°Capitulo Diez°

"¿Qué es lo que tengo que hacer para que dejes de mirarme?"
-Min Yoongi.




Park Jimin tenía en sus manos una flor, era una margarita de color blanco, se dirigía corriendo hacia el salón de clases, le tocaba inglés, pero no estaba apresurándose por eso, tenía que ver a Min Yoongi, tenía que verlo, tenía que decirle algo.

Sólo espero que esté allí. Eso era lo que en esos momentos pensaba Jimin.

Entro al salón de clases y con la mirada vio que Yoongi tenía sus audífonos puestos mientras miraba hacia la ventana, Jimin sonrío y se apresuro para sentarse a su lado, no pudo evitarlo abrazo al pelinegro y le dio un beso en la mejilla.

Yoongi se sorprendió por el abrazo y fue más su sorpresa al recibir aquel beso en su mejilla, miró de quien se trataba, de nueva cuenta Park Jimin estaba siendo demasiado empalagoso con él.

Se quitó los audífonos para poder ver al menor.

- ¿Jimin? -dijo aunque sonó más a pregunta.

- Yoonie -dijo Jimin con un sonrojo en sus mejillas-. Tengo algo que decirte.

Yoongi se saco por completo los audífonos y apago su celular para prestarle atención a Park.

- ¿Qué ocurre?

Jimin se sentía muy nervioso, no sabía como iba a reaccionar Yoongi, pues ya le había dicho una vez que le gustaba, pero no sabía porque en ese momento tubo el suficiente valor para decirlo, y ahora se sentía tan pequeño en esos momentos.

- Yo... -dejo esa palabra en el aire.

- Tú -dijo Yoongi para que prosiguiera.

- Creo que me enamoré de ti -Jimin saco la flor y Yoongi la tomo con su mano izquierda-. Por favor acepta mis sentimientos -y Jimin era un tomate.

Silencio.

Tal vez demasiado silencio.

Y después lo que menos esperaba. Una risa, una suave risa.

Jimin miro a Yoongi que estaba riendo, ¿se estaba riendo de él?

- Jimin, ¿en serio? ¿Enamorado? -Yoongi bufo-. No me hagas reír. Sólo los tontos se enamoran.

Park Jimin sintió como si un cuchillo fuera clavado justo en su corazón, sintió que su garganta se le cerró.

- Pero -fue lo único que pudo decir.

- Pero ¿qué? Jimin en serio, si esto es una broma, quiero que pares.

- ¡No es una broma! Me gustas Yoonie -dijo Jimin, estaba a punto de llorar.

- No lo digas, ¿gustarte yo? Que absurdo.

Jimin apretó sus manitas formando puños, miro a Yoongi, este estaba serio, no había alguna señal que le dijera a Jimin que sólo Min Yoongi estaba siendo sarcástico.

- ¿Por eso te comportas así? ¿Eh? ¿Por qué te gusto? -pregunto Yoongi-. Jimin amar es para los débiles, sólo los tontos se enamoran, y yo no soy un tonto.

- Entonces, ¿soy un tonto por enamorarme de ti?

- ¿Tú que crees? -suspiro-. Será mejor que si sea una broma.

- No lo es -susurro Jimin.

Yoongi se levanto de su lugar y agarro la margarita que le había dado Jimin, se la coloco a Jimin en la oreja, Jimin se sorprendió por la acción del azabache.

- Será mejor que no vuelvas a decirme algo como eso Park -dijo Yoongi-. Entiende, no puedes enamorarte de mí.

- No mandas a mis emociones.

- Es sólo un capricho.

- No lo es. En verdad me gustas.

- Se te pasará, sólo espera ocho meses, es el tiempo por el que tú cerebro cree que es amor verdadero.

Y antes de que Jimin pudiera responder Yoongi salio del salón de clases.

- Te demostraré que es real -dijo Jimin a pesar de que sabía que Min Yoongi no estaba allí para escucharlo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top