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Cuando es momento de volver a la lavandería todos están tan agotados que no se percatan de que tres policías los siguen sigilosamente y uno de ellos se desvío del camino para darle aviso al jefe de policías sobre por qué lugar van a salir Wonka y sus cómplices.

Él último en salir del alcantarillado es Andrei quien vuelve a colocar la tapa sobre la alcantarilla para que nadie se tropiece ahí. Noodle le pasa un saco para que él entre en carrito con los demás, y luego la niña empieza a empujar el carrito.

Y sin que ellos se den cuenta en un destartalado departamento que está en un edificio oculto por la oscuridad de un callejón en donde los están espiando el jefe de policía, el señor Slugworth, el señor Prodnose, y el señor Ficklegruber.

– Son siente en total – informa el jefe policía – Incluida la niña, ella parece ser el cerebro de la operación. Al parecer ellos viven en una lavandería llamada Scrubbit y Bleacher.

– ¿Scrubbit? – pregunta molesto el señor Slugworth – ¿Seguro de eso?

– Así es. ¿Por qué, la conoce?

– Si, de hecho la conozco.

– Bien... ellos rentaron una tienda. Legalmente no puedo tocarlo, pero ilegalmente hare lo que ustedes quieran. ¿Quieren que todos tengan un ligero accidente?

– ¿En los que morirán? – pregunta encantado el señor Prodnose.

– No será problema – el jefe de policía se encoje de hombros – Pero les costara más chocolate.

– Entendemos, jefe.

– Por cierto, les agradecería un anticipo. Porque los ultimas cajas que me dieron... se acabaron.

– ¿Todas? – Pregunta impresionado y horrorizado el señor Ficklegruber – ¿Cómo es eso posible?

– Me he estado comiendo los envoltorios los últimos tres días – el jefe de policía no puede evitar en reírse al comentar su locura – Creí que tendrían el mismo efecto pero no.

El señor Slugworth le entrega cinco cajas al jefe de policía – Tome, jefe. Hay mucho más de donde vino eso. Pero por el momento no haga nada, nosotros lo llamaremos cuando sea el momento adecuado.




[ 🍫 ]



El jefe de policía regreso a la comisaria para esconder en su oficina los chocolates de su esposa quien ya no cree en su mentira de que es el uniforme es el que se está encogiendo, y no es él quien ha subido de peso estos últimos días.

Luego de eso manda a llamar a Affable para hablar con él para que suspenda la vigilancia de la pandilla de Wonka. Por lo que Affable entra en la oficina de su jefe saludándolo y tomando asiento frente a él.

– Señor, no he tenido la oportunidad de informarle algo importante sobre el caso de Wonka.

– ¿Qué sucede, Affable?

– Hace un par de días vino un hombre mayor a buscar información sobre un joven que pertenece al grupo de Wonka.

– ¿Él alto de cabello castaño claro?

– Si, ese. Le die donde puede encontrarlo pero hoy en la mañana mientras leía el periódico de camino a la comisaria vi una foto de ese joven entre las primeras planas.

– ¿Por qué estaba una foto de él en primera plana?

– Ese joven es el príncipe Zelinski.

– Interesante – murmura el jefe de policías – Affable consigue el número de la embajada. Debo comunicarme de inmediato con el equipo del príncipe.




[ 🍫 ]



El gran día de la inauguración ha llegado, durante dos días seguidos Willy se la paso preparando grandes cantidades de dulces nunca antes creados ni vistos.

El príncipe y el resto de sus amigos se vistieron con los uniformes que diseño Noodle con ayuda de Larry para la tienda. Cuando todos terminaron de arreglarse se colocaron en las distintas áreas que se les asignaron.

Andrei le toco estar detrás de la caja junto con el señor Crunch quien es el encargado de cobrar mientras que el príncipe está encargado de empaquetar los productos que se llevaran los futuros clientes.

Pero antes de abrir la tienda Willy corre hacia donde esta Andrei, y le da un fuerte abrazo a su amigo – Gracias por ayudarme a cumplir mi sueño, Andy.

El príncipe corresponde al abrazo del chocolatero aunque no logra responder al agradecimiento de Willy porque Piper le ordena al chocolatero que abra la tienda, y Willy la obedece de inmediato abriendo la puerta de par en par.

Willy sale de la tienda llamado la atención de las personas que pasean por la galería con un discurso que preparo y ensayo con la ayuda de Noodle y Andrei. – Damas y Caballeros, saludos a todos y bienvenidos a Wonka. Hay cosas impresionantes en la tienda, tanto en sentido literal como metafórico. 

Un hombre mayor lo cuestiona por la fachada tan simple de sus vitrinas que no parece tener nada especial. Y Willy agarra eso como su señal para iniciar la magia pidiéndole al hombre mayor que lo siga, y con un chasquido las luces del interior se encienden por parte de magia.

Las vitrinas principales están bellamente decoradas, y eso llamo la atención de todos y poco a poco las demás luces del interior van encendiéndose mostrando el increíble interior de la tienda provocando que cientos de personas corran al interior de esta para probar los dulces de Wonka y comprar grandes cantidad de mercancía.

