48. En marcha
Era una mañana común, donde SeokJin se encontraba pasando el trapeador por el suelo de la cocina. Muy normal hasta que de pronto empezó a escuchar música que se acercaba paulatinamente hasta donde se encontraban. No tardó mucho en divisar a NamJoon, quien cargaba un parlante en la mano, bailando graciosamente mientras entraba a la cocina.
SeokJin dejó lo que estaba haciendo y se le quedó viendo expectante. Cuando NamJoon alzó la mirada y vio a SeokJin, siguió bailando hacia su dirección, encargándose de dejar el parlante sobre una de las encimeras de la cocina, para después continuar con su chistoso baile hasta llegar donde SeokJin, quien ya se encontraba conteniendo las risas por las ocurrencias del alfa.
NamJoon le quitó suavemente el trapeador de sus manos, y se puso a bailar con el objeto mientras seguía avanzando hasta depositarlo en su lugar de origen, y después volver nuevamente hacia NamJoon de la misma manera.
Se detuvo delante de él e hizo una suave reverencia mientras estiraba su mano diestra hacia el omega.
—¿Me permite usted esta pieza? —dijo con un tono de voz gracioso al que SeokJin no pudo negarse, y terminó riéndose suavemente mientras tomaba la mano de su alfa.
NamJoon se enderezó y tomó suavemente su cintura, mientras que con la otra mano sostenía la contraria. No tardó mucho en marcar un ritmo gracioso que los hizo reír a ambos.
Al poco rato la canción terminó, dejándolos a ambos muy cerquita el uno del otro, y no pudieron evitar mirarse con grandes sonrisas. NamJoon apoyó su frente contra la del omega y suspiró.
—Lo siento... —habló el alfa, viéndole a los ojos, y SeokJin lo miró de igual forma, escuchándolo atentamente—. Me comporté como un idiota y la pagué contigo, perdóname... —Acarició suavemente su cintura—. Lo que menos quería era lastimarte, y sé que lo hice por las cosas que te dije, y como te las dije... —Besó su frente—. ¿Perdonas a este alfa que está loco por ti? —pidió, poniendo voz linda mientras parpadeaba varias veces. SeokJin lo miró sonriente—. ¿Quieres almorzar conmigo?
SeokJin asintió con una sonrisa y le dio un corto beso en los labios al alfa.
Horas después, JungKook estaba en el salón de la casa, justo donde los numerosos cuadros colgaban de las paredes como decoración, y buscando uno en específico.
Sintió como unas manos conocidas sostenían su cintura, y un cuerpo cálido se acercaba a él.
—¿Qué buscas? —preguntó TaeHyung, acariciando suavemente su cintura.
—Tu cuadro —dijo con una sonrisa.
—¿Y ya lo encontraste? —susurró lindamente.
—No, pero me hago una idea.
—¿Cuál crees que es? —preguntó TaeHyung, apoyando su barbilla en el hombro ajeno.
—Ese —JungKook alzó ligeramente la cabeza, señalando con ella un cuadro.
Era un cuadro colmado de colores cálidos, que mostraba un hermoso amanecer y como el fulgurante Sol anaranjado iluminaba el paisaje y reflejaba en las tranquilas aguas.
—¿Por qué crees que es ese? —preguntó TaeHyung, volviendo su mirada hacia el perfil de JungKook.
—Porque amas los amaneceres —contestó, volteando suavemente su cabeza para poder ver a TaeHyung—. ¿Ese es el tuyo? —TaeHyung besó detrás de su oreja, para después afirmarlo con un sonidito—. Está hermoso... —admitió con una sonrisa.
TaeHyung lo hizo voltearse y sostuvo su cintura de esa manera, mirándose mutuamente.
—Me encanta que te guste —dijo antes de acercarse para besar sus labios, moviéndolos una vez antes de que JungKook rompiera el contacto, mas no se separara del todo.
—NamJoon nos puede ver...
—Que se joda —y volvió a unir sus labios por un rato más.
