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Primer celo de Thomas con Dylan

Dylan gimió, tomando el control del beso como estaba en su naturaleza y Thomas se rinde, sus labios se abren y sus lenguas se encuentran en un apasionado calor húmedo. Thomas gimió con delicadeza, las manos hechas puño tomando la camisa de Dylan cuando se recostó en el sofá, arrastrando al alfa con él, por lo que Dylan tuvo que usar sus brazos para recargar su peso y no caer completamente encima de él. Thomas empujó una vez, burlonamente, moliendo sus caderas juntas.

"Joder", siseó Dylan y Thomas le sonrió, inclinando su cuello para otro beso-

"Está bien, eso no está permitido. N-O." Ki gritó, protegiéndose los ojos mientras caminaba hacia la sala del apartamento. Dylan se puso de pie, sonrojándose, mientras Thomas sonreía, permaneciendo donde estaba, tendido sobre el sofá. Ki se rió entre dientes por la cara de Dylan. "Relájate, Dyl, sé lo que es ser joven y estar enamorado".

"Eres de la misma edad que nosotros, maldito idiota." Thomas recalcó cariñosamente, estirando los brazos y su camisa se alzó revelando su suave estómago de omega. Dylan miró distraídamente, antes de posar sus ojos en Ki, quien le mandaba una mirada pícara.

"Detalles, detalles, todo lo que realmente importa es tu próximo celo, Thomas. ¿Dylan te ayudará a ir a través de él? ¿Va a morder? ¿O solo acompañar?"

"Maldita sea", gimió Thomas, tapándose la cara "¡No veo cómo eso es asunto tuyo!"

"¡Oye! No te enojes conmigo porque hay que hablar de estas cosas." Ki se dirigió al sofá, sentándose en el brazo de este y pasando los dedos por el cabello de Thomas; Dylan observó, interesado. Fue divertido. No sintió ninguna amenaza por parte de Ki. Él no sabía porqué. Cualquier alfa debería ser un competidor automático y Dylan era especialmente posesivo, pero había visto a Ki llevar a Thomas fuera de peligro en medio de su celo, lo protegió contra alfas desesperados, no tenía nada más que respeto por el koreano.

Thomas se inclinó ante el toque de mala gana. "No veo por qué tiene que hablarse de eso contigo" gruñó, antes de echarle un vistazo a Dylan. "¿Qué dices, Dyl? ¿Me follas en mi próximo celo?". Dylan dudó "A-ajá sí, s-seguro-".

"Maldita sea, no seas tan entusiasta." Thomas murmuró, alejándose, y Dylan se acercó a tocar su tobillo "¡No! No, lo estoy, es solo..." sus ojos se clavaron en los de Ki " ...un poco raro". Thomas no parecía convencido, por lo que se sentó y se frotó la cara. "Está bien. Sin mordida, ¿puedes controlarte o tengo que conseguir un protector?" Que es un collar de plástico blanco que se abrocha alrededor del cuello de un omega, y se mantiene ahí durante el celo, respondiendo a las feromonas, y solo cuando el el celo cesa y las hormonas dejan de fluir, se cae. Dylan tragó saliva, "Probablemente tendremos que conseguir un protector".

Ki sonrió y silbó como un lobo.

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"Estoy, ya sabes", murmuró Dylan, mientras yacía en la cama con Thomas, ambos completamente vestidos, solo mirando viejas películas infantiles. "Realmente, realmente, locamente emocionado, y complacido y ansioso, y jodidamente entusiasmado de poder estar contigo durante tu celo. Eres... el ser más hermoso y tienes el mejor aroma que los omegas que alguna vez conocí, y te quiero, y tú eres... eres increíble, ¿de acuerdo?"

Thomas lo miró con una sonrisa, pero sus ojos vacilaron "¿Por qué yo?", Preguntó con su maravilloso acento británico. "Quiero decir... podrías tener a cualquiera, Dyl, eres hermoso. Ya sabes, para un alfa", bromeó. El chico castaño lo miró. "Podría decir exactamente lo mismo sobre ti, Thomas. Eres hermoso y todos te quieren..."

"Por mi aroma", dijo Thomas con naturalidad, "porque soy un omega, y puedo jugar con eso de la sumisión, y puedo coquetear, eso es todo."

