55. Jardín botánico

TaeHyung había jalado a JungKook después de que Shin se fuera y ambos se subieron al auto entre risas. El alfa no quiso decirle a donde iban a pesar de que JungKook insistió a lo largo de todo el viaje, pero abrió los ojos más de la cuenta cuando TaeHyung detuvo el auto y ambos bajaron.

Observó todo el lugar con ojos grandes, viendo como la naturaleza anaranjada por la estación predominaba en el lugar.

—¿Me trajiste a un jardín botánico? —se volteó a ver a TaeHyung, impresionado.

—Pensé que quizás te sentaría bien pasar un rato alejado de todo. —TaeHyung lo tomó de la muñeca y lo llevó para adentro del jardín.

—¿Esto es una cita?

JungKook alzó la ceja, dejándose llevar por TaeHyung, quien, ante la pregunta, volteó a verle.

—Sí —sonrió y finalmente entraron al jardín.

JungKook sonrió ante la afirmación e igualó el paso de TaeHyung, observando todo el lugar maravillado.

—Jamás lo había visto tan solo —comentó JungKook, alzando una ceja, luego abriendo los ojos de par en par al imaginar algo—. No me digas que lo... —TaeHyung lo miró con una gran sonrisa—. No es cierto... ¿¡Lo reservaste todo, TaeHyung!?

—Soy amigo de los dueños, no me costó nada —sonrió, pero paró el seco al recordar algo—. ¡Oh, espera! —y se devolvió trotando al auto.

JungKook se quedó esperando en el lugar, confundido, pero sus ojos se abrieron más de lo normal al ver la cámara que sostenía TaeHyung entre sus manos. Su cámara.

El alfa se detuvo frente a él con una sonrisa y le extendió la cámara. JungKook la tomó y luego sonrió, golpeando ligeramente el hombro de TaeHyung. Emocionado, tomó la mano de TaeHyung.

—Ven, vamos.

Trotaron entre risas hasta que JungKook se detuvo frente a un pequeño lago en una parte del jardín botánico, viéndolo con ojos grandes. No dudó en tomar su cámara con ambas manos y comenzó a tomar fotos de todo el lugar, algunas bastante aleatorias, como cuando volteó el objetivo a capturar hacia TaeHyung, tomándole varias fotos demasiado cerca para fastidiarlo, haciéndolo reír.

JungKook también rio, bajando la cámara para poderse reír mejor, y después se acercó a TaeHyung, enrollando sus brazos alrededor del cuello, aun sosteniendo la cámara. Se vieron, sonriendo y JungKook fue el que se acercó al mayor, besando sus labios.

La felicidad que sentía TaeHyung al ver que JungKook estaba sonriendo en grande a pesar del problema que lo había mantenido decaído y afectado. No se lo pensó dos veces y correspondió el beso, colocando sus manos en la cintura del menor.

El omega se separó con una sonrisa, observando el resto del lugar con emoción, notando como un pequeño sector del lugar tenía un montón de flores coloridas estaban plantadas, resaltando los tulipanes. El omega no dudó en acercarse hacia ellos, cautivado.

—Tulipanes en otoño —sonrió y se agachó para verlos más de cerca, oliéndolos.

TaeHyung se quedó unos instantes observando la escena, encantado, decidiéndose por agacharse a su lado.

—¿Sabes? A mi mamá le gustaban mucho los tulipanes —comentó TaeHyung con una sonrisa, deteniéndose a ver el lindo perfil del omega.

JungKook volteó a verle y sonrió de labios cerrados, depositando un beso en su mejilla.

—Los tulipanes son muy hermosos.

Y aquella simple frase solo ocasionó que TaeHyung volviera a mirarlo encantado.

Se levantó al ver como algunas flores colgaban de una hermosa construcción rodeada de arbustos. Tomó su cámara entre sus dos manos y se acercó lo suficiente como para tocarlas con suavidad.

