- Quemen al brujo... quemen al brujo 

- No basta...

- Quemen al brujo...

- No soy un brujo, sólo soy un niño... dejadme en paz...

- El pueblo está pagando por tus pecados

- Tus ojos no son normales son de un brujo...

- Quemen al brujo y el nuestro dios por fin nos dará paz

- ¡No! ¡mamá! ¡mamá!

- ¿Qué fue lo que hice? No... F...

...

Un chico castaño se levantó asustado, sudando y gritando pues las pesadillas estaban siendo más y más seguidas además de que entre sueños algo o alguien mencionan un lugar en específico, el cual no tiene la mínima remota idea; pero de sólo pensar en ello...

Lo pone más nervioso...

Miro el reloj que estaba a su lado las 5:30 am, aún faltaba mucho para entrar a clases, pero sabía que no podía dormir de nuevo, no si quería permanecer en casa, así es el chico es sonámbulo por lo que a veces se quedaba en el patio dormido, algunos vecinos lo auxiliaban ya que no paraba de gritar otras veces llamaban a la policía o a los médicos pensando de que el chico este enfermo, aunque no es su culpa desde que cumplió los 17 a estado empeorando, muchos creen que es por la desaparición de sus padres ya que nadie sabe de ellos, sólo se sabe que fue encontrado a las afueras de una ciudad mientras esta ardía en llamas, quizás murieron en ese accidente... pero al cumplir los 15 el orfanato lo hecho ya que no es edad para que alguien lo adoptara. Aunque no le iba mal después de salir tuvo una casa propia y sus propias cosas, va a la escuela y lo "normal" de una vida de un chico sólo que la única diferencia es demasiado frio, serio no expresa sus sentimientos y no suele hablar de él, puesto que no recuerda nada en lo absoluto quizás fragmentos pero si lo contaba, nadie se lo creería...

- ¿Freddy? – el celular del chico sonaba llamando su atención y con "buena" pinta este le atendió

- ¿Qué pasa Golden? – contesto algo seco, pero así se expresaba con aquel chico y más que nada él lo sabe...

- No mucho de hecho hay algo que quería comentarte...

- ¿sobre qué?

- Sobre el viaje de la escuela, la excursión

- ¿esa basura? Golden, realmente te agradezco tu amistad y el hecho de que quieras pagar mi boleto pero en serio...

- E-es que no es como decírtelo... l-la directora... - se le escuchaba nervioso en la otra línea haciendo que el castaño oji azul se tensara – ah...

- ¿estás bien? Estas tartamudeando y no es usual en ti...

- ¿sabes que para la excursión toda tenemos que elegir el mismo destino verdad?

- Claro que lo sé, no soy estúpido...

- B-bueno e-es que... quien lo eligió desesperadamente fui... - la línea se cortó escuchándose el bip del teléfono aunque el castaño lo llamase varias veces no tenía éxito alguno

- ¿Golden? ¿Qué pasa? ¿hola? – miro al teléfono unos momentos antes de colgar – vaya línea asquerosa de telefonía – sólo unos segundos bastan para cambiar la situación así también como recordar pues antes de colgar una sirena empezó a sonar - ¿huh? – miro a su alrededor y lo que se encontró fue oscuridad total, la única luz era la lámpara que tenía aunque no fue de gran ayuda ya que la oscuridad era tensa, con algo de valor la tomo y empezó a inspeccionar encontrándose con las paredes ensangrentadas y oxidadas como si hubiesen pasado años, lo cual altero más a nuestro castaño - ¡Aah! ¡¿Qué demonios está pasando aquí?! – al levantar más la mirada se encontró con un alguien de su mismo aspecto, estaba fatal, el cabello maltratado y le cubría parte de su rostro, su ropa gastada y rota incluso quemada, además aquellos ojos que lo miraban con preocupación pero a la vez con tristeza – t-tu eres...

- F-Freddy... - aquella silueta estiro su mano tratando de alcanzarlo, aunque quiso sostenerlo no podía unas grandes llamas lo cubrieron totalmente escuchando sus gritos desgarradores y más atrás apareció una criatura cuya cabeza era una pirámide quien poseía una gran pesada arma

- ¿Qué pasa? Debe ser otro sueño ¡otra maldita pesadilla! – el monstruo lo apuntaba y con terror en sus ojos se fue corriendo de aquel lugar para ser perseguido por él, no importa a donde iba, no salía por ningún lugar - ¡déjame! ¡aléjate! – llego a su fin, al mirar atrás aquella criatura estaba preparando su arma para atacarlo al sentir llegar su arma cerca de el no hizo más que agacharse y esconderse - ¡NOOOO! ¡déjame!

- Tranquilo Freddy soy yo Golden...

- ¿eh? – al abrir los ojos estaba misteriosamente a unas calles de su escuela, mirando a todos lados asustado y preocupado - ¿Cómo llegue aquí?

- Te vi caminando y después empezaste a gritar y mencionar algo...

- ¿Qué mencione? – el rubio suspiro pesado pues cada vez que lo mencionaba siempre cambiaba su actitud y empeoraba su salud - ¡dime Golden!

- Volviste a mencionarlo... mencionaste su nombre y un lugar... a casa, a casa... Silent Hill... eso – al decir eso los ojos del oji azul se abrieron como platos, pues al decir ese lugar recordó unos cuantos fragmentos de su pasado incluso un pasado más... - ¿F-Freddy? – la campana sonó, dando entender de que las clases habían comenzado

- Vámonos eso no importa... - ambos caminaron hacia sus respectivos salones – a propósito Golden

- Dime...

- ¿Qué era lo que me querías decir?

- ¿eh?

- Me llamaste en la noche diciendo que querías decirme algo...

- Freddy, estas confundido nunca te llame...

- Golden no juegues así por favor

- Te lo juro nunca te llame...

- ...

- ¿estás bien?

- Defectivamente no... s-sólo estoy cansado...

...

...

No vengas a este infierno Freddy...

...

...

Continuara...

S-Violeta-Dark