15
Los cabellos del chico se pegaban a su frente, tenía los labios secos y los gestos rígidos. Maldecía cada vez que se caía o tropezaba debido a alguna piedra.
Odiaba correr, pero no pensó en nada cuando salió de su casa corriendo para dejar de escuchar las discusiones ajenas. El frío se colaba por sus huesos, haciendo que temblara un poco, pero cuanto más aumentaba la velocidad menos frío sentía.
Esa era la razón por la cual estaba todo sudoroso y mal oriento, sus piernas comenzaron a moverse a una velocidad impresionante cuando un grito lo hizo detener.
Se frenó de golpe, clavando sus pies en el suelo con fuerza y mirando al frente mientras pestañaba. James lo alcanzó algo confundido a la vez que posaba una mano en su hombro.
-¿A dónde vas a estas horas? Estas todo transpirado. -Si, el castaño sabía que era el único idiota corriendo por el vecindario a las 3:00 AM, aun así no le importaba.
Una inmensa alegría se alojó dentro de él al sentir la cálida mano de James posarse en su desnudo hombro, el chico lo miraba algo preocupado por su aspecto. Él también estaba preocupado, pero no por su aspecto.
La musculosa cubría muy poco y la piel expuesta al aire se encontraba semi congelada. Los jeans se le pegaban a las piernas, dejándolas con un leve dolor.
-Trataba de distraerme. -Comentó con desinterés comenzando a caminar seguido del más alto, no quería profundizar el por qué estaba corriendo como un idiota tan temprano.
-No estabas huyendo ¿cierto? -James se había detenido y observaba como la espalda del menor se tensaba, cerró los ojos unos segundos para abrirlos al sentir la risa del castaño.
-No me iría sin mis flores. -La respuesta le hizo sentir seguro, tal vez eso era un progreso. El menor le tomó de la mano y lo forzó a seguir caminando. -Hoy me llegó un árbol algo extraño, se llama bonsai.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top