imagina al sol perdiendo sus llamas, ese era yo... Pero de pronto apareció en mi vida una hermosa luz, con aquella sonrisa radiante y esos lindos ojos verdes... Tú eres mi luna nene y, ¿Sabes qué hacemos juntos?

- Un eclipse...

- El más hermoso de todos los eclipses!!

- Te amo Kookie...

- Te amo amor...

La pareja comenzó a besarse, un beso tierno dónde transmitían todo el amor que se tenían, poco a poco la intensidad fue creciendo por lo que Jimin se volteó quedando a horcajadas de su novio.

El alfa fue retirando la ropa del omega poco a poco, mientras iba besando su cuello, mandíbula y pecho, lamió y mordió aquellos pezones rozados que tanto le gustaban. Jimin le quitó la chaqueta y la playera mientras disfrutaba los besos de su alfa.

Cómo pudieron se quitaron el pantalón junto a la ropa interior, Jungkook tomó todo el tiempo del mundo en preparar a su omega, le fascinaba escuchar en su oido los pequeños jadeos y gemidos que emitía su novio cada vez que tocaba su punto dulce de con los dedos.

- ¡Ya estoy listo amor! ¡Entra!

Jungkook tomó su miembro para guiarlo a la entrada de su novio, el omega bajó poco a poco pues su alfa era grande muy grande, cuándo el pelinegro por fin estuvo dentro espero algunos minutos en lo que el rubio se adaptaba a la intromisión, es esos momentos se encargó de dejar tiernos besos en las mejillas, mandíbula y cuello de Jimin.

- ¡Salta nene!

Jimin así lo hizo, comenzó dando pequeños saltitos y poco a poco fue aumentando la velocidad pues su cuerpo le pedía más, todo el placer que estaba sintiendo lo estaba llevando al cielo, el alfa lo ayudó tomándolo de la cintura para guiar los saltos.

- ¡Mghm! ¡Ahí Kookie! ¡Ahí!

- ¿Te gusta mi amor?

- ¡Lunas! ¡Me encanta! ¡Más! ¡Más rápido!

El alfa así lo hizo, comenzó a mover su cadera con más rápidez, abrazó a su omega con fuerza mientras lo ayudaba a saltar más rápido y seguia besando su cuello, dejándo marcas en todo su pecho, acariciando su espalda y sus nalgas, esas nalgas que lo volvían loco.

Después de unos minutos, el omega se corrió entre sus abdomenes, se veía cansado pero jodida mierda si esa no era la imagen más hermosa que haya visto antes, Jimin completamente ruborizado, con los ojitos llorosos y una sonrisa que demostraba lo mucho que había disfrutado aquello, eso sólo hizo que se excitara en demasía por lo que siguió moviendo sus caderas buscando su propia liberación la cuál llegó minutos después.

La pareja se sonrió antes de besarse con todo el amor que se tenían.

- Te amo nene...

- Te amo mi amor...

🩵⌛🤍

Jungkook reaccionó entonces cuándo su alarma sonó, ya eran las 7 así que era la hora de entrar.

Vió su reflejo en el espejo retrovisor, tenía los ojos llorosos por lo que intentó limpiarlos con la manga de su camisa, dió un par de respiraciones y por fin bajó del auto.

(✿^⁠‿⁠^✿)

No me convence al 100% 🥴 ¿Qué opinan? 🤭💕

Les quiero!!! Gracias por leer...🥰

Imagínense al Koomin así

Está es la cabañita