Las cejas de Dylan se juntaron "Eso no es verdad. En absoluto. No es por eso que estoy contigo. Quiero decir, seguro, lo del olor ayuda..." sonrió, "pero eres gracioso, y bebes té antes de irte a la cama, y amas Nanny Mcphee, y dices maldita sea. Porque tu cabello es perfecto sin importar qué, y porque estás dispuesto a darles a todos una oportunidad, no importa quiénes sean o dónde vinieron. Porque eres brillante, curioso y noble, y sé que darías tu vida por tus amigos."

Thomas lo miró, con los ojos muy abiertos y asombrado, antes de aclarar su garganta. Sus mejillas estaban sonrojadas y Dylan se dio cuenta de que era la primera vez que lo hacía sonrojar. Y él quería hacerlo más a partir de ahora. "Bueno", se aclaró la garganta "Bueno, sí, yo..."

"¿Sin palabras?", bromeó Dylan, y Thomas lo golpeó en el brazo.

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"¿Alguna vez has visto a alguien a través de su celo?" Preguntó Ki y Dylan sacudió la cabeza, "¿Sabes algo al respecto?" Otra sacudida, y Ki suspiró como si estuviera muy cansado, pero le comenzó a explicar.

"Está bien, primero vas a obtener un precelo, que solo dura un par de horas. Todos los efectos del celo, excepto que va a estar consciente. Él estará lúcido, aún sabrá quien eres, y sabrá tu nombre, pero también obedecerá un comando alfa." Sus ojos se endurecieron y observó a Dylan con cautela, "Confío en ti, pero si intentas algo gracioso con eso, te mataré."

Dylan tragó, "Entonces, entrará en celo." Ki se lamió los labios, y Dylan se preguntó cuántas veces Ki había visto a Thomas entrar en celo. "Te darás cuenta, sus ojos ya no serán marrones, la pupila se va a dilatar completamente; él no podrá decir oraciones fluidas. Probablemente solo unas pocas palabras, y Dylan..." Ki se frotó la parte posterior de su cuello. "No va a recordarte. Solo tu aroma, para él, solo serás un alfa, y aunque tu aroma y tu voz lo tranquilizarán, él no recordará quién eres. Debes hacer todo lo posible para asegurarte de que no tenga miedo. Él será... insaciable", Ki sonrió "Buena suerte." Dylan se sonrojó.

"Durará unos tres días, y luego, en el cuarto día, será él mismo. Sin recuerdos de nada después del precelo."

"¿No hay recuerdos?"

"Ninguno. Es tu responsabilidad alimentarlo, porque se olvidará de todo. Él no comerá, o beberá, o vaya al baño, sin que se lo ordenes o lo hagas por él. Todo su cuerpo solo querrá reproducirse. Y aunque él producirá su propio lubricante, asegúrate de tener alguno de todos modos. Y toma la píldora." Le lanzó otra dura mirada. "Thomas también comenzó a tomarla unos días atrás, pero no todo depende de él".

"¿Cómo sabes tanto?" Dylan soltó, retorciéndose las manos, y Ki suspiró.

"Conozco a Thomas desde que teníamos nueve años. Estuve allí cuando él tuvo su primer celo. He estado con él por casi cada uno de sus celos." Su rostro palideció, y apretó los dientes. "Es lo más difícil en el mundo ser un Alfa, y no ser capaz de ayudarlo".

"¿Por qué... por qué no?"

"Porque no queremos. Nos queremos, pero él es como un hermano para mí, y el sentimiento es completamente mutuo. Pero la culpa es demasiado. Me duele físicamente, no poder ayudarlo. Todas las veces que intenté ayudar, tuve que aprender todo lo que pude. Tuve que encadenarme un par de veces, solo para darme cuenta de que no podía llevarle comida, fue..." se cortó, mirando hacia arriba. "No se trata de eso. Se trata de que te asegures de que esté bien. Voy a ir un par de veces, solo para asegurarme. Haz tu mejor esfuerzo para no atacarme. Haré que mi olor sea inhibido, para prevenir."

Dylan asintió, su mente se tambaleaba con la información.

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"Dyl?"

Dylan se despertó lentamente, parpadeó adormilado y vio a Thomas tirado a su lado, con la cara enrojecida, completamente desnudo.

"¿Thomas?" Preguntó confundido.

