"¿Acaso es algo bueno que piense en ti con una sola melodía?"
-Min Yoongi.

Jungkook tenía una guitarra en sus manos, mientras tocaba claramente las notas de una canción de nombre "Paper Hearts" y Yoongi estaba a su lado leyendo un libro, para ser exactos leía "El país de las pieles" de Julio Verne, era una de sus novelas favoritas, era la tercera vez que leía ese libro.

El castaño vio a Yoongi de reojo, se veía muy concentrado en su lectura, y a mitad de la canción dejo de tocar, Yoongi lo miró.

- ¿Qué piensas? ¿Debería cantar está canción a alguien especial? -le preguntó Jungkook.

- Puedes hacer lo que te plasca.

Yoongi ni siquiera había mirado a Jungkook, en verdad que estaba muy concentrado en su lectura.

- No es tanto así Yoongi, ¿sabes? Me gustaría que alguien se sintiera feliz al escucharme cantar.

El azabache esta vez lo miró.

- No me gusta saber que no le importa a nadie cuando canto, es... se siente mal.

Yoongi dejo una hoja como separador en su libro y lo dejo en la mesita de centro. Para Yoongi la voz de Jungkook era una hermosa melodía que lo relajaba mientras leía, sobre todo con esas canciones.

- Jungkook, escúchame que no lo volveré a repetir nunca -el nombrado lo miró-. Me gusta tu voz, sobre todo como puedes poner un gran sentimiento al cantar, así que no deberías preocuparte por lo que piensen los demás, y si soy especial para ti, quiero que sepas que me haces sonreír cuando te escucho cantar.

Eso fue suficiente para que Jungkook se quedará sin palabras, Yoongi lo miro y le arrebato su guitarra de sus manos, fue con esa acción que Jungkook pudo despertar de su pequeño trancé por la sorpresa.

Yoongi comenzó a tocar las notas de la misma canción desde el principio, y por instinto Jungkook comenzó a cantar.

||...||

Jimin se encontraba afuera del departamento de Yoongi, le había pedido ayuda con algunos ejercicios que no había comprendido de álgebra, y Yoongi no se había negado en ayudarlo.

Cuando tocó la puerta está no fue abierta, pero la voz de Yoongi se escucho dentro diciéndole que podía entrar, y cuando entró se topo con la imagen de Yoongi tocando la guitarra, mientras Jungkook comenzaba a cantar, Jimin no sabía que canción era exactamente, pero al escuchar la voz del castaño y ver la ligera sonrisa que dibujaban los labios de Yoongi, se sintió algo dolido.

Yoongi dejó de tocar el instrumento y dirigió su atención a Jimin que seguía parado viéndolos.

- Jimin, ¿vienes para que te ayudé?

- Si Yoonie.

El apodo que utilizó Jimin para Yoongi no le agrado en lo absoluto a Jungkook.

- Bien, voy por unos libros, regreso en un momento.

Y así Yoongi dejó solos al castaño y al rubio.

El castaño suspiro cansado y se levanto para después agarrar su guitarra, no sin antes acercarse a Jimin.

- Escucha, se que intentas algo, y créeme cuando te digo que no tendrás la atención de Yoongi.

- Yo no estoy intentando nada -dijo Jimin.

Jungkook negó divertido.

- No mientas, a ti se te dificulta más el inglés, no las matemáticas, ¿por qué no mejor admites que te interesa Min?

- Porque estás equivocado -mentira.

- No eres bueno mintiendo -dijo Jungkook-. Escucha, sólo... no le hables ¿quieres?

Y así Jungkook se fue a su habitación.

Jimin estaba enojado, y no se alejaría de Yoongi sólo porque ese castaño se lo decía, él no sería capaz de dejarle el camino libre con Yoongi, porque Jimin se había dado cuenta que al parecer el "amigo" de Yoongi estaba interesado en el de piel pálida.