73. Fire on Fire
Risas risueñas resonaron por las paredes del baño al cual entraban juntos. TaeHyung sostenía suavemente la cintura desnuda de JungKook desde atrás mientras ambos caminaban hasta llegar a la bañera, donde JungKook abrió el grifo para que se fuera llenando.
JungKook caminó hasta el lavamanos y TaeHyung lo siguió sin soltarlo hasta que ya estuvieron ahí, colocándose a su lado para que pudieran cepillarse los dientes libremente.
Mientras se cepillaban, JungKook tomó una de las bombas de baño de la repisa junto a él, caminando hacia la bañera nuevamente para tirarla dentro para luego cerrar el grifo.
Al volver al lavamanos, terminó de cepillarse y acomodó el cepillo de dientes en su respectivo puesto. Alzó la vista hacia el espejo, viendo como TaeHyung comenzaba a echarse la crema de afeitar en el rostro.
Se le quedó viendo, subiéndose y sentándose sobre el lavamanos mientras lo observaba comenzar a pasarse la afeitadora por la zona.
—¿Puedo? —inquirió, levantando su mano para apuntar a la afeitadora.
TaeHyung volteó a verle con algo de temor, dudando en ceder.
—Pero no me vayas a rebanar la mejilla, por favor.
JungKook negó mientras soltaba una risita así que TaeHyung tragó saliva y le entregó la afeitadora, abriéndose paso entre las piernas del omega para más comodidad.
JungKook se tomó un momento para verle y comenzó a pasarle la afeitadora con cuidado por todos los lugares en los que se había echado crema. TaeHyung colocó sus palmas en sus muslos desnudos mientras veía como JungKook mordisqueaba su labio inferior por la concentración.
Paseó su vista por todo el hermoso rostro de su novio, deteniéndose en esos ojos grandes y oscuros tan lindos que poseía.
Acarició con suavidad los costados de sus muslos y cuando JungKook terminó, se acercó a él, subiendo sus manos por las caderas y cintura hasta llegar a su espalda baja. JungKook rio suavemente al ver como se terminaba de inclinar para darle un beso lento que correspondió poco después.
—Vamos a bañarnos, llegaremos tarde —murmuró TaeHyung sobre su boca al separarse.
Pero se quedó quieto y JungKook lo vio con diversión al ver que no se movía: —Tienes que moverte para que pueda bajar —indicó JungKook con una sonrisita, más TaeHyung se quedó ahí mirándolo un rato más antes de soltar una risa y moverse, caminando hasta la bañera y entrar en ella.
JungKook se bajó del lavamanos y caminó hasta la bañera, pero cuando puso su segundo pie dentro, resbaló. Para su suerte, TaeHyung se movió con rapidez y se puso de rodillas para tomarle la cabeza con una mano y con la otra atraerlo a su cuerpo para que no se golpeara, quedando ambos de rodillas.
TaeHyung tenía el corazón acelerado por el susto y no soltó la cabeza de JungKook, que permanecía oculta en su cuello.
—Ten cuidado, JungKook —murmuró acelerado.
—Yo no planeaba resba-
—Shh, shh, ven —estiró sus propias piernas sobre la bañera y lo hizo sentarse sobre ellas, interrumpiéndolo pues sabía que JungKook iba a discutir.
—No me chuchees —se quejó—. ¿Quién te crees? —refunfuñó, acomodándose sobre las piernas de TaeHyung.
Se quedaron ahí un rato, disfrutando de un silencio cómodo y refrescante mientras TaeHyung le echaba agua enjabonada sobre la espalda y JungKook se la echaba sobre los hombros tranquilamente.
—Tae, ¿Quieres tener hijos?
TaeHyung alzó la vista hacia él con rapidez, viéndolo con desconcierto y asombro por tal pregunta.
—¿Por qué preguntas? —explayó los ojos segundos después—. ¿Acaso tú estás-?
—No, no, imposible —negó rápidamente JungKook y TaeHyung pudo suspirar aliviado.
