𝑺𝒆 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒖𝒏𝒂 𝒃𝒐𝒅𝒂
Pd: Creo que tendrá sentido la conversación que tuvieron en el primer día.
—¡Felicidades a la feliz pareja!
Las bodas sin duda eran uno de los momentos más especiales y felices en los cuales se reafirmaba una promesa de amor eterno con esa persona que se considera como el amor de su vida. Era un momento íntimo para los enamorados pues compartían con sus más allegados ese bello suceso.
Claramente, la felicidad no era para todo el mundo.
Mientras todo el grupo de amigos celebraba la unión de dos de ellos, Sonic se encontraba apartado de la celebración. Con un trago en la mano y con el corazón latiendo dolorosamente Sonic luchaba contra los fantasmas del pasado que le atormentaban.
¿La razón de su dolor?
Pues Sonic asumió que uno de sus amigos no estaría presente debido a que presentaría un importante examen de admisión empresarial en esa semana, pero curiosamente se presentó en la festividad.
Shadow abrazaba a su mejor amiga mientras lucía su vestido blanco de novia, su querida amiga Rouge fue la primera que se casó con un chico que a lo mejor nadie creyó que sería su esposo.
Por muchos años Sonic estuvo profundamente enamorado de ese erizo negro hasta el punto de aceptar una relación que solo acabó por destruir su estabilidad mental y emocional. Apenas habían pasado dos semanas desde que todo aquel amorío acabó de una manera pronta y muy dolorosa para el azul.
Aunque demostró señales de estar herido nunca le contó a sus amigos sobre su estado, prefirió callarlo y sufrir en silencio debido a que Shadow era demasiado valioso en su vida y el primer chico del que se enamoró.
Poco a poco se fue alejando de él para tratar de olvidarlo, pero parecía que sus esfuerzos eran en vano y cada que suponía que al fin podría estar sin él, se le presentaba. Al menos en esa ocasión Sonic podría olvidarse temporalmente de la existencia de ese erizo con ayuda del alcohol.
—¡Sonic! —su mejor amiga Amy se acerca hasta él mientras lo abraza y se cuelga de su cuello—. ¡Pero mira qué guapo estás! Cualquiera se fijaría en ti.
Sonic se sonroja con el cumplido de su amiga, carraspeó levemente mientras recupera la compostura.
—Gracias Amy, pero no me parece conveniente en estos momentos estar con alguien... —le dice deprimido.
Amy no se había percatado del inesperado invitado que merodeaba en ese lugar, Sonic le señala un sitio y ella voltea la vista a donde su amigo le dice y su rostro se decepciona.
—Pero dijo que no estaría presente... ¡¿Qué rayos hace aquí Shadow?! —recrimina soltando a Sonic.
Sonic se encoge de hombros.
—No tengo la menor idea, y tampoco quiero quedarme a verlo por tanto tiempo —le responde dándole el último sorbo a su trago— creo que es mejor que me vaya, no quiero hablar con él —se despide mientras trata de irse, pero su amiga le toma de la mano y lo detiene.
—¡No te vayas Sonic, venga pasa la velada conmigo y olvida que él está aquí! —le pide.
—Va a ser muy difícil ignorar su presencia, en especial con la compañera que trae a su lado —dice eso con una ligera pizca de recelo.
—Oh Sonic... —menciona Amy con pena.
Solo habían pasado dos semanas desde que cortaron, y en ese lapso de tiempo Shadow volvió a salir con otra chica. Sonic realmente estaba decepcionado del erizo.
—Sabes qué, mejor vayamos al bar. Necesito pedir otro de estos tragos —dice tomándole la mano a Amy y llevándola con él.
Amy se aferra a su mano.
—Con gusto, pero tengo que estar sobria, ya que invite a un amigo y no quiero ponerme ebria antes de que llegue —le cuenta.
Sonic apenas escuchó lo que ella le dijo, no podía apartar la mirada de su amor imposible y de la chica que colgaba de su brazo. Se resignó a pensar en él y concentrarse en la bebida.
[…]
—Entonces encontré este vestido a mitad de precio y dije que tenía que usarlo —le contaba muy emocionada su amiga.
Sonic fingía escucharla pero era imposible. Su corazón estaba roto y su alma le dolía cada que veía a Shadow caminar en la fiesta. Prefería ignorar cada que sus ojos rojos le veía amistosamente y pasaba de largo los saludos a la distancia que le enviaba.
¿Cómo se atrevía a actuar como si nada hubiera pasado entre ellos?
¿Cómo podía llevar del brazo a una chica y lucirla cuando trofeo?
¿Por qué era tan cruel con él?