Y TaeHyung no sabía cómo, pero hoy el omega se veía radiante. No podía despegar su mirada de él, como si un imán lo atrajera y no quisiera soltarlo por nada del mundo. Se veía malditamente hermoso tocando aquellas flores con una gran sonrisa, tan hermoso que no pudo hacer más que acercarse y tomar su cámara, desconcertando un poco al omega.

—Quédate así —se apresuró a decir, dando la vuelta para alejarse algunos pasos del lugar y luego se volteó hacia JungKook, apuntando su cámara hacia él.

Presionó el botón de capturar e inmediatamente la foto fue tomada, dejando ver una gran sonrisa de parte del omega.

JungKook se acercó a él poco después y ambos se sentaron sobre el pasto verde, hablando de cosas triviales que les sacaban más sonrisas de lo normal. Luego de un tiempo, terminaron acostados en el pasto, JungKook hacia un lado y TaeHyung al contrario, dejando solo cerca sus propias cabezas viendo hacia el cielo.

Rieron mucho, charlaron y se vieron. TaeHyung acariciaba la cabeza de JungKook, enteramente maravillado con la risa de JungKook. Comenzó a fastidiar pinchándole la nariz de tanto en tanto, haciendo que JungKook la arrugara e intentara quitar la mano de TaeHyung, trayendo consigo más risas de parte de ambos.

JungKook se volteó y se apoyó sobre sus brazos, boca abajo. TaeHyung no tardó en imitarlo y ambos se miraron. El omega tomó la cámara y la colocó sobre el pasto frente a ellos, poniendo la cuenta regresiva y subiéndose encima de TaeHyung de la misma manera, aplastándolo.

—¡JungKook! —se quejó en broma, fingiendo no poder respirar bien, y JungKook rio.

—Sonríe —dijo el omega, mostrando su mejor sonrisa. TaeHyung tampoco tardó en hacerlo, mirando a la cámara.

Sonó un pequeño "click", indicando que la foto ya había sido tomada.

JungKook exclamó un grito cuando TaeHyung invirtió posiciones, poniéndolo debajo de él con la espalda pegada a la grama. Ambos rieron y JungKook se sostuvo de los brazos de TaeHyung, compartiendo sonrisas.

Se tomó otra foto, pero ellos ya no estaban pendientes de eso, y aún menos cuando TaeHyung se acercó a él y lo besó. Incluso ahí se tomó otra foto. Luego de un rato de juguetear con sus labios, se separaron y TaeHyung se quitó de encima de JungKook, quien se movió para tomar la cámara y quitar la cuenta regresiva y luego buscando las fotos tomadas, sonriendo al verlas. TaeHyung hizo lo mismo al sentarse a su lado para verlas también.

—Mira, tienes una mariquita —señaló JungKook su cabello en una de las fotos y JungKook empujó suavemente su hombro, haciendo sonreír a TaeHyung cuando revisó su cabello para ver si seguía ahí, pero no lo hacía—. Ya no está —informó JungKook, recibiendo un beso cuando volvió a su posición inicial.

Comenzaron a caminar por el lugar, buscando más lugares bonitos para ver, pero se distrajeron cuando una mariposa comenzó a revolotear alrededor de ellos. Y de hecho parecía todo bastante bonito hasta que la mariposa se paró en el cabello de TaeHyung.

El alfa inmediatamente se quedó rígido, observando a JungKook.

—JungKook, quitármela, JungKook —pidió, intentando contener sus impulsos de menearse desesperadamente para quitársela de encima—. Quítamela, quítamela, JungKook.

JungKook contuvo sus ganas de reír apretando los labios y levantó la mano, acercando su dedo índice a la mariposa para llevársela. La mariposa se posó en su dedo y con cuidado la separó de TaeHyung, quién respiro tranquilamente una vez estuvo fuera de su espacio.

—No hacen nada —dijo JungKook, viéndola.

—Son horribles —rebatió TaeHyung, viendo a la mariposa con desagrado.

—Pero son inofensivas —dijo JungKook, y para fastidiar un poco al alfa, se la acerco a la cara.

TaeHyung elevó un grito cuando vio a ese insecto tan cerca de si, dando un paso atrás. El omega de carcajeó y la mariposa voló, yéndose.

