Un par de toques a la puerta del salón hicieron que me pusiera nerviosa, pues esta era la primera vez que llegaba tarde.

Gracias hermano.

El maestro de Fisíca abrió la puerta, hizo lo rutinario, preguntó por qué llegué tarde y decidí que lo mejor en este caso sería mentir.

¿Qué más podía hacer?

¿Decir que mi hermano estaba medio muerto?

Nah. Aunque podría ser.

Así que una ligera fiebre por la madrugada fue la excusa perfecta y al ser la primera vez que llegaba tarde, me dejó pasar con tranquilidad. Caminé tranquilamente hasta mi asiento que era a lado slde Soobin

Uno de mis amigos aquí en el salón y muy aparte de mi grupo, pues él en primer lugar no juega futbol, sino mas bien básquet, así que no conoce mucho a mis amigos, solo a mi hermano

-¿Y tu hermano?-

Hablando del rey de Roma.

-Ah... Él... También le dio la fiebre, ya sabes somos mellizos y... nos tocó al mismo tiempo, solo que yo soy más fuerte y pues el aún sigue agonizando en cama.-

Si, vamos.

Creételo, es la excusa más tonta que alguna vez pude decir.

-Oh, claro, escuché que algunos mellizos padecen de eso, lo que le da a uno, le da al otro.- Lo dijo con una seriedad que hasta me lo creí.

En fin, la mañana transcurrio bien, dentro de lo que cabía, pesenté mi tarea, salí a la pizarra, no supe que hacer, la campana me salvó de un muy segura humillación.

Lo normal.

Salí del salón junto a Soobin, le pedí que me acompañara a mi casillero pues ahí tenía mis demás libros, además que aún teniamos una clase más antes del recreo.

Pero... No conté con verlo a él, se encontraba parado a un lado de mi casillero, traía su mochila colgada a sus espaldas, estaba con sus audífonos y sus manos puestas en sus bolsillos, su pelo castaño parecía despeinado, pero claramente cuando pasas tu mano por el, te das cuenta de que es muy suave, y que no esta para nada alborotado.

¡¿Desde cuándo me había vuelto las observadora y detallista?!

Voy de mal en peor.

-¡Hey! ¡Hoseok!-

Que rayos.

¿Se conocen?

-¡Hey! Soobin ¿qué tal?-

Me miró.

Y aghh, sentí aquellas malditas mariposas ridículas revolotear mi estómago.

Ganas de tomar agua para ahogarlos, aunque... Eso sonaba muy cruel.

Denuevo su sonrisa me atacaba y yo quedaba rendida en el suelo.

-Hola Hobi.- Cómo que casi casi se me va la voz.

¿Porque tartamudeas estúpida? Debí de haberme visto amas ridícula de lo que era.

-Hola Chaenii~-

Awww sonaba muy tierno viniendo de él, lo decía tanto dulce y suave.

-¿Qué haces por aquí?-

- Oh vine a verte.-

Que lindo.

Pero... ¿Cómo sabía que este era mi casillero?

-¿Cómo sabías que este era mi casillero?-

Y si tenía dudas, las aclaraba.

¿Qué podía hacer? Desde pequeña me enseñaron a no quedarme con dudas y yo soy obediente.

-Ah, te ví antes con tu hermano aquí, así que supuse que era tu casillero.-

- Oh claro.- Y hasta tenía lógica. - ¿No tienes clases después?-

-No, tengo entrenamiento en 10 minutos, así que tengo permiso.-

Asentí formando una ligera "O" con mis labios, pero justo en ese momento una ideita se formo en la complicada cabeza que tengo y decidí que daría un pequeño impulso.

Un poco de celos no viene mal.

¿Verdad?

-Bueno... Yo aún tengo clases, así que le pedí a Soobin que me acompañara.-

Genial.

Eres buena dando celos.

Son amigos ¿Qué no vez?

-Oh, claro, bueno yo me tengo que ir, ya sabes entrenamiento. - miró a Soobin y luego se giró susurrando algo que, yo si logré escuchar. -Si claro.-

Soobin estaba más concentrado comiendo su manzana que estaba segura que no escucho nada de nada.

Pero yo si.

Uy.

Cuando em disponía a gritar internamente disimulando mientras buscaba mis libros en el casillero, nuevamente la voz del lindo castaño me saco de mi mundo.

-¿Te parece si nos vemos en el recreo?-

Si, si.

