capitulo tres. ✿ forever and always
EMOCIONES NUNCA EXPERIMENTADAS

El sentimiento de recelo y odio recorría todo su cuerpo, alcanzando su sangre. Sus dientes se apretaban fuertemente causando que su mandíbula se fortalezca. Se sentía airado.

Nunca se ha considerado una persona celosa, ni mucho menos posesiva, pero un fuego nacía en su ser cuando se trataba de Emily. Sin embargo, sus emociones no llevaban a ninguna lado, ya que Emily y el no eran absolutamente nada, así que no existía derecho de reclamo.

Eso enfurecía a Felipe, tener que tragarse sus sus ganas de ir y separar a la castaña del chico con el que estaba. Ya que no podía realizar nada al respecto.

Hace ya mas de media hora habían estado hablando, y el castaño se encontraba orgulloso de haber contenido tanto tiempo sin ella a su lado. Aunque por dentro pensaba cada minuto en acercarse a la misma con alguna patética excusa con el fin de terminar con esta tortura. Sus orbes expresaban irritación, ira. Probablemente el hombre ya estaría enterrado bajo tierra si las miradas mataran.

Por desgracia, el plan de los chicos se había llevado a cabo, teniendo como objetivo que ambos castaños pasen un buen rato con extraños y a su vez, tener una buena noche. Lamentablemente para Felipe, su noche estaba siendo de todo menos entretenida. El hecho de ver a Emily carcajear con otro hombre, lo mataba.

El joven quiso matar a sus amigos al momento de acordar con el plan. Le parecía totalmente absurdo, ¿desde cuando hay que estar con parejas para pasarla bien?, pensó. El ya se encontraba bastante cómodo con su chica y compañeros, no necesitaba de nada o nadie mas. Sin embargo, su opción de negar no fue otorgada, por lo que ahora se encontraba lamentándose por haber venido a la fiesta.

No podía evitar su mirada de la pareja que conversaba a lo lejos. Estaba tan celoso, no sabía bien como se sentía, era la primera vez que estas emociones lo consumían. Lo que tenía claro era que si el hombre se atrevía a tocar a su Emily, explotaría ahí mismo.

Y así fue como el hombre cometió un delito, al pasar su mano por los suaves y finos cabellos de la castaña, removiéndolos, para brindarle mayor comodidad, cosa que tuvo una gran reacción en Felipe. El mismo sujeto con mas fuerza su vaso de plástico, provocando que este casi estalle, vertiendo el líquido afuera de la forma.

Un grito provoca que aleje su mirada de Emily para enfocarla en el o la proveniente del semejante sonido chillón. Definitivamente era una mujer.

─¿Estas loco? ¡No solo no escuchaste ni una palabra que dije, sino que tenes la dignidad de tirarme vodka en todo el cuerpo! — la chica morena, la cual se supone que Felipe debería estar haciendo conexión, grita desesperadamente mientras pega un golpe en hombro del castaño para luego retirarse en dirección al baño.

Felipe suspira suavemente. Realmente no le podía importar menos, hace ya vario tiempo que la chica le había dirigido varias palabras y el ha decidido no escuchar ninguna de ellas. Ya que no estaba interesado en esa chica específicamente.

─¿Qué fue eso?

─¿Así es como te levantas a las pibas?

Por inercia, el joven revolea los ojos al escuchar las estúpidas preguntas de sus amigos. Volviendo su mirada a lo importante, bebe de su vaso aún aparentando sus filosos dientes.

─Les dije que no quería con ella.

─Bueno, por lo menos a Emily le esta yendo bastante bien. ─ agrega Juani observando a la misma dirección que Felipe.

─Es un imbecil. ─ murmura el antes mencionado por lo bajo, a la vez que acomoda su visera.

─Ese imbecil la esta haciendo reír.

Felipe dirige su mirada hacia Agustín Lain, expresando una emoción de odio. Toda esta situación lo estaba volviendo incomodo, solo deseaba volver a casa y poder descansar con su chica. Nuevamente vuelve a enfocar su mirada hacia la pareja, pero se alarma al no visualizarlos en su campo de visión.

─¿Dónde se fueron?