JungKook se le intentó acercar, pero TaeHyung dio un paso atrás.

—No me toques con esa mano —advirtió, horrorizado.

Pero el omega solo pudo reírse y acercar su dedo al alfa, quién echó su torso hacia atrás, viendo su dedo con los ojos más abiertos de lo normal. Intentó acercarse más, pero TaeHyung dio otro paso hacia atrás.

Sólo entonces fue que JungKook se le tiro encima, dejando que su cuerpo se acoplara al del mayor y sus brazos quedaran enrollados suavemente en su cuello.

Ambos rieron y TaeHyung lo besó, sosteniendo su cintura con ambas manos.

Poco después se movieron nuevamente más cerca del lago, donde se podía ver el comienzo del sol ocultándose en el horizonte. TaeHyung se sentó en la grama, palmeando a su lado para indicarle a JungKook que también se sentara.

—Nunca falta ver el amanecer, en este caso, el atardecer —dijo JungKook, sonriendo mientras se sentaba a su lado. TaeHyung rio, sabiendo que era la verdad—. ¿Por qué te gustan? —preguntó curioso, acomodándose.

TaeHyung hizo un sonido pensativo y miró el cielo comenzando a colorearse de naranja.

—Me siento tranquilo al verlos, me gustan los colores que muestran —suspiró—. Es uno de los pocos momentos en donde me dedico a no pensar en nada, me desestresa mucho.

JungKook asintió, sonriendo, y volvió a mirar al frente.

Vieron como poco a poco el cielo de iba tornando totalmente anaranjado, con algunos tonos de rodado incluso.

JungKook descansó su cabeza sobre el hombro de TaeHyung, suspirando al ver el hermoso espectáculo.

TaeHyung se tomó la libertad de voltear un poco su cabeza, captando al omega recostado en él. Se veía tan hermoso que TaeHyung no entendía como aquello era posible. Incluso pensó que se veía igual de hermoso que aquella vez que vieron el amanecer en la casa del árbol, no, corrección: más hermoso aún.

Tenía que admitir que estando junto a JungKook se sentía pleno y cada instante que pasaba a su lado se sentía feliz. Él nunca había tenido alguien así de cercano a excepción de NamJoon, SeokJin y YoonGi.

Pero aquella cercanía se sentía tan distinta con JungKook...

Ni siquiera recuerda cómo se sentía antes de conocer al omega, porque ahora se había vuelto tan parte de su vida que no podía pensar en algo sin él.

Eran tantos sentimientos que le asustaba. Le asustaba como en tan poco tiempo JungKook se había vuelto tan importante para él.

TaeHyung se quedó unos instantes más observando al omega y levantó su dedo índice hacia su pómulo, acariciando el lugar con suavidad, justo donde tenía aquella cicatriz que había visto tantas veces.

Suspiró y lo dejó salir finalmente.

—Me gustas

JungKook levantó su cabeza del hombro de TaeHyung y volteo a verle con rapidez, con los ojos abiertos de par en par. La mirada de TaeHyung chocaba directamente con su suya, que estaba llena de incredulidad y sorpresa.

Y como siempre, en nerviosismo lo traicionó nuevamente, haciéndolo reír.

TaeHyung se asustó, pensando en que posiblemente iba a ser rechazado.

—¿Sí? —dijo alto, entre risas porque no halló otra manera de expresar su sorpresa y el revuelo en su corazón—. ¿Te gusto? —se carcajeó más sin poder evitarlo, haciendo muecas extrañas—. ¿¡Como que te gusto!? —Sostuvo su estómago.

—Pues es lo que dije —habló el alfa, algo nervioso y asustado.

JungKook se rio un poco más, consiguiendo menguar su risa luego de un tiempo. Pero la sonrisa que cargaba se había quedado plasmada en su rostro.

—Entonces hemos violado la primera ley de los amigos con derecho —dijo JungKook, sonriendo.

TaeHyung bufó y lo miro con desdén.