"Dyl, por favor", Thomas jadeó, y de repente, Thomas se empujó contra su muslo cubierto por su pijama. Dylan frunció el ceño, había mucha humedad...

"¡Oh, mierda!" Se sentó, mirando alrededor de la habitación desesperadamente. "Este es tu precelo, oh cielos, ¿Thomas?" Miró a los ojos de su novio, aliviado al ver algo de marrón.

"¡Ayúdame! ¿Qué tengo que hacer?"

Thomas le dio una pequeña sonrisa, y volvió a empujar su erección en su pierna "Cuida de mí" insistió, acariciando el cuello de Dylan. Dylan se separó, respirando profundamente, inhalando las hormonas.

"Oh, dios", vio las pastillas en la mesita de noche y tragó una al instante. Agarró el collar de plástico blanco, corrió de vuelta a Thomas y lo ató alrededor de su cuello, antes de agarrar su teléfono y dirigirse al baño. Cerró la puerta detrás suyo, mirándose en el espejo con incredulidad. Oh diablos, estaba empezando.

Él sacó su teléfono, y esperó, salpicándose la cara con agua tratando de calmarse "¡Ki! ¡Ki, ha comenzado! ¡Mierda!"

"No te preocupes, Dylan, solo recuerda todo lo que tienes que hacer. ¿Tomaste tu píldora?"

"Sí,"

"Thomas comenzó a tomar la suya hace dos días, así que está bien. ¿Le pusiste el collar?"

"Sí,"

"El lubricante está en el primer cajón junto a la lámpara. Por si acaso. Aparte de eso, ¡diviértete vaquero! Oh y ¡configura algunas alarmas en tu teléfono para que recuerdes comer! ¡Adiós!"

"Alarmas", Dylan miró su teléfono, configurando las alarmas rápidamente, antes de agarrar el lubricante, y luego volviendo a la habitación, cerrando la puerta detrás de él, solo para sentir su corazón romperse.

Thomas estaba sentado en medio de la cama, con las rodillas pegadas al pecho y llorando.

"¿Thomas?" Susurró Dylan, el lubricante en su mano mientras se inclinaba hacia la cama con desesperación

"¿Tommy? ¿Bebé? ¿Estás bien?"

"Puedo ser mejor." Thomas lloró desesperadamente, lágrimas rodaban por su rostro mientras se aferraba a la camisa de Dylan, "Lo juro, Dyl, puedo ser mejor. Puedo mejorar, seré más hermoso, lo prometo, prometo-"

"Thomas, Thomas..." abrazó con fuerza al sollozante omega "¿Qué pasa?"

"No me deseas", lloró Thomas, con el pecho agitado por la tristeza "No me quieres, no me quieres..."

"¿Estás loco? ¡Por supuesto que te deseo!"

"No, no, no, te fuiste, te fuiste..."

"Oh, no, Tommy, solo estaba preparando todo para nosotros, mira..." sostuvo el lubricante como prueba, sintiéndose como el más grande idiota del mundo, cuando Thomas sollozó confundido "¿Huh?"

"Te quiero, tonto. Eres mi hermoso, absolutamente perfecto omega, te quiero más que a nada."

Thomas alzó la vista, con los ojos brillando de esperanza, y jaló la camisa de Dylan. "Entonces muéstrame, Dyl ", susurró "Muéstrame cuánto me quieres".

Dylan se desnudó en un tiempo récord, fijando a Thomas en la cama, con una mano bajando para envolverla alrededor de la polla de su novio. Se movió hacia atrás para echarle un poco de lubricante, y comenzó a moverla lentamente. Thomas jadeó, arqueándose debajo de él "Dyl," susurró Thomas, maullando "Dyl, joder, te quiero, Dyl. ¡Ahh!" Gritó cuando se vino, la cabeza inclinada hacia atrás mientras Dylan arrastraba besos por su garganta, gruñendo al ver blanco collar, pero pasando de largo.

"¿Estás mojado para mí?" Susurró, sorprendido por su propio lenguaje, cuando un dedo se hundió profundamente en el agujero de Thomas. Estaba empapado, mordisqueó la línea de la mandíbula de Thomas, feliz, "Todo para mí. Mío."

"Tuyo", Thomas gimoteó, empujándose hacia abajo en su dedo, y Dylan recordó que Thomas obedecería cualquier orden. Él era curioso y quería probarlo.

