47. Recaudación de fondos

Le faltaban unos cuantos pasos para finalmente salir de la universidad, puesto que ya habían terminado sus clases diarias. TaeHyung no lo había llamado, por lo que supuso que aún no había salido del trabajo, así que esperaba a que SeokJin estuviera en la salida de la universidad.

Pero se sorprendió gratamente al ver que TaeHyung estaba ahí.

El alfa estaba recostado ligeramente sobre el auto, portando unos lentes de sol. Se veía guapísimo. JungKook sonrió se acercó a él. Cuando el alfa lo divisó, dejó de apoyarse en el auto y se enderezó, esperando hasta que JungKook se detuviera frente a él.

—Saliste tempra-

Pero fue cortado por TaeHyung, quien tomó su cintura y lo atrajo hacia él, robándole un beso. Movió los labios un poco, pero vehementemente.

—TaeHyung, aquí no —musitó el omega, empujando el pecho de TaeHyung suavemente.

—¿Por qué no? —dijo TaeHyung con voz ronca, acercándolo más hacia él para provocarlo, y ganándose una mirada de advertencia de parte de JungKook.

TaeHyung puso una cara de sensualidad excitante y se acercó lujuriosamente hacia sus labios nuevamente, pero solo acercándose lo suficiente como para estar a punto de morder su labio inferior, soltándolo segundos después.

Caminó despreocupadamente hacia la puerta del copiloto, con una mano en el bolsillo. La abrió y se apoyó en la puerta abierta, recostando parte de su cadera y cruzando sus pies, mientras miraba a JungKook a través de los lentes de sol y empujaba con su lengua parte de su mejilla, en una zona cercana a la comisura de sus labios.

JungKook lo observó minuciosamente, sonriéndole sutilmente y con lascivia para después caminar hasta la puerta y mirar a TaeHyung a una distancia escasa, y después entrar al auto. El alfa cerró la puerta con una sonrisita y caminó de la misma manera hasta subirse en el asiento del conductor.

El omega le indicó la dirección del lugar y TaeHyung comenzó a conducir hasta ahí. Tardaron pocos minutos en llegar, y cuando lo hicieron, TaeHyung salió del auto y le abrió la puerta a JungKook, quien salió del auto poco después.

Estaba lleno de personas, los niños correteaban y jugaban por todo el lugar, divirtiéndose en las numerosas atracciones de inflables, globos y demás. Se había puestos de comidas, y algunos puestos de dulces que los propios niños del orfanato habían preparado para los presentes.

—¡JungKook! —saludó una de las mujeres que cuidaba a los niños. El nombrado caminó hacia ella con una gran sonrisa, junto con TaeHyung, quien caminaba a su lado—. Niños, llegó JungKook —avisó la mujer.

JungKook sonrió feliz cuando los niños comenzaron a chillar su nombre y corrieron emocionados hacia él. Tan emocionados, que incluso uno de ellos se tropezó y cayó al suelo cerca de los pies de JungKook, por lo que el omega no dudó en alzarlo y cargarlo mientras los demás niños se abrazaban a sus piernas.

Pero ninguno sabía, que, al otro lado de la fiesta, una de las mujeres cuidadoras de los niños, se encontraba realizando una llamada con la vista fija en JungKook y TaeHyung.

—Señor Jeon, su hijo está aquí, y junto a Kim TaeHyung —murmuró la mujer.

Toma fotos y me las envías —ordenó el alfa, trancando después. La mujer acató enseguida, tomando algunas fotos para después enviarlas a MinSoo.

—Hola niños —saludó enternecido el omega, recibiendo más abrazos de parte de todos mientras acariciaba sus cabezas.

El niño que JungKook estaba cargando, al estar casi a la altura del omega, observó a TaeHyung con ojos grandes, y le tocó el hombro a JungKook para que le prestara atención, y eso hizo, ya que segundos más tarde, tenía toda la atención del omega.

—¿Quién es él? —inquirió tiernamente el niño, apuntando hacia TaeHyung. JungKook se volteó a ver a TaeHyung y luego le sonrió a los niños.

—Él es TaeHyung, vino porque quería conocerlos —dijo el omega, haciendo que todos los niños voltearan a ver a TaeHyung casi al mismo tiempo, haciendo que TaeHyung se pusiera un poco nervioso e intimidado por tantos pares de pequeños ojos viéndolo.

TaeHyung sonrió y se agachó para quedar a la altura de todos los niños.

—JungKook me ha hablado muy bien de ustedes —dijo el alfa.

Casi inmediatamente, se vio rodeado por varias niñas y algunos niños, quienes lo veían maravillados. TaeHyung se sonrojó poquito por la manera en la que lo veían, totalmente enternecido. Le acarició con suavidad el cabello a uno de los niños que se había puesto a su lado.

El niño que estaba cargando JungKook, le pidió ser bajando, puesto que también le interesaba ser parte de aquel circulo alrededor del alfa.

