Habían pasado dos semanas desde su último encuentro sexual, pero Victor frecuentaba el departamento de Yuuri cada noche, luego de la universidad y trabajo de ambos. Sus cuerpos demasiado cansados para intentar excitar al contrario, pero demasiado abiertos a mantenerse sentados en el sofá con un delicioso té de manzanilla, o menta, en el caso de Victor. Este último siempre agradecía mentalmente que Yuuri siempre lo esperase con agüita hirviendo y un tazón que parecía pertenecerle. Por ello, siempre guardaba un poco de dinero -el que antiguamente utilizaba en drogas-, para comprar algún pastelito con el cual acompañar el té. Yuuri, por su parte, siempre permanecía expectante y emocionado por saber con qué delicioso aperitivo llegaría su amigo.

Las cosas entre ellos no habían cambiado mucho, pero en cuanto a Yuuri y Victor por individual, la vida que mantenían hace apenas un mes, se había esfumado sin que se lo propusieran. Pero había una característica en ellos que parecía ser una roca voluptuosa en el camino. Quizá era pereza, idiotez o miedo, porque Victor nunca preguntó si podía seguir viéndole después de hacerle el amor, pero tampoco pensó en no volver. Mientras que Yuuri mantenía la rutina que habían creado, siempre esperando que Victor nunca dijese un mañana no vendré.

Yuuri, que suponía era el que contenía más neuronas entre ambos, si había pensado un poco en el tema, pero de igual manera no sabía qué era lo que realmente quería, ya que por una parte le aterraba confesar sus extraños sentimientos. Para Yuuri era complejo decirle a Victor que le amaba como su madre ama a su padre, como las plantas anhelan la lluvia o desean el sol. Le era difícil decirle que no se imaginaba un día sin su presencia y aquella maldita rutina del té y pastelitos. Yuuri realmente deseaba que Victor fuese el que diera aquel paso, si es que realmente había otro paso escrito en sus vidas. Por esto, Yuuri siguió esperando, paciente.

🌃

Los viernes, Victor solía quedarse a dormir.

Y ese viernes no fue la excepción.

Yuuri acababa de llegar de un pequeño minimarket, en el cual había comprado una nueva caja de té de menta, pan para el desayuno y zumo de manzana (el favorito de Victor).

Comenzó a ordenar el sofá, en el cual dejó una manta gruesa. Posteriormente, fue hasta su habitación para colocarse un pijama que le ayudara con el frío que estaba haciendo. Luego corrió al baño para lavarse el rostro con un jabón de avellanas, el cual había comprado por su aroma. Había algo en él que le agradaba pensar que Victor notara detalles como aquellos. Después de terminar de lavar sus dientes, volvió a la cocina, donde colocó el agua a hervir en una pequeña tetera. Preparó dos tazas con sus respectivas bolsitas de té y echó la cantidad de azúcar que le agradaba a cada uno.

Apoyado contra uno de los muebles de la cocina, comenzó a repasar que nada se le olvidase. Ese día esperaba ver películas junto a Victor y por un segundo casi entra en histeria al pensar que su cuenta de Netflix había vencido. Cuando recordó que la pagó hace apenas dos días, repentinamente recordó que no se había depilado sus zonas bajas. Hizo una mueca extraña al relacionar Netflix con sexo. Pero de igual forma se relajó cuando alejó de su mente la idea de tener un encuentro con Victor.

El agua hirvió y a su vez escuchó como la puerta principal se abría. Una sonrisa tenue se formó en su rostro, y ansioso, le esperó en la cocina.

No pasaron más de dos minutos de espera y tenía a Victor abrazándole silenciosamente. Yuuri rodeó su cuello casi con consuelo.

—Estoy harto de trabajar... —fue lo primero que salió de Victor.

—Lo sé, me lo dices todos los días —respondió Yuuri comenzando a acariciar el cabello de la nuca del contrario. Sonrió cuando Victor rió por la nariz con cansancio.

Se separaron despacio y sus miradas conectaron como un imán. Yuuri pudo ver las ojeras bajo los preciosos ojos de Victor y sintió tanta compasión. Sabía lo mucho que él se esforzaba por sacar adelante su vida individual. Aquella era una de las razones por las que Yuuri siempre esperaba ser de ayuda para Victor, e intentaba con tanto ahínco tenerle siempre a su lado. Una pequeña parte de Yuuri siempre tenía miedo de que un día Victor no volviese más y su historia apareciera en las noticias. Intentaba alejar ese pensamiento más a menudo de lo que él mismo deseaba.

—Lindo pijama —habló Victor con una sonrisa más abierta. Aquel comentario sonó más burlesco de lo que esperaba, cuando la realidad es que le parecía adorable el pijama de dos piezas con tela de polar en color celeste cielo. Hacía resaltar la piel clara de Yuuri y lo hacía ver más pequeño por lo ancho que era.

—¡Siempre te burlas de mis pijamas! —chilló Yuuri, quitando sus brazos del cuello de Victor para cruzarlos en su pecho. Acomodó sus lentes y desvió la mirada con supuesto enojo.

Victor sonrió y posó sus manos en la cintura de Yuuri, alzando la prenda para tocar su piel directamente. Y contando dos segundos mentalmente, le besó la frente por sobre el flequillo oscuro, finalizando con lo siento en un susurro. Luego, actuando naturalmente, tomó una caja blanca que había apoyado cerca y la alzó frente a la mirada desorientada de Yuuri.

—O-oye, esto no es divertido —susurró Yuuri, frunciendo un poco sus cejas, lo cual llamó la atención de Victor.

—¿Por qué? —preguntó volviendo la cajita a su lugar, prestando atención a Yuuri.

—No... sólo olvídalo —replicó mirando hacía abajo, notablemente avergonzado. Victor no era una persona especialmente paciente y Yuuri jamás había sido el tipo de persona que evitaba las cosas, por lo que aquello le impacientó un poco.

—Hey, no —tomó el mentón de Yuuri, buscándole con la mirada—, si sucede algo malo, debes decírmelo.

Victor no entendió el rostro tibio de Yuuri, y mucho menos que apretara su labio inferior. Y aunque creía que algo malo sucedía, su cuerpo se sintió satisfecho ante las palabras, que casi sonaron aterciopeladas, de Yuuri.

—Pasa que me he puesto duro con muy poco.

🖤🖤🖤🖤🖤

Estoy intentando bastante avanzar con este fanfic;; espero les esté gustando, ya que ahora quise explicar qué es lo que está pasando entre ambos, ya que tampoco quiero que esos temas se vean demasiado opacados por el lemon xDD

Gracias por leer❤