—Pues sí, gracias por decírmelo maldit- Espera... ¿Hemos? —TaeHyung abrió los ojos más de lo normal, frunciendo el ceño.

JungKook inevitablemente sonrió un poco más grande mientras se mordía el labio inferior y asintió, arrimándose un poco más hacia TaeHyung.

—Tú también me gustas —confesó, mirándole directamente a los ojos.

El alfa alzó ambas cejas, sin cortar el contacto visual.

—¿Ah sí? —dijo, aún sin haber procesado las palabras de JungKook—. Espera, ¿¡Que!? —exclamó una vez comprendió, haciendo reír suavemente a JungKook.

—Cálmate, estás muy rígido. —Tomó su rostro entre sus dos manos y quitó algunos mechones de cabello que caían sobre uno de los ojos del alfa gracias al suave viento que soplaba en el lugar—. Tú también me gustas, TaeHyung —repitió, sonriendo.

TaeHyung lo vio directamente a los ojos, encantado, y levantó una de sus manos para acariciar la mejilla del omega.

Y como si de un reflejo se tratara, se acercaron mutuamente, juntando sus labios. Esta vez era un beso tranquilo y en cierto, extasiado, ya que sabían que aquel sentimiento extraño que removía todo dentro de sus cuerpos, era correspondido. Y no había una sensación mejor que esa.

Disfrutaron del contacto de sus labios un rato más, suspirando entre tanto.

JungKook fue el primero en separarse, volviendo a acercarse para posar sus labios castamente sobre los contrarios y luego recostar su cabeza en el pecho de TaeHyung, abrazándolo.

El mayor tomó su mano con el fin de entrelazar sus dedos, pero su vista captó aquella cicatriz en la palma de la mano de JungKook. Acercó suavemente su pulgar a la cicatriz, delineándola lentamente.

JungKook notó aquello y un sentimiento de nerviosismo se instauró en él. Las cicatrices de su cuerpo demostraban su debilidad, su incapacidad por haber podido evitar algunas cosas. Odiaba que TaeHyung lo viera débil, por lo que intentó quitar la mano.

Pero TaeHyung tomó su mano mejor y la atrajo a su boca, besándola. JungKook quedó un momento en trance, con ojos grandes. Subió suavemente la cabeza, captando la mirada de TaeHyung, quien ahora soltó su mano y dirigió su pulgar a su pómulo, delineando suavemente la cicatriz que se encontraba ahí.

—¿Cómo te la hiciste? —inquirió TaeHyung, viéndolo.

—Ya pasó hace un tiempo —explicó JungKook—. MinSoo me golpeó cuando le dije que no me iba a casar...

TaeHyung frunció el ceño ante la información y acto seguido, se acercó a su pómulo, depositando un beso ahí. JungKook suspiró y se volvió a acurrucarse en su pecho.

No saben exactamente cuánto tiempo más se quedaron así, pero no se querían alejar el uno del otro. Era una sensación tan cálida que no querían dejarla ir por nada del mundo. JungKook se sentía protegido y querido entre sus brazos por primera vez en su vida, y era algo tan absorbente, que no podía pensar en nada más ajeno a aquel alfa.

—Kook... —habló TaeHyung después de un rato, bajando la cabeza un poco para verle.

—¿Mhm? —inquirió el omega, alzando la vista para verle.

—¿Por qué no me dijiste, JungKook? —dijo, acariciando su espalda.

—¿No decirte qué? —preguntó, confundido.

—Tomas ansiolíticos.

JungKook suspiró y se separó suavemente del abrazo para mirarle.

—Comencé a tomarlos desde que era joven... —explicó entonces—. Mis ataques eran muy fuertes así que tenía que tomarlos. Ahora los tengo por alguna emergencia... —volvió a abrazarle, siendo correspondido—. Lo siento, no me enorgullece decirlo...

TaeHyung depositó un beso en su cabeza y acarició su brazo.

—¿No tienes más nada que decirme? —preguntó suavemente.

JungKook negó, soltando una risita.

—Por ahora no... —respondió. Cerró los ojos, acurrucándose un poco mejor.

