|9| Flores
Euihyun veía con alegria cada pequeño detalle que Taeju había tenido con él, mientras comía los chocolates que le había traido, observaba las flores que le habia comprado. Y así, sucesivamente, la cantidad de regalos que llevaba semanalmente.
"Quiero regalarle algo también" pensó este, era tan lindo recibir algo de su pareja. Quería que él también sintiera lo mismo.
Sin embargo, todo eso era un dilema. No sabía qué podía ser lo correcto. Quería algo especial, algo que expresara sus sentimientos. Pasó horas dudando, considerando opciones como:
- Un reloj elegante
- Un libro de su autor favorito
- Un dispositivo tecnológico avanzado
Pero nada parecía adecuado. Quería algo que viniera del corazón, que pudiera emocionado realmente. Pensaba, que las cosas materiales que tenían eran muchas, por lo que quizás a Taeju no le gustaría tanto.
De repente, recordó una conversación que habían tenido hace algunas semanas. Taeju había mencionado que amaba las flores, especialmente las que tengan un color blanco, pues le recordaban a dicho arbol que olía igual a Euihyun.
El pelinegro sonrió, sabiendo que había encontrado el regalo perfecto y sin perder el tiempo, se dirigió a una floristería cercana, seleccionando un ramo de orquídeas blancas frescas. Mientras las compraba, pensó en agregar algo más.
Por lo que, por recomendación de la florista, agregó unas cuantas flores más al ramo... Siendo, claveles, jazmines y rosas.
Salió de dicha tienda, completamente satisfecho con el arreglo. Además, le habían entregado una pequeña cartita, donde podría decidir si escribir algún mensaje adicional, algo directo de su corazón.
Al moverse tan rápido de un lugar a otro, con el calor del clima y todo mezclado, sintió un leve mareo al cuál no le dio mucha importancia. Tan solo esperaba la llegada de Taeju.
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Sentía que algo andaba mal, su corazón latia fuertemente, el pelirrubio nunca tardaba tanto... ¿Por qué se demoraba? Bueno, no importaba.
Le estaba dando tiempo para serenar su mente, ahora, estaba sumamente nervioso por una situación adicional.
Euihyun decidió que ese sería el momento perfecto para compartir una noticia con Taeju. Colocó una cajita que estaba guardada en su bolso, colocando esto junto a las flores.
No pudo pensar mucho tiempo, cuando escuchó el sonido de la puerta principal abriéndose y luego, la voz de su alfa saludar a Euiyoung. Poco tiempo después, pudo sentir como sus pasos iban acercándose a la habitación.
—-¿Qué pasa? Cariño —- preguntó el pelirrubio, Euihyun estaba escondido en su cuarto, solo asomando el rostro por la puerta.
Euihyun se acercó un poco, cerrando fuertemente los ojos y entregó el ramo de flores —-Quería darte algo especial —-dijo con sonrojo en sus mejillas.
Taeju se emocionó al ver las flores blancas, estaba realmente conmovido. Nunca creyó que el mayor pudiera darle un regalo, sabía que había batallado mucho, pues este siempre tenía vergüenza ante esas situaciones –- Gracias, me encantan —- susurro, besando la mejilla del pelinegro —- Son hermosas, pero no tanto como tú.
Euihyun sonrió avergonzado, quería darle una sorpresa a su novio y hacerle sentir bien. Sin embargo, parecía que él mismo era el sorprendido, porque sentía su corazón latir rapidamente sintiendo la calidez de sus palabras.
Luego, Taeju notó la pequeña cajita —-¿Qué es esto?—- preguntó, tenía una forma extrañamente conocida.
Euihyun sonrió nerviosamente —-Ábrela —- susurro, antes de arrepentirse de sus acciones.
El alfa, asintio y abrió la cajita, encontrando una prueba de embarazo positiva en el centro d esta. Inmediatamente su rostro se iluminó con emoción, sabía lo que eso significaba.
—-¿Estamos...? —-preguntó, sin poder terminar la frase, pues la alegría lo hacía más torpe. Sin poder mencionar coherentemente alguna palabra.
Euihyun asintió, sonriendo, sus sueños pronto se hacían realidad —- Sí, vamos a ser padres —- la ilusión de esta nueva etapa fue contagiada por la felicidad que demostró el menor.
Taeju se lanzó a sus brazos, abrazándolo con fuerza —- Te amo —- dijo sin poder contenerse más. Mientras lo abrazaba, daba pequeños besitos por todo su rostro, apegándose con cuidado a él.
El pelinegro también lo abrazó, sintiendo una felicidad inmensa al ser tratado con tanto cariño —-También te amo —- susurro, con las mejillas completamente rojas.
En ese momento, las flores blancas parecían simbolizar algo más que un simple regalo. Representaban un nuevo comienzo, una nueva vida que estaba por nacer y una oportunidad para hacer las cosas bien, disminuyendo sus errores.
—-Felicidades —- susurro Euihyun con una sonrisa —- Serás padre —- volvió a repetir, aún no podía creer la noticia —- seremos padres...
Habían estado tratando de tener un bebé durante meses, y finalmente, había sucedido. Era como un pequeño milagro después de una gran perdida.
"Definitivamente ahora te trataré bien" pensó acariciando su abdomen el pelinegro. Moviendo su mano con delicadeza hacia arriba y hacia abajo, mientras observaba el rostro espectante del pelirrubio.
—- Te quiero mucho bebé —- le habló Taeju a su pequeño, poniendo su mano en el abdomen del mayor, luego desvío su mirada hacia su novio —- Me haces el hombre más feliz del mundo.
Con esas dulces palabras, ambos se acercaron rápidamente, uniendo sus labios con desenfreno. Era un momento tierno, al mismo tiempo salvaje. Sus lenguas chocaban en un vaivén fuerte, queriendo obtener más del otro, sentirse más unidos.
Las manos del menor, tomaban el cuello del omega, acercándolo aún más. No quería estar lejos de él, no quería separarse por nada del mundo. Anhelaba sentir aún más sus labios, deseaba chupar y lamer hasta el punto de que queden rojizos y un poco hinchados.
Euihyun no tenía pensamientos muy distintos a los de su pareja, aferrándose con fuerza a sus hombros. Sin ganas de perder la batalla que se formó entre sus lenguas, luchando por la dominancia del momento.
Ambos sabían que ese acto, no desencadenaria en algo más fuerte. Simplemente, les gustaba poder sentir ese contacto corporal que los unía tanto. Así, se separaron en un breve instante, mirándose directamente a los ojos, con los cabellos algo desordenados para luego reir.
Reír tontamente como pequeños niños emocionados, sabiendo que sus caminos cambiarían a partir de ese momento, que todo se volvería aún más alborotado y que, les encantaría eso. Un poco de desorden en su vida, un nuevo integrante.
Estaban seguros de que todo saldría bien.
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(★^O^★)
Continuará...
Los amo💗Si, a ustedes personitas que comentan todas mis historias y me siguen fielmente. Los amo ✨😭
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