Cuando separaron sus labios, TaeHyung también soltó su cadera y después, JungKook habló.
—Tengo hambre
—No me lo tienes que pedir dos veces —dijo, alzando ambas cejas, y JungKook le golpeó suavemente el hombro mientras reía—. Esto es lo más bueno que hay —dijo, dando dos pasos hacia atrás y comenzando a desabrocharse el cinturón.
JungKook abrió los ojos más de lo normal y se acercó, alarmado.
—¡TaeHyung! —dijo, poniendo las manos sobre las de TaeHyung, para después mirar a ambos lados para asegurarse de que nadie había visto.
—No hay nadie, salieron a comer —dijo, pretendiendo continuar con su labor, pero JungKook apretó más sus manos para que detuviera.
—Tengo hambre de comida de verdad, TaeHyung.
—Pero esto es-
JungKook puso una de sus manos en la boca para callarle.
—Comida.
A los pocos segundos, ambos se encontraban riendo mientras entraban a la cocina.
—Te voy a preparar lo mejor que hayas comido en tu vida —dijo TaeHyung, con altiveza exagerada mientras se arremangaba las mangas de su camisa—. Pollo relleno con champiñones.
—¿Sabes cocinar? —preguntó el menor, riendo suavemente por lo egocéntrico del mayor—. Pensé que se morían de hambre cuando SeokJin no cocinaba.
—De hecho, es así, pero no porque no sepa cocinar, sino porque me da flojera hacerlo.
Ambos comenzaron a cocinar, TaeHyung se encargaba de plato principal, mientras que JungKook había optado por hacer algo de pan como acompañamiento. Al poco tiempo, se creó una atmosfera agradable para ambos, al punto de que cada vez que se cruzaban en la cocina para buscar ingredientes o utensilios, se daban pequeños besos que desencadenaban suaves risas. JungKook, de vez en cuando, volteaba un poco su cabeza para observar a TaeHyung cocinar, y aquello le resultaba tan atractivo que tuvo que controlarse varias veces para no lazarse encima y besarle los labios.
Cuando la masa estuvo perfecta, metió las bandejas en el horno, y poco después, TaeHyung hizo lo mismo, pero en otro horno. Ambos se apoyaron sobre las encimeras de la cocina, viendo a los hornos trabajar pocos segundos después de haber metido ambas cosas a cocinar.
—Seguro se te quema el pan —se mofó TaeHyung, haciendo que JungKook lo mirara con una ceja alzada, haciéndole saber que dos podían jugar al mismo juego.
—Seguro se te desmorona el pollo —se mofó a la par.
Y así empezaron una pequeña guerra de mofas, que desencadenaron en TaeHyung tomando un poco de harina de la bolsa y salpicándosela en el rostro al omega, quien cerró los ojos inmediatamente la harina hizo contacto con su cara.
—Me entró en el ojo —dijo JungKook, apretando ambos ojos con fuerza mientras arrugaba la nariz.
TaeHyung, preocupado, dio algunos pasos hacia él para ayudarle, pero JungKook tomó la bolsa de harina y le echó un puñado de ella a TaeHyung.
El alfa hizo una mueca con los ojos cerrados al recibir el impacto, pero después los abrió y rápidamente tomó la bolsa de las manos de JungKook y también le tiró más harina, empezando oficialmente una guerra de harina que causó que casi toda la cocina quedara embadurnada de ella.
El omega quiso correr entre risas de ahí y escapar de la harina que le estaba tirando TaeHyung, pero el alfa lo persiguió, logrando jalarlo del brazo antes de que JungKook cruzara el umbral de la puerta y pegando su cuerpo totalmente al de él para después tomar su mejilla y besarlo.
JungKook se rio entre el beso, pero después correspondió con la misma pasión, usando su lengua al igual que había empezado a hacer TaeHyung poco antes. El menor tomó suavemente la nuca del mayor, ladeando un poco su cabeza para seguir moviendo sus labios a la par, mientras que TaeHyung atraía un poco su cintura más a él.