Se quedaron así un buen rato, disfrutando del contacto del contrario y relajándose con la suave brisa.

JungKook abrió los ojos, notando que ya el lugar estaba oscuro, con algunos faroles encendidos iluminando el lugar.

—Ya es de noche —TaeHyung miró el cielo.

—¿Volvemos? —preguntó el alfa y JungKook asintió, separándose del abrazo.

Se levantaron y caminaron al auto, subiéndose en él y conduciendo de vuelta a la mansión. El camino fue silencioso, pero muy cómodo. Y claro, como obviar aquellas miradas furtivas que se regalaban de vez en cuando.

Al estacionarse nuevamente en la mansión, se quedaron unos instantes ahí, en silencio y viéndose.

—Gracias por esto —dijo, acercándose a él para darle un beso corto.

Pero al separarse, se quedaron viendo sin siquiera alejarse, y se fundieron en otro beso, éste mucho más pasional e intenso. TaeHyung tomó la mejilla del omega cerca del cuello y lo acerco más a él, introduciendo su lengua en su boca para juguetear con la contraria. JungKook puso las manos en la nuca de TaeHyung, queriendo acercarlo más.

Se separaron jadeantes y abrieron los ojos, viéndose intensamente. Un hilo de saliva unía ambos labios hinchados y enrojecidos.

TaeHyung abrió la puerta, saliendo del auto y JungKook lo imitó. El alfa rodeo el auto después de cerrar la puerta con prisa y empujó la puerta de JungKook para cerrarla cuando éste estuvo afuera, acorralándolo contra el auto para volver a besarlo con fogosidad, tomando su mejilla con algo de fuerza.

JungKook jadeó al sentir como la otra mano de TaeHyung se reafirmaba en su cintura, sosteniéndolo.

JungKook puso sus manos en la nuca del mayor y sin cortar el beso comenzaron a caminar torpemente hasta el interior de la mansión. TaeHyung abrió la puerta y luego de entrar, atrajo la cintura del omega más hacia él, logrando que JungKook se refirmara con más ímpetu a sus hombros.

Estuvieron frente a la escalera segundos más tarde, donde separaron sus labios y se vieron intensamente. JungKook se impulsó y TaeHyung tomó sus muslos, cargándolo. Se quedaron unos instantes así, viéndose fijamente con la respiración inestable y labios entreabiertos, para luego volver a besarse con fogosidad.

TaeHyung los condujo hasta su habitación, cerrando la puerta tras de sí y estampando al omega contra la misma, quién jadeó por el golpe.

JungKook mordió su labio, separándose momentáneamente para tomar el borde de su camiseta y sacársela, tirándola en algún rincón del suelo. Volvió a colocar sus manos sobre los hombros de TaeHyung y se besaron nuevamente, usando sus lenguas y dientes para mordisquear suavemente sus labios.

Tomó el borde de la camiseta de TaeHyung y se la sacó, quedando ambos desnudos de cintura para arriba.

El mayor de reafirmó a sus muslos, subiendo a JungKook un poco más para que su pecho quedará cerca de su rostro. Lo siguiente que hizo fue comenzar a chupar y mordisquear uno de sus pezones, haciendo que JungKook gimiera bajito a causa de las sensaciones nuevas.

JungKook se estremeció cuando cambio de pezón, comenzando a juguetear con el contrario. El omega había tomado su cabello con un poco de guarda, drogándose con la placentera sensación de la lengua y boca de TaeHyung en aquella zona tan sensible.

TaeHyung lo despegó de la puerta, cargándolo hasta la cama, donde lo tiró y en menos de una fracción de segundo se subió encima de él, tomando su barbilla con una mano y atacando fieramente sus labios.

Bajó sus besos húmedos al cuello, mordiendo el lóbulo de la oreja del omega en el camino. JungKook jadeó al sentir el aliento caliente recorrer su piel sin decoro, disfrutando de cada acción al máximo.

