Capítulo 17: Debilidades

MARINETTE

Una chica pelirroja y de ojos azules como el mar caminaba con dificultad a través de la espesa arena del desierto. En su espalda cargaba un enorme jarrón lleno de agua. No aparentaba mas de 16 años.

Mamá!- llegó hasta una mujer con los mismos rasgos que ella. Eran las únicas con esas complexiones pues los demás eran de cabellos negros o castaños y su piel era oscura -¡Ya llegue!– exclamó con felicidad, la mujer le acarició su larga cabellera.

-Bien hecho pequeña- un estruendo llamó su atención, el cielo comenzó a oscurecerse y el viento aullaba con potencia mientras golpeaba la poca fauna que se encontraba -Cielo, debemos ocultarnos-

-Una tormenta de arena- dijo Adrien y señaló a un punto del desierto. Exactamente la arena subía por culpa del viento creando un remolino con el paso de los segundos.

La escena avanzó unos minutos. Cuando pude abrir los ojos casi se me sale el corazón del pecho.

-¡NO!- el gritó sonó desgarrador -¡Mamá!- la joven madre había encerrado a la pequeña pelirroja mientras esta se arriesgaba a ser arrastrada por la enorme tormenta.

-Promete que te cuidarás- sonrió -Serás una gran persona-tomó su mano por ultima vez y desapareció.

-¡MAMÁ!-

...

La tormenta se detuvo, días después los aldeanos encontraron el cuerpo inerte de la mujer, Thalia escapó del lugar pues se había quedado huérfana y seguro sería obligada a ser esclava del faraón que mandaba en esos tiempos.
...

Nos encontrábamos en un oscuro pasillo, por todas partes se escuchaban susurros.

-Acepta esta propuesta- se escuchó en un lugar sin especificación, Thalia apareció de entre la oscuridad.

-Acepto- una niebla le rodeó, la chica comenzó a llorar del dolor. Pequeñas motas de oscuridad entraban sin piedad a través de su blanca piel.

-Desde ahora en adelante no confiaras en ningún ser humano, serás inmortal y vagarás  por las profundidades de la tierra hasta regresar a su antigua gloria a nuestra civilización-

-Quedo bajo juramento ante la Casa de la Vida- sus pies y brazos fueron cubiertos por sombra. Mostró una terrorífica sonrisa -Yo; Thalia Katherine de la primera y ultima generación de las sombras juro el terminar con la vida impura aquí en la tierra-

...
Las escenas continuaban cambiando. Grecia, Roma, China, Inglaterra y diversos países pasaban por la historia de la chica, podíamos apreciar lo culpable que fue de diversas catástrofes que marcaron al planeta.

Hasta que llegamos a los días mas actuales.

Thalia entraba hacia un nuevo colegio con la intensión de buscar a una nueva aprendiz. No tardo ni un día en localizarlo.

-Esto no- susurré -Por favor- Adrien me observó con gran curiosidad, el había esperado por demasiado tiempo una buena explicación.

-¿Esa eres tu?- señaló a una niña pequeña que se encontraba hasta el fondo del salón. Vestía de rosa y usaba sus usuales coletas azabaches, no dejaba de llorar -¿Por qué llorabas?-

-Fue el año en el que conocí a Chloe, desde ese instante se propuso el hacerme la vida imposible- los recuerdos aun eran latentes y dolían con potencia.

-¡Hola!- saludó la pelirroja -Yo soy Thalia- la pequeña Marinette torció la boca. -Yo no soy como la oxigenada- señaló a Chloe -Nosotras somos las buenas-

La azabache sonrió -Soy Marinette-

Volvimos a transportarnos.

-¿Así fue como conociste a Thalia?- asentí -Fingió ser una chica de tu edad pero, ¿por qué? Se veía más joven-

-Ella puede alterar su apariencia. Decide si ser un bebe o anciana- contesté.

-¿Te engaño?-

-No, siempre fue sincera conmigo y yo confíe en ella-

-¿Para que te quería?-

-Quería que fuese su aprendiz, que juntas regresáramos a Egipto a su antigua gloria. En su momento sonó agradable y tentador- recordé el odio que se había acumulado en mi en esos tiempos -Luego me entere de que solo lo hacia por seguir ordenes y decidí alejarme de ella-

El paisaje se tornó completamente blanco y se materializó en mi habitación.

-Muy bien Marinette- una Thalia un poco mayor aparecía dándole ánimos a mi Yo pasado -Muy pronto tendrás el mismo poder que yo. La profecía se cumplirá-

-¿Profecía? - cuestionó el rubio. El no tenia idea alguna de que Thalia se guiaba a través de una profecía que su maestro le había mostrado siglos atrás.

-¿Algún día me dirás sobre eso?- interrumpió mi yo menor mientras me encontraba sentada en el suelo intentando controlar las pequeñas motas de sombra que Thalia me había ofrecido -¿Qué tal si yo no soy la indicada?-

-Tonterías- la sonrisa de la pelirroja estaba llena de amor y cariño -Eres diferente a todos esos mortales. Lo siento en mi interior- señaló un pequeño broche de escarabajo que tenía puesto justo por detrás de la espalda.

