20

El castaño reía mientras se balanceaba en el columpio como un niño, el rubio junto a él se carcajeaba de igual forma. Ambos ocupaban dos columpios del parque, trataban de pasar el tiempo.

Connor se lanzó, cayendo en sus pies, pero cuando James lo imitó este no pudo mantener el equilibrio y aplastó al más pequeño.

-¡James! -Se quejo el menor a la vez que usaba su fuerza para voltearlos, quedando él arriba del rubio, con sus piernas a los costados de sus caderas.

Mcvey se sintió un tanto nervioso debido a la posición en la que se encontraban, mas el menor pareció no notarlo ya que, siguiendo como estaba, se reclinó dejando su rostro más cerca del suyo.

-¿Sabías que tienes unos ojos muy lindos? -Los labios del rubio se secaron y no podía hacer nada más que balbucear ante la repentina declaración del oji-azul. -Me hacen acordar a unas flores que me regalaron. -Se bajó de su amigo sentándose a su lado en el suelo, miraba el césped como si fuera una maravilla frente a sus ojos.

-Tu admiradora ¿cierto? -El silencio le otorgó al mayor una respuesta que ya casi sabía, jugó con sus manos antes de preguntar. —¿No pensaste en la opción de que sea...hombre? -El cuerpo junto a él se tenso y James supo que había metido la pata, que tal vez necesitaría su tiempo para aceptarlo.

-Ahora que lo pienso, creo que me estuve guiando por un estereotipo erróneo. -Los mechones castaños del menor cayeron sobre los hombros del rubio. -Si, puede llegar a ser un chico y no una chica.

Fue entonces que el aire volvió a ingresar a los pulmones de Mcvey, no recordaba haber mantenido la respiración pero parece que el pánico se apoderó de él por unos segundos.

-Toma, son tuyas. -No era necesario especificar de quien venían, Connor sabía que esas flores eran de parte de su, ahora, admirador. Abrió la caja encontrándose con una gran cantidad de rosas.

-¿Cómo las tienes tú? -La pregunta le llegó de sorpresa al rubio, que sólo se encogió de hombros dejando al menor confundido. -Da igual, me gustan estas flores. -Se acurrucó más contra el cuerpo del mayor, cerrando los ojos mientras aspiraba el suave perfume del chico.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top