Hola a todos, me llaman Chica pero mi antiguo nombre era... ¡a si! Sara.

Yo era del mismo curso de Bonnie, y aparte vivíamos en los mismos apartamentos. Somos muy buenos amigos y bueno, cuando era una niña siempre había querido algo más, pero ahora solo somos peluches diabólicos. Siempre destaqué en clase por que yo era quien más memoria tenia de todos mis compañeros a si que recuerdo más cosas que las que ellos han contado aquí. Era 14 de Abril cuando celebramos el cumpleaños de Foxy en esta pizzería.

Era muy pronto cuando me desperté, mi padre ya se había ido a trabajar y mi madre preparaba el desayuno con la televisión encendida escuchando la CNN+. Me puse uno de mis vestidos de color rosa con unos bordados blancos al final, siempre me había gustado pues parecía una princesa de cuento. Cuando bajé a desayunar mi madre estaba sentada en la mesa tomándose una taza de café mientras veía la televisión.

-¿Cuándo se ha marchado papa?- Le pregunté a mi madre la cual con el susto hizo que casi se le cayese la taza de café al suelo.

-Hija no te había escuchado levantarte. Papá se fue pronto hoy, dijo que tenía mucho trabajo acumulado.

Tras decir esto me dio un beso en la mejilla y se volvió a sentar en la mesa junto a su taza de café. Yo por mi parte cogí mi taza de leche con cacao y una fruta. Cuando terminé de desayunar mi madre ya se había ido a su cuarto a preparar las cosas para llevarme hasta el colegio, y como siempre salir corriendo hacia el atasco matutino. Por mi parte me fui hasta el cuarto de baño y me lavé los dientes, una buena costumbre. Subí a mi cuarto y me puse a hacer mi cama y a preparar las cosas para marcharme a la escuela.

Mi madre me llamó desde la puerta, salí corriendo de mi habitación con la mochila detrás de mí.

Al llegar a la puerta del colegio bajé del coche y me dirigí a darle a mi madre el beso de despedía que siempre le dada cuando me deja en el colegio.

Al entrar fui hacia el grupo donde estaban Lucius y sus amigos por que el alboroto que había allí era superior al de todo el patio. Todos estaban tirándole de las orejas a Mikel a si que cuando todos los chicos se alejaron de el me acerqué hasta el.

-Feliz cumpleaños Mikel, ¿Cuántos años cumples?- Le pregunté.

-Cumplo los ocho.- Dijo tímidamente bajando la cabeza.

Alargué mi mano hasta sus orejas y con suavidad le tiré ocho veces de ellas. No era un bruto como los chicos. El levantó la cabeza y me dio una invitación para su fiesta. Sonreí al ver que es lo que me entregaba y tras darle las gracias entré hacia clase.

No creo que queráis escuchar lo que di aquel día pero si digo la verdad no es que recuerde demasiado. Mi madre pudo escaparse del trabajo un rato para llevarme a la fiesta a si que llegué a tiempo. Todavía llevaba el mismo vestido de la mañana por que mi madre me había dicho que no hacia falta que me cambiase para ir a cenar y jugar un rato.

Cuando los chicos terminaron de devorar sus porciones de pizza yo me fui a jugar con otras niñas que estaban allí. Tras un rato debatiendo a que jugar decidimos ir al mostrador para pedir una comba con la que jugar. Yo me ofrecí para ir a pedir una pero al llegar al mostrador no había nadie. Cuando me giré un guardia de seguridad vestido con un uniforme morado me estaba mirando fijamente.

-¿Qué pasa pequeña, quieres algo?- Me preguntó el.

-Mis amigas y yo queremos una comba para ir a jugar, ¿tiene usted alguna para dejárnosla?- Le dije.

-Claro que tenemos, pero están en el almacén, ¿quieres acompañarme y cogemos una que te guste a ti?-

Cuando le seguí por los pasillos pude ver a uno de los robots que antes habían cantado la canción para Mikel tumbado en la mesa con la parte de atrás abierta y otro de pie con la cabeza colgando. Al llegar un poco más adelante perdí de vista al hombre en una zona en la que solo había una pequeña bombilla que no aportaba mucha luz al ambiente. Una mano me tapo la boca y pude oír una voz detrás de mí diciéndome algo que se me ha quedado grabado hoy en día.

-Tranquila preciosa, voy a pasarlo muy bien esta noche contigo.-

Tras esto sentí que algo frió me atravesaba el estomago y lentamente fue quedándose todo a oscuras. Al despertar vi como Lucius se metía en uno de los animatronicos y supe por que lo había echo. Yo no soy como ellos, quiero volver a ver a mi madre o por lo menos no quiero seguir aquí adentro. Pero los años han pasado y he perdido gran parte de mis recuerdos. Foxy ha venido corriendo hasta nuestra sala para decirnos que un tal Mike Smith ha decidido venir a trabajar. He acompañado a Bonnie para ver quien era y al ver a esa persona he recordado cosas, y una es que el viste de la misma forma que el que nos mató. Ahora estoy enfadada, he debido de hablar y el ha cerrado las puertas, por suerte para el estaba todavía afuera, pero aun me quedan cinco días para hacerle lo mismo que nos hizo, a si que no tardará mucho en caer.

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