—Preferiría no tenerlos por el momento. Es muy pronto para eso, somos novios desde hace dos meses —decidió responder y JungKook lo miró, frunciendo el ceño.
—Obvio que es pronto, si tú no quieres por ahora, yo mucho menos —recalcó con obviedad, recostando su cabeza en el hombro del mayor—. Solo me entró la curiosidad... —TaeHyung asintió, comprendiendo, pero JungKook volvió a hacer una pregunta, acariciando suavemente su pecho—. TaeHyung, ¿Te casarías conmigo?
TaeHyung se ahogó con su propia saliva, viéndolo con los ojos más abiertos de lo normal.
—¿Eso es una propuesta o...?
—¡No! Es una pregunta nada más —respondió veloz y nerviosamente, haciendo una mueca—. Deja de tomarte todo tan en serio... —TaeHyung se quedó en silencio un momento, procesando la pregunta, pero cuando lo hizo, respondió al instante.
—Dame un año y te digo si soy capaz de aguantarte toda una vida
JungKook alzó la mirada hacia él, achicando los ojos y pegándole suavemente en el pecho.
—Si no fuera porque mi corazón es de hielo, estaría llorando ahora mismo —TaeHyung se rio y JungKook lo miró mal—. ¿Te ríes de mi posible sufrimiento, maldito?
Ahora fueron ambos los que soltaron varias risitas, seguidas de un pequeño beso que TaeHyung depositó en sus labios. JungKook bajó traviesamente su mano después de separarse del beso, tocando levemente entre las piernas del mayor.
—Ups —se hizo el desentendido y TaeHyung lo miró divertido, achicando los ojos.
—JungKook... —dijo a modo de advertencia, pero inevitablemente, más risitas los acompañaron hasta que terminaron de bañarse, vistiéndose para empezar el día con sus respectivas responsabilidades.
JungKook ingresaba calmadamente por las puertas que daban al interior de las empresas Kim, portando un suéter de cuello de tortuga blanco, cubierto por una chaqueta larga de cuero negro y fino que era de TaeHyung. Su atuendo era acompañado con un jean negro no muy ajustado a sus piernas porque a pesar de que la herida había estado sanando correctamente, aún le molestaba el roce con las prendas.
Pasados los días, TaeHyung lo había llevado a un médico conocido para tratarle correctamente las heridas a NamJoon y a él, ya que a pesar de que Shin había podido detener el sangrado, no era ningún médico y TaeHyung tenía miedo de que lo haya hecho mal.
Al entrar al lobby, JungKook pudo divisar a TaeHyung, quien lo estaba esperando y ahora se acercaba a él para brindarle una sonrisa y tomar su mano, guiándolo a una de las salas comunes de la empresa donde NamJoon y él habían reunido a todos los empleados.
Se detuvieron junto a NamJoon y SeokJin, quienes ya estaban ahí de ante mano, posicionados en una zona un poco más visible y despejada que las demás personas. JungKook miró a su alrededor, viendo que también estaban JiMin y YoonGi en una zona cercana a la que estaban.
YoonGi le dedicó una mirada pasajera a JungKook, quien realmente no estaba muy pendiente de nada, puesto que comenzó a abrumarse un poco por la cantidad de personas que estaban reunidas en un solo lugar. Esto no le había pasado en las anteriores reuniones o fiestas ya que estaba bajo efectos del alcohol, fueran estos mínimos o hasta el punto de estar borracho.
Solo que esta vez no era así, ni en lo más mínimo.
—¡Atención! —exclamó con voz firme NamJoon, llamando la atención de todos los presentes, quienes callaron al instante. NamJoon tomó una copa de las que se estaban sirviendo y la mayoría de los presentes habían tomado—. Durante estos meses que he tenido la oportunidad de optar por el cargo de presidente encargado debido a la momentánea ausencia de mi padre, puedo decirles con total certeza de que me gusta mi trabajo, y mi objetivo es lograr que esta empresa salga adelante y se expanda a lo grande —comenzó a hablar, recibiendo la atención de todos—. Estoy muy orgulloso de hasta donde hemos llegado y quiero que sepan que este éxito no hubiera sido posible sin las horas de largo trabajo; y claro, a nuestro gran trabajo en equipo —NamJoon volteó a mirar a su hermano, quien lo veía con orgullo—. Un agradecimiento especial a mi hermano, que me ha apoyado desde siempre y ahora también está conmigo en este nuevo paso —le sonrió—. Vamos TaeHyung, habla un poco.