Y hubieran seguido besándose, de no ser por el reloj de cocina que había puesto JungKook para saber cuándo el pan estaría listo. Ambos se separaron y abrieron los ojos segundos después, viéndose mientras recuperaban un poco sus respiraciones algo agitadas. Luego se les ocurrió ver hacia el horno, notando finalmente el desastre que habían hecho en toda la cocina.
—Jin nos va a descuartizar... —dijo JungKook, reprimiendo una carcajada.
—Vamos a comer y después limpiamos antes de que lleguen —dijo TaeHyung, divertido con la situación.
Y así hicieron, JungKook sacó el pan del horno y al poco rato toda la comida estuvo lista, por lo que solo les quedó servirla y comenzar a comer. JungKook había halagado a TaeHyung, quien había sonreído para después halagar lo que JungKook había cocinado. Continuaron comiendo entre pequeñas risas y miradas furtivas, sumergiéndose tanto en su burbuja, que no notaron el sonido de la puerta.
—Voy a dejar el postre en la nevera y-
JungKook y TaeHyung se voltearon tan rápido a su dirección que jurarían haberse podido fracturar el cuello. SeokJin había cruzado el umbral de la cocina, quedándose sin palabras al ver la cocina hecha un desastre, para después ver a los dos menores terminando de comer.
SeokJin cerró los ojos unos segundos, para después volverlos a abrir, rezando porque haya visto mal, pero lamentablemente para JungKook y TaeHyung, el desastre seguía ahí.
—SeokJin, nosotros-
El omega mayor alzó la mano bruscamente hacia ellos, haciendo que TaeHyung cerrara la boca inmediatamente. SeokJin entró a la cocina a paso lento, observando cada detalle minuciosamente. Se le ocurrió mirar arriba, encontrándose con que también había harina en el techo. Exhaló aire para controlarse, y siguió caminando hasta detenerse frente al lavaplatos. Cuando vio que un pedazo de piel de pollo estaba ahí, soltó una arcada mientras se tapaba la nariz, mientras que ambos menores observaban todos con ojos saltones y labios apretados, totalmente tensos.
Se volteó y sin mirarlos, se acercó a paso lento hasta la mesa, apoyando ambas palmas sobre la superficie cuando estuvo ahí.
—Yo no sé qué pasó aquí ni porque hay harina en el techo, no me interesa saber. —Levantó lentamente su mirada, hasta mirarlos a ambos directamente a los ojos—. Me levanto todos los días y me pongo a limpiar la casa yo solo porque no me gusta cuando vienen las mujeres de limpieza... ¡Pero ni crean que voy a limpiar este reguero que me dejaron aquí! —dijo, explotando—. ¡No sé qué están esperando para pararse de esas sillas, par de inútiles! ¡Pónganse a limpiar todo esto! —ambos se levantaron inmediatamente, mirando a SeokJin con miedo.
—Oh Dios, ¿Qué pasó? —habló NamJoon, que iba entrando a la cocina en busca de SeokJin y se pasmó al ver el desastre. SeokJin se volteó a verlo impasible, y NamJoon se espantó, sabiendo que no debía hablar más.
—Ve a preparar el auto —dijo SeokJin, dejando de apoyarse en la mesa y NamJoon salió disparado. Cuando el alfa estuvo fuera, volvió su vista hacia los dos menores—. ¡Por su bienestar, les recomiendo que cuando regrese, ya esté todo limpio, porque les juro que no les doy de comer por una semana! —ambos pusieron cara de horror al instante, presenciando como el mayor caminaba hacia el umbral, deteniéndose antes de cruzarlo—. El sexo dura entre siete a quince minutos, tienen ese tiempo para limpiar todo esto —y finalmente salió, caminando para desestresarse en el auto donde se encontraba NamJoon.
