2. Holding hands (Ripell)

-¡Rip! ¡Lexell! ¡Responda, alguno!


Apenas y alcanzaba a escuchar la voz de Kendra, lo que inundaba mis oídos haciéndome zumbar el cerebro era un pitido interminable.


La habíamos dejado en la nave para mantenerla a salvo de Vándalo, obviamente había visto cómo el edificio estallaba mientras Lexell me abrazaba para saltar juntos por un ventanal.

-Lexell... ¡Lex!- exclamé al recordarlo, entendiendo que había algo suave debajo de mi, y no era algo, era alguien, era ella.


-¡Rip, gracias a Dios!- escuché lejana a Kendra por el comunicador -¿Están bien?

-Estoy... bien- respondí apenas, sintiendo que la garganta se me cerraba al enderezarme un poco y observar a la chica debajo de mi: su pierna derecha estaba en un ángulo antinatural y un charquito de sangre empezaba a formarse bajo su nuca. Desmayada con un gesto de dolor.


-¡Kendra, por favor que Gideon acerque la Waverider!- exclamé, alarmado -¡Y que prepare la Bahía Médica para un diagnóstico completo por caída!


Traté de levantarme, pero algo me detuvo: aún sostenía mi mano, y su gesto de dolor se intensificó apretando los ojos cuando traté de soltarme, mientras soltaba un quejido apenas audible.

-No, no, Lex- la llamé, desesperado -. Aquí estoy, no voy a soltarte. Estarás bien.


Abrió los ojos lentamente al contacto de mi mano libre acariciando su mejilla -¿Rip? ¿Estás...

-Shhhh... Bien, estoy bien- traté de sonreír -. Estás herida, ya vienen por nosotros.

A pesar de que se había expuesto cubriéndome para salvarme, me dolía todo el cuerpo. Había sido una caída larga.


-Raymond- llamé por el comunicador -. ¿Ubicas nuestra señal? ¡Necesito que vengas!

-¡Te copio, Rip! ¡Ya voy!- sonreí con un poco de alivio cuando me respondió.


-Rip, lo siento- susurró débilmente mientras trataba de mantenerla tranquila -. Creo que... voy a dejar el equipo... duele... demasiado...

-No, no digas eso- supliqué, inclinándome para abrazarla -. Vas a estar bien, vas a quedarte en el equipo. Vas a quedarte conmigo. Por favor: quédate conmigo.

-Trataré, Capitán...- débilmente apretó un poco más la mano que no me soltaba. Rogué en silencio porque no dejara de sujetarme. No podría soportar que otro miembro del equipo muriera, y mucho menos ella.


-¡Estoy aquí! ¿Están- Ray me miró al aterrizar, con los ojos más abiertos y asustados que nunca, ¿nos veíamos tan mal? ¿O se había sorprendido de que apenas y podía contener las lágrimas? -...bien?

-Gideon ya viene, pero me temo que no puedo cargarla- expliqué, luchando por no terminar de quebrarme -. Al menos no con la delicadeza que necesita.

-Claro, Rip, yo me encargo- me miró tratando de sonreír, al alcanzarnos y acuclillarse para ayudar. Con cuidado tomó a la chica en brazos, mirándome preocupado cuando notó que seguía sin soltar mi mano.


-Lexell... puedes soltarme- musité, mientras ella me miraba apenas con un asomo de luz en sus ojos -. Será solo un momento, lo prometo. Necesitas que Ray te lleve a la nave.

Como si la hubiera llamado, escuché a la Waverider volando sobre nuestras cabezas. Con un notorio esfuerzo Lexell sonrió y me soltó. Ray no perdió tiempo y salió volando para entrar por la escotilla abierta.


Me cubrí la cara tratando de recomponerme mientras la nave aterrizaba, y en cuanto tocó el suelo corrí para entrar, sin detenerme hasta la Bahía Médica donde Ray dejaba a su compañera herida.

-Ya estás a salvo- le sonrió tiernamente, como sólo él sabe sonreír.

Caminé para alcanzarlos y al reconocerme me recibió con una dolorosa sonrisa.


-Gracias... por protegerme- susurré, con un nudo en la garganta.

-Siempre, Capitán- dijo ahogadamente, noté que trataba de levantar la mano, ahora fui yo quien la tomó entre las suyas -... siempre... Rip.

Cerró los ojos y Gideon empezó a revisarla.


¿Porqué verla herida me dolía tanto? ¿Porqué el corazón me dolía como si quemara? ¿Porqué no había sentido algo así cuando algún otro miembro del equipo estaba herido?


-Capitán- Gideon interrumpió mis pensamientos -: deje de evitarlo y siéntese para un diagnóstico, no se ve del todo bien.

-Un momento, Gideon- pedí, soltando la mano de Lexell y quitándole el cabello de la cara -. Solo espera a que se quede dormida.

-Será en un par de segundos, le di un sedante- me regañó.

-¿No puedes esperar si son un par de segundos?- reproché, aunque entendía perfectamente que no toleraba mantenernos sin atención médica.

-Como usted quiera, es el Capitán- respondió duramente.


-Gideon, mi amor: no te enojes con Rip- sonrió Lexell, el sedante la estaba haciendo sentir mejor sin duda, su voz sonó mucho más clara -. Obedécela, vamos.

Sonreí, asintiendo. Me acomodé en la otra camilla y la miré, ella me sonreía.

-Estarás bien- repetí.

Ella asintió, débilmente, y cerró los ojos para dormir.

-.-.-.-.-.-.-.-

-Lexell, el mes es Flufftober, ¿porqué llevas dos días seguidos en que alguien está medio muerto?Yo: Eeeeeeeeeeh.... bueno el de mañana ya estará bonito.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top