Había llegado la hora del almuerzo, los soldados se dirigieron a la cafetería de la base para poder comer y descansar al menos un poco de todo el pesado trabajo. Entre ellos estaban Tim y el Bad Capitán, aunque el capitán no acostumbrara comer con todos sus subordinados y solía comer solo en su oficina, una pequeña razón lo hizo cambiar de parecer; Tim.

Ellos se encontraban comiendo en una mesa muy alejada del resto, el soldado solo hablaba y reía siendo escuchado por su capitán, estando esté completamente embobado en su pareja, toda su atención estaba completamente en el. Solo lo veía con ternura y una mirada llena de amor.

Durante todo ese tiempo se la pasaron platicando, no había nada de especial pero para ellos ese pequeño momento que estaban teniendo era perfecto. No podían pedir nada más.

Todos los soldados ya se habían retirado ya que habían terminado de almorzar y tenían que seguir con sus tareas de siempre, aún así la hora del almorzar ya estaba apunto de acabar y toda la cafetería había quedado completamente sola quedando solo la pareja.

— Tim, termino su comida dándose cuenta mirando a todos lados de que el lugar estaba vacío — Vaya, todos se han ido... Je je el tiempo pasa muy rápido, no?. — volteo a mirar a su capitán con una sonrisa apenada y estando ligeramente sonrojado —.

— el Bad Capitán aún mirándolo con ternura coloco su mano en la de su pareja acercándose más a el estando frente a frente —.

— con la acción de su superior se puso todo rojo moriendose de la vergüenza, acelerandose su corazón — ¿S-señor?...

– Tim... Mi dulce sunshine... — decía esto con un tono suave, acercándose más al soldado —.

Ambos se iban acercando al otro poco a poco, estando a solos unos centímetros de distancia sus labios. Ya que el lugar estaba completamente solo nada ni nadie podría arruinarles ese momento, era perfecto para por fin dar el siguiente pasó.

Apunto de besarse, teniendo sus ojos cerrados dejándose llevar por aquel momento, fueron interrumpidos por un soldado que entró a la cafetería gritando el nombre de ambos y se dirigía a ellos; ese soldado era Skittles.

La pareja abrió los ojos volteando a ver al chico rápidamente separándose, estando todos rojos y nerviosos.

— ¡Chicos!. — grito el chico sentandose en frente de ellos, volteo a ver ambos extrañado — ¿Por qué tan rojos? ¿Interrumpo algo importante?. — dijo con un tono burlón —.

– La hora del almuerzo termino... ¿Que carajos haces aquí?. — dijo el capitán mirándolo molesto sin quitarle lo rojo de su cara —.

– Usted sabe que los snipers nos turnamos, verdad?. Se supone que ya es la mi hora de descanso. Y bien? Que hacían par de tórtolos?. — pregunto con una sonrisa en su rostro, sabía perfectamente que los estaba incomodado y solo lo hacía para fastidiarlos —.

El capitán y el soldado no dijeron nada, solo evitaron la pregunta del chico que esté aún los veía esperando una respuesta.

— Oh ya entiendo... Usted dos querían tener algo de acción y aprovecharon que estaba aquí solo~ No?—hablo Skittles con una mirada juguetona —.

— Tim se levantó todo avergonzando retirándose lo más rapido de ahí —.

– Vaya chico, y se supone que yo soy el complicado. — mirando como se iba el soldado volteo a ver de reojo al capitán — ¿Y bien? No me contara lo que hicieron?.

— Vete a la mierda... — contesto mirándolo furioso como siempre —.

El Bad Capitán se levantó de su lugar retirándose de ahí.

— Se nota que no le dieron. — comento con fastidio —.

— ¡Cállate de una puta vez!. — grito a lo lejos el capitán molesto —.

Todo ese pequeño pero lindo momento que estaban teniendo había sido arruinado en tan pocos segundos, solo por culpa de Skittles esa oportunidad de por fin dar un pequeño paso se fue a la basura.