"Thomas", dijo, "Tommy", los ojos de Thomas parpadearon hacia él, todavía allí, todavía presente.

"Fóllame, maldito idiota", sonrió Thomas, sudando profusamente.

"Thomas, quiero que levantes ambas manos y te sostengas de la cabecera. No te sueltes." Dijo Dylan, Thomas solo lo miró, así que, lo repitió, más firme, más instintivo, y Thomas se estremeció, brazos levantándose, apretando las manos alrededor de la barandilla, presentando su hermoso cuerpo para su Alfa.

"Mierda, joder," susurró, tocando los pezones erectos. "Eres tan hermoso."

"Dyl, por favor", Thomas gimió "¡Fóllame, haz algo, me estás volviendo loco!"

Dylan deslizó otro dedo en su interior, y los dos buscaron encontrar la próstata de Thomas. Él la masajeó implacablemente hasta que Thomas se corrió con un gemido agudo. Presionó un beso en las caderas de Thomas y luego lamió su blanca piel.

"No quiero que empiece", Thomas jadeó desesperadamente "Quiero recordar. Quiero recordar estar contigo."

Dylan se lanzó hacia arriba por un beso, amoroso y apasionado "Te cuidaré".

Thomas asintió. "Sé que lo harás, Dyl. Sé que lo harás. Lo supe desde el segundo en que te vi. Sabía que eras diferente."

La tranquilidad inundó a Dylan felizmente, y él se alineó contra la entrada de Thomas, deslizándose suavemente, sin obtener resistencia alguna, pero el agujero se las arregló para estar caliente y apretado, aferrándose a él.

"¡Joder, Thomas!" Exclamó, sintiéndose flotar por un momento, antes de deslizarse solo un poco, y empujando hacia adentro.

"Sí, sí, sí, más fuerte, por favor más duro", Thomas susurró, con los brazos todavía levantados sobre su cabeza.

"Puedes soltarte", sonrió Dylan, husmeando la garganta de Thomas y gruñendo ante el plástico, y de repente las manos de Thomas estaban en todas partes, tocándolo, corriendo por su cabello, arañando su espalda, agarrándose de sus brazos.

"Está sucediendo, Dyl, viene, puedo sentirlo"

Dylan asintió temblorosamente, con los ojos fijos en los de Thomas, observando los ojos marrones que amaba.

"Quiero recordarte".

"Te contaré todo", le susurró Dylan directamente a la oreja "con todo y detalles".

Thomas le sonrió y luego sus pupilas se dilataron por completo. Hubo un momento de silencio.

Dylan se quedó quieto, todavía enterrado en el apretado agujero, todo su calor envolviéndolo.

Thomas se retiró vacilante, "¿Alfa?" Preguntó quedamente, incierto. Dylan lo miró fijamente. Su hermoso omega lo miraba atentamente. Cejas fruncidas, tratando de determinar si él era una pareja adecuada.

"Huéleme", susurró, y como un buen omega, Thomas obedeció.

Dylan levantó el cuello y Thomas olfateó una vez, con delicadeza. Luego sonrió y lamió la garganta de Dylan, encantado, "¡Alfa!" Exclamó, y Dylan se rió un poco. "¡Follemos! Fóllame," él empaló sus caderas hacia abajo y ambos gimieron.

Dylan le hizo el amor cuatro veces más antes de que su teléfono comenzara a sonar. Él gimió disgustado y con molestia desde donde él y Thomas estaban en la cama.

Thomas estaba a horcajadas sobre él, ambos pechos presionados juntos, la polla flácida de Dylan se instalado dentro de él, y su omega dando respiraciones suaves contra su cuello.

"Joder", suspiró, alcanzando su teléfono y presionándolo hasta que cesó el zumbido. "Tenemos que comer".

"No", dijo su omega simplemente, acurrucándose más sobre él.

"¿No?" Dylan se rió "¿quieres morir de hambre? Vamos, precioso, déjame levantarme."

"¡Alfa!", Chilló Thomas con petulancia, mientras Dylan lo colocaba suavemente sobre la cama. Dylan alborotó su cabello, admirando las características juveniles de su lindo omega.

"¡Omega!", bromeó, y Thomas no rió, pero cruzó sus brazos. "Tienes que comer." Y con eso, salió de la habitación hacia la cocina, abriendo la nevera para verla completamente abastecida.