Si lo único que hizo fue amarlo con sus condiciones y aun así lo perdió...
Sabía que estaba mal y que debía olvidarse de él. Shadow era su mejor amigo desde la infancia, crecieron juntos y nunca creyó que esa amistad se volvería en un amor no correspondido. Shadow siempre hablaba de novias y era claro que amaba a las mujeres, en cambio, Sonic fingía un fanatismo a las mismas, pero en su interior sabía que no era igual a él.
Sonic era lo contrario y eso dolía, porque por mucho tiempo fingió ser algo que no era.
—¿Me estás escuchando Sonic?
Sonic reacciona cuando su Amy le toca el rostro.
—L-Lo siento Amy, podrías repetir lo que me dijiste —pide con mucha pena.
—Sonic... —ella le mira con mucha tristeza— sé que esto es difícil para ti. Por eso no me sorprende mucho la decisión que tomaste sobre irte de este lugar la próxima semana. Solamente quiero que sepas que siempre voy a estar para ti…
Si, Sonic había tomado medidas muy drásticas sobre su olvido. Hasta mí había pasado por alto. Después de la boda de su amiga, en unos días iniciaría una nueva vida en otro sitio, en donde esperaba jamás volver a ver a Shadow.
—Gracias Amy, eres la única que sabe sobre mi dolor y la verdadera razón de mi partida —le agradece a ella mientras sus ojos se llenan de lágrimas las cuales limpia rápidamente.
—Estás haciendo lo correcto por ti, no por él. Siempre ten en mente eso —el celular de Amy suena y contesta—. ¡Hola! ¿Ya estás aquí? Voy a traerte y te voy a presentar a alguien muy especial —le contesta mientras le guiña un ojo a Sonic y corta la llamada—. Sonic iré por mi amigo, espera aquí y los tres nos vamos a divertir como nunca.
La rosada se incorporó para irse de ese lugar en busca de su amigo y dejó solo a Sonic en el bar.
El azul paso la mano sobre su rostro, apenas llevaba unos cuantos tragos y se sentía bien, sin rastros de embriaguez. Sin embargo, y aunque por más que ignoraba a Shadow algo le dijo que debió irse con Amy.
—¿Sonic? —escucha la voz de quien menos deseaba ver, sintió un enorme vacío sobre su pecho cuando sus ojos se volvieron a quien llegaba a saludarlo—. Oye estás actuando muy raro. Llevo rato tratando de hablarte —se acerca el veteado y se sienta delante de él— pero me ignoras. ¿Sucede algo?
¿Cómo podía actuar tan bien ese erizo?
Sonic soltó un pesado y sonoro suspiro, no comprendía por qué Shadow se empeñaba tanto en querer hablarle si claramente ellos ya no tenían nada más que decirse.
—Shadow... no claro que no sucede nada, no te había visto —le miente tratando de llevarle la corriente aunque sabe que su conversación es falsa—. Creí que no vendrías... no esperaba verte —le dice más como reclamo.
Shadow tuerce una sonrisa fingida.
—Claro que tenía que venir, no podía dejar a Rouge sola en esto —le explica—. Además, me contó que la próxima semana te irás y aunque tenga mucho que hacer, quería pasar un tiempo contigo porque eres mi mejor amigo —dice con doble sentido y un pequeño reclamo disfrazado.
Sonic quiere morirse en ese instante, cada palabra era como una daga apuñalando su roto corazón.
—Aunque no entiendo tu decisión, digo siempre fuiste tímido y ahora resulta que te irás a no sé dónde... —su voz se relaja levemente como si de verdad estuviera triste y desconsolado.
—Es por temas laborales, encontré un trabajo que me gusta, pero debo mudarme —le contesta Sonic sin verlo—. No es necesario que te preocupes, digo si es que lo haces —suelta sin percatarse.
Shadow guarda silencio.
—¿Vendrás a visitarnos? —le pregunta borrando su sonrisa.
—Eso creo, no estoy seguro... es mejor para todos... para ambos —termina incorporándose con su bebida. Sonic se siente tan incómodo en esa conversación. Qué rayos estaba haciendo Shadow, debería de ignorarlo.
—Entonces quiero que antes de que te vayas conozcas a alguien importante para mí —le dice incorporándose y retomando la charla—. Se llama Fiona y es mi novia, la conocí en un viaje —le hace señas a la chica para que se acerque.
Sonic quedó en shock cuando vio a la chica, sintió que todo perdió sentido. De su mano resbaló el vaso de vidrio en donde bebía.
—¿Sonic, te sientes bien? —Shadow se acerca hasta él para ayudarlo.
