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Los rayos de sol se colaban por la ventana de uno de los niños que habitaba ese espeso bosque, se le denominada "Sector W4", el bosque donde los niños con habilidades se refugiaban. No había nadie que no tenga idea sobre el lugar, pero tampoco podían hacer nada para capturarlos.
Lo único que se sabía sobre ellos, era la mayor amenaza para los que intentaban entrar, la persona que se encargaba de disuadir cualquier tipo de arma, capaz de hacerte retorcer con uno de sus toques, pero nadie sabía su nombre, solo los niños del campamento.
Los niños habituaban dormir en los árboles, pero habían unos pocos que preferían quedarse en los restos de casas que quedaban por el sector.
Uno de ellos, se llamaba Dazai.
Un chico alto —para su edad, al menos— de hebras castañas, con ojos color miel oscuro, con pocos músculos que resaltar, muchos lo categorizan como molestoso, inquieto, extrovertido, o cómo un grano en el culo.
Pero aún así, todos lo quieren, aunque no lo demuestren, se preocupan por él.
Por eso, como iban a ser el primer escuadrón en intentar rescatar usuarios de habilidad de la institución "Illness", le dieron mal la fecha a propósito a Dazai, para que se quedará en "casa". Error, subestimaron a Dazai.
A pesar de no tener un gran cuerpo, era muy astuto, por lo qué al ser él que planeo el rescate, sabía donde iban a estar.
Siguió el camino a pie de la letra, tomando atajos por su cuenta, hasta que llego a las instalaciones. No iría a rescatar, ya que no tenía el equipamiento, pero si observaría. Tal vez, la próxima vez, él pueda salvar mas gente.
Con eso en mente, se metió por las ventilaciones que conectaban los cuartos, divisó muchos niños corriendo por los pasillos, una cafetería, un gimnasio, ropa limpia, entre otras cosas.
Intento no dejarse llevar por la impresión y siguió avanzando, se encontraría con los niños en confinamiento. Aquellos que cierta persona mando de forma específica a buscar.
Como pudo, tomó un descanso en una de las ventilaciones que estaba sobre una cabina con mucho verde, tanto que le daban ganas de bajar a ver que pasaba ahí dentro, pero toda su atención fue acaparada por un chico que acababa de entrar a la habitación.
Dónde, luego de ver como el nuevo intruso revisara que nadie lo siguiera y que había cerrado las puertas. Escucho un estruendo en dos esquinas, las cámaras de seguridad. Los siguientes acontecimientos fueron demasiado rápidos incluso para Dazai.
Las alarmas sonaron por todo el recinto, dónde vio como el pelirrojo subía por los árboles sin ningún esfuerzo, saltando de uno en uno, hasta dar con la pared y subir hasta el techo, tal vez las cosas habrían sido mejores sin que Dazai se cayera de la ventilación.
Si.
El chico observó directo a Dazai, escrutándolo con la mirada en busca de respuestas, pero al ver como las puertas se abrían, el pelirrojo chasqueo la lengua y se impulso del techo para llegar mas rápido a la posición del castaño, lo agarró de la cintura y hizo el mismo recorrido, solo que ahora evitando balas que le dirigían.
Bien, todo era una mierda para ambos. Por una parte, el chico misterioso estaba furioso y hasta Dazai podía sentirlo, y por otro lado, Dazai no sabía si decirle que lo bajara o que lo llevara o donde sea que lo estuviera llevando.
Denle un poco de crédito, esta casi al borde de la muerte si es que le llega una bala.
No sabe bien si para calmar sus nervios o porqué, pero esta analizando a la persona que lo carga en brazos, alguien capaz de hacerlo volar, literalmente. Se detiene en la expresión que tiene el ya mencionado, ceño fruncido, ojos azules, pelirrojo y un cuerpo menudo del que se podría presumir con facilidad.
Más, no pudo disfrutar mucho del paisaje a su alrededor, porque volvía a estar de nuevo en el suelo. Observó a atrás y se veían las instalaciones lo bastante lejos, pero no lo suficiente.
Quiso preguntar, pero al chocar con la mirada del otro, supo que no era su turno de hacer las preguntas.
—¿Qué haces en las instalaciones? Y ¿Por qué nunca te había visto? —dijo de forma escueta el chico, alzando el tono de voz, pero no lo suficiente fuerte para considerarlo un grito—. No, mejor respóndeme otra cosa ¿Trabajas para ellos? ¿Quién te envió?.