TaeHyung miró a JungKook unos instantes antes de acercarse a NamJoon, tomando una copa antes de llegar a él y fundirse en un fuerte abrazo fraternal. Al separarse, TaeHyung miró a los presentes y habló:
—Primero que nada, muchísimas gracias por todo su esfuerzo, estamos realmente satisfechos porque es la primera vez que logramos este tipo de negocios sin nuestro padre —habló con firmeza y con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro—. Espero que estos festejos se sigan repitiendo y que nos quedemos mucho años más en las empresas Kim —alzó su copa—. Brindemos por ello.
Todos alzaron sus copas, dispuestos a brindar, pero pararon en seco al escuchar lo que salió por la boca de TaeHyung:
—Ven, amor —y miró a JungKook.
TaeHyung cayó en cuenta de lo que dijo cuándo toda la sala se quedó en total silencio y JungKook lo miró con los ojos más abiertos de lo usual. TaeHyung no había querido soltar aquello, pero salió tan natural, que no pudo evitarlo siquiera. JiMin fue el único que había alcanzo a beber de su copa, teniendo que escupir parte de la bebida por la impresión.
El silencio no permaneció mucho tiempo, puesto que todos los presentes se voltearon a ver a quien le había dicho eso, y al ver que se trataba de Jeon JungKook, los murmullos y cuchicheos comenzaron a hacer presente.
JungKook cerró los ojos un momento, volviéndolos a abrir mientras intentaba controlar la ansiedad social que poco a poco comenzaba a hacer acto de presencia. Miró a TaeHyung con una expresión de reproche y se acercó a su lado.
—¿Acaba de llamar a Jeon "amor"? —inquirió uno de los presentes.
—No debemos meternos, pero esto es muy confuso... —habló otro.
TaeHyung tomó su mano y JungKook se aferró un poco a ella, acercándose un poco más a él con la mirada fija en el suelo.
—Todos pensábamos que Jeon estaba comprometido con NamJoon... —el hombre miró a NamJoon, para después mirar nuevamente a TaeHyung—. Esto será un escándalo para la sociedad de élite
TaeHyung enserió la mirada y reafirmó su agarre en la mano de su novio. JungKook, hizo una mueca imperceptible sin despegar la mirada del suelo.
—Voy a aclarar las cosas antes de que formen rumores falsos —habló el alfa con voz firme, y JungKook alzó una cabeza un poco para mirarlo, algo alterado por lo que soltaría.
—TaeHyung —pero lo ignoró.
—No está comprometido con mi hermano —la mayoría ahogó un alarido—. Porque la verdad es que-
—La verdad... —interrumpió con voz alta su hermano, teniendo miedo de la verdad que podría soltar su hermano—. La verdad es que el compromiso está cancelado —todos lo miraron—. Decidimos que no sería correcto que nos casáramos cuando ya ambos estábamos en una relación —alteró los hechos un poco, porque conocía de sobra a ese tipo de personas, y si decían la verdad, JungKook iba a ser el perjudicado.
—¿Ya Jeon estaba en una relación con TaeHyung antes de comprometerse contigo? —preguntó uno de los presentes que habló anteriormente.
—Así es —aclaró NamJoon, con expresión seria, algo enfadado por lo chismosos que podían llegar a ser los de la clase alta—. Yo con la única persona que me voy a casar es con mi omega, con el que llevo saliendo desde hace cinco años... —miró a SeokJin a su lado, quien permaneció inmóvil—. SeokJin —el nombrado se tensó en su lugar, abriendo un poco más los ojos para verlo con incredulidad.
—¿Entonces por qué los comprometieron?