Sonic negó, sus labios temblaron ligeramente a causa de los nervios que sentía.
—Y-Yo, lo siento. Creo que me he mareado con estos tragos. Necesito aire fresco —miente alejándose—. Estaré fuera, con permiso —dice casi empujando a la chica y al propio Shadow.
—¡Sonic espera, voy contigo! —le pide Shadow yendo detrás, pero se detiene cuando Sonic le lanza una mirada de reproche.
—No te preocupes, estaré bien. Quédate con tu novia —menciona para luego salir corriendo de ese lugar.
Su corazón latía muy rápido, su pulso estaba acelerado, sus manos temblaban y sus pasos eran desesperados. Sale de la fiesta y se dirige a una zona para fumadores en donde o hay nadie.
—¡Ya tiene novia! —medio grita cuando las lágrimas resbalan de sus ojos. Se deja caer de rodillas al suelo y llora en silencio—. ¡¿Esa es tu respuesta?! —se pregunta llorando amargamente mientras espera que nadie lo vea en ese estado.
[…]
Después de una hora, Sonic decide salir de ese sitio. Está muy herido y no tiene más ánimos para estar en esa fiesta. Le pide una botella de whisky al camarero y decide irse de ese sitio.
Olvidó por completo a Amy. Caminaba cerca de un parque, era muy tarde, pero realmente no le importaba. Se sienta en una de las bancas y abre la botella de alcohol. Sin medirse comienza a tomar de ella mientras más lágrimas salen de sus ojos. No puede evitarlo le duele demasiado lo que le sucede.
Su único consuelo era que pronto se iría de ese lugar y por fin olvidaría ese amor que nunca debió invadir su corazón. Poco a poco la bebida comenzó a tener efecto en él, todo se movía y le parecía gracioso. Se recostó para atrás mientras su mente olvidaba sus problemas.
¿Por qué tuvo que acabar así?
¿Por qué se sentía tan perdido?
—Me parece que estás no son horas de beber y menos en un sitio público —escucha que alguien le dice.
Ante ello Sonic se ríe tontamente y no responde, está demasiado ebrio como para molestarse con un extraño. Su mirada no le ayuda, no logra distinguir nada con coherencia.
—Amy te ha estado buscando y su descripción justamente es igual a ti, así que supongo que eres Sonic.
Sonic mira al sujeto que está frente a él.
—Déjame adivinar... ¿Un policía? —pregunta terminando de beberse el líquido de la botella.
Claramente, Sonic no estaba en sus cabales y mucho menos cuerdo con sus palabras. El chico que le hablaba le mira preocupado.
—No soy un policía, pero te voy a llevar a casa de Amy —le dice tratando de sujetarlo—. Ven te ayudo a caminar.
Sonic se remueve y le pega en las manos.
—No me iré y menos con un policía —le dice amenazante.
El chico suelta un pesado suspiro.
—Mi nombre es Infinite y no soy un policía. Soy amigo de Amy, tu mejor amiga —le dice agarrándole de un brazo y ayudándolo a pararse—. ¿Me puedes ayudar? Ella está muy preocupada por ti.
Sonic se ríe de eso, su mente no comprende lo que el muchacho menciona, su cuerpo se adormece ante el alcohol.
—¿Me llevas a casa? —le pregunta tropezando con sus propios pies.
—Si, no puedo dejarte aquí.
—Oh...
El chacal pasa el brazo del erizo por encima de su cuello y le carga. Sonic por instinto se sujeta a él, pero el sueño comienza a ser molesto y su cuerpo se afloja.
—¡No te duermas, necesito que estés despierto! —le pide Infinite sujetándolo.
—Pero tengo mucho sueño... déjame dormir —reniega como niño pequeño.
Infinite le mira con ternura. Aprovechando que Sonic está flojito y muy cooperativo, pasa su brazo por debajo de las piernas y le carga al estilo princesa.
—¡Oye...! —se queja Sonic, pero guarda silencio cuando siente que su cabeza se recuesta sobre el pecho del chacal.
—Duerme, yo te llevaré —le dice acomodándolo en su regazo.
Sonic suelta una risa típica de un borracho. Sus manos se enredan en el cuello del chico y su rostro se pasea sobre el cuello del mismo.
—¡Qué caballero! —dice burlón—. Nadie se preocupa por mí.
—Claro que si, Amy lo hace. Ella me pidió que te acompañará hoy en la velada, pero te fuiste y bueno ya sabrás el resto —le explica con pena de la cercanía del chico.
Sonic se ríe nuevamente.
—Gracias por tu compañía —le susurra tomando su rostro y besándole sutilmente en los labios antes de caer desmayado en sus brazos.
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