Chara y Asriel continuaban explorando y caminando por Waterfall. Habían pasado toda la tarde cruzándose con algunos monstruos los cuales lograban evadir con un poco de dificultad. Llegarían a una serie de pasillos bastante oscuros con bastantes carteles que relataban una parte de la historia de esa zona.

–¿Por qué esto está tan oscuro? Me da miedo– dice Chara mientras caminaban por pasillos oscuros.

–En la antigüedad los monstruos no teníamos una forma eficiente de iluminar, por lo cual lo único que podíamos hacer era usar cristales para poder ver un poco.

–Que flojera– dice Chara mientras continúa caminando–. ¿Falta mucho para llegar a esa aldea secreta?

–No, de hecho, estamos bastante cerca.

Asriel atravesaría una pared, lo cual impresionaria un poco a Chara.
La chica se acercó a la pared y notó que también podía atravesarla, lo cual hizo.

Al hacerlo notó a su alrededor algunas casas y muchos... Gatos, si, la aldea era de gatos.

–¿Ésta es la dichosa aldea Temmie?

–¡Si! Es increíble, ven.

Asriel guiaría a la chica por toda la aldea enseñándole los distintos lugares interesantes que tenía, hasta que llegaron a la tienda más grande de la aldea.

–¡Hola, bienvenidos! – diría la dueña de la tienda con una gran emoción.

–Hola, ¿Como has estado, Temmie?– dice Asriel.

–Un poco estresada... Sigo intentando conseguir dinero... ¡Pero supongo que bien!

–Uy, ya verás que pronto todo vas a lograrlo...– Asriel se daría la vuelta y mostraría a la pelirroja–. Ella es la chica de la que te conté... ¿Si puedes hacerme el favor de darle posada?

–¡Por supuesto! Mucho gusto, Chara, ¿Verdad?

–Si, mucho gusto.

–Te puedes quedar en una de mis habitaciones para invitados.

Temmie le daría un pequeño recorrido por su casa y finalmente le diría donde iba a dormir.

–Qué bonita habitación– dice Chara entrando–. Muchísimas gracias.

–No hay problema... Estaré abajo atendiendo la tienda por si necesitas algo, ¡Nos vemos!

–Adios, suerte.

Chara empezaría a recorrer la habitación y acomodaría algunas de sus cosas, aunque realmente lo único que tenía era lo que había cabido en su mochila.

–Después de tanto tiempo, por fin un lugar cómodo para dormir...– diría la chica tumbándose en la cama.

El cansancio que estaba cargando desde que escapaba de Napstablook hasta recorrer una gran parte de Waterfall la dejó totalmente desgastada, por lo cual no tardó mucho en dormirse.

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Después de una cómoda noche la chica despertó con el ruido del pueblo de fondo. Se levantó de su cama y lavó su ropa para después tomar una ducha después de tanto tiempo. Se cambió y empezó a guardar sus cosas dentro de su mochila para luego salir de la habitación.

–Mucha suerte, ya sabes el camino para volver cuando lo necesites

–¡Muchas gracias, Temmie!

Salió de la aldea por el mismo lugar por donde había entrado, caminó por esos largos y oscuros pasillos hasta que encontró una salida. Alrededor de ella escuchaba el agua caer, vaya que habían bastantes cascadas en Waterfall. Se sentó un momento para descansar las piernas, pero su descanso fue interrumpido por un sonido detrás de ella.

-¡Por fin te encuentro, humana!- dijo una mujer bastante grande con armadura.

-¿¡Otro monstruo más!? ¿¡Acaso no se cansan!?

-Me llamo Undyne, soy la líder de la guardia real del subsuelo. Como entenderás, mi deber es acabar contigo.

-Si, ya he escuchado ese discurso mucho tiempo...

Chara quería decir algo más, pero la mujer lanzo una gran lanza verde hacia ella, la cual esquivó con facilidad.

-Vaya que eres rápida, esto será divertido- dice Undyne mientras saca otras tres lanzas igual de grandes.

