¡No!

Espero que les guste~

Nota: No se como se llama en donde ustedes viven pero esa construcción de juegos que tiene el juego en la guardería, en donde vivo, lo llaman pelotero

Cuando las luces se apagaron en la guardería apenas agarro la tarjeta de seguridad y Sun se retorció hasta convertirse en Moon, Gregory supo que estaba en muchos problemas. Corrió sin dudar, metiéndose en el pelotero sin pensar, arrastrándose. Prendió dos de los generadores que estaban allí escondidos, solo le faltaba uno.

-Es más allá de tu hora de dormir, niño travieso~- pudo escuchar a Moon un escalofrió recorriendo su espalda.

-¡Mierda!- gruño al tropezar, apoyando sus manos en el esponjoso suelo para intentar levantarse. Grita cuando una mano fría y de largos dedos rodea su tobillo. Lo habían atrapado. -No, no, no, no...- murmuro al sentir como era arrastrado hacia afuera. Intento aferrarse a algo pero no funciono y muy pronto, estaba fuera, colgado de cabeza, con Moon sujetando su tobillo. -¡No me mates!- chillo, retorciéndose, con el corazón acelerado por el miedo. Se quedo quieto, tieso, al ver como la mano libre de Moon se acerco a él. -Es mi fin...- pensó y cerro los ojos con fuerza, sin querer enfrentar la muerte. Esta preparado para el dolor, así que esta muy sorprendido cuando, en vez de dolor, siente que es acunado con suavidad. -¿He?- parpadeo, sorprendido, al darse cuenta que no lo esta imaginando. Esta entre los brazos Moon, recostado en su hombro, sintiendo como las manos ajenas palmean suavemente su espalda. En serio que esta confundido.

-Es hora de dormir~- canturreo ligeramente.

-¿Esta...hablando en serio?- pensó con pura sorpresa, sin poder creerlo del todo. Trago, esto era nuevo. -¿No...tengo sueño?- salió como una pregunta en vez de una afirmación, esperando no haberlo molestado. Todos los animatronicos que había conocido, sin contar a Freddy, habían intentado matarlo pero este, al parecen, no tiene esas intenciones. Moon no contesta, simplemente se sienta de piernas cruzadas y allí lo acomoda, agarrando una manta cercana para taparlo. Gregory juega ligeramente con la suave tela del pantalón de Moon, sintiendo como este lo tapaba y luego empezaba a acariciar su cabeza, una suave y tranquila melodía empezando a sonar. Cierra los ojos, pensando que quizás pueda encontrar una forma de escapar si espera y en algún momento, se duerme.

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