Cuando SeokJin salió, y ambos estuvieron seguros de que ya se había ido de la casa, se miraron. JungKook reprimía una carcajada casi fallidamente, mientras que TaeHyung apretaba los labios y sus comisuras estaban elevadas. No pudieron aguantar mucho más, y ambos explotaron en carcajadas, haciendo que JungKook se apoyara en TaeHyung para no desestabilizarse, quien le agarró la cintura mientras ambos continuaban riendo.
—¿Viste como casi vomita? —se carcajeó JungKook y TaeHyung asintió.
Y siguieron las risas, que desencadenaron en besos, y luego, lamentablemente, en limpieza.
Luego de haber terminado antes del tiempo puesto por SeokJin, ambos subieron a la habitación de TaeHyung, y JungKook informó que se iba a bañar para quitarse toda la harina de encima, por lo que entró al baño.
A los pocos minutos ya estuvo dentro de la ducha, cerrando los ojos para quitarse el champú del cabello. Escuchó como la puerta corrediza de cristal se abría ligeramente, cerrándose tiempo después. Sintió unos brazos conocidos abrazarle la cintura, y un cuerpo acoplándose al suyo por detrás.
El alfa se acercó a su cuello, comenzando a dejar un camino de besos lentos desde su hombro hasta la curvatura de su cuello, donde se detuvo para seguir repartiendo besos en la zona. JungKook no hizo más que poner sus manos sobre las ajenas y cerrar los ojos, suspirando.
Poco después, TaeHyung soltó su cintura y dejó de besarle el cuello. Dio dos pasos hacia atrás, alejándose ligeramente para tomar un poco de jabón líquido y frotar sus manos.
La ducha tibia al impactar con el suelo, generaba un vapor abrazante que abrazaba sus cuerpos. TaeHyung se acercó hacia él nuevamente, comenzando a esparcir lentamente el jabón por toda su nívea piel, descendiendo por toda la misma, para después pasar a la espalda, acariciando sensualmente la misma hasta acercarse un poco más para acariciar su torso con las manos enjabonadas, haciendo que JungKook echara su cabeza hacia atrás y jadeara cuando fue descendiendo hasta su vientre y luego de ahí, hasta su miembro, tomándolo suavemente entre su puño, logrando que JungKook se estremeciera y jadeara nuevamente. TaeHyung pasó sus manos por su cintura y caderas.
TaeHyung descendió nuevamente, esta vez hacia su trasero, frotándolo suavemente. Continuó sus caricias hasta sus piernas, agachándose para frotar el jabón en ellas, y después acariciar un sector con su dedo anular mientras subía nuevamente poniéndose de pie.
JungKook jadeó cuando TaeHyung lo hizo voltearse, y atrapó sus labios en un beso perezoso. Sus labios se separaron, dejando un pequeño hilo de saliva que se rompió cuando abrieron sus ojos lentamente. El omega tomó el envase de jabón líquido, echándose un poco en las manos, para después acercarse hacia TaeHyung, atrapando sensualmente sus labios nuevamente. Acarició sus hombros un poco, bajando sus manos momentáneamente hasta el pecho de TaeHyung y rodeando su torso por debajo de sus brazos para frotar su espalda, desde la parte superior hasta la inferior. Bajó un poco más, tocando su trasero y haciendo que TaeHyung riera sensualmente entre el beso. JungKook separó sus labios hinchados de los contrarios, para mover sus manos hasta el pecho del mayor y acariciarlo con parsimonia, esparciendo el jabón por toda la zona mientras besa desde su cuello hasta los hombros. El menor continuó con su tarea, descendiendo hasta tomar su miembro y frotarlo lentamente en su mano, sacándole un jadeo grueso al mayor, quien después tomó suavemente ambos miembros, y comenzó a mover su mano alrededor de ellos con lentitud, sacándole varios jadeos a ambos. JungKook continuó frotando sensualmente su cuerpo, ambos envueltos en el húmedo ambiente de la ducha, hasta que notó como la respiración de TaeHyung comenzaba a desestabilizarse.