Por lo que el señor Crunch está ocupado atendiendo la fila de clientes que se formó para pagar dichos dulces, y por su parte Andrei está concentrado en empaquetar de forma elegante la mercancía que luego les entregaba de regreso a ellos.

– Son ochenta y nueve monedas – le informa el señor Crunch al cliente.

– Que barato por que valen el doble – el cliente le entrega el dinero al señor Crunch que le pregunta si quiere su cambio comestible o para gastar – Comestible, por favor.

Y detrás de ese cliente esperan más ansiosos de gastar su dinero en los dulces de Wonka. Por lo que Andrei esta solamente enfocado en empaquetar cada producto que le pasa el señor Crunch le pasa.

Por lo que él no se percató de que Simon y el detective Irons entran al establecimiento – ¿Cómo se acercara al joven, señor Ivanov? – Murmura el detective – El lugar está repleto de potenciales testigos.

Mientras tanto Simon saca del interior de su saco un paquete de cigarrillos para tomar uno para luego ponerlo entre sus labios – El jefe de policías dijo que esperaremos a que sus hombres y él lleguen.

Al terminar de decir eso Simon camina hacia el árbol de chocolate ya que en una de las ramas de dicho árbol esta una especie de nido falso que tiene un huevo partido a la mitad, y en el interior de este contiene helado que está en llamas para luego acercar su rostro a este para que la punta de su cigarrillo se prenda.

– ¿Solo esperaremos? – Simon asiente – Bien.

– Se discreto y no pierdas de vista al príncipe. Ya no podemos ocultar más su ausencia en la embajada, y los reyes están preocupados por él.

Cuando terminan la conversación ambos hombres recorren la tienda durante unos minutos pero el grito asustado llama la atención de todos los presentes.

– ¡Señor Wonka! ¿Qué me está pasando?

– No puede ser – el chocolatero observa con preocupación que el color de cabello de cliente es de un tono violeta exótico – Es imposible. A menos que...

Willy agarra una de las flores que lleva su cliente en la canasta y le da una gran mordida para luego escupirla al percibir un ingrediente inusual.

– ¿Sudor de yeti?

– ¿Qué? – Pregunta el cliente confundido – ¿Sudor de yeti?

– La poción capilar más poderosa del mundo – murmura el chocolatero – Pero yo no se lo puse.

Por lo que alarmado Willy corre al árbol de chocolate para que todos lo escuchen con atención – ¡Damas y caballeros! ¡Préstenme atención, por favor! Parece que hay un error de fábrica.

– ¿Qué tipo de error?

– ¿De qué demonios hablara este loco?

Andrei se acerca al señor Crunch para decirle que vaya de forma sutil por los demás para vayan a la parte trasera del local.

– ¿Por qué?

– Presiento que algo malo va a suceder – murmura Andrei.

En tanto en la otra parte de la tienda esta Willy advirtiéndoles a los clientes de lo sucedido – ¡Nadie se coma las flores!

– ¿Por qué no? – pregunta una señorita rubia a quien le empieza a cambiar el cabello a un verde chillón, y le crece una barba del mismo tono.

Andrei al notarla reprime un grito de espanto por lo que sale del mostrador para ir con Willy. Otro cliente de cabello naranjazo cuestiona al chocolatero de por qué no deben comer las flores.

Pero el grito de una mujer enojada distrae a Andrei de llegar con Willy antes de que alguien intente arrojarle algo a su amigo.

– ¿Qué le pasa a este hongo? Mi hija le dio un mordisco, ¡y mírela! ¡Tiene bigote naranja!

– La leche con chocolate no tiene nada malo ¿O sí? – pregunta un hombre que tiene un tono de piel verde moco.

Andrei logra llegar hasta donde se encuentra el chocolatero y le agarra uno de sus brazos para que se baje de donde esta – Willy, debemos irnos.

Pero el chocolatero no se mueve de donde esta e ignora lo que Andrei le dijo – Lo siento mucho, no sé cómo explicarlo pero parece que envenenaron los chocolates.

Cuando Willy suelta eso todos los clientes empiezan gritan con horror acusándolos de envenenarlos y reclamando su dinero. El caos que se crea es monstruoso ya que los clientes rompen los mostradores, las vitrinas, el inmobiliario del lugar, y los dulces les hacen cosas inimaginables.

La madre de la niña bigotona rompe una de las cuerdas que sostiene el candelabro de velas provocando un incendio.

– ¡Fuego!

– ¡Llamen a los bomberos!

– ¡Auxilio!

– ¡Policía!

Algunos clientes logran huir del lugar sin preocuparse a quine empujar al piso. Los amigos de Willy y Andrei lograron salir de la tienda ilesos pero corren de las galerías al oír las sirenas de los bomberos y de la policía llegando al lugar.

– ¿Vamos a dejas que Willy y Andrei corran a su suerte?

Piper agarra a Noodle del brazo para que corra más rápido – Ellos volverán sanos y salvos a la lavandería.

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