°Capitulo Dieciséis°

"Alguien puede decirme, ¿por qué actúo como tonto cuando estoy enamorado?"
-Park Jimin.






Jimin se encontraba en la cafetería en donde trabaja Yoongi, estaba haciendo una tarea de álgebra, odiaba el álgebra, pero tenía que esforzarse si quería pasar la materia, y es que con ese trabajo tendría los suficientes puntos para pasar y así poder acreditar la materia, claro que tenía que ver sus resultados de examen.

Yoongi veía de lejos al chico que hacia pequeños pucheros, el azabache supuso que posiblemente no le estaba entendiendo a alguno de aquellos temas que estaban anotados en su libro.

Suspiro y fue directo a la cafetera, quería hacerle algo a ese chico para que se animará un poco, así que le preparo de manera rápida un mokaccino, supuso que eso sería lo suficiente para animarlo un poco.

Con la bebida en una bandeja se acerco a Park Jimin, que parecía que en algún momento su cabeza explotaría.

Sin hacer mucho ruido al caminar, coloco el café justo a un lado en donde evitara mojar los papeles de Jimin si acaso se le llegaba a caer algo del café.

Jimin miro la mano pálida de Yoongi, y después su vista se poso en aquella bebida.

- Yo no... -Yoongi puso una mano sobre la boca de Jimin para evitar que hablará.

- ES cortesía de la casa, bébelo necesitaras energías para terminar ese trabajo -quito su mano de los labios de Jimin y vio que los ojos de Jimin tenían un ligero brillo-. Animo Park, termina.

- Gracias Yoonie -dijo Jimin mientras le sonreía-. Pero deberías dejar de ser así conmigo.

- ¿Eh? -Yoongi estaba confundido.

- ¿¡Cómo quieres que no me enamore de ti, si cada vez haces algo que enternece mi pobre corazón?! Por cierto, te amo...

Yoongi soltó una risita lo que hizo que Jimin lo viera curioso.

- ¿Qué es tan gracioso?

- Es gracioso como puedes alterarte con simples acciones, Park, sólo son acciones pequeñas, ni siquiera se porque te intereso, no soy bueno en nada, es más ni siquiera soy tan atractivo.

- ¡Mentiras! -Jimin se levanto y fue directo a Yoongi-. ¡No mientas Yoongi! ¡Eres el chico más atractivo que he visto en mi corta vida de veinte años! 

Y Jimin sonrío al ver ese ligero rubor en aquellas mejillas pálidas que le encantaban.

Definitivamente quería hacer sonrojar a Min Yoongi siempre y cuando pudiera.

Oh sí que lo haría.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top