Volvió a besarle, introduciendo su lengua nuevamente dentro de su boca, delineando sus dientes. JungKook hizo un camino brusco desde el abdomen del mayor hasta llegar a su pantalón, bajándolo junto con el bóxer de un solo tirón. El alfa terminó de quitárselo rápidamente y apoyó los brazos a ambos lados de la cabeza de JungKook.

TaeHyung descendió los besos hacia la parte baja de su abdomen, donde se detuvo para alzar la mirada y observar al omega a los ojos, quien lo miraba entre sus pestañas, totalmente rojo por la excitación y el calor.

TaeHyung dirigió su mano a la parte baja del omega, masajeó lentamente el bulto del omega, quien soltó un leve gemido por el tacto. El alfa desabrochó el pantalón del omega para después masajear por encima de su ropa interior, sacándole gemidos un poco más fuertes a JungKook.

Como pudo, le termino de sacar el pantalón y luego se deshizo de su ropa interior, quedando ambos completamente desnudos.

—¿Cómo lo quieres hacer hoy? —inquirió TaeHyung con voz ronca, muy cerca de su rostro.

JungKook rio con picardía y se mordió el labio. Empujó suavemente al alfa sin dejar de mirarlo con intensidad, dejando que su espalda quedara sobre la cama, y se subió encima de él a horcajadas.

Se inclinó para besar sus labios nuevamente y comenzó a mover sus caderas para hacer fricción entre sus dos erecciones, logrando sacarles a ambos varios jadeos roncos.

—Hoy será algo diferente —contestó, quitándose de encima para ponerse de espaldas a TaeHyung volverse a sentar a horcajadas encima de su erección.

TaeHyung jadeó ante la vista tan completa que tenía del trasero del omega, el cual comenzó a moverse sobre sí, sacándole más jadeos.

En un momento, JungKook se apoyó sobre sus piernas y se levantó un poco, arqueando su espalda.

TaeHyung entendió al instante, alineándose con él. Tomó las caderas del omega y comenzó a hacerlas descender para introducirse lentamente en el omega.

JungKook echó la cabeza hacia atrás, gimiendo lento mientras TaeHyung comenzaba a abrirse paso en él. TaeHyung observó con lujuria la escena con lujuria. El omega volvió a subir lento y luego bajó un poco más brusco, sacándole un gemido ahogado.

El alfa estableció el ritmo poco después, comenzando a mover su pelvis a la par que ayudaba a JungKook a subir y bajar encima de él. No podía despegar su vista de la escena pecaminosa que ocurría en el trasero de JungKook.

Echó su cabeza hacia atrás, exhalando aire debido al placer y JungKook se movió ligeramente de lado, apoyando una de sus manos en el pecho del alfa mientras continuaba subiendo y bajando, cada vez más rápido.

La velocidad comenzó a aumentar de ambas partes, ahora JungKook se estaba deshaciendo en gemidos guturales y ahogados mientras su pecho subía y bajaba con rapidez e inestabilidad. TaeHyung jadeaba y sus pieles ya estaban sudadas producto del acto.

JungKook echó su cabeza para atrás nuevamente y cerró los ojos, jadeando.

—TaeHyung... —gimió su nombre.

Aquello hizo arder aún más a TaeHyung.

—Voltéate, quiero verte —exigió en un gruñido.

JungKook gimió y salió de su miembro, sintiéndose vacío de repente.

Se volteó, subiéndose a horcajadas y levantando su trasero un poco para él mismo alinearse contra TaeHyung. Comenzó a descender nuevamente, solo que esta vez los movimientos de parte de ambos comenzaron al instante, sacándoles varios gemidos ahogado.

JungKook se inclinó para besar a TaeHyung mientras las embestidas continuaban y TaeHyung mordió su labio, aumentando la intensidad del beso.

Sacó su mano de la cadera del omega y con rapidez impacto su palma en el trasero de omega, cosa que hizo a JungKook soltar un gemido más alto. Gruñó ante aquello y apretó su trasero, moviendo su otra mano también hacía allá para reafirmarse y continuar penetrándolo.

Estaban en su máxima expresión, a punto de llegar a su ansiado orgasmo, cuando de repente NamJoon abrió la puerta y sin soltar la perilla, entró.