Y de pronto, todos los niños comenzaron a bombardearlo con comentarios y preguntas como: "¿Qué edad tiene?" "Oppa es muy guapo" "¿Eres el alfa de Kookie hyung?"

—Wow, wow, wow, una pregunta a la vez, niños —dijo TaeHyung, haciendo que los niños hicieran silencio y comenzaran a levantar la mano todos juntos, esperando desesperadamente su turno para hablar. TaeHyung se rio suavemente por aquello.

JungKook, quien veía todo sonriendo, escuchó su nombre ser llamado desde atrás, y al voltearse, no pudo hacer más que sonreír en grande y caminar hacia allá.

—¡Profesor! —dijo entusiasmado y lo abrazó.

Por otro lado, se encontraba TaeHyung, quien ya había conseguido calmar a los niños, y ahora se encontraban haciéndoles preguntar.

—¿Cómo te llamas? —dijo TaeHyung, mirando a uno de los niños mientras se sentaba sobre el suelo, seguido de todos los niños, quienes imitaron su acción.

—Soo —contestó el niño—. Señor TaeHyung, ¿Es el alfa de Kookie hyung?

—No, no lo soy —dijo, sonriendo enternecido por la pregunta mientras acariciaba la cabeza del niño.

—Pero Kookie hyung es muy bonito, ¿cierto? —habló otro niño.

TaeHyung alzó la vista, observando a JungKook en la lejanía, quien justo había volteado a verle en ese momento, y ambos se sonrieron.

—Sí, es muy bonito —dijo, bajando la mirada nuevamente hacia los niños. Una de las niñas chilló, emocionada, y tomó de los hombros a su amiga, zarandeándola.

—¡Al señor TaeHyung le gusta Kookie oppa! —chilló, demasiado alterada y emocionada.

Uno de los niños se levantó y salió corriendo hasta donde se encontraba JungKook, jalando con suavidad su pantalón para que el omega bajara la mirada y lo viera. TaeHyung vio como el niño le dijo algo y JungKook subió la cabeza y conectó miradas con las del alfa.

JungKook tomó la mano del niño y ambos caminaron hasta donde se encontraba TaeHyung, sentándose también en el suelo.

—A ver niños, cuéntenme que les estaba diciendo TaeHyung

Y eso fue lo único que necesitaron los niños para empezar a chillar oraciones emocionadas como: "¡Dijo que eras bonito!" "¡Dijo que quiere llevarte a vivir a un castillo de caramelos!" "¡El señor TaeHyung quiere casarse contigo como los príncipes y las princesas!"

Las mejillas del alfa se colorearon enseguida, mientras que JungKook se rio.

—¡Niños, no mientan! —protestó suavemente, abochornado.

—¿Entonces no soy bonito? —dijo JungKook, elevando una ceja hacia TaeHyung con una mirada juguetona, mientras que a un costado, la misma niña que había zarandeado a su amiga, estaba haciendo lo mismo nuevamente.

TaeHyung se apenó enseguida y se volteó a ver hacia otro lado, logrando que JungKook se carcajeara.

—Es una lástima, quería vivir en un castillo de caramelos —dijo, haciendo un puchero sobreactuado, haciendo reír a varios niños, para que después TaeHyung y él se rieran también. JungKook volvió a observar a los niños—. Aquí faltan niños... ¿Y las gemelas? —preguntó el omega, recibiendo una respuesta de un niño tristón.

—Las dos consiguieron papás...

—Ow —JungKook lo abrazó y después miró a los demás niños—. Las vamos a extrañar, ¿mh? —dijo, acariciándole la cabeza a una de las niñas—. Pero hay que estar felices por ellas, ¿Si, niños? No se entristezcan.

Todos asintieron, y el niño al que estaba abrazando también lo hizo, inflando el pecho para actuar fuerte, cosa que hizo sonreír a JungKook.

—Niños, vayan a jugar un rato por allá, diviértanse —dijo el omega, siendo acatado por todos los niños, quienes retomaron su diversión en las atracciones del lugar.

JungKook miró a TaeHyung, quien se levantó y posteriormente le extendió una mano para ayudar a levantarse. Cuando ambos tuvieron los pies sobre el suelo, JungKook habló.

—Ven, quiero presentarte a alguien —dijo con una sonrisa. Ambos caminaron hasta donde se encontraba el entrenador Lee, junto con su esposa y sus dos mellizos—. TaeHyung, él era mi profesor, el señor Lee —dijo sonriente.

TaeHyung le extendió la mano al hombre y ambos las estrecharon.

—Un gusto, soy Kim TaeHyung —se presentó cortésmente el alfa.

—Un gusto, Lee Suk —dijo Lee, sonriéndole al alfa.

—Ella es su esposa, Haneul —presentó JungKook y TaeHyung hizo una reverencia con la cabeza, siendo correspondida por la mujer, quien sonrió—, y estas dos hermosuras son BaeYul y BonHwa —señalando a los mellizos, quienes correteaban entre las piernas de su madre y de JungKook.

