Plan B.

Plan B.



Habían pasado unos días, y Atsushi no había podido quedar con Akutagawa en un puesto, no podía topárselo y su reciente misión con su promesa estaba rompiéndole todo el horario. Kunikida solo lo llamaba y no lo dejaba, y en serio quería tener al mafioso para él.

Toda su desesperación se vio reflejada en su compañero de escritorio, Osamu Dazai quien no tardo nada, pero en serio nada en notarlo. – Atsushi-kun

- ¿mmm?

- ¿algo te molesta últimamente?

- ¿eh? No, no para nada. Nadita, nada, no.

- Estas nervioso

- No, no, no

- Atsushi-kun, acompáñame un momento ¿sí?

- Claro...

Atsushi acepto sin tener alternativa, imagino que el mayor en verdad quería hablar, y no lo duden, si fue así. Atsushi y el fueron a un bar, se sentaron y Dazai ordeno por los dos. – Dazai-san ¿Qué hacemos en un bar?

- Esperar a que sea más tarde – menciono y lo miro serio – Atsushi-kun, yo sé que estas obsesionado con Akutagawa

Atsushi trago saliva – ah, Da-Dazai-san... Bueno, yo

- No te preocupes, lo apruebo

- ¿lo aprueba? ¿Por qué?

- Creo que estaría mejor contigo que con esa secretaria rubia

Atsushi golpeo la mesa - ¿es-esta con ella?

- Era bastante obvio, ¿no crees?

- Esa chica... - dijo molesto

Dazai pudo verlo mejor, sonrió de ello, sus ojos amarillos y sus pupilas filosas, sus dientes de tigre se habían asomado, estaba el lugar preparado para todo, y su plan ya estaba en marcha.

Chuuya llego al bar, Dazai y Atsushi ya tenían un par de botellas vacías en la mesa - ¿Por qué me llamo ese imbécil? – miro hacia su espalda – hey, cúbreme bien ¿ok?

- Si

Atsushi lo miro entrar, miro al castaño – Da-Dazai-san

- ¿sí?

- Aquí viene

- ¿eh? – volteo y sonrió – oooh Chuuya, Akutagawa-kuuuun, bi-e-n-ve-ni-dos – dijo sonriente

- ¿Qué quieres bastado?

- Hay Chuuya que malooo, malo, malo

El mesero llego justo a tiempo con un vino bueno que le gustaba a Chuuya - ¿nos acompañan? – pregunto Dazai. Chuuya suspiro

- Bien, solo una copa

- Solo eso necesitamos

Akutagawa se sentó al lado de Dazai, puesto que Chuuya no quería estar sentado con él, así que Atsushi tenia al lado a Chuuya, pero frente a Dazai. Dazai no dejaba ir a Akutagawa, aunque él tampoco se esforzaba en moverse, al contrario. Dazai le paso una copa, dos, tres e incluso la cuarta, y Akutagawa la tomo como si nada mientras Chuuya peleaba con el castaño.

Atsushi pudo verlo, Akutagawa se veía mareado, y Chuuya ya estaba tirado en la mesa – Dazai-san ¿puedo llevar a Akutagawa?

- ¿seguro Atsushi-kun? ¿no estas enojado con él?

- No, digo sí, pero no por beber o algo así, no puedo dejarlo solo

- De acuerdo... ¿quieres su dirección?

- ¿la sabe?

- Claro, yo le compre su departamento

- Po-por favor, se lo agradecería

- Correcto – Dazai saco su celular enviando la dirección y después le sonrió – pasa a la farmacia y cómprale comida para la resaca ¿sabes cocinarla?

- Si Dazai-san

- Animo

Atsushi se levanto saltando a Chuuya y tomo a Akutagawa de la mejor forma, el joven tigre se fue emocionado, Dazai los miro y suspiro – ese pequeño tigre me deberá muchas ahora – miro a Chuuya – aunque ya me pago más de la mitad con esto...

Atsushi llevaba a Akutagawa en su espalda con sumo cuidado, el azabache balbuceaba cosas inentendibles, comprendido que en eso se parecía a Chuuya.