—TaeHyung, quería hablar conti-

NamJoon hizo un sonido de sorpresa y abrió los ojos de par en par al ver la escena, cayéndose de bruces al suelo por el susto y la impresión.

—¡NamJoon! —exclamó TaeHyung furioso y rápidamente los tapó a ambos, cubriendo en su totalmente a JungKook, a quien había ocultado en su cuello.

Pero el omega seguía ardiendo, por lo que no paro de moverse en silencio, cosa que hizo que TaeHyung tuviera que tomar sus caderas para detenerlo, consiguiendo un sonido de queja cerca de su oreja.

NamJoon se levantó del suelo apurado, intentando no volver a caer. TaeHyung lo observaba muy enfadado.

—¿¡Ese es JungKook!? —exclamó exaltado mientras levantaba el dedo índice hacia el omega cubierto por la sábana.

El aludido se removió para sacar su cabeza de la sábana y miró a NamJoon con una sonrisa, sacando su mano también para hacer el símbolo de amor y paz con dos de sus dedos.

El alfa mayor observó boquiabierto aquello y miró a su hermano.

—¡TaeHyung, ¿Qué mierda?! —NamJoon estaba histérico y aturdido. TaeHyung gruñó y ocultó nuevamente la cabeza de JungKook en su cuello.

—¿¡Te podrías ir y esperar a que me vista!? —vociferó TaeHyung, mirando mal a NamJoon, quién se quedó en su lugar, demasiado choqueado como para reaccionar a tiempo—. ¡Ajá, salte, hijo de puta!

Y NamJoon salió como si del Rayo McQueen se tratara, casi tropezándose nuevamente al salir y cerrar la puerta.

Una vez solos nuevamente, TaeHyung intercambió posiciones, quedando él encima del omega y entre sus piernas.

Estaba por levantarse e irse, pero JungKook acarició sus hombros y lo miro dulcemente.

—No te vayas, me gusta cuando te enojas... —dijo, mordiéndose suavemente el labio inferior.

Los ojos de TaeHyung de tornaron azules y miraron al omega con lujuria.

—¿Sí? —inquirió con voz ronca, volviendo a alinear su miembro.

JungKook asintió, sus ojos pigmentándose un segundo de color violeta, desapareciendo también cuando los ojos de TaeHyung volviendo a la normalidad.

El mayor atacó fervientemente su boca y se introdujo en su interior con fuerza, comenzando a embestirlo sin piedad.

Esta vez, JungKook se permitió gemir alto por las sensaciones, porque después de todo, ya no había nada que ocultar. Se afirmó de los hombros de TaeHyung y echó su cabeza hacia atrás cuando el orgasmo comenzaba a formarse nuevamente en su parte baja.

Y luego de varias embestidas certezas y fuertes, se corrieron al mismo tiempo. JungKook soltó otro gemido alto en ese momento, al igual que TaeHyung, quién cayó encima de su cuerpo y ocultó su cabeza en su cuello hasta que sus respiraciones se estabilizaron nuevamente.

—Quédate aquí, ahora vuelvo —sacó la cabeza del cuello del omega para verle—. No bajes, NamJoon te vio desnudo y te escucho gemir —dijo molesto, y JungKook asintió, recibiendo un último beso de su parte antes de que el mayor se levantara y se colocara una bata.

Salió de la habitación con su cabello despelucado y la bata mal amarrada, bajando las escaleras con el ceño fruncido y una expresión de clara molestia en su rostro.

Llegó a la cocina, en donde estaba NamJoon sentando en uno de los asientos del lugar, mirando a la mesa turbado.

Se sentó al frente de él y puso las manos sobre la mesa.

—¿Qué-viste? —dijo, muy enfadado. NamJoon alzó la vista y lo vio con horror—. ¿Viste a JungKook desnudo? —Apretó la mandíbula.

—¡No!... ¡O sea sí! ¡Pero no todo! —se apresuró a decir.

El ojo de TaeHyung palpitó como un tic nervioso mientras miraba a NamJoon fijamente.

