El trato era que tú y yo pudiéramos pasar tres semanas juntos.

Las que para ese entonces fueron las mejores tres semanas de mi vida.

Aunque mi mamá no me había dejado volar solo y me acompañó hasta Minnesota, el resto del tiempo que pasé contigo fue una maravilla.

Adoraba verte todos los días.

Todo era casi perfecto.

Pero me estaba encariñando demasiado contigo en ese tiempo.

Más bien, me acostumbré tanto a tenerte cerca mío que cuando era tiempo de volver a Florida, sentía como si una parte de mí se quedaba atrás contigo.

Como si te pronto, te perdía.

Había llegado al paraíso Aileen, y luego de esos días, parecía como si regresaba a un cruel infierno.

Imagina lo que yo sentí cuando me alejé de ti...

Cuando nos mirábamos por última vez a los ojos,

Cuando mis manos rozaron tus mejillas,

Era amor, Aileen...

Te amaba tanto y no podía estar contigo por siempre.

Aquí dejo las cien bellas flores para ti.
Con amor,
Marcos.

Ya extrañaba tanto volver por aquí :')