—Eso no es de su incumbencia —respondió TaeHyung, viendo al hombre con severidad—. El punto es que NamJoon está con SeokJin, y JungKook... —lo miró, acariciando el dorso de su mano con el dedo pulgar—. JungKook es mi omega
Todos miraron choqueados a TaeHyung y JungKook, quien sintió todas las miradas en él. Soltó la mano de TaeHyung y cerró los ojos, inhalando y exhalando disimuladamente, tratando de calmarse.
—¡Brindemos por la extinción de los chismosos para que tengamos un mundo mejor! —exclamó JiMin, notando la situación de su mejor amigo y captando la atención de todos los presentes—. ¡Brinden! ¡Brinden!
Y lo hicieron, dejando poco a poco en segundo plano lo que había ocurrido.
—¿Este no sería el momento perfecto para tener una orgía?
—¡JiMin! —exclamó YoonGi, mirándolo con reproche.
JungKook permaneció quieto en su lugar. A pesar de que ya nadie estaba mirándolo, se sentía abrumado con toda atención recibida por parte de tantas personas y su ansiedad tampoco estaba ayudando en nada. Su respiración era pesada y ya no quería seguir rodeado de tantas personas. Levantó un poco la vista, viendo cómo se seguían repartiendo copas entre los presentes, y de verdad quería tomar una para calmar la ansiedad, pero estaba luchando contra sí mismo para respetar su promesa con TaeHyung.
El alfa a su lado estaba mirando a sus hermanos, pero sintió la respiración pesada de JungKook a su lado. Volteó a verle, observando como pellizcaba disimuladamente sus muñecas entre sí, cosa que solo hacía cuando la ansiedad le estaba ganando.
—JungKook —llamó, y el omega alzó su mirada hacia él un segundo, volviendo a posarla en el suelo. TaeHyung estiró sus manos hasta las del omega para que dejara de rascarse—. ¿Te quieres ir?
JungKook demoró un poco en asentir, pero cuando lo hizo, TaeHyung tomó correctamente una de sus manos y lo sacó de ahí, dejando la copa sobre una de las bandejas de los que estaban sirviéndolas.
NamJoon y SeokJin permanecieron ahí, viendo como los dos menores se retiraron, y luego el omega miró a NamJoon.
—No luces sorprendido con la noticia del noviazgo de TaeHyung y JungKook —comentó, curioso y algo impresionado. NamJoon volteó a mirarlo antes de responder.
—Lo sé desde hace un buen tiempo —aclaró y SeokJin colocó su boca en forma de "o".
—Ola de mar —JiMin apareció a su lado, seguido de YoonGi—. Escuché todo —comenzó—. ¿Entonces ya sabías? —preguntó impresionado el omega, mirando a NamJoon, quien puso sus labios en forma de una línea—. Ahora se invirtieron los papeles —se quedó pensando—. Aunque bueno, actuaban como novios mucho antes de serlo... —nadie dijo nada, dándole paso libre a la siguiente frase del omega—. Entonces... ¿Hacemos la orgía?
Lo llevó a su oficina, cerrando la puerta una vez ambos estuvieron dentro, y sin soltar su mano lo guio hasta el sofá, donde se sentaron.
TaeHyung estaba por abrazarlo entre sus brazos, pero JungKook se echó para atrás, rechazándolo y colocando sus codos sobre sus propias rodillas para taparse la cara con ambas manos. El alfa apretó los labios y lo miró.
—JungKook, lo siento...
Hubo un silencio entre ambos, en el que JungKook buscó calmarse mientras respiraba lentamente, preparándose para hablar. TaeHyung se quedó a su lado, esperándolo.
