"¿Qué hay de malo en mirarlo? Mi corazón lo pide a gritos"
-Park Jimin.

Suspiro cansado, le dolía un poco la espalda y la cabeza, era uno de los días más ocupados en la cafetería, pues los días fríos habían aumentado y con eso el consumo de varios clientes, pues una bebida caliente es lo mejor para quitar un poco de frío y estrés.

- Yoongi ¿estás bien? -pregunto Jungkook mientras limpiaba la barra.

- Sí, solo un poco agotado, últimamente a esos profesores les encanta dejarnos un montón de proyectos y guías de exámenes, estoy cansado -bostezo.

- Deberías relajarte, ya sabes, tomarte unos días libres del trabajo -comento Jungkook.

- Sabes que no puedo hacerlo, necesito el dinero para pagar los gastos del departamento y otras cosas -suspiro-. Pero sí necesito vacaciones urgentes.

Jeon Jungkook sonrío y dio un gesto de asentimiento con la cabeza, era cierto que necesitaban ambos vacaciones, los días en la universidad se habían hecho pesados últimamente, sobre todo porque iban a finales de semestre.

- Tranquilo Yoon -Jungkook dejo el trapo en la barra-. Ya casi empiezan esas ansiadas vacaciones, ¿vas a salir?

- No, prefiero quedarme en la ciudad, tal vez trabaje a tiempo completo aquí en esos días, y sino entonces daré algunos repasos a mis libros y apuntes.

- Deberías relajarte, que te parece si... vienes conmigo -sugirió-. Te encantará, iré a visitar a mi familia en Mandeok-dong.

- Eso es en Busan, ¿no? 

- Sí, les caerás muy bien, deberías aceptar.

Min Yoongi no tenía planeado hacer nada, no quería ir, pero sabía que seguramente Jeon Jungkook estaba ansioso por que él conociera a su familia, pero Yoongi no quería ir, además se sentiría algo incomodo, y más si los padres del castaño se les ocurría hacerle preguntas.

- ¡Yoongi! -se escucho detrás del azabache una voz muy emocionada.

Ambos chicos miraron detrás encontrándose con aquel rubio que últimamente se la pasaba muy pegado al azabache, Jungkook tenso su mandíbula y de nueva cuenta volvió a agarrar el trapo para disponerse a darle otra limpiada a la barra.

- ¿Jimin? ¿Qué ocurre? -pregunto Yoongi mirándolo.

- Casi vas a salir, ¿quieres hacer un maratón de películas conmigo? -pregunto Jimin con un ligero rubor en sus mejillas.

El plan de Yoongi para hoy, pues dormir lo que resta de la noche, y ahora le sale un nuevo plan, plan B, ver un maratón de películas con aquel rubio de nombre Park Jimin, ¿qué plan escoger?

- Sino son de terror no acepto -dijo Yoongi sonriendo. Sólo estaba bromeando, pero al ver el pronunciado puchero que hizo el rubio, pensó que se lo había tomado enserio.

- No me gusta el terror -dijo Jimin.

- Lastima, porque Yoongi no va a aceptar -comento Jungkook mientras limpiaba algunas tazas.

Jimin no se había percatado de su presencia (mentira).

- Jungkook, no te había visto -mentira blanca-. Hola.

Era obvio que el castaño lo ignoro y siguió en lo suyo, Yoongi se había percatado desde antes, que había una ligera tensión entre esos dos y no sabía porque, y no planeaba descubrirlo.

- Kook -le llamo Yoongi-. Hay que terminar, y nos vamos los tres a hacer ese maratón de películas.

Y eso fue lo que hizo que a Jimin y Jungkook se les tensarán los hombros, ¿así que los tres? Definitivamente una muy pero muy mala idea, pero para Min Yoongi esto iba a ser más que interesante, divertido.