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⠀⠀capitulo siete.  ✿  forever and always
⠀⠀SIEMPRE ESPEREN LO INESPERADO










La nostalgia se asocia con un anhelo por el pasado, es decir, cuando una persona recuerda momentos o tiempos los cuales son considerados «felices»

Sin embargo, Felipe siempre fue una persona enfocada en su presente, y en el desarrollo de sus días. Nunca logró experimentar sentimientos relacionados con la melancolía y esta necesidad de quedarse atado al pasado. No obstante, su alma y mirada pedían a gritos volver el tiempo atrás por tan solo unos segundos, para obtener un pequeño momento con Emily. Su cuerpo no anhelaba otro factor que no sea la sensación de querer regresar al instante de la foto encontrada en sus manos.

La imagen calzada en sus falanges mostraba un recuerdo de ambos castaños, en la cual ella sonría genuinamente hacia la cámara mientras que Felipe se detallaba a observarla minuciosamente. El joven afirmaba que el mundo entero se detenía y la visualizaba por un momento. Por lo menos eso le sucedía a el. Su belleza lo sacaba de foco y la manera en que su risa fluía lo desconcentraba totalmente.

Sus ojos de ópalo provocaban sentimientos inmensos en el sistema de Felipe al momento de conectar miradas. Al igual que su preciosa y determinada sonrisa, que la castaña consideraba como un defecto, cuando Felipe pensaba que era maravillosamente atractiva.

Emily como cualquier ser humano, sufría de varias inseguridades, las cuales algunas son el resultado de traumas pasados. Sin embargo, en la mirada de Felipe, ella era perfecta, pero detestaba cuando el la halagaba y la misma no creía en sus palabras.

Lo decís porque sos mi amigo. Ese era el argumento de Emily hacia los halagos del joven. El sentirse abrumado ante esto, no era algo que Felipe disfrutara. Era tan triste pensar que ella no observaba lo que Felipe distinguía con clairdad. El aseguraba ser una realidad y no un pensamiento al saber lo consumido que estaba por la chica, ya que, en las palabras de cualquiera, siempre saldrían cosas bonitas sobre la joven.

Su mirada perdida recae en el aburrido y vacío plato de comida. Realmente a todo lo que viajaba su mente era a Emily, no podía pensar en otra cosa, y le resultaba obseno, ya que le constaba horrores concentrarse en el desarrollo de la pelicula.

Pero el la necesitaba a su lado urgente.

Este periodo de distancia no ha resultado ser fácil para el castaño. El requería, anhelaba su prescencia. La percibía en todos lados, en su mejor amigo, en las paredes de la habitación, en las risas. Afirmaba sentir su aroma a vainilla envolverlo entre las sabanas. Sin embargo, los primeros días de rodaje logró despejar su mente de la pequeña Polidori, por lo menos por algunas horas.

La grabación del filme progresaba lento, pero avanzaba. Era todo un desafío a lo que se enfrentaba Felipe, no solo por las terribles condiciones climáticas que tenía que lograr no enfermarse, sino por el largo y denso proceso de cambio corporal.

Al elenco, se les había asignado una dieta extremadamente sencilla y saludable, ya que los personajes debían lucir flacos, delgados, casi escuálidos. Esto había generado un cambio drástico en la vida de los adolescentes, puesto que debían esforzarse en no comer alimentos restringidos, como azucares y comidas chatarras.

Asimismo debían mantener su cuerpo en forma delgada, pero ejercitada y bien trabajada. Ya que imitaban el papel de jugadores de rugby, por lo cual su consistencia tenía que lucir musculosa.

El proyecto era bastante extenso y/o agobiante. Ya que los actores sufrían las escandalosas condiciones climáticas de Sierra Nevada. La mayoría de los cuerpos no estaban acostumbrados a la temperatura tan helada, puesto que nunca había tenido contacto con la nieve. Esto provocaba dificultad a la hora de grabación, sin embargo, Felipe se proponía a realizar esquivar cualquier obstáculo para un mejor rendimiento de su personaje.

Pero Emily se le hacía presente en cada instante de rodaje, en cada escena. Realmente requería de la presciencia de la castaña. Muchos de sus compañeros lo llamaban obsesivo, pero nadie entendía las emociones que la joven provocaba en Felipe.

Porque Emily estaba impregnada en su ser, estaba tan consumido, tan consumido que en vez de conciliar sus horas de sueño, desperdiciaba estas leyendo sus mensajes. Felipe se creía capaz de mantener distancia, pero cada vez que lo intentaba aparecía un sentimiento de vacío en su ser, sabiendo que esa sensación era la ausencia de su chica.

¿Ella se sentirá igual?

