Capitulo Único.
El manto de la noche caía sobre el cielo, las estrellas y la luna se hacían presentes, las farolas de las calles se prendieron, alumbrando el exterior para aquellos que aun se mantenían afuera. En el hogar de los Fazbear, un joven de cabellera azabache se encontraba en su cuarto, esperando el momento en que las luces de la casa se apagaran completamente, indicando que su hermano y su madre se encontraban dormidos. Una vez esto sucedió, y por la casa ya no se escuchaba nada, con sigilo se levanto de la cama y se dirigió a su armario, lo abrió y busco al fondo una bolsa con ropa, se cambio y coloco la capucha de su campera, haciendo sombra en su rostro, ahora cubierta de una mascara negra.
Agarro una llave en su escritorio y cerro su puerta con seguro, para luego dirigirse a la ventana y saltar a la rama de un árbol justo al lado de ella, para luego bajar con cuidado.
Una vez sentir el suelo bajo sus pies, el de ojos oscuros empezó a correr, alejándose de su casa con una sonrisa y una mirada determinada.
♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪
Cuando llego al lugar, su sonrisa se expandió mientras un pequeño brillo aparecía en sus ojos, allí estaba, arriba del escenario, con un micrófono entre sus delicadas manos, cantaba con su hermosa y potente voz, su cabellera rojiza-anaranjada ondulada atada en dos coletas a los costados que le llegaban a los hombros, la mascara que tapaba la mitad de su rostro, dejando ver unos labios pintados de rosa, carnosos, y unos hermosos ojos como dos esmeraldas resplandeciemdo bajo los reflectores que la iluminaban, su hermoso vestido color salmón y sus botas blancas, que resaltaban su fijura que aun con un poco de "relleno", era simplemente hermoso.
Se dirigió a una mesa libre y se sentó, mirando fijamente a la cantante, que en una rápida mirada, pudo divisarlo y dio una sonrisa,una sonrisa que volvía loco al joven.
Llevaban semanas así, desde que se vieron por primera vez, no había forma de que no se encontraran de nuevo, en cada noche, ambos iban para cantar en el escenario, y a pesar de no haber hablado, no podían evitar sonreírse. Y allí se quedaban, a metros de distancia, viéndose, pero ninguno a tenido el valor de hablar con el contrario, ni la joven llamada Abby, ni el muchacho llamado Fred.
Pero no tenia que seguir así, el azabache lo sabia muy bien, así que una vez Abby bajo del escenario para sentarse unas mesas mas allá, el decidió calmarse unos momentos, para luego levantarse y sonreír, caminando a donde la menor, bajo su atenta mirada llena de curiosidad y alegría.
—¿Quieres cantar? —Pregunto, mientras extendía su mano a la oji-verde, quien sonrió en respuesta y tomo su mano.
—Abby—Se presento, mientras se dirigían al escenario.
—Fredd—Le imito, mientras le daba una sonrisa, de esas que le encantaban a las chicas, satisfecho al ver las mejillas de Abby sonrojarse —. Lindo nombre, Abby
—Tu nombre también es lindo, Fredd—Sonrio, ahora era el momento del mayor para sonrojarse.
Una vez arriba del escenario, ante la mirada de varios de los que estaban allí, muchos asombrados por ver a los dos mas grandes cantantes del lugar juntos, muchos fascinados por ello, se soltaron las manos y tomaron un micrófono cada una, dándose una ultima mirada para que luego la musica empiece a sonar.
[Colocar la canción JT Machinima - Join Us For A Bite (Versión Rock) // ItsFanDubTime & NZ Fandubs MUSICAL]
—¡Me encantaría que vengas a cenar~!¡Me encantaría que vengas a cenar~!♪
Sonrió, cerrando los ojos unos segundos, mientras se sumía en la hermosa voz de su acompañante.
—Estoy ansiosa~ Ven y unete al grupo familiar~ Abrimos pronto~ Haz por conservar tu integridad~♪
Ambos se miraron, el de cabellera azabache le sonrió, sonrisa que fue devuelta por la menor. Esta ultima nombrada siguió cantando.
—Ve a conocerme~ Se muy bien que esta noche no te iras~ Estamos solos~ Me encantaría que vengas a cenar~♪
Aunque era tonto, la frase "Se muy bien que no te iras", le son o familiar a la situación que ambos tenían, y parece que la chica se dio cuenta de ello, ya que ambos soltaron una ligera risa disimulada.
Era su turno, tomo el micrófono e hizo resonar su voz ante el publico, quien la mayoría de las mujeres gritaron encantadas, logrando que la de ojos verdes frunciera el seno, un poco celosa.