- Claro, ¿paso por ti al campo?-

Di que si, me sentí mal al ver tu carita de pena.

-Sip, claro.-

Me miró fijamente, hasta parecía de esas películas en las que los protagonistas se observan por lo que parece horas.

El volvió a sonreír, así que yo también sonreí.

Él se fue y yo me quedé.

Que triste y trágica historia de amor, esto no tendria por ningún lado un final feliz.

Exclamó la dramática.

-Vaya, entre ustedes si que hay tensión.-

¿QUÉ? ¿QUÉ ACABA DE DECIR?

Se me fue el alma.

- Oh ¿Q-qué?-

-Ya sabes, el te miró y tú a él, ambos se miraron y no hablaron solo se sonrieron, ¿Te gusta Hobi?- su pregunta me dió gracia, pero no por lo que dijo, sino por como fue que lo dijo.

Puso sus manos a ambos lados de sus mejillas así tal cual como el emoji de sorpresa.

Igualitos.

Ahora...¿Que si me gusta Hoseok?

No.

No me gusta. El chico me tiene loca, loca por esa sonrisa suya tan peculiar y hermosa, como el dueño.

Bueno. Hermoso.

Se entiende el punto al que quiero llegar.

Pero si.

Creo que sí me gusta.

♡

Jung Hoseok

-¡Hey! ¡Hoseok!-

Escuché que me llamaron, me di la vuelta y vi que era el entrenador, estaba algo cansado por el pre calentamiento que está vez el entrenador decidió torturarnos, pero aún así troté hasta llegar a él.

-Dígame entrenador. -

-¿Sabes porqué Jimin no vino hoy al entrenamiento? -

Oh, era eso, pensé que iba a salir con alguna otra cosa.

-Ah, no entrenador.-

- ¿Y lo has visto hoy?-

Negué - No, pero creo no vino hoy, vi a su hermana pero a él no y ellos siempre paran juntos.-

- Muy bien, espero tenga una buena excusa, vuelve a tu puesto el partido esta por comenzar.-

Troté nuevamente hasta llegar a mi puesto, Jungkook se me acercaba a mi corriendo.

- ¿El entrenador te preguntó por Jimin?-

- Si, pero no se donde esta.-

-Yo tampoco, el nunca falta sin avisar antes, aún más cuando sabe que tenemos entrenamiento, podrá irse de fiesta cuando quiera, pero si hay un partido importante dentro de poco, el deja de lado todo.-

-Deseguro se quedó dormido, o se sintió de algo. -

-Debe ser...-

- ¡Jeon vuelve a tu puesto!-

Jungkook rodó los ojos, reí por su acción, el entrenador solía ser algo estricto cuando nos veía conversar y no entrenar.

El partido transcurrió normal, habíamos hecho un partido algo intenso en el cual solo pudimos anotar 1 gol, ganando por ello, al final el profesor no sabía si felicitarnos por haber resistido a una goleada o gritamos por no poder anotar más goles, el tema es que nos dejó libres más temprano y ahora me encontraba en las duchas.

Agarré una toalla y me la puse en mi cadera.

De mi mochila saqué mi pantalón de colegio y me lo puse junto con mi ropa interior.

Cuando me secaba el cabello, mi celular suena, lo reviso y veo una notificación de Instagran, era un mensaje de Chaeyoung.

Sonreí y mientras leía su mensaje y secaba mi cabello con la toalla.

Chaeee.Park_Rs:

Estoy en las gradas, ya vienes?

10:31 a.m.

J.jhope_18H

Si

10:31 a.m.

Espérame ahí

Me estoy vistiendo

10:32 a.m.

Terminé de ponerme mi camisa y guardar mis cosas, con una mano tomé mi mochila y con la otra el saco del colegio, aun tenía calor así que no me lo pondría.

Al salir de los baños, pude verla sentada en las gradas, me acerqué a ella, pero al ver su hermosa sonrisa hizo que mi corazón se detuviera por unos segundos.

Era tan hermosa.

-Hola, ¿vamos al comedor?- Preguntó.

-Claro, pero primero...

Me acerqué y le dí un beso en una de sus mejillas, me sentí orgulloso de ello cuando vi como su rostro se puso rojizo y la timidez se apoderaba de ella.

- Ahora si, vayamos al comedor.-

Tomé su mano su mano y pude ver una pequeña sonrisa asomarse en sus labios lo que me contagio completamente.

Amaba esta sensación de tomar su mano y verla sonreír.

~Editado~