-Su debilidad- dije. Adrien giró a verme sorprendido.

Seguíamos avanzando en el tiempo. Recuerdos y memorias pasaban frente a nosotros.

Hasta que llegamos al más importante.

-¿ Quién te lastimo?- Thalia había llegado a mi casa con un enorme corte en el abdomen.

-¡Dios mio!- grito mi madre al fondo -Voy por el botiquín- y salió del lugar.

-Los mortales y sus dioses- Thalia rodó los ojos -Ya sabes que hacer- tocó mi frente y después se desmayó. Miles de voces comenzaron a susurrarle su nombre secreto, el único con el que podía curar a una chica inmortal. De un antiguo papiro empecé a leer un viejo cántico, diversos jeroglíficos rodearon a la pelirroja y le curaron. Ella volvió a despertar.

-Ya estas lista- susurró.

Y yo (presente) caí al suelo.

Marinette!- Adrien intentó levantarme, fue en vano -¿Qué pasa?-

Sin embargo las voces continuaban susurrando para mi.

-Traicionera- decían

-Las pagarás-

-Ella ya esta aquí-

-Adrien- dije -Debemos salir de aquí-

Demasiado tarde.

-¡¿ Quién se atreve a interrumpir en mis recuerdos?!- la Thalia más reciente se materializó frente a nosotros -¿Marinette?- me observó incrédula -¡Maldita seáis!- las sombras comenzaron a rodearnos -Te consideraba muerta-

-Pues ya vez- dijo Adrien con su típico tono de Chat Noir -Hemos aquí- Pero Thalia cambio su expresión a una maléfica sonrisa.

-Idiotas- rió -ya los encontré-

Y despertamos.

...

-¡Adrien!- por poco y caigo de la cama -¡Debemos de huir!- me levante para despertar a Nino y Alya -¡Rápido!- el pareció obedecer pues salió de la habitación para avisar a nuestra mentora.

¡ESTA VEZ NO VAIS A ESCAPAR!- la voz provenía del cielo, Thalia estaba cerca.

-¿Todos están listos?- preguntó la mentora -Debemos ir a la ciudad-

¿ DÓNDE ESTA ELLA?- corríamos y corríamos a través del denso bosque, este comenzaba a oscurecerse más de lo normal.

¿ Cómo es que habíamos entrado a la mente de Thalia? No lo sabía, pero estaba segura de que alguien ajeno lo había causado y ahora el riesgo de morir era latente. Mayor fue mi sorpresa cuando una flecha atravesó mi brazo izquierdo.

¡MARINETTE DUPAIN CHENG!- la voz de Thalia sonaba con gran potencia. Otra flecha intentó darle a Adrien, el la esquivó.

-Marinette esta perdiendo sangre- dijo -Debemos apurarnos- Alya corría con un teléfono en mano.

-¡Chicos!- al parecer hablaba a través de la linea -¡Necesitamos un refugio!- y colgó.

-Alya, Nino- llamó nuestra mentora -Transformense-

-¡Pero dijiste que no podíamos!-

-Ella ya sabe de nosotros, ya no importa seguir ocultándolo-

-Ok- nos detuvimos -¡Cam, transformación!-

-¡Wayzz, transformación!-

No tuvimos tiempo de apreciar como aparecían sus trajes pues a los pocos segundos nos tomaron y comenzaron a saltar con rapidez por los arboles.

-Al parecer ya no necesitaré esa lección Marinette- lo había dicho como broma pero yo solo me concentraba en fijarme si Thalia no nos seguía -Falta poco-

Finalmente se podían apreciar los edificios que decoraban a la ciudad, Tortue y Volpina seguían saltando de un lado a otro.

-Aquí es- la chica de traje anaranjado señaló a un lugar en especifico. Bajamos hacia el pavimento de la calle y entramos por una ventana -¡Ufff!- se limpió el sudor de la frente -¿Nos habrá seguido?-

-No- respondí -Les perdimos desde hace rato.-

-Entonces entremos para ver al subjefe- dijo Nino. Nos encontrábamos en un laboratorio destrozado de pies a cabeza, la mayoría de instrumentos estaban rotos y las sillas tenían grandes marcas de espadas. Adrien abrió la puerta de salida.

-La mayoría de los rebeldes se encuentran aquí- Alya ya se había transformado de vuelta y Cam se encontraba exhausta en sus manos. Salimos hacia un pasillo que era iluminado por una cuantas velas.

-¡¿Marinette?!- exclamó una voz a nuestras espaldas, se me hacia un tanto familiar -Estas sangrando- gire la cabeza Encontrándome con la persona a quien menos esperaba.

-¿Nathanaël?-

...

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No se vale comentar tantas veces por una sola persona 7u7r
Por fin ya se viene lo bueno :'D

Siguiente capítulo: Prófugos

Escribi un lemon 7u7r

https://www.wattpad.com/story/72380061-bad-blood


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