—No me acordaba de mi compromiso... No quise recordarlo —habló de repente, en voz baja—. Tampoco quise recordar las transferencias que se han hecho desde tu computadora. No me quise acordar por querer tener momentos felices contigo —murmuró el voz comprimida por sus manos—. No he podido arreglar nada, todo sigue igual —refregó levemente sus ojos—. Nosotros aquí, actuando como si nada pasara cuando nuestros padres siguen con todas las de ganar, y ahora con todo lo que acaba de pasar ahí afuera, MinSoo se va a enfurecer más —exhaló—. Ya no me queda mucho tiempo, lo he perdido todo... y... siento que voy a perderte a ti también si no hago algo —su voz se notaba agobiada—. No quise recordar lo que me agobia por querer vivir una felicidad y tranquilidad que sé que no serán duraderas... —denotó, frustrado, como si estuviera a punto de romperse.
TaeHyung lo abrazó por atrás, dándole un beso en la nuca.
—No me digas eso, JungKook... —recargó su mejilla suavemente sobre la cabeza del omega, quien suspiró entrecortadamente y se recostó en él, abrazando los brazos que rodeaban su cuerpo antes de cerrar los ojos.
TaeHyung le proporcionó pequeños besos en su nuca y cuello, relajando poco a poco al omega.
—Amo ser tu omega —confesó—. Pero tengo miedo...
—Voy a estar contigo siempre, amor —murmuró después de besar cortamente su cabellera y acomodarse para tomar suavemente su mejilla, dándole un beso en la frente para después abrazarse mutuamente—. Hoy quiero hacer muchas cosas contigo —ambos se miraron y TaeHyung le dio un beso en los labios antes de volver a abrazarse.
Ambos cerraron los ojos, suspirando cuando disfrutaron del olor ajeno y se sumieron en el contacto. Los dos sabían no iba a ser fácil poder estar juntos libremente, así como también se les presentarían muchas pruebas y obstáculos que les permitirían descubrir si su relación era tan fuerte como ellos pensaban.
NamJoon y SeokJin entraron a la oficina del alfa, e instantáneamente el omega le pegó un manotazo en el brazo, haciendo que NamJoon soltara un quejido de dolor y se llevara la mano a la zona afectada.
—Eres la persona más estúpida que conozco —reprendió SeokJin y NamJoon lo miró.
—Lo sé, me lo has dicho desde niños —murmuró, centrándose en el dolor de su brazo.
—¿Cómo vas a decir que te vas a casar conmigo? ¿Eres imbécil? —reprochó y NamJoon lo miró confundido, no entendiendo el problema—. Primero dices que el compromiso se cancela y luego dices que te vas a casar conmigo —alzó dos dedos de su mano—. Dos mentiras en un solo párrafo —soltó un sonido frustrado. Se sentó en uno de los sofás y cerró los ojos, masajeándose la sien. NamJoon lo siguió sentándose junto a él.
—Pero no son mentiras —recalcó, pero SeokJin lo ignoró.
—Ahora me ven peor que antes, porque ahora no solo soy el "prostituto", si no que soy el "prostituto que se casa con el heredero de las empresas Kim"
—SeokJin, mírame —le dijo, tomando una de sus manos. SeokJin lo miró, frustrado.
—Qué —dijo pesadamente.
—Me quiero casar contigo —habló NamJoon, mirándolo a los ojos. SeokJin se quedó unos instantes viéndolo, queriendo comprobar la veracidad de sus palabras.
—Te quiero ver llamando al juez.
—Bien —sacó su teléfono y buscó rápidamente en sus contactos, presionando "llamar" antes de llevarse el teléfono a la oreja y cuando fue atendido, habló—. Hola señor Go, si... Muy bien gracias. Mire, le llamaba para preguntarle cuando está disponible porque quier-
SeokJin le arrebató el teléfono y trancó la llamada, exaltado.
—¿¡Estás loco!? —exclamó—. No eres estúpido, eres retrasado mental —habló, poniendo el teléfono a un lado.
—Pero tu dijiste-
—¡Pensé que no lo decías en serio! —inhaló y exhaló, calmándose para mirarlo a los ojos—. ¿De verdad te quieres casar conmigo? —lo miró fijamente con ojos grandes.
NamJoon agarró sus manos y las acarició.
—Como no tienes idea —sonrió suavemente—. Pero quiero proponértelo como te mereces —apretó un poco sus manos—. Solo quiero que sepas que si quiero pasar el resto de mi vida contigo a mi lado, y tengo muchos planes para ambos —besó sus manos—. ¿Puedes esperarme un poquito más, cielito?
