En una noche que cubría la gran ciudad con su cielo oscuro y estrellado, la pareja se encontraba en su casa como siempre, ese día era algo especial para ellos ya que celebraban su aniversario, no hicieron nada en especial en todo el día hasta que cayó la noche que llegó el capitán de su trabajo llegando con una pequeña sorpresa para su amada pareja: una botella de vodka.

Desde ahí comenzaron el pequeño "festejo" de su aniversario, se encerraron en su habitación y se empezaron a emborrachar con aquella bebida alcohólica.

Ya llevaban dos horas encerrados, Tim ya había caído en los efectos del alcohol encontrándose totalmente borracho, mientras su capitán contra apenas le estaba haciendo efecto el vodka. Ambos solo reían y bromeaban... Solo estaban pasando un rato agradable en pareja.

Tim estaba acostado teniendo su cabeza apoyada en las piernas de su capitán, mientras esté estaba sentando en la cama.

– Capi~ Que bonitos ojos tienes. — hablo Tim mirando a su pareja con amor y ternura mirandose que estaba demasiado borracho —.

– Ya no dejaré que tomes, siempre te pones así. — dijo el capitán igualmente viéndolo con la misma mirada mientras acariciaba su pelo —.

– ¿Ponerme así de feliz? Si desde que te conocí alegraste mi vida~. — comento con una sonrisa que llevaba siempre resultando a simple vista encantadora —.

– Y tu la vida mi sol. Vamos, ya se hace tarde y mañana tenemos que trabajar. 

– Mañana es domingo y no trabajó, no se preocupe por eso~. 

– Aún así estas muy borracho, necesitas ya descansar antes de que te pongas peor.

– Antes de dormir... ¿Puedo intentar algo?~. — pregunto llevando consigo una sonrisa traviesa al igual que su mirada, como si tramara algo —.

– ¿Exactamente que?. — hizo la pregunta el capitán con algo de miedo por la respuesta de su pareja —.

Se levanto de la cama dando unos pasos lejos de su capitán mirando a dirección de la ventana, el capitán lo veía confundido sin entender ni tener una idea de lo que quería hacer. Apenas iba mencionar el nombre de su pareja este se volteo dando un ligero suspiro acercándose a él, Tim se puso de rodillas frente a su capitán teniendo sus ojos en dirección a la entrepierna de el. Esto solo hizo que el capitán se sonrojara y se muriera de la vergüenza ya que se daba una idea de lo que haría.

– ¿T-tim?. — dijo todo rojo de la vergüenza y pena, ya sabía perfectamente lo que haría pero aún así no podría creerlo —.

– Usted relájese señor~ Yo me encargo. — respondió Tim con una sonrisa pícara —

– Oh, eso sí que no. — lo cargo y lo acostó a la cama poniéndose encima suyo —.

– Que aburrido es~ Creí que por fin quería algo de acción~. — dio una leve risa sin quitarse esa sonrisa en su rostro —.

– Sabes perfectamente por qué aún no he querido, además... Estoy esperando el momento indicado y haga lo que haga en este estado que te encuentras no lo disfrutaremos ambos.

– Ay vamos mi lindo limoncito, sabes que lo quieres~. — dio una suave caricia a la mejilla del capitán —.

– Será otro momento mi pequeño sol horny. — lo agarro de las mejillas empezando a darle múltiples besos por toda su cara, estrujando ligeramente sus cachetes — Aparte apestas alcohol.

El capitán lo lleno de caricias y besos por un rato mientras ambos solo se decían apodos cursis el uno al otro, después de un largo rato ambos quedaron rendidos en la cama estando Tim abrazando a su capitán y acorrucado en su pecho al igual que el capitán lo abrazaba y se aferraba a el.