[Día 3]

Hospital 2:02 am.
Rubegetta.

Después de aquella escena todo se tranquilizó.

En cuanto Ruben se calmo, las personas de seguridad se acercaron con temor, queriendo meterlo de nuevo en la habitación aislada.

Sin embargo, Ruben se metió por si solo.

-Cuídenlo porfavor-Murmuró, cerrando la puerta y sonriendo con dolor.

Raúl le observo, ¿porque se estaba comportando así? ¿No es su momento de escapar?

No, Samuel seguía en manos de los doctores, por ende, Rubius no se iría, eso era algo que tenia que recordar.

Si tienes a uno, tienes a los dos.

Sonrió, pensando en que almenó ahora sabia algo útil.

Despues recordo que Luzu seguía en el hospital.

Hospital 2:05 am
Luzu.

Realmente nunca sabría lo que paso en aquella habitación que lo había hecho querer vomitar.

Pero de todas formas, había algo que le decía que las cosas habían salido mal,o almenos no como el quería.

Sin embargo, no sabia de donde provenía aquel sentimiento, así que lo dejo ser.

Cuando la puerta de la habitación se abrió, se encontró con los ojos carmín de su pareja que se veían cansados.

Le miro un momento sin decir nada, para luego sonreír y aferrarse al cuerpo del castaño.

-Auron?-Murmuró el castaño con preocupación, devolviendole el abrazo a el azabache que templaba en sus brazos.

-Estoy bien...-Le escucho murmurar, Luzu no estaba nada convencido de aquello, así que empezó a acariciarle el cabello, esta acción siempre tranquilizaba al menor.

-Paso algo?-Pregunto, sin soltar a Raúl que parecía calmarse de a poco.

-Están bien, se llevaron a Samuel con un medico pero,todo esta bien-Contesto alejandose un poco para observar la mirada preocupada de Luzu.

-Uhm-Murmuró el otro, asintiendo con una sonrisa un tanto falsa, una que en otros momentos Raúl habria notado, pero estaba muy preocupado con el trabajo como para hacerlo ahora.

Lugar desconocido 2:15 am
[Al3jandr0]

Pesadillas.

Eso era lo único que lograba pensar cuando empezaba a tener sueño.

Era el momento de decidir, si quería quedarse despierto y sentirse mal al otro día o dormir y soñar de nuevo con aquello.

Decidió dormir esa noche.

Aunque al cerrar los ojos la imagen de un azabache de ojos verdes le viniera a la cabeza.

Un azabache de ojos verdes, tirado en el suelo con múltiples puñaladas en su cuerpo.

Y a el, frente al cuerpo, cubierto de sangre y con un cuchillo en la mano.

Si, la misma pesadilla de siempre.