El joven se encontraba cada día, cada hora mas cautivado por la castaña que ya no lograba controlar sus sentimientos. Su cabeza daba vueltas por las noches quitándole el cansancio, no permitiéndole dormir. Esto cada vez se volvía un ciclo interminable donde en cada situación se encontraba nuevamente en el mismo lugar, a punto de tirarse del acantilado pero con miedo a salir lastimado.

Su corazón se comprimía al imaginar los millones de escenarios sin fin, en cual el, le confesaba sus sentimientos hacia la chica. El temor al rechazo lo perseguía profundamente, provocando que cada vez que diera un paso adelante, por inercia, terminara retrocediendo tres pasos para atrás. No obstante, su amor por la joven era inmeso y su pecho dolía físicamente todos los días al no poder expresar como se siente frente a ella.

Su mente no abandonaba el lucido recuerdo ante la casi notaria confesión de amor. Aunque ante los ojos de cualquiera, un «te amo» hubiese sonado como algo corriente, pero para el joven, había tomado mucho coraje y valentía expresarlo. No estaba en sus futuros planes largar ese comentario, ya que el arrepentimiento le colapsaba el pecho cada vez que recordaba como ella no brindó respuesta. El aseguraba ser debido a la lejanía que se encontraban, y el inmeso ruido que sucedía en el aeropuerto. Tambien dudaba que Emily se lo haya tomado de otra manera mas que un gesto de amistad, y eso frustraba aun mas al joven.

Estaba tan cegado por ella.

Felipe afirmaba que las personas se enamoran de maneras muy misteriosas, como por el roce de una mano, o por una mirada. A pesar de ello, Felipe inevitablemente se enamoraba de Emily todos los días. El joven aseguraba estar perdidamente encantado por arte de magia de la castaña. Sus piernas flaqueaban, su sistema se alteraba y las manos le sudaban cada vez que Emily mostraba un gesto cariñoso con el joven. Se sentía desarmado.

─Amigo, ¿estas bien?

El rubio de ojos oscuros, observa a su amigo de manera preocupada. Había estado vigilando el rostro de Felipe hace ya un tiempo y este se encontraba inmune. Las voces de los chicos se escuchaba de tras fondo ignorando la situación.

El castaño sacude su cabeza queriendo evadir sus pensamientos. ─Tranca Kuku, todo bien. Felipe le regala una sonrisa forzada dándole a a entender a su amigo el verdadero problema de la situación, el cual Esteban estaba demasidado informado. Era la única persona que realmente sabía los sentimientos del joven hacia Emily. ─¿De qué hablan?


─¡Shh! Nos va a escuchar.

Ambas chicas se encontraban caminando lentamente hacia el camerino del joven castaño. Emily temía de que el ruido de sus botas en la nieve sea el detonante que provoque la revelación de su sorpresa.

La fuerte brisa de España envolvía a todas las personas encontradas en el set. Era una de las mañanas mas heladas en Sierra Nevada, tanto que la nieve quemaba sus pequeños pómulos.

Emily estaba acostumbrada a las bajas temperaturas de la ciudad de Paris, pero esas no se comparaban con las condiciones climáticas de España.

La castaña había obligado a la fuerza a Lola para que la acompañara a reencontrarse con Felipe. Ella se había prometido visitarlo a primera hora del día siguiente, provocando que su amiga no tenga derecho a negarse. Realmente quería verlo.

Emily no había dejado de pensar en el castaño ni por un momento. Su cabeza giraba entorno al mismo y eso la consumía bastante. Se encontraba atemorizada, ya que su último encuentro fue hace mas de un mes y sentía un cosquilleo extraño al ver su rostro nuevamente.

Aun sus oídos seguían repitiendo reiteradas veces las dos palabras mas significativas del mundo. Te amo. En ese instante, Emily sintió como todo a su alrededor daba vuelta, y su sistema se desarmaba. No lograba pensar con claridad, se había quedado inmóvil ante el comentario.

¿Qué significa te amo? Hasta el día de hoy, Emily no lo averigua claramente. Sin embargo esas dos palabras eran las mas detestables para ella, ya que nunca resultaban ser concretamente reales y verdaderas.

Sus experiencias pasadas le han enseñado que las palabras se las lleva el viento, y mas viniendo de un hombre, nunca habría que creerlas. Si bien, al recuperar la cordura, Emily aseguraba ser un comentario genuino y amable hacia ella, lo consideraba como un sinónimo de te quiero, pero en sentido de amistad.

O eso imaginaba creer.

Lo que si confirmaba es que ese halago la había dejado atonita, causándole una mirada distinta a las cosas. Cada ante la mención de Felipe la envolvía un sentimiento extraño en su interior. Provocando cosas obsenas en ellas, como la necesidad de estar a su lado. Ella confirmaba ser un apego emocional debido a su lejanía en estas ultimas semanas.