─Upa hoy se festeja en el obelisco ─ grita Enzo siendo animado por Juani a la vez.

─Yo invito, ¡gancia para todos! ─ ofrece Blas. El grupo de chicos ríe alegremente mientras se dirigen a la barra de cocteles y tragos.

Felipe por otro lado, empieza a desesperarse. La preocupación en su sistema se hace presente, y no logra pensar con claridad. Solo logra imaginarse lo peor.

Emily bailando con otro chico.

Riendo con otro chico.

Besándose con otro chico, o aun peor, durmiendo con ese chico. Automáticamente el cerebro de Felipe se activa, bloqueando todos sus pensamientos y largando ira y furor. Solo imaginarse a Emily con alguien lo volvía loco.

Las diversas canciones compartidas mediante el parlante rebotaban en su cabeza, le aturdía su fuerte volumen, a la vez que intentaba escabullirse en la inmensa multitud de gente. Con agilidad logra escapar hasta llegar a una zona con una cantidad reducida de personas, en su mayoría borrachos y agotados.

Con su mirada trata de localizar a Emily, pero falla al intentarlo. Nunca la encontraría en un lugar tan gigante. A su vez piensa marcar su teléfono, pero la idea se esfuma al recordar que ella había entregado su celular al joven castaño.

Suspira fuertemente mientras larga un quejido de frustración, a la vez que tira su cabeza hacia atrás. Solo rezaba para que ella estuviera bien y que no se hallan pasado de manos. Exhausto y rendido apoya su cabeza en la pared mirando en diagonal. Sin mucho esfuerzo a lo lejos puede divisar una figura castaña, de no tan alta estatura acompañada de un hombre.

Con precaución logra acercarse lentamente mientras entrecierra los ojos, al distinguir que era Emily. Sin embargo su misión es frenada por la acción del hombre. El mismo comienza a dirigir suavemente su mano izquierda hacia la cadera de la chica, bajándola cada vez mas.

Oh hombre te has metido en terreno peligroso, piensa.

Esto altera rotundamente el sistema de Felipe, provocando que el mismo salga corriendo a su dirección, totalmente furioso, casi echando humos. Al llegar no duda ni un segundo en dirigir un fuerte puñetazo en el pómulo derecho del hombre, haciendo que este caiga al piso debido al fuerte impacto.

─¡Felipe!

El sangrante líquido se desparramaba por toda la nariz de Felipe, chorreando cada vez mas. Con delicadeza trata de remover un poco del fluido, con su mano izquierda, al realizar la acción siente un gran dolor en la parte superior de su cabeza.

─Felipe, te dije que así no. ─ comenta Emily enfadada, mientras tironea del cabello del castaño para que su cabeza quede inclinada hacia arriba, provocando que su nariz deje de derramar sangre.

La castaña se encontraba estupefacta, a la vez que furiosa. Le parecía irreal que su mejor amigo haya realizado semejante acción, no entendía de donde había salido, ya que el joven nunca ha tenido mala fama, siempre ha sido bondadoso y genuino. Emily trataba de comprender el motivo del golpe, no le entraba en la cabeza que Felipe haya realizado ese daño.

Se encontraba enojada con el, tanto que estaba a punto de salir corriendo del bar cuando el castaño ocasionó la pelea. Sin embargo, al notar a su mejor amigo herido, no tuvo mas remedio que acompañarlo al hospital. Si, estaba muy malhumorada con el chico, pero era tiempo que ella lo cuidara esta vez.

Nunca le alcanzarían las palabras para describir lo agradecida que se sentía con Felipe, el estaba siempre para ella. Y hoy aunque lo detestara en ese preciso momento, tenía que estar ahí para el.

El reloj marcaba las seis de la mañana con veinte minutos. Hace ya largo rato habían llegado al lugar donde curarían a Felipe. Los chicos habían insistido en acompañarlos, pero Emily les negó la opción de decidir, y los envió a cada uno a sus respectivas casas.

Emily suspira al recordar su caótica noche. Sin duda no volvería a salir nuevamente. Presiente como el cansancio se hace presente en su cuerpo, y entrecierra los ojos. Enfoca su mirada en la puerta, observando como el cielo comenzaba a despejarse permitiendo que las nubes tomaran lugar en este.

