15.

Al próximo día, Matthew no podía encontrarse más feliz y extasiado. Jiwoong correspondía sus sentimientos, Kim Jiwoong, el hombre más perfecto que pudo haber soñado, gustaba de él.

Cuando Jiwoong le fue a dejar a su departamento, le había robado un largo beso tranquilo en la puerta de su casa, en donde Matthew se quedó sin aire por la impresión y se dejó hacer ante los movimientos de Jiwoong. Debía admitir que sus rodillas temblaron, pero Jiwoong le había sostenido el rostro con delicadeza. Y al separarse, el pelinegro le había empujado hacia adentro sutilmente, y con una sonrisa traviesa él mismo había cerrado la puerta de su casa, dejándole allí, adentro, con las rodillas temblando y una sonrisa boba con la mirada perdida en la puerta de entrada.

No sabe cuanto rato se quedó allí, Taerae no estaba en ese momento para despabilarlo y chismorrear, pero al sentir su teléfono vibrar había salido del trance que había causado Jiwoong con aquel beso.

Ahora, en ese instante, tarareaba una canción de Eric Nam con una sonrisa en el rostro mientras preparaba un milkshake para una pequeña chica que se encontraba sentada con un pc en mano. Salió de su típico lugar de trabajo con el milkshake y se lo dejó en la mesa a la chica con una sonrisa que la chica le devolvió. Dió un par de pasos hacia atrás con tal de volver a la barra, pero casi se muerde la lengua al sentirse colisionar con otro cuerpo por detrás.

Hao pasó por su lado luego de aquello, empujándole nuevamente y con demasiada intención que casi bota la bandeja que Matthew tenía en la mano. El castaño no volteó a mirarle, si no que siguió su camino.

Se quejó, sobándose el hombro y en donde había sido golpeado. Miró a el cstañito con una mueca, Hao volvía a estar bastante a la defensiva, y Matthew intuía que aquello era por su reciente ¿ruptura? Con Jiwoong.

Matthew en realidad se encontraba bastante temeroso, por la noche estuvo alrededor de dos horas pensando en todo lo que pasó la tarde de ayer. Y por mucho que le gustara Jiwoong, quería conocerle bien, quería salir de aquellos parámetros que eran la cafetería. Ir a citas, tener citas en casa, pasear junto a él, ver películas. Matthew quería ir con calma, conocer cada una de las facetas de Jiwoong.

Aparte, tampoco quería que Hao los viera juntos, quería evitar aquel riesgo a toda costa y se lo había hecho saber a Jiwoong.

Por un momento, Matthew se asustó al pensar de que Hao podría saber algo, tal vez el beso del otro día, la salida de ayer. Tal vez Jiwoong le dijo que le gustaba Matthew en vez de el, pero descartó lo último al confiar lo suficientemente en Jiwoong para no herir a Hao con aquello. Y luego se convenció de que era prácticamente imposible de que Hao supiera que él y Jiwoong estaban saliendo.

Saliendo.

Jiwoong no se lo había dicho, pero tampoco era una necesidad, Matthew sabía que ambos se consideraban en aquello, lo notó en los ojos de Jiwoong luego de aquel beso en la puerta de su casa. Pero por alguna razón, a Matthew se le hacía tan de ensueño todo aquello, sentía que en cualquier momento iba a despertar, y ver la realidad de que Jiwoong jamás sintió algo por él.

Con una nueva sonrisa boba, se dió la vuelta y volvió a su lugar en la barra, y viendo que no venía ningún cliente, sacó su teléfono del mandil en su cintura y revisó un par de mensajes que le habían llegado.

Amigogi
——¿Algo que quieras contarme, Seok Matthew?

Matthew tragó saliva, ¿como carajos se había enterado Taerae de que algo había pasado? Por un momento pensó en Hanbin, en que quizas volvió a chismorrerar por photocards. Pero luego recordó que Hanbin no tenía idea ni si quiera del beso.

Yo
No, ¿por qué lo dices?

Amigogi
——Me dejaste el desayuno hecho

Yo
Siempre te dejo el desayuno hecho.


Amigogi
——Me dejaste UNOS JODIDOS PANQUEQUES HECHOS
CUANDO AYER ME DEJASTE UN PAN CON HONGOS Y JAMÓN DE EXTRAÑA PROCEDENCIA EN LA MESA.

Matthew se pasó una mano por el rostro, quizás se había entusiasmado demasiado esa mañana al sentirse tan radiante que había cocinado algo demasiado sofisticado y fuera de lo normal para Taerae, y su mejor amigo tampoco era tan idiota como Hanbin para no darse cuenta de aquello.

Se llevó una de las cucharas biodegradables a la boca antes de escribir nuevamente.

Yo
¿No puedo ser amable y cocinarte algo rico de vez en cuando?

Amigogi
——No
——Algo te pasó ayer y quiero saberlo

Matthew se llevó una mano a la frente, estaba frito. Confiaba en Tarae, en quien no confiaba, era en Hanbin.

Yo
Me aumentaron el sueldo

Amigogi
——Claro que si
——Quiero que me lo cuentes al terminar tu turno.
——Y si de verdad te aumentaron el sueldo, llega con una pizza de queso y el nuevo juego de disney para ps4.

Yo
Taerae, así no funciona que me suban el sueldo

Amigogi
——Auaidkakd y a mí que.

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