—Primero, no me vuelvas a llamar así —advirtió, estando conmovido con sus palabras anteriores—. Segundo, he esperado cinco años —suspiró—. Todo con tal de que DongGun no esté...
El viaje en auto fue silencioso, tanto que JungKook cayó dormido en el asiento del copiloto después de tanto cabecear por el sueño que tenía. A TaeHyung se le hacía raro porque JungKook nunca dormía en las tardes ni acostumbraba quedarse dormido como ahora. Pasados los minutos de viaje, TaeHyung se estacionó en su destino.
Era un albergue de animales.
Algunos compañeros de trabajo le estaban ofreciendo adoptar un perro en ese lugar, pero no le dijo nada a JungKook, esperando el momento idóneo para darle la sorpresa, y quería que ese momento fuera hoy.
TaeHyung se quitó el cinturón de seguridad y se inclinó para quitárselo también al omega. JungKook se removió poquito antes de que TaeHyung lo zarandeara suavemente, llamando su nombre para que despertara por completo.
El omega entreabrió los ojos cuando TaeHyung salió del auto, y dándole la vuelta para abrir la puerta del omega, quien bajó con lentitud por el suelo.
Comenzó a caminar hacia lo poco que podían divisar sus ojos adormilados, una casa. Pero dentro de su sueño, se desvió hacia un lado y TaeHyung, quien iba atrás, tuvo que tomarle los brazos para enderezar su caminar hasta que ambos entraron en el establecimiento.
Ahí fue cuando JungKook comenzó a espabilar, observando el lugar con el ceño fruncido por el sueño.
—Yo esperaba un crucero —murmuró—. No una perrera...
—No es una perrera, JungKook —recalcó TaeHyung mientras se escuchaban algunos ladridos provenientes del patio.
TaeHyung habló con algunos empleados antes de salir al patio, pero JungKook no prestó mucha atención, logrando finalmente espabilar totalmente.
Había un montón de cachorritos correteando por el jardín del establecimiento, jugando entre sí. Al ver como ambos se acercaban, no dudaron en corretear hacia ellos y ladrarles afectivamente.
Los dos sonrieron y se agacharon para acariciar a los cachorros, quienes no dudaron en lamerlos. Uno de ellos lamió los labios de JungKook y TaeHyung miró aquello con una mueca.
—Oye, esos labios son míos —reprendió suavemente al cachorrito, haciendo reír a JungKook, quien luego de un rato alzó la vista, viendo en la lejanía como uno de los cachorritos estaba aislado de los demás y ni siquiera se había acercado a conocerlos como todos los demás.
Se levantó mientras todos los cachorritos fueron encima de TaeHyung, y se acercó lentamente hacia el cachorro que estaba acostado en una grama, apoyando la cabeza sobre su propia pata.
Los pequeños ojos del cachorro lucían tristes y apagados, cosa que hizo a JungKook apretar los labios. Se agachó junto a él y extendió su mano hasta su pequeña cabeza. El cachorro olisqueó la mano del omega, lamiéndola cuando el olor no le desagradó en lo más mínimo.
JungKook sonrió y tomó aquello como permiso para comenzar a acariciarlo, y al hacerlo, el cachorro se apegó un poco más a su mano, disfrutando de las suaves caricias sobre su pelaje marrón oscuro.
TaeHyung alzó la vista, viendo como JungKook acariciaba a aquel cachorrito solitario, así que se levantó y llegó hasta él, agachándose a su lado y dándole un beso en la mejilla mientras al omega el brillaban los ojos al ver al cachorro.
Una de las cuidadoras se acercó a ellos, viendo su interés por el cachorro.
—TaeHyung, ¿Ya sabes a quien te quieres llevar? —habló la omega y JungKook levantó la vista, viéndola extrañado por la informalidad con la que se dirigía a su novio.