Concentro su mirada en el cielo azul ya que era lo único que la calmaba. No podía observar otra parte de ese establecimiento. Detestaba los hospitales, le traían malos recuerdos, y odiaba tener que asistir a ellos nuevamente.

Felipe por otro lado, sentía como su cuello se acalambraba poco poco, al no poder bajar su cabeza. También se encontraba exhausto, ha sido una noche larga para todos. Solo quería expirar de este día y borrarlo de su memoria.

De reojo, visualiza a su mejor amiga alcanzar el borde del sueño. ─Ems, vete a descansar yo puedo con esto solo.

─Cállate. ─ murmura la castaña aun con los ojos cerrados. Felipe le otorga una mueca de ternura al notar como sus facciones se comprimen, y sus párpados dejan a la vista sus bonitas pestañas.

Su mente viaja al rostro de decepción de su chica al momento del accidente. Sus orbes se encontraban vacíos, no expresan emoción alguna. El realmente deseaba poder eliminar esa situación de la cabeza de Emily, detestaba que ella lo mirara con esos ojos de sufrimiento y angustia.

Un nudo en la garganta se le forma al no poder evitar recordar las miradas de dolor que ella le regalaba, en las noches oscuras, cuando aun no se liberaba del sentimiento de culpa que ha dejado Matías. También sabía los malos recuerdos que le traían los hospitales, por esa razón quería que se vaya.

El solo quería verla feliz, pero no toleraba verla feliz sin ser el que le saque esa sonrisa de satisfacción. Era jodidamente egoísta, y el lo sabía, aunque también sabía que algún día tendría que dejarla ir. Felipe afirma ese día muy lejano, tal vez en otra vida, porque no estaba en sus planes abandonar su lado.

─¿Me podes explicar que fue eso? ─ pregunta la castaña luego de una largo rato, rompiendo el silencio.

Felipe moría por explicarle que un sentimiento de ira y celos lo envolvió al notar la palma de su mano rozar con el cuerpo de Emily. Que se sentía mareado e inestable al verla reír por alguien que no era el. Pero no se sentía seguro si ella lo entendería.

─Sentí que se estaba zarpando... ─ no mentía, era verdad el chico había cruzado el limite. ─Lo siento Ems, por haberte arruinado la noche.

Emily suspira y le regala una mirada de compasión a su amigo. ─No te preocupes, ni la estaba pasando tan bien.  ─ hace una pausa larga. ─No logre que me haga reír como vos lo haces.

Una sonrisa se curva en los labios de Felipe a la vez que nace un sentimiento de alivio en su ser. Estaba agradecido con que el universo este de su lado nuevamente.

─Deja de cancherear, no parabas de reírte.

─¿Me estabas mirando? ─ pregunta Emily con un tono burlón provocando que el joven se muerda el labio inferior queriendo ocultar su sonrisa. ─Supongo que pretendía que hablaba con vos, tampoco quería cargarte la noche a vos con tu chica. Por cierto ¿como te fue?

Felipe observaba a la joven embobado, estaba fascinado con cada palabra que salía de sus preciosos labios. No podía creer lo que estaba escuchando. ¿Debería tomarlo como algo mas? Pensó.

─Larga historia, pero no llego a ningún lado, desde un principio comente que no quería nada con ella.

Emily ríe ante el comentario y provoca que Felipe se sonroje ante semejante acción. ─Por mas noches de fracasos.

─Por mas noches de fracasos.

ANNE'S NOTE 🌟

¡bienvenidos al capitulo tres! me gusto bastante. nunca escribí un capítulo tan largo, ni tampoco nunca actualicé tan rápido, pero se lo merecen gracias enserio, muchas gracias por las cuatro mil vistas en tan poco tiempo, recibo apoyo todos los días, gracias. estoy súper agradecida por los mensajes que me dejan, me pone muy feliz saber que les está gustando el fic.

se que en esta historia felipe es bastante soft, pero había que darle un lado celoso, espero que les guste este pipon, porque a mi me encanto <3

espero que les guste, los quiero loquitos. ﾟ･ ☆

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