—¿Nunca aprendiste a tocar la puerta o qué? —arrastró las palabras—. Eres un completo idiota —bufó, frustrado.

—Perdón, no sabía que debía tocar la puerta para hablar con mi hermano —dijo con sarcasmo—. Y mucho menos iba a pensar que estabas cogiéndote a JungKook.

—Cuidado con lo que dices, NamJoon —dijo el alfa a modo de advertencia.

—¿Desde cuándo están...? Tú sabes... —inquieto NamJoon, perturbado.

—Desde hace más de un mes —respondió JungKook, quien apareció en la cocina con una bata puesta.

TaeHyung volteo a verlo al oír su voz, endureciéndose al verlo cargar alto tal ligero que apenas le cubría parte de las piernas y las clavículas.

—Maldita sea —gruñó TaeHyung—. ¿Qué mierda haces aquí? ¿Por qué no estás vestido con algo decente, JungKook?

Pero el mayor fue ignorado y JungKook camino hacia ellos, sentándose a su lado.

—Estamos cogiendo desde hace más de un mes —respondió JungKook con una de las sonrisas suyas.

—¿Qué? —dijo NamJoon con una cara de horror.

—JungKook, anda a la habitación y ponte algo que te cubra más —exigió TaeHyung, llevándose los dedos al puente de la nariz para frotar ahí.

—Ya NamJoon me vio, da igual —se limitó a responder y TaeHyung lo miró mal.

En ese instante entró SeokJin a la cocina con algunas bolsas que había traído de la farmacia, viéndolo a los tres con el ceño fruncido.

—¿Qué pasó? —observó el estado de los dos menores y creyó comprender que ocurría—. ¿Los descubrió?

—TaeHyung se coge a JungKook- Espera, ¿Qué? —dijo NamJoon, confundido—. ¿Tú sabias?

—Desde el primer día —dijo JungKook con una sonrisa y NamJoon miró a SeokJin incrédulo, intentando procesar toda la información.

Eso le dio tiempo suficiente a SeokJin para dejar las bolsas sobre una de las encimeras de la cocina y sentarse al lado del alfa, frente a los dos menores.

—¿Por qué no me dijeron nada? —inquirió NamJoon una vez terminó de procesar todo. El que decidió contestar fue TaeHyung, ya que JungKook estaba demasiado feliz y renovado como para amargarse.

—No se presentó la circunstancia y ya —dijo TaeHyung, fastidiado—. Se nos olvidó.

NamJoon viró los ojos.

—He llegado a un punto en el que no me interesa a quién te coges TaeHyung —comenzó a hablar NamJoon una vez procesó todo. TaeHyung lo miró mal—, pero ahora eres tú con JungKook y eso si debieron decirme.

JungKook volvió a sonreír y miró a TaeHyung.

—¿Viste? No fue tan malo.

—Ve a ponerte algo decente, último aviso —dijo con desdén, viéndolo seriamente.

—¿O sino qué? —rebatió el omega, alzando una ceja, logrando que TaeHyung lo mirara enfadado. El omega volteó los ojos y soltó una risa—. Mejor voy a dormir, buenas noches —Se levantó.

—Buenas noches —dijo SeokJin, viendo como el omega se retiraba escalera arriba.

—También tengo sueño —miró a NamJoon—. Te odio.

Se levantó y se dio la vuelta, dispuesto a irse.

—TaeHyung —su hermano lo llamó, haciendo que TaeHyung detuviera su andar—. ¿Al menos es algo serio?

TaeHyung se volteó para mirarlo, totalmente serio.

—Sí lo es —afirmó y se volvió a dar la vuelta, yéndose escalera arriba.

NamJoon observó a su hermano irse e infló el pecho.

—Ese es mi hermano —dijo, alargando la última sílaba de la palabra. Se volteó hacia SeokJin con una sonrisa—. ¿Quieres coger? —dijo totalmente sonriente.

SeokJin bufó, soltando una risa ante la ocurrencia y se levantó.

—Vamos.

NamJoon se levantó enérgico, siguiendo al omega.




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