—Pasaste largas noches de horror~ Tras ser mordido, todo el dolor~ Ya sabes que en el show es plausible~ Pues Freddy dijo que eres comestible~♪
La ultima frase le dio gracia, debido a que su hermano se llamaba Freddy. Evito lanzar una sonora carcajada, y decidió concentrarse en la hermosa voz que le tenia encantado.
—Todos te miran~ Nuestro oscuro fetiche sentiras~ Si empatizas~ Tus tragedias a poco te sabran~♪
Abby le dirigió una mirada didimulada al mayor, apreciándolo por un segundo, su cabello azabache despeinado, dándole un look un tanto rebelde, sus oscuros ojos capaz de inoptizarte, su pálida piel tan curiosa pero, a sus ojos, magnifica, su cuerpo bien ejercitado, sin llegar a exagerar, y su bella voz, tan potente, con ese tono español capaz de hacer caer mas de una joven a sus pies.
—¿Crees que el peligro...~? —Hizo una pausa para mirar a la contraria, que al verse descubierta, desvío su mirada al publico tratando de disimular, sonrió para luego seguir cantando—¿...Se a quedado en Freddy's ~? Y aquí seguimos...~
Una mirada, ambos sonrieron, y entonaron lo siguiente juntos, enloqueciendo al publico.
—¡Vamos se mi amigo~!
Los silbidos y chillidos encantados resonaron por el lugar, encantados.
—Unete y prometemos no morder~ La ira agota~ No la tomes conmigo, estemos bien~ Que sea eterna~La diversión que hace mucho comenzo~♪
El joven se aproximo a la de ojos verdes, tomo su brazo y le hizo dar una voltereta, sacando varios chillidos de emoción de parte de varios y una sonrisa en el bello rostro de la joven.
—Yo siempre observó~ Porque alguien morado me mató~♪ —Le tomo de la cintura, y esta, sonrojada, paso sus brazos por los hombros del contrario, dando unos giros, para luego separarse, mientras sus miradas se conectaban.
—¿Que hicimos para morir...~? —Nuevamente la voz de ambos sonó, mientras seguían perdiéndose en los ojos del otro— En el abismo cumplimos condena~♪
La menor movió sus caderas, sacando silbidos de los hombres del lugar, y logrando que ahora el celoso fuera el mayor.
—Lo se no te conozco bien~♪ —Nuevamente se fue acercando, mirándole, ambos sintieron que esa frase se daba perfecta en su situación—Y te juzgue con rapidez~♪
Freddy recordaba la primera vez que la vio, y pudo oír su voz, al principio pensó que era como las demás, chicas creídas, pero pronto, con solo un par de miradas y sonrisas, se dio cuenta que no era así.
—Porque aquí estas~♪—La menor, igualmente se fue acercando, con una amable sonrisa.
—Y eso nos tienta~♪—Como si ya hubieran practicado la canción, ambos cantaron perfectamente sincronizados, mientras se juntaban quedando uno al frente de otro.
—Tan solo juego~ Yo solo quería tu amistad~♪
—Te quedarias~? Entonces la fiesta seguira~♪
—Seguro piensa que ya no estas cuerdo~Y es que yo ya no lo estoy~ No estas solo, cielo~♪
Ambos sonrieron, a solo centímetros cada uno.
—Estoy ansiosa~ Ven y une te al grupo familiar~ Abrimos pronto~Haz por conservar tu integridad~Ve a conocerme~ Se muy bien que esta noche no te iras~♪ —Cada vez mas cerca— Estamos solos~
Ambos sonrieron, respiraron, y huzaron toda su voz en lo ultimo.
—¡Me encantaria que vengas a cenar~!
La gente aplaudía, se volvía loca, pero a ellos no les importaba, se acercaron hasta el punto de rozar sus labios, para luego formar un dulce beso.
Ambos se separaron lentamente, sonrojados, para tomarse de las manos y bajar del escenario.
♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪
—¿Sabes? —Pregunto la menor, mientras ambos se dirigían a la casa de la ojiverde bajo la noche.
—¿Que pasa? —Murmuro, mientras jugaba con una de las coletas de la chica.
—Jamas creí que me enamoraría del "Rompecorazones" de la escuela—Soltaron una carcajada al unisio, divertidos.
—Y yo jamas creí que me enamoraría de la "fujoshi cupido" del colegio—Le miro divertido.
Llegaron, se vieron y sonrieron.
—Adios, baby~
—Adios~
Y como si jamas se hubieran escapado de sus familias por las noches, ambos volvieron a su hogar.
Porque esa era la realidad.
Ambos asistían a la escuela juntos.
Ni se miraban.
Fredd se escapaba por las noches para cantar.
Abby decidió hacerlo igual.
Fredd se enamoro de Abby.
Abby se enamoro de Fredd.
Ninguno se los dos sabia la identidad del otro.
Y solo basto una frase, para que el rumbo de su historia cambiara por completo.
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