—Hola JiSoo —saludó TaeHyung y miró al cachorro, acariciándolo suavemente—. Estamos interesados en este
—Qué bueno —expresó la omega con una sonrisita—. Él solía jugar con su hermano, pero lo adoptaron no hace mucho y ahora se la pasa solo
JungKook miraba al cachorro mientras la omega contaba aquello, y al terminar, habló mientras lo acariciaba:
—Llevémoslo.
La cuidadora asintió y caminó hasta adentrarse nuevamente en el establecimiento para buscar el formulario de adopción.
—Me trajiste al trabajo de una de tus tantas putas —murmuró con disgusto y molestia una vez se aseguró de que la omega no estaba cerca.
—¿Por qué dices eso?
—Porque te mira como yo te miraba cuando te quería coger —habló nuevamente, haciendo una mueca de enfado mayor.
TaeHyung apretó los labios en una línea para contener la risa que buscaba escaparse por sus labios por los celos del omega, sabiendo que JungKook iba a enfadarse si hablaba. Aunque también lo haría si no hablaba, pero al menos así no diría algo de lo que se arrepintiera.
JungKook volteó a verle con el ceño fruncido ante su silencio y viró los ojos.
—Cuando venga tu ex-puta, me vas a presentar como tu omega —exigió—. Quiero ver su cara de decepción
Y TaeHyung solo pudo sonreír.
En el balcón del apartamento, TaeHyung y JungKook estaban acostados boca arriba, uno al lado del otro mientras observaban atentamente las estrellas y escuchaban algo de música.
Descansaban sobre un conjunto de mantas que JungKook había armado en su tiempo libre, terminando por formar una especie de carpa acogedora donde pasar el tiempo.
JungKook levantó su cámara que descansaba sobre su estómago, encendiéndola para ver las fotos que le había tomado a TaeHyung hace unos minutos. Fue pasando las fotos con una pequeña sonrisa en sus labios por las escenas tan casuales y naturales captadas.
Hasta que al pasar las fotos, se topó con fotos de él, desnudo y dormido.
—Amor, ¿Qué es esto? —inquirió JungKook con una ceja alzada, logrando que TaeHyung volteara a verle. Le extendió la cámara para que pudiera ver las fotos—. Kim TaeHyung, ¿Qué es esto?
TaeHyung miró a otro lado, haciendo el desentendido y rascó su mejilla cortamente.
—Fotos —se limitó a responder y JungKook alzó una ceja.
—Fotos mías, durmiendo desnudo —recalcó, para luego bufar una risa—. Siento vergüenza al verlas —rió cortamente.
—Yo no —murmuró TaeHyung, volteando a ver la cámara.
—Las voy a borrar —dijo, llevando una de sus manos a los botones de la cámara, pero TaeHyung fue más rápido.
—¡No, no, no! —le arrebató la cámara—. Deja así —JungKook frunció los labios en una línea mientras TaeHyung colocaba la cámara a un lado.
JungKook se apoyó sobre su codo y se acercó un poco a él, observando atentamente cada facción de su rostro, que era iluminado por la luna que estaba reposando sobre ellos.
—¿Qué miras? —preguntó TaeHyung, conectando miradas con el omega.
—A ti... —murmuró antes de levantar una mano y comenzar a delinear todo el rostro de TaeHyung con suavidad, acariciando sutilmente sus cejas, su nariz, sus mejillas y sus labios.
—Eres hermoso —habló TaeHyung y JungKook bufó una sonrisa que permaneció en sus labios.
—No se supone que tengas que robarme las palabras de mi boca —reprendió a modo de juego, puesto que estaba a punto de decir esas mismas palabras.
Ambos se quedaron viendo con una sonrisa leve y TaeHyung se acercó un poco más. Sus ojos se cerraron y sus labios rozaron, acoplándose a los contrarios y encajando como piezas perfectas.
El mayor fue el primero en mover los labios, iniciando un beso calmado, que siguió cuando JungKook acunó su mejilla con una mano.