─¿Tan lejos va a estar? ─ La voz femenina de su mejor amiga la expira de sus recuerdos provocando que su atención vaya a sus palabras.

El par de amigas sen encontraba recorriendo el enorme set de grabación por fuera, tratando de encontrar el respectivo camerino de el castaño. Sus ojos se movían de izquierda a derecha tratando de hallar el nombre correcto en las puertas blancas.

─No debe estar demasiado lejos, ─ Emily asegura a su amiga tratando de motivarla. ─Fíjate que estan ordenadas alfabéticamente por lo que vendrían a ser apellidos, supongo.

─Tienes razon, uff recién vamos por la «R» ─ expresa Lola en tono de queja, a la vez que refunfuña. ─Ramusio, Rodriguez, Recal... ─ Lola se ve obligada a deternerse al momento de realizar quien era el proveniente del apellido.

Emily toma conciencia de esto y para en seco. Dirige su mirada a su amiga a la vez que trata de tragarse el nudo en la garganta. Millones de recuerdos la envuelven en ese preciso momento, y el nudo se extiende hasta su estomago. Se remueve incomoda ante la idea de pensar que el joven tal vez se encontraba a tan solo unos pocos mentros de ella y que si no se largaba podría salir por esa puerta inmediatamente. Y ella no sabía si lograría no derrumbarse al verlo.

Con firmeza avanza nuevamente continuando su camino, siendo acompañada de su amiga en silencio. No volvieron a tocar el tema ocurrido hace unos minutos. Luego de recorrer tanto, finalmente sus pies se frenan una vez llegada a su lugar de destino. Emily siente como las manos le transpiran y sus respiración se vuelve gradualmente menor.

─¿Estas lista?

La menor le dirige una mirada de asentimiento a la vez que lleva su mano al picaporte. Larga un grande suspiro y se dispone a girar la perilla, entrando al camarian. Su viste se dirige a lo primero que ve, que son materiales de maquillaje y elementos de escenografía apollados frente a la mesa. No sabía porque se encontraba tan nerviosa.

Sus pies titubean lentamente, al momento de caminar alrededor del compartimiento. Su mirada cruza con un pasillo donde a lo lejos puede distinguir una figura alta, delgada y con pequeños mechones cayendo en su espalda. Una sonrisa aparece en los labios de Emily sabiendo que luego de extensas y agotadoras semanas se encontraba frente a el nuevamente.

Sin dudarlo, sus pies comienzan a desplazarse en dirección a el, de manera sigilosa tratando de no ser descubierta. Pero una mano en el la mejilla del chico, frena su acción provocando que ella se vea obligada a detenerse. Una chica se encontraba frente a el. Una chica rubia, de baja estatura, con ojos claros y hermosa, realmente hermosa. El acto a continuación desenfoca a Emily al notar como ella deposita un suave beso en su mejilla, seguido de un abrazo.

Emily siente como su vista se nubla y comienza a sentir la ausencia del oxigeno. Siente que esta a punto de caer cuando unos ojos claros chocan con los suyos. ─Oh, ¡hola!

Los párpados de Emily se abren inmediatamente provocando que ante el comentario de la rubia, Felipe observe confuso a la chica antes de seguir su mirada. En ese momento el chico siente como su corazon se aprieta fuertamente hacia su pecho y el asegura que todos logran escuchar sus latidos.

Sus facciones se comprimen no logrando comprender que sucede, sin embargo, no duda en correr hacia su chica. Su chica esta parada a tan solo unos metros de el, en carne y hueso, en Sierra Nevada, en su camerin.

─¡Ems, por el amor de dios! ─ Sus largos brazos envuelven la figura fina y delicada de Emily queriendo impregnar su persona en su cuerpo. Emily sigue inmovil, no sabía como reaccionar, no se enfocaba en la realidad. Su cuerpo experimentaba muchas emociones.

Matías, chica, Felipe, Matías, chica, Felipe. Sentía que en cualquier momento colapsaría.













































ANNE'S NOTE 🌟

¡bienvenidos al capitulo siete! lamento mucho la tardanza, estoy en época de clases y solo me conecto a wattpad los viernes y algunos días pero solo entro y salgo. ahora las actualizaciones no van a ser tan constantes por un tema de que también tengo una vida ademas de esto, y la escuela siempre va primero. gracias por todo el apoyo siempre, ya son once mil vista wtf, los amo <3

se re picooo juju, les dije que se venían cosas interesantes y este solo es el principio del fin...
sorry por dejarles final abierto pero prometo sacar el cap ocho apenas lo termine

espero que les guste, los quiero loquitos. ゚・ ☆

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⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀﹫𝐬𝐚𝐢𝐧𝐳𝐚𝐧𝐧𝐞 ┃ © 𝟐𝟎𝟐𝟒

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