Paso a la tienda primero, compro unas cosas, bebida y snacks, además de un poco de verduras de la tienda. Llego al departamento de Akutagawa, busco la mano del mayor para poner su huella digital y listo, estaba abierto – permiso – dijo el menor emocionado. Estaba en casa de su gran amor.

Llevo a Akutagawa a la sala, debía encontrar primero su habitación, mientras fue a la cocina que fue lo primero que vio, busco una pequeña olla y puso agua a calentar, entonces, tomo a Akutagawa para buscar su habitación, imagino que era la habitación oscura y simple, sabanas grises incluso, todo era tan él.

Dejo al mayor en la cama, acerco un bote por cualquier cosa, y entonces, fue a la cocina. – ni modos, si despierta diré que fue orden de Dazai-san – se dijo a si mismo.

Atsushi se apresuro para preparar un poco de sopa, también llevo agua tibia para el azabache, seguía dormido en su habitación, dejo el vaso y la mano del mayor tomo su muñeca - ¿Akutagawa?

- Tu...

- Fue orden de Dazai-san, cuidarte

- ¿Cuidarme? Ya veo – respondió – llegue a esto...

- Es por que a mi me encanta poder cuidarte Akutagawa

- Jin...ko – le llamo para después soltar grandes arcadas.

Atsushi rápido lo ayudo acercando el bote, Akutagawa termino vomitando dentro del vote y esté palmeo su espalda – lo haces bien, ya pronto te sentirás mejor – menciono. Tomo al azabache una vez más, estaba sorprendido por lo fácil que era cargarlo, bien, era delgado.

Lo llevo al baño donde lo ayudo a limpiarse y claro, debía quitarle la ropa, el azabache se negó, pero ¿Cómo seguir negándose? Olía mal. Atsushi termino desvistiéndolo, sus pensamientos invadían su cuerpo y mente, la piel de Akutagawa era clara, manchada por el pasado pero reluciente, porcelana fina y suave. Eso pensaba Atsushi.

No detuvo sus manos para acariciar los hombros y brazos del mayor – Akutagawa, tienes músculos fuertes – menciono

- Cállate – pidió y suspiro agotado – llévame a la cama

- Si, claro.

Atsushi llevo a Akutagawa quien se había apoyado en su hombro, lo ayudo a recostarse – Akutagawa, te preparé algo de sopa, ¿comes y descansas?

- Si... si, lo que sea...

El joven tigre estaba contento, así que fue a la cocina donde la sopa ya estaba lista en la olla, apago, sirvió y fue de nuevo a la habitación del azabache. – Akutagawa ~

- Guarda silencio Higuchi

Atsushi apretó el plato donde llevaba la sopa, aquello lo había enfurecido, aun así, se acercó. Sabía que el mafioso no estaba en sus cinco sentidos. – Akutagawa debes comer tu sopa

El mafioso se logro sentar en la cama con ayuda de Atsushi, el joven agente lo alimentaba alegre, lo ayudo a limpiarse y entonces el mafioso pudo recuperarse un poco – Jinko, ¿Cómo terminamos así?

Atsushi solo sonrió – Dazai-san lo pidió

- Ya veo – expreso y miro a otro lado – gracias

Atsushi pudo ver al mafioso apretar la sabana, estaba celoso, "seguramente esta pensando que quería a Higuchi aquí" pensó.

- Akutagawa, como estas mejor, me temo que debo salir ya

- De acuerdo.

- Descansa ¿sí?

- Si, claro.

Atsushi salió de la habitación y después de la casa, habiendo cerrado todo, tomo su celular e hizo una llamada, estaba molesto. Totalmente molesto, incluso cuando la llamada fue respondido

- Atsushi-kun

- Dazai-san, necesitaré de su ayuda

- Dime

- ¿puede convencer a Chuuya de algo?

- Justo en este momento, de cualquier cosa

- Perfecto... Quiero que manden lejos a Higuchi Ichiyo

Dazai sonrió amplio al otro lado del teléfono – Excelente... 



...

Se salieron con la suya, eran plan A, B y C, ahora hice hasta el plan F. 

¡Gracias por leer!

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