Ambos niños al ser nombrados, hicieron una educada reverencia hacia el alfa, quien sonrió. Inmediatamente después, los dos pinos fueron a abrazarse a las piernas del omega.

Luego de aquello, la tarde continuó su curso entre conversaciones entretenidas y voces de niños divirtiéndose. TaeHyung y JungKook siguieron jugando con los niños y cuando se hizo tarde, TaeHyung le compró dulces a los niños por mientras JungKook charlaba con una de las cuidadoras.

Una de ellas, le había informado que TaeHyung había donado una cantidad importante de dinero. Los niños se habían acercado a él segundos después, expresándole lo contentos que estaban con su nueva pareja.

Y JungKook simplemente fue hacia TaeHyung y lo abrazó efusivamente, verdaderamente feliz por todo lo que había hecho. TaeHyung correspondió, y los niños comenzaron a vitorear la escena, haciendo reír a ambos mayores.

Los encargados del evento, montaron un lugar en el que reprodujeron algunos videos infantiles para entretener a los niños, quienes se habían sentado todos juntos a verlos, como en un cine.

Poco después, colocaron una película, y JungKook y TaeHyung se sentaron al fondo del lugar, uno al lado del otro mientras una niña estaba sobre el regazo de TaeHyung, demasiado concentrada y entretenida en la película.

Ambos se miraron y JungKook le sonrió hermosamente, modulando un "Gracias" sin emitir sonido alguno para no perturbar la concentración de los demás. TaeHyung sonrió y se acercó a él, depositando un pequeño beso en su boca, sin necesidad de mover los labios.

Pero nuevamente no se habían dado cuenta de algo...

Les habían tomado una foto.

Por otro lado, en Qatar específicamente, Jeon MinSoo se carcajeó al ver la foto que le habían enviado.

—DongGun, ven acá —llamó el alfa, haciendo que el contrario caminara hacia él, momento en el cual Jeon le extendió el teléfono mostrándole la foto.

—Vaya... —dijo DongGun mientras una sonrisa sádica se formaba en sus labios.

—Quién diría que tu hijo sería la clave para destruir a JungKook... —dijo maquiavélicamente Jeon, recibiendo una risa sádica de parte de Kim.

—Ahora solo hay que rasguñar y despedazar —murmuró, sonriendo de lado.

—Todavía no —se acomodó en su silla—. Hay que esperar a que ambos estén profundamente enamorados para actuar... —sonrió de lado, oscureciendo sus ojos—. Ellos serán su propia perdición.

Shin se encontraba preparando la cena en su casa, un Steak Diane Clásico, específicamente, cuando unos brazos lo abrazaron por detrás y le extendieron una carpeta.

—Averigüé la ubicación desde donde se han hecho las transacciones —habló.

—¿Ya se la entregaste? —inquirió Shin.

—No, quiero que la revises tú primero.

—Bien, luego de cenar la reviso, ¿sí? —dijo Shin, comenzando a servir la carne en los platos

—Ok —dijo alegremente el contrario, depositando un sonoro beso en su mejilla.

—Te amo —expresó Shin con una sonrisa.

—Yo también —sonrió, para después soltarle y ayudar al mayor a llevar los platos de comida a la mesa.

Al poco rato, ambos ya se encontraban a mitad de cena cuando el contrario nuevamente habló.

—Pareces llevarte muy bien con Jeon JungKook... —comentó, con algo de disgusto disfrazado.

—Me ha ayudado mucho —contestó Shin, picando otro pedazo de carne.

—No entiendo, es un Jeon.

—Por eso mismo me ha ayudado tanto, es un Jeon que quiere lo mismo que yo quiero —explicó el mayor, haciendo que en el rostro del contrario se contrajera una leve mueca de disgusto.

—Los Jeon llevan una caja de pandora —hizo una pausa, alzando la vista de su comida hacia Shin—. Ten cuidado.

Shin alzó la vista, viéndolo, para después bajarla nuevamente hacia su comida, porque en el fondo sabía que tenía razón.

—¿Los invitaste a la fiesta? —continuó el menor, a lo que Shin asintió—. Bien, invitaste a la persona que me quiere alejar de tu lado —dijo con sarcasmo, irritado. Shin alzó la vista y lo miró medio sonriendo.

—HoSeok... —musitó.

—Yo también necesito atención —dijo, haciendo que un leve puchero de disgusto se formara en sus labios.

Shin rio ante aquello y se levantó para recoger los platos vacíos. HoSeok se levantó, ayudándolo.

—No te pongas celoso, sabes que tú siempre serás más importante para mí.

—Sí, sí —dijo con la misma cara de disgusto—. ¿Vas a revisar lo que te traje o no? —dijo con fastidio. Shin sonrió y tomó la carpeta, abriéndola para después leer su contenido.

El alfa frunció el ceño y luego alzó la vista hacia HoSeok.

—¿Es en serio...?




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