Se prometió comprar la cena de Ki durante un mes después de que esto terminara. Agarró un poco de todo y dos botellas de agua antes de regresar. La cara de Thomas se iluminó en completo deleite al verlo.

"¡Alfa!" Dijo de nuevo, señalando su cuello "¿Marca, por favor?"

Dylan balbuceó un poco por la inocente manera en que se lo preguntó "N-no, precioso, no hoy."

"¿Por favoooooooor?"

"Tan adorable como siempre", Dylan se sentó en la cama junto a él, desenroscando el tapón de agua e inclinando la bebida hacia Thomas, "Bebe, hermoso" y su omega obedeció, sediento, su manzana de Adán subiendo y bajando. Cuando la mitad de la botella se había ido, Dylan le dio de comer uvas y un surtido de quesos, una salchicha, patatas fritas, dos galletas y más fruta.

"No más comida." Thomas insistió, señalando a su cuello de nuevo "¿Marca?"

"No habrá marca."

Su omega lo miró con los ojos entrecerrados, como esforzándose por determinar algo, antes de parpadear "Dylan". Declaró con un firme asentimiento y Dylan miró con asombro. "Dylan. Alfa. Compañero. Marca." inclinó la cabeza hacia un lado, y si el plástico blanco no hubiera estado allí, el alfa habría ido a él en menos de un segundo.

"Recordaste mi nombre," susurró, mirando a Thomas a los ojos, pero no había rastros de marrón.

"Thomas, Thomas, ¡te acordaste de mi nombre!"

"¡Alfa!" Thomas se giró, presionando su pecho contra la cama, levantando su culo en el aire, "¿Me follas, por favor? Buen omega."

"Joder." Murmuró Dylan, arrastrando su pulgar sobre el agujero empapado y estirado de Thomas. Este gimió, complacido y contento de que su Alfa lo satisfaría.

🦖

"¡Ki!" Dylan jadeó, cubriendo sus partes íntimas mientras entraba a la cocina para conseguir más comida. Ki estaba holgazaneando contra el mostrador, su anillo inmune puesto y sonreía pícaro.

"Solo estoy revisando. Cielos. No me di cuenta de lo tirano y posesivo que era." Ki hizo un gesto al torso de Dylan y el chico miró hacia abajo, sorprendido de ver que estaba lleno de chupones y arañazos y marcas. Su pecho se hinchó feliz y Ki rodó sus ojos "Entonces, ¿cómo te va?"

"Bien." Dylan asintió, dirigiéndose a la nevera "Él... dijo mi nombre".

"¿En precelo?"

"No. En... en celo."

Ki aguantó el aliento y Dylan se giró con curiosidad, viendo a Ki frotar su cuello. "¿Te reconoció incluso en celo?"

"Yo- no estoy seguro. No yo, o sea yo pero- pero dijo mi nombre, él no me llamó Dyl, solo Dylan." Habló rápidamente, tratando de minimizarlo.

Ki negó con la cabeza, antes de sonreír, "Ustedes dos son jodidas almas gemelas."

"¡¿Qué?!"

"¡Son almas gemelas! Oh, mierda, no pensé que fuera real. Pero Alfas y Omegas que se pueden reconocer el uno al otro durante los celos, son... son almas gemelas, Dylan, ¡Thomas es tu alma gemela! ¡Eres afortunado!"

"¿Mi alma gemela? ¿Qué? ¿Y eso qué significa?"

"¡Sabes lo que significa alma gemela! No todos tienen uno, pero es esa persona diseñada para ti. Solo a ti te queda bien, te amará como nadie más podría amarte y estará a tu lado para siempre. Oh mierda. Thomas y Dylan sentados en un árbol..."

"¡Ki!" Dylan se quejó, pero por dentro estaba radiante de esperanza. Había oído hablar de almas gemelas, claro, cuando estaba en la escuela secundaria, esa cosa amorosa que todas los omegas y betas soñaban y hablaban mientras se trenzaban el pelo. Dylan siempre tenía que calentar antes de ir a jugar al campo y siempre los escuchaba.

"Vuelve allí, tortolito", Ki sonrió y le palmeó en la espalda.