Él chico de brillo rojo alrededor de su cuerpo lo agarró de su camisa, y como si le hubieran quitado la capacidad de hablar no podía decir nada, nunca había visto una habilidad así, en sus corta vida la única comparación que podía hacer era con una vieja leyenda de un pequeño dios que traería paz al mundo.
¿Acaso él es la prueba viviente de la leyenda?
No, aún no estaba seguro, le había visto una habilidad similar a Verlaine, pero él tenía debilidades, nunca fue de esta forma, no cómo lo que tenía en frente.
De repente un helicóptero se posaba sobre ellos, dos personas se tiraban desde los cielos con un paracaídas con el logo de las instalaciones, Dazai empujó al pelirrojo, intentando que una de las redes que lanzaron no le dieran. Él chico amplio los ojos, haciendo una mueca para decir algo, pero el castaño negó con la cabeza, moviendo su mano para que se retire.
Los orbes azules mostraron resignación, acomodando sus manos en su chaleco, para irse entre los árboles, lo único que le regalo al castaño fue una señal de despedida.
Verlaine realmente lo iba a regañar por esto.
Como previó su escuadrón salió entre distintas partes del bosque, haciendo una gran entrada con los usuarios de hielo, dando impulso a los que podían convertirse en bestias capaces de destruir lo que le pusieran en frente.
Y detrás de ellos, salió el mayor de todos, impulsándose entre los árboles, hasta estar lo suficientemente alto para lanzar rocas con ayuda de su habilidad. Verlaine había logrado derribar el helicóptero junto a los hombres que habían llegado al suelo.
Al verse bajo la mirada del mayor, no pudo evitar hacer una señal de disgusto, pensando si de verdad podría salir de esta sin tener que limpiar los baños de todo el sector.
—Dazai.
—Lo sé, lo sé —hizo muecas con las manos de que no tenía que seguir—. En realidad encontré a uno de los confinados.
—¿Y dejarte atrapado así? —alzó una ceja él mayor— ¿Qué hablamos de dejarte de carnada a ti mismo? No eres inmortal, Dazai. La próxima tal vez no llegaremos a tiempo.
El mayor se llevo una mano a la frente, acariciando el puente de su nariz, acompañado de su otra mano chasqueo los dedos, los demás corrieron a sacarlo de las redes. El castaño se limitó a sacudirse.
Más helicópteros pasaron por el cielo, ya no era solo uno, eran diez. Sin embargo, no les hacían caso, iban por la dirección del pelirrojo. Dazai no pudo evitar morderse la mejilla interior, de alguna manera sabiendo que lo capturarían.
No por nada era una organización reconocida en capturar usuarios de habilidad "contenerlos" por el beneficio de la seguridad. Cómo si nadie supiera que es por el miedo infundado que tienen a lo desconocido, a lo qué no pueden controlar.
En cuanto los pasos de mas escuadrones de las instalaciones se escucharon resonar cerca, Verlaine dio las indicaciones de retirarse, sin esperar que el castaño reaccionará, sujetándolo como un costal de papas en su espalda.
—Me vas a contar todo desde el principio llegando a casa ¿Escuchaste?.
Dazai solo suspiro agotado ante la demanda del otro, dejando su cabeza descansar en el hombro del mayor, pensando una forma eficaz de como llevar a cabo el plan, una donde ese chico vaya por su cuenta a ayudarlos, sin resistirse a irse con unos desconocidos. Había probado que tenía su temperamento, lo importante era saber como llegar a él sin sufrir bajas entre convencerlo.
Sentía curiosidad, después de tantos años pensando en situaciones pequeñas para salir de su realidad monótona —al menos para él—, ahora tenía algo en frente que de verdad acaparaba su atención. No estaba dispuesto a sufrir una baja así, tal vez capturarlo ayudaría a los usuarios de habilidad. Solo que aún no entendía el qué.
Las fuerzas no era un problema, las habilidades eran de por si un don que mantenía el campamento a salvo, entonces ¿Por qué él?
Sus pensamientos lo dejaron tranquilo, cuando sintió como de a poco su mente se apagaba con el pasar de los árboles. Pensó que esta vez duraría mas sin este tipo de circunstancias, pero parece que le paso factura sobre exigirse.
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Hola, se qué esta actualización es medio tarde, pero aquí esta, gracias por leer.
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