Fue en ese momento cuando movió una de sus manos hasta la perilla de la ducha, cerrándola.
—Ya fue suficiente —dijo, antes de salir sensualmente de la ducha, agitando suavemente sus caderas.
TaeHyung miró su espalda, y no pudo evitar posar su vista en el trasero del omega, mordiéndose la mejilla interna.
JungKook tomó una toalla y comenzó a secarse todo el cuerpo, y TaeHyung imitó la acción. Cuando ambos estuvieron secos, se colocaron batas de seda y salieron hacia al habitación, mirándose con una sonrisita cómplice. El menor se acomodó mejor el nudo de su bata, mientras TaeHyung servía dos copas de vino rosado. Se dirigió hacia la cama, sentándose en ella con ambas copas en mano.
Ambos se miraron y el omega caminó hacia él, sentándose a horcajadas sobre su regazo, tomando la copa de vino con una mano. JungKook le dio un sorbo a la bebida mientras TaeHyung sostenía su cintura y hacia lo mismo. El menor notaba la excitación del mayor bajo su trasero.
—Quiero esperar hasta mañana... —murmuró y se acercó hacia su oído mientras le acariciaba el pecho con la mano libre—. Te pones más intenso cuando no lo hacemos en días.
TaeHyung bajó su mano, atrapando su trasero, haciendo reír guturalmente al omega, quien decidió levantarse.
—¿Sabes? Creo que hoy mejor duermo solo... —Dejó su copa sobre una de las mesas y caminó hacia la puerta de la habitación.
Pero TaeHyung fue más rápido, y se puso en su camino después de haber dejado su copa en el mismo lugar.
—¿A dónde crees que vas en bata? —dijo con voz ronca, casi como un regaño, tomando su cintura con ambas manos.
—A mi habitación, a dormir s-o-l-o —recalcó, alzando una ceja.
Más TaeHyung negó con una sonrisita sensual dibujándose en su rostro y apagó la luz del cuarto para después tomar nuevamente la cintura del menor y comenzar a empujarlo lentamente a JungKook hacia atrás mientras desanudaba su bata, hasta despojarlo de la prenda y tirarlo sobre la cama.
Se posicionó encima y comenzó a besar y lamer su cuello con sensualidad. Tomó la cobija, tapándose a ambos mientras continuaba con su trabajo en el cuello del menor. JungKook suspiró cuando a los besos se le sumaron caricias lentas sobre su cadera. TaeHyung se distanció del cuello, acercándose al rostro del menor como si fuera a besarlo, pero después tomó su cadera con ambas manos y lo volteó de lado, acostándose tras el cómo cucharita, haciendo que justo en ese momento JungKook soltara un quejido bajo parecido a un gemido.
TaeHyung volvió a acariciar su cadera y besó su nuca.
—Puedo aguantar hoy, sólo no me dejes dos días otra vez... —murmuró TaeHyung.
JungKook rio ante aquello.
—Supéralo.
—Jamás.
—¿De verdad estás seguro? —preguntó NamJoon, mirando con algo de aflicción al omega sentado a su lado.
—No hay otra manera, vamos a estar bien —aseguró SeokJin con una sonrisa segura.
—Para que sigamos unidos como los hermanos que somos —dijo TaeHyung, quien estaba sentando al otro lado de NamJoon.
El mayor de los Kim, pasó ambos brazos por los hombros de los otros dos, atrayéndolos hacia sí para después depositar un beso en la sien de ambos.
JungKook era el único que faltaba por bajar, pero no por mucho, ya que ya se encontraba bajando los escalones, luciendo increíble con las puntas de su cabello azules y aquel traje que le quedaba tan bien.
—¿Nos vamos? —dijo una vez abajo, observando a los tres Kim sentados en el sofá. TaeHyung no pudo evitar quedarse mirándolo embelesado.
NamJoon y SeokJin se miraron, para que después el alfa mirara a JungKook y asintiera con convicción.
—Vámonos.
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