Narra Allen

Me fui hacía una de las canchas de deportes, pues ahí estaban los alumnos de mi clase, a excepción de cierto azabache que me encontré  en los vestidores.

Marian estaba tomándonos lista por suerte llegue a tiempo y no me llamo la atención.

Lavi me dijo que hoy jugaríamos un deporte a nuestra elección, así que los demás eligieron basquet.

Cómo no es mi ''habilidad'' practicar  este juego me fui a sentar fuera de la cancha para simplemente darle ánimos a los equipos.

El chico nuevo llego con una gran bolsa con balones para dicho deporte. Éste dejo la bolsa a un lado de Marian mientras sacaba uno de los balones y luego dirigirse a uno de los equipos.

La jugada era bastante intensa, era un empate y estaba por acabarse el tiempo pero, mi vista en la mayor parte del tiempo solo se quedaba estancada en el atlético cuerpo de cierto azabache. No lograba entender el por qué de esto pero, su cuerpo y sus rápidos movimientos  me hipnotizaban hasta que...

-¡oye cuidado!- escuche esas palabras salir de los labios de el mismo, pero no me sirvió de nada su advertencia.

Cómo estaba muy distraído y un poco desconcentrado en lo que pasaba en la mayor parte del juego, no me di cuenta de que el balón 
Se dirigía justo en mi posición y termine recibiendo un fuerte balonazo en la cara.

- ¡Ahg!- fue lo único que pude decir al recibir tal impacto antes de llevarme mis manos a mi nariz, pues comencé a sentir como algo comenzaba a gotearme de ella.

-¡¿Sa-sangre?!- estaba en lo correcto, mi nariz sangraba a montones.

De inmediato me pare por instinto y comencé a mirar a mi alrededor pues todos se me quedaban viendo causándome unos nervios descomunales.

-¡Allen!- Lenalee venia en mi dirección mientras que detrás de ella le seguía Lavi y un tranquilo azabache.-¿e-estas bien?, estas sangrando mucho.

-no-no te preocupes, estoy bien solo es sangre, iré a la enfermería.- le dije lo más tranquilo posible para no preocuparla más pero... ¡Joder! En verdad que me dolía.

-yo te llevo- me dijo un enojado y amargado azabache mientras se dirigía hacia mi pero manteniendo su distancia.

-¿eh?, no-no es necesario, puedo ir solo.- le respondí con más nervios al chico.

-quieras o no iré, soy culpable de esto y no quiero una deuda con un moyashi cómo tu.- en verdad que es molesto, pero no me dejo otra opción así que fue conmigo a la enfermería.

¿Por que esta siendo un poco amable conmigo?... 

Yay! La pereza no me invadió *por completo*

Muchas gracias a Anabell_Martinez por dar su idea, gracias a ella pude hacer esta y el anterior capítulo.

Espero que hayan perdido su tiempo en leer esta historia

Muchas gracias por leerlo!!!

Abi romero >w<