El cachorrito hizo acto de presencia, acercándose tiernamente hacia ellos. Ambos terminaron el beso pero no se separaron al instante. El cachorro se acercó hacia JungKook, quien sonrió suavemente al sentirlo cerca y se volteó a verlo para acariciarlo, observando como poco después el cachorro se hacía bolita a su lado.
JungKook parpadeó algunas veces, sintiendo sueño nuevamente y se acercó a TaeHyung, acurrucándose en él. TaeHyung bajó la mirada para verlo reposar la cabeza en su pecho, alzando uno de sus brazos para abrazarlo y el otro, para acariciar suavemente uno de sus brazos.
—Cántame —pidió en voz baja.
TaeHyung sonrió suavemente y acomodó las hebras de cabello que tapaban los ojos de su novio mientras que el cachorro caminó hasta colocarse entre ellos, haciendo bolita ahí.
Se quedó pensando en qué cantarle, hasta que se le vino a la mente una canción que había estado rondando en su mente desde hace unos días, y no dudó en comenzar a cantarla.
Cuando la voz del mayor comenzó a ingresar por sus oídos, solo pudo cerrar los ojos y acomodarse mejor, deleitándose con la melodía mientras TaeHyung comenzaba a acariciar su cabeza y hombros.
TaeHyung cantaba "Fire of Fire" de Sam Smith con aquella voz barítono que lo caracterizaba. JungKook suspiró con una pequeña sonrisa en los labios por el significado de la letra detrás de esa canción. Una letra que TaeHyung había escogido con certeza, pues los representaba a ellos en su totalidad.
Se quedó cantando el coro unas cuantas veces más mientras una presión en el pecho aparecía, una presión que realmente no sabía cómo describir, pero era... inigualable.
Cuando terminó de cantar, JungKook había caído dormido entre sus brazos. Sonrió suavemente, viendo el rostro de su novio totalmente tranquilo, sumido en ese sueño que había estado acompañándolo ese día.
JungKook se apegó a TaeHyung al sentir la fría brisa invernal que comenzaba a soplar ahí, haciendo reaccionar a TaeHyung, quien al darse cuenta de que seguían fuera en invierno, llamó al omega.
—Amor... —murmuró, moviéndolo un poco—. JungKook...
El omega se removió, frunciendo el ceño pero sin abrir los ojos, y con ayuda de TaeHyung, se levantó. JungKook tomó al cachorro entre sus brazos mientras era ayudado por TaeHyung, quien lo llevó a la habitación principal, donde no demoró en acostarse somnolientamente, colocando al cachorro encima.
Pero TaeHyung exhaló una sonrisa silenciosa y tomó al cachorro, bajándolo de la cama para que no se malacostumbrara. Se acostó a su lado, siendo abrazado una vez las mantas los cubrieron.
Se le quedó viendo un buen rato, suspirando después.
Por la mente de TaeHyung surcaron varios pensamientos, y entre ellos no pudo faltar aquel que le repetía constantemente que él nunca va a querer tanto a alguien como quiere a JungKook. Nunca pensó que podía enamorarse de una persona tan rápido como lo había hecho con JungKook, pero no se arrepentía en absoluto, y menos cuando estaban en momentos como estos.
Colocó la nariz en su cabello, inhalando el olor de ambos en él y cerrando los ojos para relajarse con su aroma. JungKook entre sueños, no dudó en subir una de sus piernas en las contrarias, pegando su mejilla al pecho de TaeHyung, quien lo abrazó también, acariciando suavemente su espalda.
Él quería amar a JungKook con toda la libertad del mundo, esa libertad que se merecían. Cada vez que recordaba todo el embrollo en el que están metidos, se llenaba de impotencia y eso no evitaba que el miedo a que algo pasara se fuera, pero él confiaba en JungKook, e iba a apoyarlo en lo que tanto ha querido, así como también iba a apoyarlo en las mil cosas más que se propusiera en la vida.
Ahora se centraría en disfrutar cada momento junto a él, y lo que más quería es poder hacerlo sonreír tanto como había sonreído hoy.
Porque JungKook se merecía la felicidad que le fue privada desde que era tan solo un niño...
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