Dylan regresó al dormitorio, donde su omega estaba durmiendo, ronroneando suavemente, Dylan observó cómo su pecho subía y bajaba al compás de su respiración. Él lo sintió. En su corazón. Thomas era suyo. Suyo para amarlo y atesorarlo para siempre. Su alma gemela.

🦖

"Maldita sea", gimió Thomas, con una sensación de rigidez y buen de dolor a través de sus músculos.

"¿Thomas?" La voz esperanzada de Dylan se escucha "¿Eres tú?"

"Sí, soy yo, tonto," dio la vuelta, para ver a Dylan mirándolo y Thomas frunció el ceño "¿Dyl?" Le preguntó "¿Qué pasa?"

Dylan sonrió, besando su sien, 'No pasa nada. Estuve teniendo haciéndote el amor por tres días", Thomas rió, estirándose y apoyando la cabeza en el pecho de Dylan, sonrojándose ante todas las marcas.

"¿Cómo estuvo?"

"Los mejores tres días de mi vida." Dijo honestamente y Thomas se rió de nuevo, la sensación viajando a través de su cuerpo entero.

"Thomas, ¿qué sabes sobre almas gemelas?"

"Algo, supongo."

"Dijiste mi nombre, cuando estabas en celo."

Thomas se sentó al instante, sin saber cómo se veía. Cuerpo enrojecido y sudor pegado, cubriendo chupetones, su olor mezclado con el de Dylan, plumas de una almohada salpicando su pelo de donde mordió durante su orgasmo, cuán depravado y hermoso y sexy.

"¿Lo hice?" Susurró, con los ojos muy abiertos por el asombro. Hermosos ojos marrones, oh, cómo Dylan los había extrañado.

"Sí," arrastró las puntas de sus dedos arriba y abajo del brazo de Thomas, desde su codo hasta su hombro, sonriendo.

"Somos almas gemelas".

"Maldita sea", susurró Thomas, antes de sonreír triunfante "Soy increíble".

Dylan rodó sus ojos, tocando el collar alrededor del cuello de Thomas. "Me pediste que te mordiera".

"Bueno, no me sorprende, dado que somos almas gemelas. ¡Deberías haber arrancado el collar y reclamarme para siempre!" Thomas se estiró de nuevo, gimiendo de disgusto por la mancha seca en la parte posterior de sus muslos. "Necesito darme una ducha. Luego un baño."

"Traté de darte una ducha", gruñó Dylan "Me inmovilizaste y luego me diste una mamada".

Thomas rió con deleite, "¡Eso suena como yo!" Sonrió, entrelazando sus dedos con los de Dylan.

"¡Vamos, Dyl, a la ducha!"

El agua estaba caliente y los golpeaba, y a pesar de que Dylan quería lavar a Thomas, parecía como si Thomas quisiera lavarlo igual. Manos mojadas barrieron a lo largo de sus músculos, mientras Thomas trabajaba en cada centímetro de él, guardando lo mejor para el final, mientras se ponía en su rodillas, manos enjabonadas bombeando la polla endurecida de Dylan.

"Gracias por cuidarme". Susurró Thomas, plantando un húmedo beso en la cabeza del pene de Dylan y este tuvo que descansar ambas manos contra la pared para evitar caerse.

"¡Thomas- Thomas!" Todo su miembro estaba envuelto, y la lengua astuta y malévola de Thomas acariciaba la parte inferior, jugando con la punta, sentía el suave roce de sus dientes mientras gruñía y lo mordía superficialmente. Dylan miraba hacia abajo a través del agua que caía para ver a esos labios estirarse alrededor de su miembro hinchado. Se vino cuando Thomas levantó la vista y lo miró a los ojos, engulléndolo hasta la garganta y gritó mientras lo hacía.

Thomas se quitó, lamiéndose los labios "Eres un alfa tan bueno, Dyl."

"¿Yo- lo soy?"

Thomas se puso de pie, asintiendo con la cabeza "Ni siquiera lo sabes, pero tomas el control, de manera sutil. Es encantador."

Thomas se acercó para rascarse el cuello, el collar de plástico se cayó y sonrió, "Si no tuviera que estar en celo, haría que me mordieras ahora mismo".

La polla de tambaleó y los ojos de Thomas brillaron con deleite.

"¿Algún día dejarás de sorprenderme?" Preguntó, volviendo a arrodillarse.

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