Este enemigo no era igual a los otros, podía sentir su gran fuerza y sus gigantescas ganas de acabar con ella. Iba ser una pelea bastante dura, y más porque no terminaba de recuperarse de sus anteriores batallas. 

-¡Maldita cobarde!- grita la mujer mientras ve como Chara empieza a huir de la batalla.

Ambas empezaron a correr por toda la caverna, se escuchaban los estruendos que provocaban las lanzas al impactar con el suelo. Chara empezaba a entender la habilidad de la mujer con armadura, podía crear lanzas y controlarlas a voluntad. La chica empezó a familiarizarse con los ataques hasta que fue tomada por sorpresa por una gran lanza que salía del suelo. 

-¡Tambien puede hacerlas aparecer debajo de mí!- pensó mientras esquivaba a duras penas la gran lanza. 

La persecución continuó hasta que llegaron a un gran puente donde el espacio era muy pequeño como para esquivar, aun así, Chara logró aguantar y continuar buscando una forma de escapar. El sonido de la cascada hacía que los pasos de la mujer se camuflaran, por lo cual llegó un punto donde ambas perdieron la noción de dónde estaba la otra.

-Creo que por fin la deje atrás...- piensa Chara disminuyendo la velocidad para descansar un poco.

Aprovechó el momento de paz para apreciar el hermoso lugar donde se encontraba. Un gran puente de madera a una altura bastante grande del gran río que tenía por debajo, quizá unos cuarenta metros. el sonido del agua fluyendo la tranquilizaba. ¿todo el subsuelo era igual de hermoso? En ese caso, incluso dudaba si era realmente necesario volver a casa. Después recordó la masiva cantidad de monstruos que la querían muerta y reconsideró la otra opción, aunque no es como si en la superficie la apreciaran mucho. Tantas cosas que pensar la hicieron lo percatarse del hecho de que Undyne se encontraba detrás de ella.

-Por fin te encuentro, humana.

Chara se pondría alerta, preparada para esquivar cualquier lanza que la mujer pescado se atreviese a lanzar, pero no pasó nada.

-Veo que te gusta mucho el río... ¿Verdad? Es bastante bello.

La humana se confió creyendo que ya no habría más ataques. Se tranquilizó un poco, lo cual iba a pagar caro.

-Pues si te gusta tanto... ¡Aprécialo de cerca!

Undyne lanzaría un poderoso ataque partiendo el gran puente a la mitad, haciendo que la parte donde se encontraba Chara no aguantara más y sucumbiera, provocando la caída de Chara por esa gran altura.

-Veamos si sobrevives a eso, humana escurridiza- dice Undyne mientras empieza a marcharse de la zona-. Este río llega hasta el basurero, allí encontraré tu cadáver.

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Una caída de esa magnitud era prácticamente imposible de sobrevivir. Si, había un río debajo de ella, pero no era ni de cerca tan profundo como para amortiguar la caída. fueron algunos segundos, pero se sintió como siglos. Su cuerpo descendiendo a gran velocidad hasta un destino fatal. Quizá después de todo este tiempo se había acostumbrado a esa sensación de caer. 

Todas las caídas tenían algo en común, siempre había algo que la salvara. Unas flores, un gran rio... Lo único que la hacía no desmayarse era la esperanza de que otra vez hubiera algo que la salvara...

-¡No quiero morir!

Para su fortuna, nuevamente había algo listo para salvarla de una caída. El destino es curioso, pues no solo se encontraba a salvo, sino en brazos de una persona bastante familiar.

-Chara, ¿Estás bien?- dijo aquella voz por la que tantos días se había desvelado por poderla escuchar.

Sus manos huesudas cubrían parte de su cuerpo, su suéter le proporcionaba el calor que justo en ese momento tanto necesitaba.

-¿Sans?...

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Fin del capitulo

Saben, creo que debo dejar de hacer promesas que no voy a cumplir, como la que subí hace muchísimos días diciendo "Mañana hay nuevo capítulo" JAJAJAJAJA.

Nos vemos!! =D